Reencuentro

The Same Rain

Capitulo 1: Reencuentro

Hace cinco años atrás…

La lluvia caía fuertemente sobre las calles de la ciudad de Seúl, sin tener piedad algunas de las personas que no tenían un paraguas, o algo con lo que resguardarse de ella. Bajo el paradero de los buses, ella estaba mostrando una expresión desesperada mientras pensaba en cómo iba a llegar a su casa. Después de correr desde la escuela, pensó que lograría no mojarse, pero realmente tenía muy mala suerte, pues no traía dinero para el autobús.

—¿Qué haré? –se preguntó.

En ese momento notó a un chico de otra escuela pararse al lado de ella. Él era tan alto que sólo era capaz de ver su pecho y el color negro de su uniforme, difiriendo con el gris del suyo. Alzó un poco la mirada y observó su rostro. Él tenía unas facciones casi perfectas, labios finos, nariz respingada y una mirada muy dulce. Su cabello era de color castaño claro, un poco largo, como era habitual llevarlo en los chicos guapos.

Ella se dio cuenta entonces de que  él había volteado a verle, y en ese momento le sonrió. Por algunos segundos, ambas miradas se sostuvieron sin decir una sola palabra. Era una especie de comunicación en la que no era necesario hablar. Y sin darse cuenta, los latidos de ella se habían acelerado.

—¿No tienes paraguas? –le preguntó él de pronto.

—¿Eh? –ella parecía un poco confundida, no esperaba que el apuesto chico le fuese a hablar. Su sonrisa la había dejado embobada, tanto que no fue capaz de darle una respuesta coherente, por lo que él volvió a sonreír, enternecido por su aparente inocencia.

—Mi autobús ya viene –dijo él, entregándole a ella el paraguas que llevaba en sus manos —. Te lo presto, tendrás que devolvérmelo un día –volvió a mostrar una sonrisa, justo antes de abordar el autobús que se había detenido.

Ella le observó sin decir nada, pero reaccionó cuando el autobús estaba a punto de partir.

—¡O-oye! –le llamó, pero ya era demasiado tarde.

Él se había ido.

Después de eso, ella nunca esperó que le volviera a ver al verano siguiente.

En la actualidad…

El despertador había sonado a las siete de la mañana, pero ella no logró abrir sus ojos hasta las siete y media. Al notarlo, gritó como una loca, ya que llegaría tarde a sus clases en la Universidad. No era la primera vez que aquello le pasaba, lamentablemente era un hábito que tenía desde que era una niña, y el cual nunca había podido cambiar, por más que quisiera.

Corrió hacia el baño a darse una ducha, lo más rápido que pudo. Se lavó los dientes y se vistió con un jeans de color azul claro y una blusa blanca. No le dio demasiada importancia a arreglar su castaño cabello o a ponerse algo de maquillaje. La verdad era que prefería llamar la atención lo menos posible. Después de vestirse, tomó su bolso con todas sus cosas y bajó las escaleras que daban hacia la sala.

Al salir por la puerta de su habitación, pasó de largo aquel mismo paraguas que le había sido dado hace algunos años.

—¿Otra vez se te hizo tarde? –escuchó la voz de su madre, la cual apareció desde la cocina sosteniendo un sartén con un huevo revuelto dentro —. Yoona-yang, deberías desayunar antes de salir.

—Mamá, lo siento, de verdad no tengo tiempo –fue la respuesta de la chica, justo antes de salir corriendo de su casa. El nuevo semestre estaba a punto de comenzar  y ella no planeaba llegar tarde el primer día, no otra vez.

Im Yoona era una chica de sólo 22 años de edad. Asistía a la Universidad y estaba cursando el segundo año de la carrera de decoración, que era algo que realmente le gustaba. La mayoría de sus compañeros eran un año menor que ella, ya que por ciertos problemas, se había atrasado un año en sus estudios del instituto, pero tenía unas notas admirables. Sin embargo, ella se concentraba tanto en los estudios, que todas sus amigas le habían apodado la maniática de los estudios, ya que parecía pensar sólo en eso.

Nadie entendía que eso era sólo para olvidar las cosas tan dolorosas que había vivido cuando apenas dejaba de ser una niña.

—¡Hola, Yoona-yang! –escuchó el efusivo saludo de una de sus mejores amigas, la cual alzaba una mano para saludarla, desde el otro lado del patio. Ella tenía la misma edad de Yoona, pero era otra historia con su segunda amiga.

