Capítulo 16: ¿Adiós?

Si fueras mía
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Esa noche estuve frente a frente con Stephanie Hwang, intentó besarme pero me aparté entendiendo que yo estaba enamorada de mi profesora de literatura y no la drogadicta que tenía frente a mí.

Hay un tipo de sufrimiento que te hace querer llorar, un tipo de sufrimiento que te hace odiar al mundo y te provoca romper cosas, y un tipo de sufrimiento que te destroza a ti.

Yo experimenté los tres en una sola noche.

Una escucha muchas veces la expresión "corazón roto", en ese momento yo pude entenderla, pude definirla como el dolor que provoca una perdida a partir de la cual siempre te sentirás incompleto.

Durante varias semanas viví sin un reloj ni un calendario para medir el tiempo. Dormía cuando ya no podía soportar más el seguir consiente y despertaba justo en el momento en el que mis sueños me hacían regresar a esa noche, cuando Stephanie intentó besarme. Me perdí, hui de mí, aún ante los esfuerzos de mis padres, y aun ingiriendo antidepresivos. Yo sabía perfectamente que estaba cayendo de una nube y que al final del camino o me encontraba con un milagro que amortiguara el golpe o moría.

¿Qué tanto más que yo podía valer Stephanie Hwang?

—He pensado que hay que hacer cosas nuevas —murmuró Jessica entrando a mi recamara.

Yo estaba sentada en mi sofá junto a la venta sosteniendo con fuerzas el libro de Bécquer. Como un náufrago aferrándose a la última tabla de su bote salvavidas.

Me quedé mirando de reojo como encendía su laptop e insertaba en ella un disco.

Todos los días venía a verme después del colegió, ella hablaba de cómo iba todo, de los profesores, de las tareas, del nuevo corte de Chaerin, de los esteroides que consumía Taecyeon, de los pleitos en las horas libres, del horroroso álbum que había lanzado su banda favorita y más bla, bla, bla. Unas veces la escuchaba, otras sólo leía mis poemas ignorándola. Jamás le decía más de dos palabras juntas y a todo lo que preguntaba le respondía con monosílabos.

—Veremos una película —lo dijo emocionada acercándose y arrebatándome el libro de las manos.

—Hey...

—Lo siento amiga, pero ya he tenido que pagar este libro mínimo 10 veces su valor. La biblioteca también cobra multas.

No tuve ganas ni fuerzas de ir tras ella y pelear por el libro.

—Veremos una película —sentenció conectando las bocinas a su laptop.

Puse los ojos en blanco, al menos por hoy no tendría que lidiar con su cháchara.

Por casi hora y media clavé la vista en la pantalla mirando como la humanidad entera se zombificaba. Hasta donde podía recordar era la primera vez en mi vida que veía una película completa y realmente fue asquerosa.

—Por Dios, es muy buena —murmuró Jessica.

La miré sin poder creerlo.

—Fue asqueroso —le solté— ¿Qué hay de bueno en ver a una persona comiéndose a otra?

Ella me miró sorprendida era la primera vez en casi un mes que me escuchaba decir una oración completa.

—No puedes negar que ha sido muy entretenida. Ese es el punto del cine, entretener. Da igual si es bueno o malo el caso es tener al público con los ojos en la pantalla.

Me encogí de hombros. No estaba de acuerdo pero tampoco tenía ánimos de entrar en un debate sobre la industria cinematográfica.

—Vamos al parque —solté de pronto.

Jessica no esperaba eso, ni siquiera yo lo esperaba. Fue una necesidad que surgió de pronto.

—¿Al parque?

—Si no puedes, está bien... creo que...

—No digas tonterías, vamos.

Cualquier esfuerzo por evitar que Jessica me maquillara fue inútil. Diez minutos le bastaron para eliminar cualquier rastro de la depresión y al mirarme al espejo me volví a sentir yo. Fue como si todos los pedazos rotos se hubiesen pegado en su sitio, excepto uno, uno que ya jamás volvería, y que yo tendría que aprender a no necesitar.

