Youngjae abrió los ojos con lentitud. Sentía un calor abrasador en su espalda y algo lo apretaba fuertemente de la cintura. Su somnoliento pensamiento le indicó que era su almohada, pero cuando el extraño objeto lo jaló hacia atrás, se quitó las cobijas y dio un salto fuera de la cama.

-¡¿Pero qué diablos?!- gritó exaltado.

En su cama yacía un pacífico Daehyun con los ojos entreabiertos abrazándose a las sábanas color beige. Youngjae se acercó a él y comenzó a moverlo intentando que se despertara por completo, pero era en vano. Había caído rendido después del ensayo del día anterior, y a pesar de ser por lo regular el primero en despertar, tenía el sueño muy pesado. Lo sabía porque, debido a sus edades, siempre terminaban durmiendo en la misma habitación.

Se sentó a su lado y lo observó con curiosidad. Sus facciones se distinguían mejor cuando no estaba gesticulando para las fans o en fotografías. Su cabello castaño caía sobre su lado derecho al estar acostado, y su abdomen se levantaba cada vez que exhalaba.

Si, le parecía guapo, o al menos comprendía porque estaba en el negocio. Su voz era increíble, y cuando cantaba hacía que más de uno se quedara sin aliento. Sin embargo, su actitud era de lo más egoísta, presuntuosa y terrible. Agitó la cabeza y decidió intentar despertarlo nuevamente. Cuando estaba a punto de tocarlo, Daehyun lo detuvo con la mano

-Youngjaeeee~- dijo arrastrando la última letra por un rato. El otro se zafó y se alejó bruscamente. El mayor se levantó y comenzó a reír de forma burlesca. –¿Acaso me estabas viendo?- arqueó una ceja.

-¡Ni de broma! Es solo que me pregunto... ¡¿Por qué siempre tienes que despertar en mi cama?! ¡Para eso tienes la tuya!- Youngjae comenzó a dar vueltas por toda la habitación haciendo ademanes. ¿Qué si lo estaba mirando? Eso no era cierto, o al menos no de la forma en la que Daehyun suponía. Jugó un rato con sus manos mientras Daehyun sonreía. Le causaba gracia que Jae se pusiera tan nervioso por una simple pregunta, y se fue acercando cada vez más a él hasta colocarse cerca de su oreja.

-Youngjae…- Le dijo susurrante. El chico dio un salto y Daehyun soltó una carcajada.

-¡¿Qué mierdas te pasa?! ¡¿Acaso quieres matarme de un susto, imbécil?!- la respiración de Youngjae se había acelerado. No podía tranquilizarse. Que le hablara al oído sin que él estuviera consciente de ello era lo que más detestaba de Daehyun.

-Calma, calma… Es solo que tu nombre me parece demasiado feo como para decirlo en voz alta.

-¡Vete al diablo! ¡Solo lo haces para molestarme!- Daehyun no paraba de reír. Youngjae salió de la habitación colérico y tocó a la puerta de al lado.

Un chico de cabello azul desteñido y los ojos entrecerrados abrió. Un tirante de su camiseta se había deslizado por su antebrazo y sus pantalones solo estaban sostenidos por su cadera. Si se movía un poco más probablemente se le caerían.

-Oh, Youngjae-hyung, pasa por favor…- dijo el joven con una voz casi imperceptible.

-Gracias, Junhong

-¿Daehyun-hyung te está molestando de nuevo?- Zelo dejó pasar al otro chico y después cerró la puerta.

-Algo así, sinceramente ya no lo soporto…- Youngjae se dejó caer de espaldas sobre una de las camas. –Por cierto, ¿dónde está Jongup?

-¿Ah? Creo que está con Yongguk y Himchan, cuando desperté ya no estaba…

-Junhong-ah, sabes que si descubren que los llamaste de ese modo estarán molestos…

-Pero tú no dirás nada, verdad hyung?- Zelo esbozó una sonrisa traviesa. Jae suspiró. Al final el maknae siempre obtenía lo que quería, así que negó con la cabeza. –Aunque, hablando de Jongup.. Podríamos pedirle que intercambie de habitación contigo. Seguro que él no tendrá problema con ello.

