Reencuentro con Yuri
Una Segunda OportunidadPoco tiempo después que Tiffany regresara lo hizo Yuri había completado sus estudios en Londres y volvía desesperado por encontrarse con ella.
Cuando llegó a su casa su padre no estaba, había ido de vacaciones a una de sus playas favoritas a miles de kilómetros y no iba a regresar hasta pasado un mes. Buscó a Tiffany por todas las habitaciones, no había ni rastro de ella, ni rastro de que hubiera vivido ahí alguna vez.
Todas las sirvientas que hubieron trabajado ahí alguna vez habían desaparecido también, salvo una, que reconoció a Yuri tan pronto como entró en la cocina.
― Perdona, ¿Vicenta no trabaja aquí?
― No señorito, hace años que ella no está aquí.
Yuri no sabía lo que pasaba, había desaparecido ella y todos los sirvientes que había conocido estaba confundido y molesto.
― Usted es el señorito Yuri, ¿verdad? ― preguntó la sirvienta.
― Si, el mismo.
― Hacía años que no le veía.
El muchacho se quedó extrañado, ella parecía conocerlo pero él no la recordaba.
― Disculpa, ¿tú conocías a Tiffany Hwang? Vivió aquí…
― Por supuesto que me acuerdo de la señorita, es una pena que su padre la mandara al orfanato, era tan pequeña…
―¿Cómo que al orfanato?
― Si señorito, el mismo día que usted se fue a Londres su padre nos envió a mí y a Anna a recoger todas sus pertenencias, un hombre vino a por ella y se la llevó.
― ¿Cómo? ¿Un hombre? ―alzó la voz atónito por lo que estaba oyendo.
― Siento mucho si he metido la pata, supongo que si no sabía nada será porque su padre no quería que supiera.
― Maldita sea, quién sabe dónde esté ella ahora.
― Bueno señorito, se supone que yo no debo saber, pero creo que la llevaron al orfanato de Richardson Square, el hombre fue muy disimulado en esconder el logotipo del coche, pero la matricula lo delató.
― Muchas gracias. El chico corrió al orfanato en busca de Tiffany. Cuando llegó su turno había terminado y no la encontró. No hubo suerte ninguna de las siguientes veces que la buscó.
Tras dos semanas de insistencia por fin la encontró. Tiffany estaba en el comedor, delante de un pequeño que estaba sentado en una poltrona, Tiffany vestía unos vaqueros y una camiseta azul que cubría con un delantal frontal, en la mano tenía un plato de plástico y enseñaba a comer al pequeño que la miraba embobado mientras ella le explicaba como coger la cuchara.
La miró hasta que ella se dio cuenta de que alguien la observaba. Cuando se giró y miró hacia la puerta encontró a un hermoso joven que la miraba sonriente, de pronto no supo reaccionar, se quedó embobada mirándolo.
― ¿No vas a saludar a tu amigo? ¿Ya te has olvidado de él?
― ¿Dios mío Yuri, eres tú?
El muchacho torció la cabeza de un modo que ella recordaba bien, corrieron el uno hacia el otro y se abrazaron, en ese momento no existía nada más que ellos en aquel comedor.
― Te eché tanto de menos… ―le dijo él a ella con tono afectivo.
― Yo también a ti Yuri.
― Siento no haber cumplido la promesa que te hice.
― No te has olvidado de mí, no me importa nada
Comments