Las cosas en la escuela Seorabol eran cada vez más tranquilas para el director Cho, ya que los nuevos profesores entregan resultados mejores de lo que pensó incluso de lo que alguna vez tuvo. Veía a los estudiantes tener una gran dedicación a los talleres culturales, su desempeño en deportes era algo normal para los adolescentes que no pertenecían a algún equipo, pero aquellos que sí pertenecían sus habilidades mejoraron.

 

El director Cho pensaba que esto era un milagro, cada una de las mejoras que logra ver a simple vista o en los informes semanales eran algo que no esperaba ver de manera tan drástica y tampoco tan rápido. Los chicos recomendados por su amigo Ling daban los resultados deseados y más.

 

En ciclos anteriores las asignaturas de historia y de matemáticas eran las de mayores bajas, ahora con los profesores Choi Siwon y Lee Chae Rin, las cosas iban mejorando, las formas de enseñar eran las ideales para que los estudiantes mejoraran su habilidad en cada una. Los talleres se encontraban a reventar debido al sobre cupo de estos, algunos chicos corrieron los rumores sobre las profesoras Kim Taeyeon, Sunny Lee e Im YoonA, sobre sus experiencias en el mundo artístico, rumores ciertos, ya que las tres son muy reconocidas por sus grandes destrezas en cada área.

 

Ningún profesor se salvaba de los rumores, desde los más reales, aunque un poco exagerados, hasta los más bizarros y completamente falsos. Pero una de las cosas que no dejaba de circular era que algunos de los profesores tenían lazos de sangre con varios estudiantes, cosa que sorprendía a todos. Muchos estudiantes imaginaron que esos compañeros serian beneficiados, pero al paso del tiempo esos rumores dejaron de estar presentes, ya que dentro de la escuela parecían ignorarse y sobretodo son tratados de la misma forma que cualquier otro estudiante.

 

Un día lleno de tranquilidad gracias a que el clima era él que inducia ese ambiente dentro de la escuela, una chica de cabellera rubia y rasgos lindos, se paseaba por los pasillos de la escuela Seorabol, la chica se veía perdida, eso debido a no ser estudiante. Con ella llevaba un sobre grande y amarillo con documentos, pero la escuela era tan grande que no encontraba a la persona a quien debía entregar esos papeles.

 

-Disculpe señorita ¿le puedo ayudar?- Pregunta una chica de ultimo año que daba algunas vueltas por la escuela.

-Hola, sí por favor, busco a la señorita Tiffany Hwang, ¿sabes dónde puedo encontrarla?-

-Claro, la profesora Hwang está en mi clase, ¿si gusta acompañarme?-

-¿En verdad, me llevaras? Gracias…-

-Dahyun, Kim Dahyun.-

-Gracias Dahyunie.- Dice la mayor mostrando una sonrisa llena de luz, felicidad y agradecimiento, ante ello Dahyun se sorprende del gesto y se pone algo roja.

-No hay problema.-

 

Ambas chicas caminan una a lado de la otra sin decir alguna palabra, mientras Dahyun se siente extraña cerca de la mayor, la chica rubia solo ve por los alrededores para no perderse cuando tenga que irse.

 

-Es aquí.-

-¡Oh! Gracias Dahyunie, que linda.- Dahyun nuevamente se sonroja y deja a la chica sola.

-Dahyun has tardado mucho.-

-Lo siento profesora Hwang, es que…-

-Fanny eonnie, fue mi culpa.-

-Sana ¿qué haces aquí?-

-Nada, solo vine a verte.-

-¿En horario escolar?-

-Sí, ¿por qué? ¿No puedo?-

-Sana, estoy dando clase.-

-Lo sé.-

-¿Y ese sobre?-

-¡Cierto! Mi papá me pidió que te diera esto.-

-Ya veo.- Tiffany se acerca a Sana para tomar el sobre, mientras la chica sigue viendo los alrededores. La mirada de Sana se detiene en una chica muy conocida para ella.

-¡WOAH ES SINB! ¡HOLA SINB!- Grita llena de alegría mientras da pequeños saltos

-Hola Sana eonnie.-

-Sana, deja de hacer eso.-

-¿Hacer qué eonnie?-

-Saltar y gritar, distraes a mis estudiantes.-

-Lo siento eonnie, ¡CHICOS LO SIENTO!-

-¿Ya has comido?- Sana niega ante la pregunta de su prima. –Saldré en treinta minutos a comer, espérame en la cafetería, pide algo y comeremos juntas.-

-Claro Fanny eonnie.- Dice alegre sin dejar de ver a la chica que le ayudo y notar como se sonroja.

