¿Fue quién? "

"EJ, la mujer con la que te hablé en el barco.  Su verdadero nombre es Kim Taeyeon y

ella podría ser mi próximo jefe! "  Tiffany se quitó los zapatos e hizo malabares con su

teléfono celular, cartera y la chaqueta antes de tirar de la chaqueta en el respaldo de la silla "Mierda". 

Bora, la mejor amiga de Tiffany en toda su vida adulta, nunca picada palabras.  Se

habían conocido en Ogilvie y Mann cuando ambas estaban internas de verano, Bora

en el departamento de derecho y Tiffany en la comercialización, y de inmediato se

cayeron bien.  Ellas habían compartido un apartamento , cientos de comidas, una resaca

de vez en cuando, y hablado al menos dos veces a la semana.

Y aún eran mejores amigas diez años después.

"Me has quitado las palabras de la boca," Tiffany respondió quitándose la falda y

echándola a patadas en la canasta para ir a la lavandería.

"¿No lo hace cualquier investigación sobre la compañía antes de la entrevista?"

Tiffany puso el teléfono en altavoz y se desabrochó sus puños.  "Por supuesto que sí.  Sé

todo lo que hay que saber acerca de Martin Lee, y su presidente.  Había varias

fotos de Kim Taeyeon, pero no se parecía en nada a la mujer que conocí en el barco. En

la foto  ella tenía el pelo largo y oscuro y los ojos marrones serios.  EJ tenía el pelo

corto, de punta con reflejos a través de él, con los ojos onice chispeantes y la sonrisa

más radiante que he visto nunca. "  Y fue esa sonrisa que le quitó el aliento cada vez.

Su blusa siguió a su falda, y se cubrió el cuerpo casi desnudo con un par de pantalones

cortos antiguos y un Diamond backs de Arizona T-shirt.

"No tenía ni idea.  Fue la sorpresa de mi vida."

"¿Qué ha hecho?"

"Cuando ella me reconoció  tenía la misma mirada de “pero qué coño”en su rostro.  Me

quedé con la boca abierta durante lo que parecieron diez minutos. "

"Ni siquiera puedo imaginar lo que fue."

"No me digas", Tiffany respondió, tirando de la puerta del refrigerador.  Se abrió con un

chirrido y miró el contenido.  Ella no había tenido la oportunidad de reponer después de

sus tres semanas por lo que la selección era bastante poca.

En realidad,  ella quería una cerveza, pero al ver que sólo tenía once años treinta años,

incluso ella pensó que era un poco pronto.  Ella se conformó con una lata de Cherry

Coke Zero.  Ella hizo estallar la lengüeta y tomó un largo trago, con la esperanza que se

enfriaría ella .

"Les dijimos, usted debe haber tenido a alguien con usted", dijo Bora, en referencia a

la conversación que Tiffany había tenido con sus amigos la noche antes del crucero, de

pizza y cerveza en su restaurante italiano favorito.

"No hay nadie que me interesa lo suficiente como para pasar el fin de semana," Tiffany

había dicho,con la inmersión de la última ficha en la salsa.  "Por no hablar de ser

atrapada con una habitación minúscula en un barco durante tres semanas.  Además,

Estoy seguro de que no voy a ser la única mujer sola a bordo. "  No tenía miedo de estar

aburrida.  Sus días fueron programados con la tierra y el mar aventuras en cada puerto. 

Ella podría ir sola, pero ella no estaría sola.

"¿Qué hay de Jy?"  preguntó Boa, refiriéndose a la mujer que Tiffany había

llevado a varias  citas nocturnas del grupo.

"Ella es muy negativa".

"Yuri?"  Dana había salido con ella a principios del año anterior.

"Yo sólo podía tomarla en cortos periodos de tiempo."

"JB?"

"Ella no sabe que no quiere decir que no", dijo Tiffany, recordando un final muy

desagradable para una noche agradable de lo contrario.

"Y antes de que nombre a nadie, soy perfectamente capaz de hacer y realmente prefiero

ir en este viaje sola."  Ella levantó las manos para detener Bora de decir algo.  "Sé que

piensas que soy muy particular y vivo en un mundo de sueño cuando se trata de

encontrar a la mujer adecuada, pero me niego a conformarme con cualquiera que no sea

lo que estoy buscando. "  Ella quería estar estúpida, sin aliento, mareada, con la lengua

atada, no podía mantener sus manos fuera, completa y

totalmente consumida por su deseo por la mujer que ella decidiera para compartir el

resto de su vida.