Youngjae de verdad quería aceptar esa tentativa oferta. Dejar de lado para siempre las ofensas de Daehyun era algo que deseaba con todas sus fuerzas. Sin embargo, sería como si estuviera huyendo de sus problemas, y no quería seguir escapando. Tenía que enfrentarlo.

-Lo siento Junhong, es que no sería correcto. Tú y Up se llevan bastante bien y me sentiría mal si los separara... Quizás debería decirle algo al respecto a Daehyun, pero no sé…- Youngjae se sentó y sus pies colgaban de la cama. Miró a Zelo y le sorprendió ver que los del pequeño estaban tocando el suelo ¡El chico sí que era un gigante!

-Eso debiste decírselo hace tiempo hyung. Aunque ahora será algo complicado, puedes empezar diciéndole lo que te molesta y amenazándolo con algo.

Zelo tenía razón. No podría soportar otro día más con aquella persona. Suspiró.

-Lo haré. Y discúlpame por no aceptar la invitación, pero te juro que si las cosas no mejoran lo tomaré en cuen---

El sonido estruendoso de alguien golpeando a la puerta no lo dejó terminar.

El maknae se levantó, y tan pronto como giró la manija, Daehyun entró apresurado y se dirigió a Youngjae.

-Necesito hablar contigo.- Zelo se acercó confundido y con los pantalones más abajo de cuando Youngjae había llegado. –Quiero decir, con ambos, ¡con todos! Por favor vayan a mi habitación lo más rápido que puedan… Ha surgido algo…- El chico parecía ansioso y algo asustado. Youngjae se puso de pie y lo tomó del hombro.

-Te olvidas de que también es mi habitación.

Comenzaron a avanzar y, no sin antes ver a Zelo en calzoncillos tropezar con su pantalón, salieron del cuarto.

Daehyun no dijo ni una sola palabra en el corto tramo que caminaron por el pasillo, y cuando estuvieron dentro, corrió al baño y abrió la regadera. Youngjae dejó la puerta abierta y se sentó en la orilla de la cama. Pensó que su comportamiento no era el típico que le molestaba tanto. Por un lado sentía que se quitaba un peso de los hombros, sin embargo, todo lo que tuviera que ver con algún miembro de B.A.P le concernía.

-¿Ehh? Daehyun, ¿qué sucede?- preguntó Youngjae cuando su distraído compañero salió del baño con los ojos enrojecidos.

Daehyun no pudo responderle. Los otros 4 integrantes del grupo entraron haciendo un montón de preguntas al aire.

-¡Silencio!- Gritó Yongguk y todos se callaron. Esa voz grave y áspera no hacía más que confirmar su autoridad. –Dejemos hablar a Daehyun…

Todos se giraron hacia el muchacho castaño, Él se aclaró la garganta y tragó saliva.

-Yo… los cité aquí porque recibí una llamada… Al parecer las cosas en casa no andan del todo bien.- A Daehyun comenzaban a llenársele los ojos de lágrimas. –Mi mamá… cayó muy enferma y… no saben que podría pasar.- el chico se quebró y ocultó su rostro entre las manos. Todos se quedaron inmóviles por un instante. Después, Yongguk se acercó y los demás le siguieron. Los 6 chicos se abrazaron mutuamente intentando darle ánimos al vocalista, a pesar de que sabían que nada podría consolarlo.

-Pero además, he tomado una decisión que espero y comprendan…- Daehyun se separó de sus compañeros y se limpió las lágrimas. Los jóvenes se miraron unos a otros sin saber que ocurría, pero el chico continuó. –He pensado las cosas… y he decidido volver a Busan con mi familia y… dejar B.A.P por un tiempo…- Youngjae solo alcanzó a abrir la boca en sorpresa, pero ningún sonido salió de ésta. Miró a Daehyun aterrado. La idea de que se fuera jamás había pasado por su mente, pero ahora que estaba tan cerca, nada le daba más temor que eso. –Lo siento…