-Sana, sal de mi clase, te veo en la cafetería.-

-Pero no sé cómo llegar y me puedo perder.-

-Bien le diré a SinB que te lleve.-

-Espera, ¿por qué no la chica que me ayudo a encontrarte?-

-¿Dahyun?- La menor de las dos asiente, Fanny conociendo la forma de ser de su prima termina aceptando. –Bien, Kim Dahyun.-

-¿Si profesora?-

-Ven por favor.- La chica se acerca algo nerviosa aun debido a la presencia de Sana. –Necesito un favor, ¿podrías llevarla a la cafetería y quedarte con ella hasta que inicie el almuerzo?-

-Pero y ¿qué sucede con la clase?-

-No te preocupes por eso, no tendrás ningún problema, ¿podrías hacerme ese favor?-

-Por supuesto profesora.-

-¡BIEN!-

-Sana deja de gritar.-

-Lo siento eonnie.-

-Bien salgan.- Ambas chicas salen en dirección a la cafetería, una Sana muy alegre y con un gesto divertido, y una Dahyun nerviosa y preocupada.

-Dahyunie, ¿Qué edad tienes?-

-18 años.-

-Ya veo, ¿tienes novio o novia?-

-¿Qué?-

-Solo trato de hacer conversación, vamos Dahyunie no seas tímida.-

-No es eso.- Decía mientras bajaba la mirada para evitar que vea su sonrojo. –Es solo que no la conozco y…-

-Tienes razón, lo siento.- Dijo parándose enfrente de ella. –Hola Kim Dahyun, mi nombre es Minatozaki Sana tengo 20 años y soy de Japón.-

-¿Eres japonesa? Pero habla bien el idioma.-

-¿Es acaso algo raro?-

-Un poco, conozco a alguien que igual es japonesa y se le dificulta mucho el idioma.-

-¿En serio? ¿Y es tu novia?-

-¿Qué? No, por supuesto que no.- Si anteriormente Sana noto el sonrojo de Dahyun ahora era aún más evidente, lo cual le parecía muy lindo.

-Entonces Dahyun ¿tienes novio o novia?-

-No, de hecho nunca antes me ha gustado alguien.-

-¡Qué bien!-

-¿Usted tiene a alguien? Si no es indiscreto preguntar.-

-Para nada Dahyun, no tengo a nadie pero deja de ser tan formal.-

-Trataré.- Ambas llegaron a la cafetería, Sana directamente fue a la barra a pedir algo de comer, al ser visita de profesor le dieron jokbal, ramen y kimbap, además de soda de manzana.

-¿No pedirás algo?-

-No, aun no podemos.-

-Los alumnos solo pueden pedir dentro de su horario.- Dice la mujer encargada.

-No te preocupes, yo te daré.-

-No tiene porque, estoy bien solo iré por una soda a la máquina y esperaré.-

-Dahyunie no tengo inconveniente con darte.-

-Está bien solo iré por la soda.-

-Bien, te espero en la mesa.- Después de que Dahyun comprara su soda de lima-limón (Saida), se sentó junto a la rubia que ahora se encontraba completamente tranquila y callada, demasiado que le sorprendió. –Vamos Dahyunie come, esta increíble.-

-Claro.- Ambas comenzaron a comer en completo silencio, que pasados quince minutos dejaron de serlo, eso debido a que los estudiantes comenzaron a llegar.

-Tanto tiempo sin comer en un lugar así.- Dijo Sana, dejando a un Dahyun confundida. –Lo siento hable en japonés, solo dije que tiene mucho que no como en una preparatoria.- Sonríe al ver a la menor.

-Entiendo e imagino que cuando me gradué será lo mismo para mí.-

-¿Será el próximo año?- Dahyun solo asiente mientras come algo de kimbap. –Dahyunie, eres linda.- Esas simples palabras han dejado a la menor sorprendida y completamente roja. –Como no tienes pareja, he decidido algo, pero antes dame tu teléfono.-

-¿Mi teléfono? ¿Para qué?-

-Solo dámelo, por favor.-

-Ten.- Dice mientras se lo entrega, ve como Sana marca y después suena el teléfono de la mayor. En cuanto término le regreso el teléfono.

-Ahora tienes mi número y yo el tuyo.-

-¿Por qué?-

-Seré tu novia, eres muy linda y me agradas, así que ahora seremos pareja.-