Capítulo Tres

Enredada (Adaptacion)

 

 

 

«Lo más triste, es que algo en mi interior, me avisaba»  reflexionaba Taeyeon.

 

Toda la semana sin noticias.

 

«Tienes que aprender de una vez».

 

Y se dio por enterada, cuando pasó otra semana más, ignorada y olvidada.

 

—Hemos tocado fondo —se dijo—. Ahora me toca a mí.

Se enfadaba consigo misma al no poder desprenderse de las imágenes de las dos, desnudas sentadas junto

a la ventana, amparadas por la oscuridad, observando las miles de estrellas.

Era como si todavía pudiera sentir su cálido abrazo. Se volvió a reprender sola. «Ya, vale, ya vale». «Des-

Cocás» esa noche estaba a tope.

Taeyeon pegada a la barra esperaba pacientemente a poder pedir.

No se lo pensó cuando la llamaron para salir. Tenía ganas de desinhibirse de todo, y esa noche, sería una

noche loca. ¿Por qué, no? No tenía que rendir cuentas a nadie.

 

Miró dónde estaban sus amigas. Se empezaba a desesperar.

 

—¿No hay manera, no? —Miró a su lado.

 

Una chica la sonreía amablemente. La conocía de haberla visto en alguna ocasión.

 

—Creo que me voy a subir a la barra, a ver si me hacen caso.

 

La chica se rió.

 

—Te he visto más veces.

—Sí, a mí también me suena tu cara.

 

La verdad era que Taeyeon se había fijado en ella, no estaba nada mal. La camarera se acercó, por fin.

 

—Si quieres pedimos juntas.

—Gracias.

—¿Pedimos dos copas cada una? A lo mejor no tenemos tanta suerte la próxima vez.

 

La chica se rió.

 

—Prefiero ir poco a poco —la miró con todo el descaro del mundo.

 

Taeyeon bebió de su copa.

 

—Me llamo Tiffany.

—Taeyeon.

 

Ninguna hizo nada por irse con su gente. Se quedaron en un rincón.

 

—Nunca lo he visto así —comentó Taeyeon mirando el atestado local.

—Es un agobio.

 

Alguien pasó por su lado, empujándola contra Tiffany.

 

—Perdona.

—Alguna ventaja tenía que tener, ¿no?

 

Taeyeon la sonrió.

 

—¿Qué te parece si nos tomamos esto, fuera?

—Genial.

 

Se sentaron en un banco de la placita.

 

—Estaba deseando salir de allí.

—Yo también. Aquí se está mucho mejor —dijo otra vez insinuándose.

 

—Nuestras amigas se preguntaran dónde nos hemos metido.

—Se lo imaginarán, nos han visto juntas.

Se miraron.

—Entonces, por nosotras —atacó Taeyeon ofreciendo su vaso para brindar.

 

—Por nosotras.

 

Dieron un trago. Se volvieron a mirar por unos segundos, y sin decir palabra, se besaron.

Taeyeon dejó la mente en blanco. Hacía tiempo que no hacía eso, y esa chica, besaba de maravilla.

 

—Por fin lo he conseguido —le dijo mirándola a los ojos.

—¿Me estás diciendo que te habías fijado en mí?

—Desde la primera vez que te vi.

 

Taeyeon se echó hacia delante.

 

—Me tomas el pelo.

 

Tiffany la miró y no hizo falta que la contestara.

 

—¿Y por qué has esperado hasta ahora?

—Bueno, no me atrevía, y dejaste de venir.

 

«Ella hace su vida, y yo. ¡Maldita sea!».

 

—¿Qué piensas?

—Todo el tiempo que he perdido —la besó, tomando la iniciativa ella.

 

Ninguna tenía ganas de entrar.

 

—¿De verdad tocas el violonchelo?

—Sí, estoy en el Conservatorio. Después de acabar la carrera de solfeo, me especialicé en ese instrumento, y

ahora, doy clases, mientras espero a que me concedan la beca que he solicitado para formar parte de la

orquesta filarmónica de Montreal.

 

—¡Vaya! Toda una artista.

—Tanto como eso.