—Yuri-ah –dijo con una sonrisa. Se acercó hacia donde estaban Yuri y su otra amiga, la joven y dulce Seohyun, que era un año menor que ambas.

—Buenos días Yoona-yang –le saludó Seohyun —. ¿Viniste corriendo otra vez? Te ves muy agitada.

—Ya sabes que siempre me quedo dormida –respondió la chica, restando importancia al asunto.

—Vámonos a clases, o seremos asesinadas por llegar tarde –dijo Yuri, tomando del brazo a sus dos amigas para hacerlas caminar a la par de ella.

-.-.-.-.-

Después del primer periodo de clases, las chicas habían decidido caminar hasta la cafetería para buscar algo que les calmara el hambre, sobre todo Yoona, quién había salido sin desayunar.

Una vez allí, vieron a un montón de chicos y chicas llenando los asientos del lugar, aunque aún había bastantes disponibles. Yuri fijó su vista en uno de ellos, y cuando estaba por acercarse a reservar los lugares para sus amigas, aparecieron aquellas chicas a quiénes ellas consideraban indeseables; Jessica, Tiffany y Sunny, la última empujó a Yuri para apartarla del camino.

—Muévete, llegamos primero –exclamó de forma muy mal educada.

Yuri sólo le miró con mala cara.

—Claramente llegamos primero –dijo Seohyun, tanto o más molesta que su amiga Yuri. Ambas estaban cansadas de soportar a esa tres brujas, quiénes las odiaban por ser amigas de Yoona. Las cuatro se conocían desde el instituto, y por alguna razón en particular, Jessica despreciaba a Yoona con todas sus fuerzas.

—Pues yo no diría eso niña –le contestó Tiffany, a lo que Seohyun infló las mejillas con enojo.

—¿A quién llamas niña?

—Las vacaciones no han servido para cambiar tu horrible aspecto –dijo Jessica, dirigiéndose especialmente a Yoona, la cual sólo le miraba con el ceño fruncido. La rubia dirigió una mirada de desprecio hacia su interlocutora, para después sonreír altivamente —. De verdad tienes pésimo sentido para la moda.

—No me interesa tu opinión –le respondió Yoona —. Chicas, busquemos otro lugar.

—Pero… –Yuri trató de protestar, pero la mirada de Yoona le hizo cambiar de idea —. Como sea –dijo.

Yoona le dio la espalda a Jessica y su grupito; sin embargo, antes de poder dar más de un paso, la voz de su enemiga le detuvo.

—Oí que Lee Donghae regresará –dijo.

Los pasos de Yoona se detuvieron al instante, y sintió como su corazón se detenía también. Sus ojos se abrieron como platos y un extraño nudo en su garganta se formó. Aquella persona que le había causado tanto daño… ¿Realmente estaría de vuelta en Corea? ¿Es que acaso le vería una vez más?

No. No quería volver a verlo jamás.

Jessica sonrió al ver que su intento de lastimar a Yoona había funcionado, pero se molestó al no recibir ninguna respuesta por parte de ella, sino sólo su marcha.

—¿Quién es Lee Donghae? –preguntó Seohyun cuando llegaron a una nueva mesa, tremendamente curiosa. Nunca había visto a Yoona reaccionar así ante la mención de un nombre, lo que le indicaba que ahí había un interesante chisme del cual enterarse.

—No preguntes cosas que la gente no quiere responder –le dijo Yuri, aunque en realidad ella también deseaba saber de qué se trataba aquel tema. ¿Quién podría ser esa persona?

—¿D-deberíamos pedir algo de comer? –Yoona cambió totalmente de tema, dejando a sus dos amigas con la duda.

-.-.-.-.-

Desde la ventanilla del avión, las nubes se veían demasiado amontonadas, y no dejaban ver nada de la hermosa ciudad que hace cinco años había abandonado, luego de haber sido tan herido por la persona que amaba. Había sido duro estar lejos por tanto tiempo, tal vez por eso había decidido volver. Estaba seguro de que las cicatrices que ella dejó en su corazón ya habían desaparecido; aquella infinidad de mujeres que habían pasado por su cama la habían borrado por completo. Ese recuerdo tan hermoso, pero a la vez tan doloroso, ya no era más que eso; un recuerdo.

Cuando el avión aterrizó, lo primero que hizo fue retirar los anteojos oscuros que cubrían su vista, para apreciar con mayor claridad el aeropuerto de Incheon en la ciudad de Seúl.

—Por fin estoy de regreso –susurró.

