¿Lástima?

Daylight

Himchan movía la sartén con una agilidad inigualable, mientras Zelo miraba aturdido cada movimiento.

-¿Crees que esto anime a Daehyun?- preguntó Himchan mostrándole al pequeño su creación una vez terminada.

-Creo que eso animaría a cualquiera, y tratándose de Daehyun-hyung... ¡Creo que le encantará!- Zelo sonrió con afecto.

-Llevémosla con él, ¿te parece?- El maknae asintió con la cabeza y se dirigieron a la habitación del fondo.

No hizo falta tocar la puerta ya que estaba entreabierta. Zelo se acercó y la abrió por completo de un solo golpe.

-Daehyuuuun~- Entró Himchan canturreando con el plato en las manos. -Ahh.. Youngjae... pensé que Daehyun estaría aqui.. Como sea, ¿lo has visto?- preguntó el mayor.

Youngjae estaba sentado en la cama dándoles la espalda. Deslizaba los dedos con rapidez sobre la pantalla táctil de un aparato. Negó con la cabeza. 

-De nuevo con la tablet, ¿cierto?.- insistió Himchan, sin embargo el joven no dijo nada. Parecía estar inmerso en aquel juego. -Ehh... no estés mucho rato, ¿bien? Le hará daño a tus ojos..- Zelo cerró la puerta con suavidad después de que el otro chico decepcionado saliera primero.

Youngjae apagó la tablet y se acostó en posición fetal. Las lágrimas corrían por sus mejillas incesantemente. No sabía porque, pero no había dejado de llorar desde hacía horas.

Daehyun había salido a caminar con Yongguk un rato, después de todo así era el líder. A pesar de que se mostrara rudo y tuviera un carácter fuerte, por dentro estaba lleno de empatía por los demás y era una persona con la que siempre podías contar. Pero Daehyun.. ¡Él no tenía remedio! No había nada mas insoportable que lidiar con ese chico. Si llegar de una presentación significaba volver para pasar el resto del día con él, prefería seguir trabajando. Pero después de aquel anuncio, comenzaba a pensar que no lo odiaba tanto después de todo.

De repente, escuchó la puerta abrirse. Daehyun se aventó sobre él y lo abrazó con fuerza. En otro caso hubera reaccionado de inmediato lanzándole un golpe directo al estómago o la cara, pero no podía hacerlo. No sabía si era por su situación familiar o si simplemente no se le antojaba hacerlo. 

-Youngjaeeee~- el chico se acurrucó cariñosamente, pero de nuevo no obtuvo respuesta. -No tienes que hacer esto, ¿sabes?- Dae apretó con mas fuerza el cuerpo de su compañero.

-¿Hacer qué?- preguntó Youngjae en seco. No quería volver a llorar.

-Sentir lástima por mi.- Youngjae sintió un escalofrío recorrer su espalda. ¿Acaso ese era el sentimiento que tenía por Daehyun? -¿Puedes volver a ser el Youngjae de antes? Aquel chico que me maldecía, me golpeaba y regañaba.. Quiero que vuelvas a ser él, si no.. yo... recordaré a mamá, y no quiero hacerlo.. no se si sea capaz de librar esta batalla..- Youngjae sintió un malestar en el estómago. Lo que el muchacho decía le dolía mucho. Que se resignara a perder a su madre era algo que no se lo deseaba a nadie.

-Lo siento- titubeó.

-No quiero escuchar esa palabra de ti, es como si siguieras teniéndome lástima.

-Entonces, ¿qué debería decir?- Youngjae giró su cabeza hacia el otro chico y lo miró directamente a los ojos. Su mirada ardía, sentía que podía perder la consciencia.

-No tienes que decirme nada.- Daehyun se levantó y tomó el control remoto, al mismo tiempo que se dirigió a la cama de al lado. Comenzó a cambiar de canales hasta parar en uno de comedia. Sus carcajadas resonaban por toda la habitación. Youngjae lo miró intentando descifrar como es que podía mantenerse tan positivo en sus acciones, apun cuando estaba pasando por todo eso. No sabía lo que él hubiera hecho en esa situación. Se dió vuelta y dejó de mirarlo. Daehyun definitivamente no estaba en lo correcto. Lo que sentía era admiración, podía estar seguro.

Alguien tocó a la puerta y Youngjae se levantó a abrirla. Su cama era la que estaba más cerca, sin embargo lo hacía para distraerse un poco de sus pensamientos sobre Daehyun.

-¡Youngjae-hyung!- dijo Zelo entusiasmado. -¿Quieres salir un rato? Has estado aquí desde que Daehyun-hyung anunció que se iba.- Las risas de Daehyun habian cesado, lo que significaba que había escuchado todo. Youngjae apretó los dientes.

-Saldré un momento, ¿sí?- Youngjae tensó la mandíbula esperando recibir un reproche, o al menos una expresión de disgusto. Pero no sucedió nada. El castaño se quedó mirando algún punto en la pared sin si quiera voltear hacia el par de chicos. 

Cuando salieron de la habitación, estaba tan tenso que le costaba continuar avanzando. Zelo solo se mantenía con la cara agachada y el rostro enrojecido de vergüenza.

-Hyung.... lo siento mucho, no quería ponerte en aprietos, es solo que... hablé sin pensar.- El maknae cubrió su rostro con las manos y parecía estar sollozando.

-No.. no debe interesarle lo que yo hubiera estado haciendo en su ausencia.. ¡Es un pesado!- Youngjae soltó una carcajada sonora rogando por que el peliazul sonriera un poco, pero lo único que consiguió fue que éste se mordiera el labio intentando no llorar de nuevo. Suspiró.

Al abrir la puerta de entrada, encontraron a Jongup acostado en la acera con un periódico en el dorso profundamente dormido.

