Deseó que dejaran de hablar de ello.

 Todo el mundo tenía algo que decir: un  comentario, una pregunta o una solicitud para ver fotos 

En los dos días desde que había  regresado a casa se había alternado entre el deseo de recordar cada minuto de lo  ocurrido el mes pasado y rezar para olvidarlo. 

Sí, claro.  Como si eso fuera a suceder.

Ella llegaba tarde y odiaba a las personas que llegaban tarde a las reuniones.  Era  irrespetuoso.  Al igual que su tiempo era más importante que el de las otras personas  que hicieron el esfuerzo de llegar a tiempo. A medida que como presidente de Martin Lee, Kim Taeyeon fijó el tono para este tipo de cosas.  Era bien sabido que  comenzaba sus reuniones a tiempo, siempre estaba preparada y terminaba rápidamente.

Esa mañana, sin embargo, ella estaba fallando en todo eso. No se había despertado  cuando sonó la alarma, atravesó por la estación gas y entró en el aparcamiento  corriendo.  Su escritorio estaba apilado de un montón de cosas que necesitaban su  atención, y ella  ni siquiera leyó el currículum de la mujer que tenía que entrevistar en  cinco minutos.  

"Taeyeon, te ves maravillosa."

"El bronceado es fabuloso."

"Me encanta tu nuevo corte de pelo."

"Yo estoy  tan celoso.  Me gustaría poder tomar un crucero en cualquier lugar, y mucho  más de tres semanas y en el Caribe.

"Yo no creo que  alguna vez te haya visto lucir tan descansada y relajada."

Los comentarios todavía bien intencionados desconcertantes de sus empleados  continuaron mientras se apresuraba por el pasillo.  Al menos eran de los que se atrevían  a hablar con ella, y mucho menos decir algo personal.  Ella había sido una perra real en  los últimos meses, y nada de lo que hizo la sacó de su miedo.

 La lujosa alfombra amortiguaba cualquier sonido de sus botas que se movían más  rápido que lo hicieron en semanas.  Sí, señoras y señores, pensó mientras le devolvía el  saludo.  Esto es lo que una mujer parece después de que ha tenido o,  hecho el amor,  e incluso follar media docena de veces al día durante exactamente diecinueve días. 

Tome una buena mirada, porque nunca lo voy a ver de nuevo, quería decir.  En lugar de eso, simplemente ofreció gracias cortes.

Cualquier otra cosa habría estado totalmente fuera del carácter de Taeyeon.  Pero ¿por qué  parar ahora, pensó en esa fracción de segundo antes de contestar.  Habían pasado tres  semanas de interpretar a un personaje que ni siquiera reconocen.  Un nombre diferente,  diferente mirada, ni teléfono, ni correo electrónico, nadie necesitaba algo de ella,  deseando un pedazo de ella.

Pero no tenía otra opción.  En realidad lo hizo, pero las opciones no estaban a su favor. 

Ella se quedó pensativa, lógica, y siempre estudió ambos lados de la ecuación antes de  tomar una decisión.  Y la decisión de dejar su compañía, aunque fuera en las  excepcionalmente buenas manos de su personal, para ir a un crucero había sido fácil.  

Era el tercer "episodio" por el que se había asustado.

El primero se ignora, lo que explica la sensación de mareo, falta total de capacidad  intelectual, y de hablar un poco arrastrando las palabras, como el estrés y no recordar la  última vez que comió. 

Eso y el plazo que se enfrentaba a la refinanciación de diez  millones de dólares de deuda.  Era un especialista en la transformación alrededor de las  empresas que están al borde de la quiebra.  Martin Lee la había contratado a  ella como su presidente hace tres años para limpiar los libros financieros de la compañía  y hacer frente a un gran número de violaciones éticas relacionadas con asegurar  contratos con el gobierno. Los  auditores federales tenían  a Martin bajo el microscopio,  y Taeyeon estaba en un calendario apretado para darle la vuelta.  Cualquier sugerencia del escándalo, o si dos más dos no son cuatro cada vez,  y Martin Lee sería historia.  Santo Cristo, que no sería un poco deshilachada en  los bordes.

El segundo episodio de la envió al doctor.  El tercero a la sala de urgencias, seguido de  tres días en el ala cardiaca del hospital local conectada a cables y máquinas de medición  y seguimiento de todo lo que entra y sale de su cuerpo.