 

Taeyeon se sentía cómoda, era una chica agradable.

 

—Me tengo que ir, es tarde.

—Yo también me marcho, iré a buscar a mis amigas —contestó Taeyeon—. ¿Te volveré a ver?

—Cuando quieras.

—¿El próximo viernes?

—Perfecto.

—¿Un beso para el camino? —Le pidió Taeyeon.

—Los que quieras.

 

Sus amigas bromearon con ella.

 

—Apareció —dijo Yuri al verla.

 

Taeyeon sonrió.

 

—¿Otro nombre a tachar?

—Eres una exagerada.

—¿Pero cómo lo haces?

—No hago nada.

—Eso es lo que me desquicia, no haces nada, y siempre acabas con alguna.

 

Taeyeon se rió.

 

—Por lo menos, dejarás de darme el latazo con tu socia.

—¿Quién sabe?

—Anda, vámonos.

 

De camino a casa, se sentía genial. Tiffany, era una chica simpática. Y lo más importante, no estaba casada,

y tenía muy claro sus gustos. Eso facilitaba mucho las cosas. Desde luego que sí. Era libre como ella.

¿Libre como ella?

 

Pensó en Jessica, no se había olvidado un minuto de ella; pero también tenía derecho a vivir su vida, igual

que lo hacía ella. Seguía sin noticias suyas. Daba por hecho que había estado pensando, y había tomado

una decisión. Y ella no iba a esperar un minuto más, había sido más que paciente, iba a dejar de ser su

juguete.

 

*

*

*

 

Jessica parecía tenerlo cada vez más claro, pero estaba hecha un verdadero lío.

 

¿Esta es la clásica lucha?

 

 ¿Quiero, pero no quiero querer?

 

Taeyeon ocupó sus pensamientos todos y cada uno de los días.

No dejaba de recrear los momentos vividos esos cuatro días con ella y sus amigas en el campo.

 

Sus sentimientos por Henney habían cambiado mucho antes de conocer a Taeyeon, pero evitó siquiera

pensar en ello, siguiendo como si nada. Influía y mucho, la presión de la familia.

 

¿Qué podía decirles?

 

Soy lesbiana y me he enamorado de mi amante.

 

La convivencia y la relación de pareja estaban cada vez más deterioradas. Habían planeado pasar unos días

fuera, pero se dio cuenta de que no podía ser. Los continuos viajes de Henney y su historia con Taeyeon,

habían ido distanciándoles. Apenas existía la vida conyugal.

Los días siguientes, ya de vuelta, se obligó a no llamarla, hasta que tuviera las ideas claras.

Era muy importante para ella, y prefería, dejar las dudas de una vez. Se moría por estar con ella.

Empezaba a querer algo distinto a una simple relación carnal, y necesitaba más. Mucho más. El punto de

inflexión, se precipitó cuando Taeyeon fantaseó con su boda, y no le importó que supiera que no era ella

precisamente, la que ocupaba esos sueños.

 

¿Y cómo iba a serlo?

Se suponía que tenía su matrimonio y su vida.

¿Qué vida?

¿Qué matrimonio?

 

Taeyeon deseaba volver a verla. Apartó a Jessica de sus pensamientos. Se alegró cuando la llamó.

 

—Hola, ¿te acuerdas de mí?

 

—¿Esa música es la de un violonchelo?

 

Oyó cómo se reía.

 

—Esa misma. No voy a poder quedar el viernes, ¿te viene mal el jueves?

—No, me da igual un día que otro.

—Entonces, nos vemos el jueves.

 

Seguía sin saber nada de Jessica. Por una parte mejor. Aunque la echaba de menos. «Olvídala de una vez,

ella lo ha hecho contigo».

Se saludaron con un beso.

 

—¿Y ésas películas? —Dijo Taeyeon al ver el paquete.

—Me gusta mucho el cine y éstas son antiguas.

—A mí también, tengo un montón.

—Pero mis preferidas son las de terror.

 

Taeyeon puso un gesto de lo más significativo.

 

—¿Te gustan?

—¿Qué si me gustan? Soy adicta.

—¿Qué te parece si nos sentamos en esa terraza y las vemos?