-¡Arriba!- Zelo pateó ligeramente la cabeza del chico a sus pies haciéndolo despertar.

-¡Hey! ¿Acaso así es como tratas a tus mayores?- preguntó Youngjae cruzando los brazos y con expresión firme.

-¿Mayor? ¡Pero si soy más alto!- reprochó el pequeño haciendo un puchero. Youngjae sonrió. Le gustaba verlo de ese modo y no con una expresión de tristeza. Un puchero era mucho mejor.

-Eres más alto que yo también y no me tratas de ese modo.- Las mejillas del menor se enrojecieron y agachó la cara avergonzado.

-Es… diferente.- susurró. El otro chico sonrió de nuevo.

Jongup se puso de pie y se sacudió su holgado pijama.

-¿Qué hacías aquí afuera?- preguntó Youngjae.

-Verás, hyung… salí a comprar unas golosinas.. para hacer sentir mejor a Dae-hyung… ya sabes..

-Saliste a comprarlas para ti, ¿cierto?- interrumpió Zelo.

-¿Ehh? Yo jamás…- la mirada acusadora del maknae lo hizo tragar saliva. –Ah, tal vez me las comí en el camino pero.. ¡Eso no es lo importante!- Jongup aventó los brazos intentando en vano hacer un berrinche. Ser caprichoso no le salía muy bien. –El caso es que olvidé mis llaves, me aburrí de esperar a que alguien saliera y me acosté a dormir.- el chico sonrió orgulloso como si hubiera sido la mejor decisión que pudo tomar.

-¿Y qué no pudiste tocar el timbre?- Youngjae preguntó arqueando una ceja. Jongup saltó sorprendido.

-¿Acaso tenemos uno?- dijo lleno de asombro. Zelo comenzó a reír tan fuerte que tuvo que sostenerse de la puerta para no caerse. Youngjae se golpeó en la frente con la palma de la mano, frustrado. Creía que él era el mas normal entre esa bola de locos.

De pronto, algo hizo que el maknae dejara de reír.

-Así que eras tú.- Himchan estaba abrazado de la cintura del menor y el lado derecho de su rostro estaba pegado a su espalda. La expresión de Zelo no era la mejor que Youngjae hubiera visto: Su respiración parecía entrecortada y pestañeaba incesantemente. Eso ya era un hábito, pero en ese momento parecía no poder controlarse. –Pensé que era un vagabundo, así que le puse el periódico que encontré en la entrada.. quise decir, TE puse.- Himchan resaltó la palabra y después de hablar, entrelazó sus manos sobre el abdomen de Zelo, provocándole un ligero espasmo al chico.

-Pero.. ¿cómo alguien puede no reconocer a su compañero?- preguntó Jongup confundido.

-Bueno, es fácil confundirte cuando traes puesto un pijama más viejo que yo.- bromeó el mayor.

-¿Más viejo que…? Oh.. ¡entiendo!- Jongup esbozó una enorme sonrisa, como siempre hacía.

Himchan rio y Zelo se puso tenso. Escuchó como sus dientes rechinaban.

-¿Pasa algo?- preguntó el comandante acomodando su barbilla sobre el hombro del maknae.

-Nada.- respondió en seco.

-Si tú lo dices..- alzó los hombros indiferente. -¿y qué hay con Daehyun? Siempre está pegado a ti como un jodido chicle…- preguntó a Youngjae. El chico de inmediato sintió un vacío en la boca del estómago y tragó saliva. Zelo agachó la cabeza y su flequillo le cubrió la mirada arrepentida de nuevo. –Supongo que debe seguir mal por lo de su mamá, ¿cierto? No debí si quiera preguntar dónde estaba…- Himchan mostró una media sonrisa y dejó caer sus brazos alejándose de Zelo.

-Creo que todos deberíamos apoyarlo ahora.- habló Jongup. Otro golpe bajo para Youngjae.

-Di… Disculpen, debo irme…-dijo agitado.

-¡Pero, hyung! Tú y yo íbamos a…- Zelo alzó la voz para lograr que el chico que corría de vuelta a su habitación lo escuchara.

-¡Lo siento, Junhong! ¡Será otro día!- respondió haciendo ademanes, sin detenerse a ver a sus compañeros.

Empujó la puerta y se asombró al ver que estaba sellada. Daehyun era terriblemente descuidado, nunca le pondría el seguro. Tocó como un loco hasta que alguien le abrió. Sus ojos se exaltaron en sorpresa al ver que no era su compañero… en lo absoluto.

La sonora risa de Bang y sus ojos café se toparon con él sin advertencia.

-Yongguk-hyung… ¿qué..?

-Ahh, solo vine a ver un rato a Daehyun… Ya me iba... Nos vemos luego.- El mayor lo hizo a un lado y salió de la habitación.

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Comments

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Mariaree
#1
Chapter 5: Me siento tan mal por ellos ㅠㅠㅠㅜㅜ

Pensaba que por fin iban a estar bien y tal pero bueno ;;;;
Ojalá pronto //\\

Me está gustando mucho! Gracias por los capítulos!
Mariaree
#2
Chapter 3: Ay, Dae ㅠㅠㅠㅜ

Espero que de rupere y se encuentre mejor pronto!
Y su mamá también pls;;;;;

De verdad que me gusta mucho!
Muchas gracias por los dos capítulos! :)
skyorflowers
#3
Me gusta y mucho.
Es bien rato ver fanfics por aquí en espeñol (más del DaeJae) pero espero que aunque no sean much@s los seguidores la continúes hasta el final. ✌︎('ω')✌︎
Mariaree
#4
Chapter 1: Se ve muy interesante~
Estare esperando por el siguiente cap :)