Taeyeon se tomó tiempo extra para elegir su ropa ese día. Sostuvo una camiseta frente al espejo y la comparó con otra. Una tenía las palabras "Escape From Reality" impresas en su pecho. La otra tenía una imagen de una calavera.

Qué diablos estoy haciendo.

Taeyeon rodo los ojos y lazó la camiseta del cráneo. Tiro de la camiseta sobre su cabeza y tomó un par de jeans rasgados de la  gran pila de prendas.

Reluciendo de limpios, sus tenis blancos pasaron la revisión y partió a su destino.

Ojos se prendieron en su tatuaje durante su viaje en tren a Hongdae. Solía molestarle, pero ya no más.

Actualmente estaba acostumbrada a ello. Una mujer como ella tenía que ser capaz de lidiar con las miradas. Sabía lo que tenía que afrontar cuando eligió no conformarse con los estándares aprobados  por la sociedad sobre las apariencias, así que había comenzado con algo pequeño. Un pequeño tatuaje detrás de la oreja. Otra encima de su codo.

La primera persona que expresó su desaprobación fue su madre. O más bien, fue por preocuparse de lo que otros pensaran sobre ella. ¿Qué dirían sus compañeros de trabajo? ¿Qué diría su manager? ¿Qué diría su familia? Su madre se había preocupado por sus expectativas en la compañía y para calmarla, Taeyeon le aseguró que no la afectaría.

Sin embargo, lo hizo.

Otro-compañero de trabajo, fue puesto a cargo del cliente más importante en lugar de ella. Lo encontró irónico, considerando que trabajaba en una empresa de diseño. ¿Acaso los tatuajes no eran una clase de diseño?

Ignorando todas las miradas, Taeyeon se puso sus auriculares y escuchó su música favorita mientras se desplazaba a través de Instagram; leyendo cuentas de otros tatuadores. Siempre estaba interesada en buscar diseños que otros tatuadores plasmaban y también, en observar a la competencia. Algunos de ellos se habían hecho amigos, mientras que otros, eran conocidos por ser la escoria más baja del círculo de tatuadores — los que informaban de sus competidores a la policía.

Hablando de amigos, un nuevo mensaje surgió de Kwon Yuri, otra mujer tatuadora que operaba en Gangnam, preguntándole si estaba libre para cenar esa noche. Era un lunes, normalmente un día libre para ella, así que la invitación de Yuri habría sido aceptada, sino fuera por Tiffany.

¿Tienes una cita con una chica caliente y no me informas?

Taeyeon sonrió. Yuri sólo bromeaba con ella, pero poco sabía de cuánta razón tenía en ese momento.

Sí

¿Enserio?  ¿Quién es ella? ¿Cuándo empezó todo?

Es sólo una cita informal. No estamos juntas.

Aun.

Como lo sabes

Las chicas siempre se enamoran de tu tipo.

Que tipo jajaja

El tipo, niña mala

No soy niña mala

Sí lo eres

Ok, como sea

¿Ves? Eso es rudo

Su intercambio de textos con Yuri, la hizo preguntarse si algo podría salir de la cena con Tiffany.

Tampoco era un mal momento para eso. Desde hace unos meses es una chica soltera y estaba lista para una nueva relación. Por qué no.

T

Después de recoger la entrega de sus suministros para tatuar, Taeyeon los empaquetó pulcramente y ordenó su tienda un poco antes de cerrarla de nuevo. Una rápida mirada a su reloj le advirtió que estaba a tiempo, mientras caminaba hacia el restaurante de barbacoa que Tiffany había sugerido. No estaba lleno cuando llegó así que eligió una mesa disponible  para ambas. Fue directamente a ella y toma asiento en la zona más cómoda.

"Hey."

Taeyeon levantó la mirada y fue golpeada por una imagen preciosa. Un hermoso cabello negro, enmarcando en una bonita paleta de ojos centelleantes y labios sonrientes. "Hey," fue todo lo que pudo devolver en ese momento.

"Llegaste temprano."

Taeyeon negó con la cabeza. "Tu llegaste tarde."

Tiffany reviso su reloj. "Un poco. Lo siento."

“No importa. Ordenemos. Tengo hambre."

Minutos después, Taeyeon se encontró contemplando a Tiffany cuando está bajo el muñe.