Las personas que están para nosotros son, desde que nacemos, la familia; nuestros padres y hermanos, pero cuando ellos son los primeros en dejarte las cosas se complican mucho.

Para Momo la situación familiar era difícil, sus padres se divorciaron cuando ella solo tenía 3 años, debido a eso desde pequeña a vivido con su papá viajando por todo Japón, cuando cumplió 8 años su padre se volvió a casar con una mujer que conoció en uno pueblo japonés, pero la mujer era de origen coreano. El nuevo matrimonio al fin se quedó en un solo lugar, al menos hasta que Momo cumplió 10 años.

 

-¿Iremos a Corea?-

-Así es cariño, tu mamá y yo hemos decidido vivir ahí pero quiero saber si tú quieres, en caso de que no, puedo hablar con Yuhiko para que vivas...-

-No, esa señora no es mi madre, no viviré con ella, papá iré con ustedes, Sun Hee es mi madre y a dónde ella vaya yo iré.-

 

Su estadía en Corea fue algo difícil, debido a la diferencia de idioma, así fueron los primeros meses. Sun Hee ayudo a su hijastra a aprender el idioma e incluso sus estudios eran en casa hasta que Momo pudiera mejorar.

 

-Momo, quiero presentarte a alguien.- Dijo Sun Hee, un día de verano.

-¿A quien?- Ambas fueron directo al jardín de la casa donde ahora viven.

-¡Tia Sun Hee!- se escucho gritar a una niña de piel blanca.

-¡Dahyunie!- La pequeña fue corriendo a abrazar a su tía quien la recibió feliz.

-Hola tía Sun Hee.- dicen un chico de cabellera larga y roja y un par de chicas.

-Heechul, Hyoyeon, Taeyeon, ¿cómo han estado?-

-Bien tía, ocupados con la escuela pero bien, usted ¿cómo se encuentra?-

-Bien Heechul.- La menor seguía aferrada a su tía, en cuanto a Momo se mantenía un poco alejada y confundida, el poco coreano que sabía le había ayudado a entender que esa niña y eso chicos son sobrinos de su madre.

-Dahyunie suelta a tía Sun Hee.- pidió Hyoyeon, para lo que la menor con poco deseo de hacerlo, se soltó de su tía.

-Papá y tío Kang Dae, nos dijeron que quería decirnos algo.-

-Así es Tae, pero más que decir es presentar a alguien, cariño ven.- Momo se acercó más pero aún sintiendo confusión. -Ella es Momo, mi hija. Cariño quiero presentarte a tus primas y primo.-

-Hola.-

-Hola Momo, soy Kim Heechul, ellas son mis hermanas Dahyun y Hyoyeon.-

-Hola, yo soy Kim Taeyeon.-

-¿Eres mi prima?- Cuestiona la menor de todos.

-Así es.-

-¡Genial! Juguemos.-

 

Desde aquel encuentro los Kim se volvieron muy cercanos a la chica japonesa, siendo Dahyun la más cercana a ella.

 

La convivencia con Dahyun era algo tan importante para Momo que cuando entro a una escuela ya con un mejor coreano su amistad se reforzó. En aquel colegio conoció a Jeongyeon y a Nayeon, ambas eran amigas de toda la vida.

 

-¿En qué tanto piensas?- Pregunta Heechul viendo a su prima pérdida en la vista que da el viaje al aeropuerto.

-En nada. Oppa, ¿comeremos algo al llegar?-

-Si eso quieres, está bien, comeremos algo antes de abordar, pero quiero que me respondas algo antes.-

-Dime.-

-El viaje era para dentro de algunas semanas, ¿por qué lo adelantaste?-

-Hable con el director de la carrera y dijo que tenía suficientes créditos, así que...-

-No me refiero a eso.- El mayor desde la primera vez que vio a la japonesa, no ha dejado de verla, eso ha hecho con cada uno de sus hermanas, hermano y primos. -Responde, ¿por qué?-

-Necesitaba salir y distraerme.-

-¿Distraerte? ¿Por qué, sucede algo?-

-Oppa, te quiero mucho pero no quiero hablar de eso.-

-Está bien, entonces dime ¿qué quieres comer?-

-Pollo frito y ramen.-

 

Sentada en medio de un parque rodeado de edificios de departamentos y de oficinas, una chica se encuentra, leyendo tranquilamente, dejando que las páginas sean consumidas por su hambre de curiosidad.

 

Los pensamientos tienden a dar vueltas dentro de uno, hasta que nos dejan encerrados en un mundo, lo mismo sucede en la lectura, comoaquella mujer que su mente era transportada por aquel libro, el tiempo pasaba así como las páginas, que sin darse cuenta alguien se sentó a su lado, esa persona la veía con añoranza y amor.

