Yo también te amo
Regla de oro20.- Yo también te amo.
Iba en mi recorrido habitual hacia mi hogar, todo era normal, hasta que, el tipo que ataco a Dara la otra noche apareció frente a mí, palidecí, se veía igual de trastornado que la última vez, o incluso más. Se acercó a mí enseñando su cuchilla. Mire a mí alrededor. El lugar estaba oscuro y no veía a nadie. Mi corazón martillaba con fuerza en mi pecho, comencé a retroceder claramente asustada.
-¿Me tienes miedo ahora? Te veías más valiente.
-¿Qué es lo que quieres?- trate de sonar agresiva.
-Tener a una gatita como tú, suena bastante bien.
-Eso ni en tus sueños.
-Eso lo veremos.
Me acorralo entre la pared y su cuchillo, lo puso cerca de mi garganta y ya casi me tenía, no sabía cómo reaccionar, estaba demasiado cerca, si intentaba algo para zafarme todo podía salir mal, estaba haciendo presión en mi cuello con el cuchillo, sentía como iba cortando las capas superiores de mi piel.
-Si me haces algo, te vas a arrepentir.-escupí aquellas palabras
-No estás en posición de hacer amenazas.
Subió su cuchilla haciendo un ligero corte en mi mejilla, su respiración era agitada y su cuerpo estaba demasiado cerca del mío. Mi miedo crecía a cada segundo, nadie podría vernos donde estábamos, esta calle no era muy concurrida. Puede ser contradictorio al estar en plena avenida, pero el transito es más masivo en la acera del frente y, considerando que la avenida era bastante amplia, gritar ahora no servía de absolutamente nada. Mis manos estaban sobre sus hombros tratando de alejarlo, pero era demasiado fuerte. Volvió a poner el cuchillo en mi cuello mientras iba desabrochando mi pantalón.
-¡Detente! ¡AYUDA!
-Gritar no te servirá de nada.
Con un movimiento bastante torpe pero algo acelerado logre darle un golpe en su entrepierna, logrando así que se aparte un poco de mí, iba a empujarlo pero sentí un punzante dolor en mi muslo derecho, caí al suelo cuando quito la cuchilla de mi pierna, grite tan duro por el dolor que sentí que se me desgarro la garganta. Me arrastro ocultándonos tras unos contenedores de basura y muy bruscamente intento quitarme el pantalón nuevamente, grite pidiendo que se detuviera, pero parece que eso más lo excitaba, trataba de cubrirme pero su fuerza era descomunal comparada con la mía, lo vi tomando su pene erecto, iba justo hacia mí. Yo ya no podía parar de llorar. Quería que se aleje con todas mis fuerzas, estaba a punto de conseguir su cometido cuando sentí como el tipo caía tumbado sobre mí, y tras él la silueta de un hombre, con un palo en la mano, el aparto al tipo y comenzó a golpearlo con fuerza, subí mis pantalones como pude y me quede en un rincón.
-¿Chaerin? ¿Estás bien?
Esa voz, se me hacía muy familiar, mi salvador se acercó a mí arrodillándose.
-Chaerin soy yo, Taeyang.
-¿Tae-Taeyang?
-No te muevas, llamaré a la policía.
Él se alejó un poco de mí y marco el número de la policía en su celular, se alejó un poco para poder hablar, yo aún estaba en shock, envolví mis piernas con mis brazos y comencé a llorar con tanta fuerza. Jamás pensé que algo así podría pasarme a mí, pero gracias al ex marido de Dara no paso a mayores.
-Ven, la policía llegara en un momento.
Tomó mi mano para ayudarme a levantarme pero no fui capaz, la pierna sangraba mucho y el dolor era cad
Comments