"No hay ninguna tal cosa como la mujer perfecta,", dijo Maggie,al volver a llenar la

jarra vacía de Tiffany con la cerveza restante en el jarro entre ellas.

"Cogí uno," Bora dijo con nostalgia.  Tiffany y Jessica, su pareja habían estado juntas

durante varios años felices, y Bora estaba esperando su primer hijo dentro de unos

meses.  Tiffany la corrigió.  "No quiere decir que la dejes atrapar? "

"Bueno, no es eso."  frotó su vientre.

"Yo reitero mi reclamo,", dijo Maggie de manera decisiva.

"Bueno, creo que existe.  Tu no puedes decirme que no hay una mujer por ahí que tiene

confianza sin ser arrogante, autosuficiente, independiente, honesta y fiel, así como cuida

a su madre. "

Había varios atributos más que Dana no pondría en peligro, pero que no creía que

necesitaba decirlos.

"Ni siquiera a tu madre", dijo Bora, con una mirada de desesperación en su rostro.

Tiffany se defendió.  "No estamos hablando de mí."

Maggie intervino la siguiente.  "Estamos hablando de una mujer que no existe.  Nadie es

tan perfecto. "

"No estoy buscando la perfección, Maggie."  Pero era ella?  A pesar de que algunas de

las mujeres para Tiffany hasta la fecha tenían algunos de sus rasgos obligatorios, algunas

terminaron siendo exactamente lo contrario de lo que acababa de definir.  Pero se negó a

creer que no había una mujer que lo tenía todo.  Y ella permanecería sola hasta que la

encontrase, aunque fuese en años en el futuro.

"Me gusta mi propia empresa y, últimamente, prefiero a los que me rodean.  sociedad

actual excluye, por supuesto, "dijo ella rápidamente.  "Voy a estar bien, pasar un buen

rato, y volveremos bronceadas y descansadas para mi entrevista en Martin Lee".

"¿Por qué vas a trabajar tan pronto?  Tienes suficiente dinero para durar meses.  Tómate

tu tiempo libre, te lo mereces.  Trabajas demasiado.  No es de extrañar que no  puedas

encontrar a una mujer. "

"Maggie, eso no es justo!"  Tiffany estaba completamente exasperada.

Ellos reciclan este viejo tema de conversación al menos una vez cada pocos meses.  "No

tengo problemas para encontrar  mujeres, como  los llamas.  Tu acabas de nombrar tres."

"Y podría recitar al menos media docena más también, lo cual es exactamente mi punto," contestó Maggie.

"¿Y cuántas mujeres tienen fecha?"  Dana sabía que la respuesta era mucho más de lo que acababa de ser acusada de montar en bicicleta a través.

Maggie imitaba la respuesta anterior de Tiffany.  "No estamos hablando de mí."

"Y no estamos hablando de mí más bien," dijo Tiffany con carácter definitivo.

❖

Menos de veinticuatro horas después  Miyoung aprovechó la explosión de la sirena del

barco.  Ella no se lo esperaba y  había perdido la noción de su entorno que no fuese la

sensación de la cálida brisa en su rostro.  Había pasado demasiado tiempo desde que

había salido de la carrera de ratas de su carrera, amigos celosos tratando de emparejarla

con "la mujer perfecta", y su madre.  La primera fue hace mucho tiempo, el segundo

significado bien aunque un poco cansado, y el tercero sólo un dolor simple y llano en el culo.

Estaba entre los trabajos, después de haber dejado a su empleador anterior, hace dos

semanas con un fuerte control por despido en el bolsillo.  Brady y Negro, una pequeña

firma de relaciones públicas con encanto, habían sido adquiridos por una de las

empresas más grandes del mundo, y dentro de los tres semana, ella había guardado sus

pertenencias de oficina en dos cajas y fue a decir adiós a los amigos y compañeros de

trabajo que habían pasado miles de horas con ella.

Entre sus ahorros y el control final de Brady,  no tenía que preocuparse de trabajar por

lo menos durante un año, y mucho más si  vendía el stock de Microsoft que su abuela le había dejado.

Minnie, como la madre de su madre prefería que le llamaran, había sido una mujer muy

por delante de su tiempo.  Había conseguido ahorrar un dólar aquí y dos dólares allí

durante años y, sin saberlo nadie, especialmente  la madre de  Miyoung, había comprado

bloques de valores de Intel y Microsoft  cuando era de un solo dígito.  Cuando ella

murió a la avanzada edad de los noventa y  se  leyó su testamento, esa fue la primera

vez que alguien tenía alguna idea de que Minnie era multimillonaria.  Ella dejó todo a

 Miyoung, y su madre casi había soplado una junta.  Deloris la había acosado desde entonces.

