Youngjae jugaba con su celular cuando escuchó el inconfundible caminar de Daehyun avanzar hacia él.

Himchan había salido del cuarto hacía unos cuantos minutos y Youngjae pensó que la tranquilidad duraría un poco más de tiempo. La presencia de su compañero de habitación siempre lo hacía sentirse alerta. Era de algún modo emocionante. Con Daehyun no sabías lo que iba a pasar. Sonrió levemente y le dio a su yo interior una bofetada mental. ¿En qué estaba pensando? No sabía. Daehyun no lo hacía pensar con claridad, y eso era lo que más le frustraba.

El mayor escaló sobre Youngjae haciendo que dejara a un lado su teléfono móvil.

-¿Adivina qué? -preguntó con una pícara sonrisa.

Youngjae suspiró y rodeó los ojos.

-¿Qué?

Daehyun pasó ambas manos por el cabello del menor, acercándose a su rostro, y le dio un corto beso en los labios. Youngjae se quedó inmóvil.

Ah, ahí está tu acción inesperada del día, pensó.

El mayor hizo un signo de paz con la mano derecha.

-Y eso significa...- Youngjae lo animó a decir más. Daehyun rio y se dejó caer a un lado del otro chico, volviendo a hacer la seña con la mano una vez que se acomodó.

-Me voy en 2 días.

La mandíbula de Youngjae cayó con incredulidad.

-¿Sabes?, pensé que era muy repentino pero -Dos días.-a fin de cuentas entre más pronto mejor. -¿Cuándo tomó la decisión de que fuera en dos días? -Es decir, estoy nervioso por lo que pueda pasar pero -¿Fue cuando habló con Yongguk? -confío en que todo va a estar bien y -No había forma de que Youngjae estuviera listo para despedirse en 2 días -bueno, en realidad es en un día porque estoy contando hoy. -¿Qué está diciendo Daehyun? -Llamaré cuando esté allá, -No escucha más que la voz en su cabeza que le grita que haga algo. -aunque sólo me voy por... ¿Youngjae? -Esto va mal.

-¿Todo bien? -Daehyun acortó lentamente la distancia entre ellos. -¿Dije algo raro? -el chico rascó su nuca apenado. -Si lo hice entonces por favor dime que fu---

Youngjae unió repentinamente sus labios a los del muchacho, cortando las palabras que salían de su boca.

Fue un beso movido por la desesperación, un beso que no lo hizo sentir aquel poderoso e incesante palpitar en el pecho, un beso que lo hizo experimentar un vacío en el estómago y unas ganas tremendas de llorar. Era un cúmulo de emociones contenidas que buscaban salir de algún modo. Y, aunque sabía que con besar imperiosamente al chico no iba a arreglar nada, fue la mejor solución que logró encontrar.

Daehyun se deslizó de la cama y cayó sentado sobre el suelo. Youngjae lo siguió y se sentó sobre su regazo, colocando las piernas en cada uno de sus costados.

-Wow, ¿qué está pasando? -Daehyun agitó sus manos frente a Youngjae, confundido. -No entien--

El menor volvió a evitar que la voz del joven se escapara de entre sus labios, atrapándolos con los suyos antes de que lo lograra.

El ataque de besos había iniciado con cortos y veloces choques superficiales, pero poco a poco los besos se tornaban más largos y cada vez que Daehyun intentaba hablar, sus oraciones eran interrumpidas por los labios de Youngjae. Sus dientes colisionaban en besos inexpertos y la lengua de Daehyun atacaba hasta lo más profundo que podía llegar. La de Youngjae comenzaba a imitar sus movimientos, buscando por más. Una sensación que conocía perfectamente comenzaba a encender sus partes bajas y apagaba cualquier signo de sanidad que aún quedaba en su mente.

Efectivamente, cuando estaba con Daehyun no pensaba con claridad.

Las caderas de Youngjae comenzaron a moverse inconscientemente contra el cuerpo de Daehyun. El mayor quebró entonces el beso y Youngjae se detuvo insatisfecho. Ambos tomaban enormes bocanadas de aire para regular su respiración y Dae negó con la cabeza.

-Escucha, no se que está sucediendo pero, ¿estás bien con esto?

Youngjae frunció el ceño e intentó besarlo de nuevo.

-No, no, por favor, déjame terminar de hablar -Daehyun puso su mano sobre la boca entreabierta de Jae. -¿Te sientes bien con lo que estamos haciendo?

El menor suspiró, y no pensó mucho antes de responder.

-Eso no importa. -dijo acercándose de nuevo al otro vocalista. -Lo que estamos haciendo, es lo que quiero ahora. -rodeó el cuello de Daehyun con sus brazos y lo besó. Un beso fugaz antes de que el mayor lo alejara, levantándose y haciéndolo a un lado. 

-Mira, lo que estamos haciendo también es lo que quiero... -el joven ruborizado jaló su camiseta hacia abajo con la mano intentando ocultar en vano el bulto que se había formado en sus pantalones. -Tal vez parezca complicado pero lo que siento por ti es en realidad bastante simple. -se aclaró la garganta -Quiero darte lo mejor de mi de la forma más sincera posible, y aunque sería increíble que pudieras hacer lo mismo por mi, no lo hago por ese motivo porque se que existe la posibilidad de que no suceda. Sólo quiero hacerte feliz, que sigas siendo tu mismo a mi lado y tal vez así logres devolver una parte de mis sentimientos. Y no sólo físicamente. Necesito que sea algo de verdad. Que estés convencido de que es lo correcto y ahora, -Daehyun caminó hacia la puerta y la abrió despacio -lo siento pero, no creo que ese sea el caso. -agachó la mirada y suspiró -Deberías ir a enfriarte y pensar en lo que acabo de decir.

Youngjae lo miró atónito. Fue como si le virtieran un balde de agua fría sobre la cabeza y sintiera su cuerpo helarse de a poco. Aquel calor y emoción que sentía hacía unos instantes mientras se frotaba contra el cuerpo de su compañero desaparecían despacio. 

Había ignorado descaradamente los sentimientos de Daehyun, a pesar de la situación. No se había detenido a analizar el motivo de su desesperación hasta ese momento. Quería de alguna forma asegurarse de que Daehyun no estaba jugando con sus sentimientos antes de su partida. Quería tener las cosas claras, sin si quiera importarle que a Daehyun no le quedara nada claro. No sabía lo que quería, no sabía a donde ir. Sintió asco.

Se puso de pie y avanzó velozmente hacia la salida, cabizabajo. Se detuvo en el marco de la puerta y no encontró el valor para mirar a la cara a Daehyun. Salió de la habitación y se estremeció al escuchar la puerta cerrarse tras de sí.