 

-¿Tan buena está la lectura?- Dijo, logrando atraer la mirada de la chica.

-Hola, ¿cuándo llegaste?-

-Hace rato, dime ¿es un buen libro?-

-Lo es, perdón por no haberte notado.-

-Está bien, me gusta verte leer, es algo que siempre me ha parecido hermoso.-

-TaeTae, eres muy dulce.-

-¿Estás lista?-

-Sí, lo estoy ¿y tú?-

-Para dejarte, nunca.-

-Awww, te amo, pero no me refiero a eso.-

-Lo sé, así que mi respuesta es... no lo sé.-

-Entiendo, si no quieres ir no hay problema, iré sola y hablaré con él.-

-Iré, quizás no me siento a gusto con él pero te amo, y eso es lo más importante, siempre estaré contigo.-

-Gracias, entonces hay que irnos.- Tae solo asintió a las palabras de su esposa.

 

La historia de esta pareja ha sido una de las más complicadas, y también la que demuestra que si el amor es real y sincero, habrá un "final feliz".

 

La familia Kim ha sido una de las más estrictas, aunque una de las niñas de esa familia sentía que las cosas eran normales, pensaba que eran muy amables y comprensivos.

 

Desde los 6 años la niña mostró que sus habilidades eran impresionantes, aunque en su familia era normal que los chicos tuvieran habilidades impresionantes, o al menos eso decían aquellos externos a la familia Kim. Taeyeon era la hija de Kim Chul Moo, uno de los mejores médicos cirujanos del país, su esposa, era una de las pocas personas que lograba sacarle una sonrisa real y no la hecha para el resto del mundo.

 

Ok So In, madre de Taeyeon podía ver qué sus hijos y esposo, se mostraban serios y rectos ante cualquier externo a la familia, en cuanto a puerta cerrada, Jiwoong se volvía un torbellino arrasando con sus bromas y juegos. Chul Moo, se convertía en apasionado del deporte, cualquier deporte, mostrando a un fanático en toda la expresión de la palabra. En cuanto a Tae, ella no cambiaba, la misma chica sería y bien portada se mantenía en todo momento, excepto cuando su única amiga estaba con ella, Lee Sun Kyu, ambas crecieron juntas, debido a la cercanía de las familias Kim y Lee, y el hecho de que eran vecinos.

 

-Tae, cariño ¿todo bien?- le cuestiona su madre al ver a su hija tan centrada en su habitación, algo poco común, ya que solo estaba parada en medio, sin moverse y viendo por la ventana.

-Todo bien.- Responde y voltea a ver a su madre. -Mamá ¿puedo remodelar mi habitación?-

-Claro cariño, ¿qué quieres hacer?-

-Quiero cambiar todo.- Su habitación mostraba el ambiente perfecto para una niña de 9 años, edad que Taeyeon tenía.

-Está bien, dime qué quieres y lo tendremos pero hay que decirle a tu padre.- La niña asintió y acepto.

 

Después de varias semanas de cambios, la habitación de Taeyeon estaba lista. Los muebles y colores infantiles desaparecieron, dejando en su lugar la habitación ideal para un adulto que vivía solo y que utilizaba el lugar solo para dormir, se sentía muy frío y serio.

 

A la de 12 Taeyeon era cada vez más sería y mostraba el ejemplo Kim, no sólo a externos, sino también a sus familiares y amigos, incluso a Sunny.

 

-Taeng, escuché que tendremos una compañera nueva.-

-¿Cómo es que lo sabes?-

-Pues...-

-Sunny, ¿volviste a espiar?-

-No, me lo dijo Hyo.-

-Se supone que solo el profesor encargado y la presidenta de nuestra clase sabe. Hyo no es de nuestra clase y la presidenta soy yo.-

-Vamos Tae, no es para tanto y dime ¿es cierto?-

-Lo es.-

-Dime más.-

-Su nombre es Jung Soo Yeon, proviene de EE. UU., y hasta donde sé es hija de Jung Tan, un empresario.-

-¿Jung Tan? Ese nombre me suena familiar.-

-Será porque tu tío hace tratos con él y con mi tía Ha Neul.-

-¿Qué tipo de negocios?-

-Sunny, ¿es enserio no me dejaras estudiar?-

-Es hora libre y...-

-Y son para estudiar, no para que me interroguen. Bien te diré pero después me dejaras estudiar.-

-Claro, ahora dime.-

-Tengo entendido que su nombre americano es Anthony Jung y es...-

-¡El dueño de la marca de ropa más importante de Asia!- Dijo Sunny reaccionando de manera algo exagerada para Taeyeon.