—Éstas son una joya. ¿Y qué me dices de las de los ochenta?

—Las he visto todas, pero me falta una, se la dejé a unos amigos, y en una mudanza, se perdió.

—¿Cuál era? Espera, déjame adivinar.

 

Tiffany sonrió, Taeyeon, se rascaba la cabeza pensativa.

 

—Pues no sé, así no me viene nada. Dame tus manos.

Empezó a acariciarlas. Se miraron con una sonrisa.

—Parece que ya empiezo a ver algo.

—Yo también —contestó con una mirada preciosa.

Acercaron sus labios y se besaron.

—Estaba deseando hacerlo.

—Me parece que estás disimulando, estoy esperando —dijo divertida.

—Vale —la volvió a mirar.

—Vamos a ver —frunció el entrecejo—. ¿Viernes 13?

 

Tiffany quiso disimular, pero no pudo.

 

—Pues no.

—¡Claro que sí! Me lo ha dicho el gesto de tu cara. Eres una mentirosa, ¿lo sabías?

—No lo soy —se rió.

—He acertado.

—Vale, es ésa.

Taeyeon tenía una sonrisa de triunfo.

—Me debes algo.

—¿Cómo qué?

—No lo sé, lo decides tú.

 

Tiffany, la miró, solo deseaba una cosa, desde que la vio esa tarde.

—¿Una cena en mi casa, esta noche?

 

Taeyeon la miró sorprendida. «No pierde el tiempo».

 

—Perfecto.

—Después podemos ver alguna de éstas —dijo.

—También perfecto.

—Tienes que concretar más, ¿qué parte?

—Eso es muy fácil. La primera, por supuesto.

—Pues ahí te equivocas.

—¿No puedes dejar de mentir?

 

Tiffany se reía con ganas.

 

—No te vas a librar de la cena.

Tiffany le dijo más tranquila:

 

—No creo necesitar una excusa para cenar contigo.

—Ninguna en absoluto.

Volvieron a besarse.

 

—Bueno este es mi apartamento —dijo Tiffany haciéndose a un lado de la puerta.

 

—Es precioso.

—No me gustan las paredes.

—Se nota.

 

Todo era diáfano, salvo el baño.

 

—Me encantan los áticos, ¡cuánta luz! —Dijo mirando hacia arriba, las vigas de madera.

El sol se colaba por la enorme cristalera abovedada, reflejándose en las blancas paredes.

 

—¿También te gustan las flores, no?

—Un poco —se rió.

 

Salieron a la terraza decorada con multitud de flores y plantas.

 

—Alegran mucho, ¿no te parece?

—Sí, aquí está reflejada tu personalidad.

 

Tiffany sonrió. Pasaron dentro.

 

—Un violonchelo, qué raro.

—Me gusta tenerlo en ese rincón, me hace compañía. Y de vez en cuando me pongo a tocar.

—Me alegro de no ser tu vecina.

Tiffany la abrazó por detrás.

—Te odio —le dio un pequeño mordisco en el cuello.

 

Taeyeon se dio la vuelta.

 

—¿Tocarás para mí?

—Por supuesto.

—Una noche de luna llena.

—Tocaré para ti, con su única compañía.

—Me has puesto nerviosa.

Tiffany sonrió.

—De eso se trata.

 

Taeyeon miraba la estantería repleta de películas.

 

—No me lo puedo creer —dijo cogiendo una.

—¿El qué?

—Tienes la de «El Otro». A mí costó un triunfo encontrarla.

—Es una de mis favoritas. Y por lo que veo, también la tuya.

—No soporto las de sangre y cuerpos desmembrados. Aunque hay alguna de zombis, que no están

mal.

—¿Por ejemplo, ésta?

—¿En qué me dijiste que trabajabas?

—¿Por qué dices eso?

—Creo que te dedicas a leer el pensamiento o algo así. Ésta es la mejor.

—Por lo que parece tenemos algo en común —dijo poniendo sus brazos en sus hombros.

—Eso es empezar bien.

—Muy bien —la atrajo hacía sí.

—¿No íbamos a cenar? —Dijo Taeyeon cuando se empezó a recuperar.