Caminamos despacio, sentí el sol, el aire. Me fijé en las personas que se mantenían ajenas a mi suplicio, realmente parecía que todos estaban bien. Miré mi rostro reflejado en los cristales alzados de un auto, cualquiera al verme creería que nada malo me pasaba. Y entonces entendí que cada quien habitaba en su propio infierno, pero salían adelante, porque al final de eso se trata, de salir adelante.

Llegamos al parque que yo había visitado tiempo atrás. Cuando también sufría, casualmente por la misma persona.

— ¿De verdad no extrañabas esto? —preguntó Jessica dejándose caer sobre el pasto.

Me senté a su lado.

No podía seguir negándome a hablar de ella. Era como tener en la boca un veneno y no estar segura de sí escupirlo o tragarlo. Pero tenía que superarlo, seguir adelante, y dejar que ella me matara no era la mejor forma de conseguirlo.

— ¿Qué pasó con Stephanie Hwang? —al pronunciar su nombre percibí un ligero sabor metálico en el paladar.

Jessica me miró preocupada.

—Eso no importa ya.

—Claro que importa.

— ¿No te bastó todo lo que viste? —Me regañó— termina con todo eso de una buena vez.

Cierro los ojos tratando de contener la rabia que de pronto se apodera de mí, Jessica no entiende y no tiene por qué entenderlo. Pero después todo ha demostrado ser mi mejor amiga y si estoy dispuesta a explicarle podré contar con su apoyo.

—Necesito saber que ha pasado con ella, quiero salir de esto —confieso con la vista baja, tratando de comprenderme yo misma— Pero es más difícil seguir adelante si continuo con esta espina molestándome... te suplico que me ayudes.

— ¿Crees que sirva de algo? —preguntó después de un prolongado silencio.

— ¿Dónde está?

Jessica suspira.

—Huyó —responde al fin.

— ¿Huyó? —Repetí incrédula— deje de verla, ¿mis padres continuaron detrás de ella?

Me mira preocupada.

—Te lo has negado a ti misma, cierto.

Entendí de qué estaba hablando.

— ¿Fuiste con la policía?

—Ya no se trataba de ti... Viste lo mismo que yo esa noche... —parecía horrorizada con el recuerdo—A donde sea que pusiera los ojos había un delito grave. Obviamente fui con la policía.

Mi pulso se aceleró. Me había mentido, había jugado conmigo... pero me dolía lo que le había pasado. Los problemas en los que se había metido.

—La siguiente noche hubo todo un operativo... pero ella ya se había esfumado. Durante un par de semanas fue de lo único de lo que se habló en los noticieros.

—Espera un segundo. Si ella no estuvo allí la noche del operativo no tenían forma de ligarla a ese sitio, era una cliente es todo, como muchos otros millonarios que te apuesto a que salieron bien librados.

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Comments

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KimiRaeHyunnie #1
Chapter 16: te gusta escribir cosas que hacen que se me suba la presión jajajjaja muy bueno
ana2381 #2
Chapter 16: Muy bueno. Un final diferente a lo esperado.
skincrisday #3
Chapter 16: Quede impactada, no quedan juntas y bueno... Jamas pensé ver a tiffany en ese roll wuao impacto mi mundo jeje.
saramarmota #4
Chapter 16: hooo dios mioo.. no esperaba este final... esperaba uno mas lindo pero que se le va hacer... fue hermoso.. divino

Quisiera un romance a si con una de mis profes de u (dejando de lado las drogas y la carcel) ... no me importa que sea un poquito mayor
key-k09
#5
Chapter 16: Tanta intensidad.
jung17 #6
Chapter 16: fue hermoso 7-7 terminare llorando como idiota pero bueno,me encanto!
jung17 #7
Chapter 11: que intenso es todo esto...-se muere-
loveless_colors
#8
Chapter 16: Me lo eché en unas horas... sólo puedo decir que vaya .-. Muy bueno, trastornó mi mundo xD
nohelyrr #9
Chapter 16: ya va, khejezto¿? ternina asi¿? :'(
muy buena, me gusto muchote c:
StarbuckInBubblewrap
#10
Chapter 16: Eso es todo? No quedan juntas? Aparte Jessica nunca entiende que Tae no la quiere? Es una historia muy WTF pero me encanto.