Este viaje fue idea de Minnie, de hecho.   Miyoung iba a hablar con su abuela durante horas

acerca de todo.  Ella era su caja de resonancia de la vida, el amor y el trabajo.  Minnie le

enseñó a defenderse a sí misma, dar a los que no tienen, y lanzó su línea de pesca al

punto exacto que estaba apuntando.  Cuando  Miyoung dijo que quería ir a la universidad, su

madre se había burlado, pero Minnie había apoyado su decisión.  Cuando, a los catorce

años,  Miyoung vacilante confió a Minnie que tenía "esas sensaciones raras" por Karen

Sharpe, Minnie la abrazó y le dijo que la amaba sin importar qué.

Deloris Worthington, por otro lado, amaba con facilidad y, con base en el número de

padrastros  que  Miyoung había tenido, a menudo sin cuidado.  Ella estaba actualmente "entre

esposos", como  Miyoung le dijo a sus amigos, prometió su madre no decepcionarla con otro

más pronto.  Su madre tenía más miedo de estar sola que ella de ser infeliz.

Afortunadamente,  Miyoung no tenía nada que ver con ella.

"Entonces, ¿qué crees que pasó?"  preguntó Bora, llamando la atención de Tiffany de vuelta al presente.

" Quieres decir que no sea el elefante obvio en la sala ?  No tengo ni idea de lo que ellos

me preguntaron o lo que yo dije, pero me dio la impresión de que era lo correcto.  Ellos

dijeron que me lo harían  saber en unos pocos días los próximos  pasos a seguir ".

"Todavía no entiendo por qué quieres este trabajo.  Martin no tiene una buena

reputación.  Si Kim Taeyeon no saca esto adelante se podría ir con ella. "

"Pero ella está girando a su alrededor.  Claro, que se encontró con algunos problemas

con el gobierno y la forma en que realizó negocios, pero Taeyeon tiene una reputación

fabulosa para la toma de una empresa al borde de la catástrofe y convertirla en una gran

fuente de dinero.  Su reputación es fenomenal en esta área, y la oportunidad de ser una

parte de este tipo de transformación realmente me interesa ".

Tiffany había leído todo lo posible de Taeyeon, cada artículo en su estilo de gestión, e

incluso fue tan lejos como para hablar con varias personas que habían estado en su

personal en otras empresas.  Todo apuntaba a que Taeyeon era una mujer dinámica,

carismática y astuta , y  muy inteligente.  Un artículo en la revista de negocios de

Harvard fue tan lejos como para decir que su visión era semejante a una bola de cristal. 

Ella tenía un misterioso don de saber exactamente cuándo tomar riesgos, y cuando ir a lo seguro.

"Pero si no tiene éxito, se puede ir con ella", señaló Lauren por enésima vez. 

 "No lo hará.  Nunca lo ha hecho.  Tenerme a mi en el equipo aumenta sus posibilidades

de éxito en diez veces.   Soy exactamente lo que necesita. "  Dana no tenía más que

confianza en sus capacidades.

"¿Es eso lo que le dijiste?"

"No exactamente con esas palabras, pero yo tengo mi punto de vista.  Al menos eso creo

yo.  No estoy segura de lo que dije.  Todo es un poco borroso después de que Taeyeon

entró en la habitación. "  La entrevista todavía se sentía un poco más de surrealista,

incluso ahora, una hora después.

"¿Crees que te contrató?"

Esa fue la pregunta de cien mil dólares.  Normalmente, en esta etapa del proceso de la

entrevista Dana tenía una idea bastante clara de los resultados.  Cuando llegó al CEO

por lo general era su trabajo el que perdería. Ella nunca había conocido esta situación.

Ella apostó  a que el número de veces que le había sucedido a alguien en el mundo 

probablemente se podría contar con una sola mano.

Ella y Bora confirmada su fecha de almuerzo para el día siguiente, se despidieron, y

Tiffany tomó su Coca-Cola en el patio.  Ella se sentó en una de las sillas de respaldo alto,

su lugar favorito en la cubierta.

Desde aquí se puede ver el mar a través de los árboles y escuchar a los pájaros cantando

cerca.