Ella estaba bajo órdenes de los médicos para descansar, y sólo porque la hermana de su  mejor amiga, Hyoyeon,  era la propietaria de la línea de cruceros, si no no hubiera  conseguido uno en el  último minuto literal en el Seafair, una cubierta de quince  pasajeros, de mil doscientos metros de largo, de ciento ocho pies de ancho, buque de  pasajeros 1A1 clase.  Ella era uno de los dos mil pasajeros en el crucero de lesbianas  y, junto con una tripulación de mil trescientos, había pasado veintiún días de crucero  por el Caribe sur.

Había hablado con Miyoung la primera noche en el barco.  Durante el segundo día se  reunieron para juegos de brunch y varios de billar, y terminó después de la cena en su  camarote.  Nunca  se levantaron de la cama en el tercer o cuarto día, y las dos semanas  restantes de la misma, con un viaje ocasional en el barco para hacer turismo o ir de  compras.  Para Taeyeon fue de lejos la experiencia ual más exquisita de su vida.

Ella se detuvo justo antes de la puerta de la sala de conferencias.  Tuvo que tirar juntos  y poner su cabeza en el juego.  Dirigía una empresa de miles de millones de dólares, y  no podía pasar horas rememorando sobre una mujer elegante y hermosa con el pelo de  Castaño acostada en su cama.

Tenía una empresa que dirigir, y lo primero en su agenda era  entrevistar para el puesto   de estrategia abierta de su personal.

La puerta estaba entreabierta y oyó voces y  rápidamente leyó las dos primeras líneas  sobre el papel grueso.

TIFFANY HWANG CANDIDATO A VICEPRESIDENTE ESTRATEGIA  CORPORATIVA

El head-hunter que Taeyeon había contratado  había recomendado a Tiffany, y ella había  pasado el riguroso conjunto de entrevistas con los demás miembros del comité de  selección.  Sus  cualificaciones no estaban en cuestión, porque si a La Sra. Hwang la iba a ver ahora, la gente de Taeyeon  confiaba por completo en ella en que la había  examinado.  El papel de Taeyeon en este punto era para ver si ella le gustaba, si tenían la  química y la pensaban lo mismo sobre  las cosas, si ella tenía el sistema y el acabado  más adecuado, y todo lo de las otras frases de moda que determinaran si ella tenía  derecho de ser incluida  firmemente en el equipo de Taeyeon.

Ella  lo era todo acerca de la composición de su personal.  Ella había elegido a dedo a  todos, porque la sinergia entre los miembros de su equipo de liderazgo fue fundamental. 

Eran tan afinado como los motores a reacción que Martin Lee diseñó.  Ella no  quería molestar ni dar al traste con los planes de una persona, y éste sería el tema de la  primera de varias discusiones que tendría con la señorita Hwang.

Taeyeon llamó a la puerta y la abrió. La conversación se detuvo y vio a tres personas al  entrar en la habitación.

"Pido disculpas por llegar tarde. No tengo ninguna excusa que no sea  que el tiempo se  acaba de ir lejos de mí ", dijo a los dos hombres y una mujer educada de pie alrededor  de la mesa de caoba.

"No hay problema, Taeyeon.  Estoy seguro que es difícil volver al ritmo de las cosas,  " Choi Siwon, su vice presidente de recursos  humanos, dijo a nadie en particular.  Jung Yonghwa, su  director financiero, asintió con la cabeza de acuerdo.  Taeyeon vio a Jack a su vez a la mujer y agregó: "Taeyeon acaba de regresar de tres  semanas de un crucero.  Tiffany, este es nuestro presidente Kim Taeyeon.  Taeyeon, esto  es… 

 "El mundo de Taeyeon se detuvo.  Su corazón no golpeó, no respiraba.

No podía moverse.  Esto no puede estar pasando.  Era una broma cruel y ella era el  chiste malo. 

Ni en un millón de años podría alguna vez imaginar esta escena.  ¿Qué  había dicho Humphrey Bogart en Casablanca?

"De todos los bares de todas las ciudades en todo el mundo, ella entra en la mía." 

Bueno, esto sólo lo supera, pensó.  De todos los trabajos abiertos en todas las empresas  en el mundo, ella entra en la mía.  Miyoung era Tiffany Hwang.

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Gracias por su apoyo chicos ^^ los quiero ....