-Exacto, ahora déjame estudiar.-

-Claro.-

 

La llegada de Jung Sooyeon fue algo con lo que todos quedaron sorprendidos, iniciando por el hecho de que la chica eran tan seria y fría, que incluso superaba a Taeyeon, pero algo en ella provocaba temor en todos, excepto en Kim y Lee, quienes se volvieron amigas de ella para descubrir que era alguien muy dulce. Un par de meses pasarón, convirtiendo a las Kim, Lee y Jung en un centro de atención mayor, cosa que no cambio cuando su grupo creció.

 

-¡Hey prima!- Se escucho a Hyoyeon gritar en los pasillos de la escuela, llamando no sólo la atención de quién quería sino de todos.

-Te he dicho que no grites.-

-Relájate un poco, sólo quiero presentarles a una amiga.- Ante esas palabras Tae, Sunny y Jess, notaron a una chica de piel bronceada.

-Hola, soy Kwon Yuri, fuí transferida hoy.-

-Hola, soy Kim Taeyeon presidenta escolar, ellas son Sunny Lee y Jessica Jung.-

-Un gusto, Yuri.- Dijo Sunny amable a diferencia del tono que uso su amiga lleno de seriedad y algo frío, en cuanto a Jessica solo se mantuvo callada y distante.

 

El grupo de amigas creció en tan solo unos meses, siendo YoonA, prima de Yuri, la siguiente en unirse junto con Sooyoung, compañera de clase de Im, seguida de Seohyun, la cual es hija de un socio y compañero del padre de Taeyeon.

 

-Taeng saldremos al centro comercial, ¿irás?-

-¿Quiénes irán?-

-Todas, mi papá nos llevara y nos recogerá el papá de Yuri, así que ¿vienés?-

-Sunny...- Deseaba protestar, negarse, incluso decir que tenía algo que hacer pero recordó que desde que ingreso a la escuela media no ha salido con sus amigas. -Está bien, iré, sólo deja me pongo otra cosa.-

 

Ese día el padre de Sunny recogió a las chicas en la parada de autobús, con excepción de Tae y su hija, quiénes ya viajaban con él. Al llegar Sunny noto que había una persona más, cosa que la sorprendió de sobremanera.

 

-Buenas días señor Lee.- Se escucho decir al grupo de chicas.

-Buenas días chicas, vamos suban.-

-Claro.- Dijeron para subir.

 

YoonA, Seohyun, Sooyoung y Hyoyeon se sentaron hasta el fondo, Yuri y Jessica enfrente de ellas, en cuanto a la chica nueva se sentó junto a Taeyeon, quién durante todo el viaje desde que subió se colocó los audífonos y se dedicó a leer, sin prestar atención a su alrededor, Sunny se encontraba en el asiento del copiloto aún sin saber quién era la chica de cabello castaño hasta los hombros.

 

-Ella es Tiffany, llegó ayer de California, es amiga mía de toda la vida.- Comento Jessica, al ver qué Sunny mostraba confusión.

-Hola Tiffany, soy Sunny Lee, él es mi padre y la chica a tu lado es Kim Taeyeon...-

-Es mi prima.- Grito Hyo.

-Tiff, la chica que está en el asiento del copiloto es Sunny Lee, su padre es el conductor y la chica a tu lado es Kim Taeyeon, prima de Hyoyeon.-

-Es un gusto.- Dijo con algo de dificultad

-Tiff no habla coreano de manera fluida, sólo habla inglés.- Explico Jessica.

-Entiendo.-

 

Durante todo el viaje las chicas hablaban, le hacían preguntas a Tiffany y Jessica hacia la labor de traductora, en cuanto a Taeyeon, ella seguía tan centrada en su libro y como la música se encontraba en un volumen alto no sé entero de nada, ni vio a Tiffany.

 

-Bueno chicas, hemos llegado.- Dijo el señor Lee, estacionando el auto cerca de una de las entradas.

-Gracias papá.-

-Gracias señor Lee.-

-De nada chicas, por cierto Yuri ¿tú padre sabe a qué hora las recogerá?-

-Así es señor Lee, aún así me dijo que si queremos irnos antes o un poco más tarde le avisé.- Respondió mientras mostraba su teléfono celular.

-Perfecto, entonces me quedo tranquilo.-

 

Las chicas fueron saliendo una por una siendo Sunny y Tiffany las primeras, en cuanto a Taeyeon fue la última, colocó sus audífonos y libro dentro de la pequeña mochila azul que llevaba. Al bajar pasó su mirada por cada una de sus amigas pero en cuanto vio a Tiffany se mostró muy sorprendida.

 

-Ahora que ya nos puedes escuchar, Tae quiero presentarte a Tiffany, es mi amiga, se mudó recién y no habla coreano.-

 

Taeyeon no supo que decir o que hacer, sólo veía a la chica.