Había discutido con ella durante meses, tratando de decidir si quería reducir algunos de

los árboles altos para mejorar la vista del lago, pero al mismo tiempo no quería perder 

ninguno de los gruesos árboles que estaban en la propiedad.  En el compromiso se

limitó  a adelgazar algo de la madera muerta y matorral y lo calificó como el paraíso.

Había comprado los cinco acres hace tres años y era todavía un trabajo en progreso,

como a menudo lo describió.  La casa tenía más de cien años de edad, e incluso después

de nueva plomería, el cableado, el techo y las ventanas de doble cristal, todavía

necesitaba trabajo.  Ahora que la casa era habitable  podría comenzar en el interior.  Los

planes de remodelación de la cocina estaban en su escritorio en el estudio, junto con la

estimación de un contratista local.  Ella había firmado el contrato, envió la

primera visita, y estaba ansiosa por empezar.  Estaba programado para estar en su puerta

de nuevo al día siguiente y, como él había dicho en más de una ocasión, "en tan sólo

seis semanas cortas", su cocina pasaría de principios de 1970- completa con los

electrodomésticos necesarios de color verde oliva, encimeras de laminado prácticamente

inexistentes, y una castiron astillas, fregadero, a la estufa de gas de alta eficiencia y

gama, nevera / congelador bajo cero y veinte metros cuadrados de granito.  Dudaba que 

estaría lista en seis semanas, pero estaba preparada para tomarse todo el tiempo que

necesitara para tenerla  exactamente como lo quería.

Tiffany puso sus pies descalzos sobre la mesita y se puso a pensar.  Ella quería este

trabajo.  Cuando oyó hablar por primera vez que Martin Lee estaba buscando a

alguien para ayudar a desarrollar su estrategia a largo plazo, tanteó el terreno y hizo

investigaciones hasta que se conectó con la empresa de búsqueda de reclutamiento para

el puesto.  El hecho de que una mujer llevase Martin en un campo dominado por los

hombres también le interesaba.

Tiffany había sufrido un proceso de entrevistas extenuante incluso antes de que llegara a

Taeyeon.  Entre las dos entrevistas exploratorias de tres horas con la firma de búsqueda, la

evaluación ejecutiva de dos días, y las cinco personas de Martin que habían hablado con

Tiffany sentía como si hubiera sido empujada, empujo, y examinada a la enésima

potencia.  El paso final fue la entrevista de esta mañana.

Hablar conTaeyeon simplemente reforzó su deseo para este trabajo.  Quería trabajar con

un líder visionario, alguien que tenía grandes ideas y no tuviera miedo de tomar riesgos,

y esa persona era Kim Taeyeon.  Pero ¿qué pasa con EJ Connor?  ¿Qué demonios  iba a

hacer con los recuerdos de esa persona?  ¿Cómo sería su vida si Taeyeon le ofrecía el

trabajo?  Igual de importante, ¿qué haría si nó lo hacía?

De alguna manera Taeyeon consiguió pasar la mañana.  Adam, su asistente

administrativo, corrió a su oficina como un barco fuerte y tenía todo completamente

organizado para su regreso.  Ayudante de un general retirado, Adam fue un regalo del

cielo en más de una ocasión, y daba miedo cómo sabía lo que Taeyeon necesitaba casi

antes que ella.  Podía redactar la mayor parte de su correspondencia y escribir un

discurso de treinta minutos con sólo unos pocos puntos clave.  Había sido su

mano derecha, mano izquierda, y todo en el medio durante ocho años.  Algunos días

sentía que iba para donde Adam le dijo cuando él le dijo que era hora de irse.  Y hoy fue

uno de esos días.  Gracias a Dios, porque ella no sabía si podría haber hecho cualquier

cosa por sí misma si tenía que hacerlo.

Después del choque de la entrevista con Tiffany, Adam había mantenido en la fecha

prevista al encontrarse con cada uno de sus jefes de departamento para una breve

actualización de lo que había ocurrido durante su ausencia.  Ella era una profesional

absoluta, pero no pudo evitar que su mente fuera a la deriva al primer día del crucero.

La cubierta estaba llena de gente.  Las mujeres de todas las edades, formas, tamaños y

colores se empujaban por la posición en la barandilla.  La mayoría fueron saludando a

caras conocidas en el puerto, algunos se besaban, algunos parecían nerviosos, mientras

que otros, como ella, estaban simplemente disfrutando del cálido sol de la tarde en su

cara mientras el barco se movía lentamente a través del agua cristalina del puerto de Ft..

Lauderdale.