—Esa era la intención —contestó Tiffany también con dificultad.

 

Se abrazaron.

 

—No puedo creer que esté aquí contigo.

—Yo tampoco.

—Para mí es diferente. Eras mi «amor» platónico. Siempre tan lejana e inaccesible.

—¿Inaccesible? El otro día, no lo fui.

—Porque ya llevaba unas copas, y me dije

 

«Tiffany, es tu oportunidad».

 

—Pues me alegro de que esa noche bebieras.

—En cambio para ti, era invisible. Me mirabas, pero no me veías.

Taeyeon quiso decirle que también se había fijado en ella, pero Jessica se interponía. Por lo menos, hasta

ahora.

Se despidieron tiernamente en la puerta.

 

—Nos vemos la semana que viene.

—Seguro, que pasa todo lo lento que pueda.

A Tiffany, le hizo gracia.

—¿Veremos otra película?

—Por supuesto.

—Pero que tenga el mismo final, por favor —le dijo desde las escaleras. Se rió. Le tiró un beso y cerró la puerta.

 

Estaba contenta, parecía que Taeyeon, no sólo iba por la cama, como le había pasado hasta ahora, aunque

se lo habían pasado genial había que reconocerlo. Era una chica entretenida, hablaba de todo, y ahora, que

sabían que compartían su afición por el cine, sería todavía mejor. No quería hacerse ilusiones, pero. Cruzó

los dedos al pensarlo.

Tenía una sensación extraña, o simplemente olvidada. Se sentía genial. Tiffany le gustaba mucho.

Parecían congeniar bien. Y en la cama. Pensó en Jessica, no podía comparar, cada una era cada una.

Las dos le habían hecho ver las estrellas, esperaba que ella también.

 

Estaba a punto de llegar a su casa cuando sonó el móvil. Un mensaje de Jessica.

«Necesito verte, mañana te voy a buscar por la tarde, quiero aislarme contigo el fin de semana».

 

Dudó en contestar. Se enfadó con ella misma, la verdad era que quería verla.

 Pero aún así dejó que pasara un tiempo prudencial.

 

«Dejo a una, y aparece la otra».

 

CONTIANURA...

 

La historia es corta asi que pronostico que termine el miercoles. (~_^)

Yep, asi de corta es

Nos estamos viendo mañana

 

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Comments

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nany21
#1
Chapter 7: No quiero parecer mala, pero siento que el final mató toda la historia... Me pareció tan poco creíble... Aunque debo rescatar que escribes bien... Eso, espero no me odies por mi comentario...
LunaTae
#2
¡Oh! Que bueno que te gustara mi final y sobre todo mi forma de escribir (no soy buena en eso pero hago el intento) Me entretuve mucho. No se como las autoras pueden escribir tantos capítulos de una historia, a mi me llevo todo el día terminar ese pedacito XD
Pero es una gran recompensa saber que fue de tu agrado junbo 4
jumbo4 #3
Chapter 7: Jajaja me gusto como te quedo el final jajaja viva la poligamia :) me gusta como escribes tambien
jumbo4 #4
Chapter 6: Oh eso es genial seria bueno un taeny o poligakia no se que las presente y sean felices todos??
LunaTae
#5
jumbo4 El final es abierto pero ya cree uno XD
jumbo4 #6
Chapter 6: Enserio no tiene final? O solo nos haces sufrir? :'( porque si es asi eres muy cruel
LunaTae
#7
junmbo4 ¡Yes!¡Otro voto a la poligamia! ヽ(´ー`)人(´∇`)人(`Д´)ノ Taeny!**
Me alegra que la historia sea de tu agrado (>‿◠)✌
LunaTae
#8
isisaks ¡Seeee! ¡Arriba la poligamia! ヽ(´ー`)人(´∇`)人(`Д´)ノ
XD
jumbo4 #9
Chapter 5: Jajaja apoyo lo de la poligamia del ckmentarido de abajo pero en caso de que no se pueda quisiera taeny *.* ♡♡ me gusta esta historia por cierto
isisaks #10
Chapter 5: Arriba por la poligamia jajajajjajaja la suukulemciah de fic