Finalmente, Lee Donghae había regresado a Corea.

—Wow –exclamó cuando vio pasar a una hermosa chica a su lado. Se había acostumbrado demasiado a las extranjeras, una coreana no le haría nada mal.

-.-.-.-.-

Después de firmar unos cuantos papeles, la presidenta Kang Kyung Hee,  líder de las empresas constructoras Bokji, dejó de lado su bolígrafo para tomarse un pequeño descanso. Escuchó que la puerta se abría y alzó la mirada, esperando regañar a su asistente por no haber tocado antes, pero en lugar de ver a esa mujer, se encontró con una persona totalmente diferente.

—¡Madre! –exclamó el recién llegado Donghae, alzando los brazos con total alegría para ir a abrazar a su progenitora, pero ésta le apartó apenas él la tocó, dándole un par de palmadas en el brazo —. Auch, eso duele –se quejó él.

—¿Se puede saber qué haces en Corea? ¿Y cómo es que ni siquiera me avisaste que venías? –decía la mujer, sin dejar de golpear el brazo de su hijo.

—Madre, me duele –siguió quejándose Donghae —. Volví porque te extrañaba, ¿por qué más? Además era sorpresa, por eso no te dije nada.

—¿Y qué hay de tus estudios? ¿Acaso los vas a dejar así como así? –la presidenta golpeó más fuerte a su hijo, el cal sólo trataba de defenderse inútilmente, huyendo de ella por toda la sala.

—Aquí hay muchas universidades, ya hice todos los trámites para transferirme a la Universidad de Seúl.

—Aish, este mocoso –exclamó ella, dando el último golpe —. Más te vale que de verdad hayas vuelto porque me extrañabas.

—Ya te dije que era por eso –dijo adolorido el chico, sobándose el brazo una y otra vez —. De verdad… ¿Es así como recibes a tu hijo después de no haberlo visto por cuatro largos años? Aish, tú de verdad me odias.

La mujer no pudo hacer más que sonreí ante el comportamiento aún infantil de su hijo, a pesar de ya tener 22 años, seguía siento como un niño, aunque en el pasado haya intentado comportarse como un adulto.

—Donghae –dijo ella —.  Bienvenido a casa.

Donghae rio enseguida ante esas palabras, mostrando esa brillante sonrisa, esa que hacía que todas le amaran. Esa que él pensó que había sido suficiente para que ella le amara.

-.-.-.-.-

Aquel día, por ser el primero, las clases terminaron temprano. Las tres amigas salían de la Universidad mientras hablaban de cosas sin importancia. O eso parecía.

—¿Qué? –exclamó Yoona, mirando a sus dos amigas con llamas en los ojos —. ¿Una cita? ¿Quién les pidió que me organizaran una cita?

—No te enojes Yoona-yang –le dijo Yuri tratando de calmarla —. Es sólo para que te distraigas un poco de los estudios, no es como si se tratara de una entrevista de matrimonio. ¿Por qué te alteras así?

Yoona soltó un suspiro. De verdad que a veces sus amigas se pasaban. Ellas dos no entendían que Yoona no quería salir con nadie, que no estaba dispuesta a querer a nadie. No quería volver a enamorarse y sufrir como la primera vez que lo hizo.

—No iré –aseguró, cruzándose de brazos y desviando la mirada —. De verdad que no iré.

-.-.-.-.-

Ella simplemente no podía creerlo. Después de haber dicho con toda seguridad que no asistiría a aquella cita preparada por sus dos amigas, se encontraba ahí sentada, en el restaurante donde vería al chico con el que saldría. Según lo que había escuchado, él también estaba en la Universidad de Seúl y estudiaba administración de empresas; seguramente fuese un riquillo insoportable, justamente del tipo que ella odiaba.

—No sé cómo es que me convencieron de venir –murmuró para sí. De todas formas, pensaba presentarse con él, comer un rato y luego marcharse con alguna excusa. No es como si le fuese a volver a ver en su vida —. Eso es… –susurró.

—¿Llego tarde? –se escuchó una voz masculina. Yoona alzó la mirada y estuvo a punto de atragantarse con el jugo que hace poco había estado bebiendo.

¡Ese chico era increíblemente guapo!

—¿Estás bien? –preguntó él preocupado en cuanto la vio comenzar a toser. Se acercó para intentar ayudarla, pero ella le alejó amablemente.

—Estoy bien –aseguró.

Le miró una vez más, detallando la particular belleza de ese hombre. Tenía una enigmática sonrisa de príncipe, era alto y sus facciones estaban muy bien definidas. Su cabello era corto y de color negro, dándole un aspecto muy maduro.

—Lamento llegar tarde –dijo él, tomando asiento una vez que vio a Yoona más calmada —. Mis clases terminaron más tarde de lo que creí –sonrió.

—No importa –dijo ella, sonriendo también. Volvió a mirar a su acompañante y no tardó en notar cierto parecido con una persona de su pasado. Frunció el ceño levemente, tratando de recordar en dónde es que le había visto —. Estoy segura de conocerte… –se le escapó sin pensarlo.

—Oh, ahora que lo dices –él le apuntó con el dedo —. ¿No eres Im Yoona-ssi?

—¿Choi Siwon oppa? –fue allí que ella también le reconoció.

En ese momento ninguno de los dos pudo evitar soltar una sonrisa. Y pensar que no se veían desde el instituto. Bueno, más bien desde que ella había dejado el instituto, hace cuatro años.

-.-.-.-.-

¿Cómo es que había terminado de esa forma?

La lluvia caía sobre las calles de Seúl, ya casi siendo de noche. La cita con Siwon había resultado ser realmente agradable, tal vez porque era alguien que conocía desde hace tanto tiempo, aunque también le había dejado de ver desde hace mucho.

Todo había salido bien. ¿Pero por qué justo ahora se ponía a llover? Y justamente, el único lugar que había encontrado para refugiarse había sido aquel paradero de autobuses.

Como en ese día.

—¿Qué haré ahora? –se dijo —. Tendré que salir bajo la lluvia.

Abrió su bolso y de él sacó un polo negro con gorro incorporado. Como hacía bastante frío, decidió ponérselo y así cubrir su cabello un poco para no mojarse tanto. Como si fuera un deja vu, nuevamente no traía dinero para el autobús, por lo que tendría que correr.

—Bien, allá voy –susurró, pero antes de dar un paso fuera del techo que le ofrecía aquel lugar, notó a una persona pararse frente a ella.

Él era alto, tanto que sólo lograba ver su pecho. Notó que él estaba sosteniendo un paraguas de color azul claro, el cual le estaba ofreciendo.

—¿No tienes paraguas? –le preguntó.

Yoona sintió que sus latidos se detenían, al igual que el tiempo mismo que le rodeaba. Ya ni siquiera era capaz de oír las gotas de la lluvia. Una vez que esa voz llegó a sus oídos, todo lo demás desapareció del mapa.

No podía ser verdad.

No podía ser esa persona.

Poco a poco fue alzando la mirada, temerosa de qué era lo que iba a ver. A quién vería. Pero sus sospechas fueron confirmadas cuando observó su rostro. Era tan igual a como era antes, la misma expresión, la misma sonrisa.

Todo él era igual.

—Donghae… –susurró.

—Yoona… –él también pareció sorprendido de darse cuenta que se trataba de ella.

Una vez más, habían coincidido en aquel mismo lugar que por primera vez le vio estando frente a frente.

Continuara…

 

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Primer capitulo terminado.

Espero que les haya gustado, y si quieren saber qué pasó entre estos dos, tendrán que esperar jeje.

Bye!

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Comments

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BriLin01
#1
Yo bien hincha (fan) seguiré viniendo con la esperanza de que actualices la historia. :'( ❤
BriLin01
#2
Chapter 5: Actualiza por favor, es una historia buena, y creo que es el único fic en español bien escrito y lindo :(
BriLin01
#3
Chapter 2: Ooowww fue lindo
BriLin01
#4
Chapter 1: Leer el primer capítulo es como volverlo a leerlo por primera vez, ah.
BriLin01
#5
No importa, lo volveré a leer, ah.
BriLin01
#6
Chapter 5: Ha pasado tanto tiempo, ten piedad y actualiza :(
andykat30 #7
Chapter 5: Hola, no sé qué pasó pero por favor no te olvides de los capítulos, ya ha pasado mucho tiempo y entre porque me acorde del fanfic y por la fecha, pensé que tal vez ya estarían disponibles más capítulos pero veo que no
Ayoyess #8
Chapter 5: 2015 sigo esperando alguna actualización.
andykat30 #9
Chapter 5: Por fis, ya paso un año y más, volví a entrar aquí a ver si habían más capítulos pero no hay por fis escribe más, están cheveres pero me quede con la incógnita de que paso
DianaSone93 #10
Chapter 5: Unnie~~ Porque no continuas? :c Continua por favor T_T