Desde cero.

"The baddest female"

-Pasajeros con destino Seúl embarquen por la puerta cinco por favor.

Cogí mi maleta y me encaminé junto con mis padres hacia la puerta indicada con una tenue luz roja. Realmente me sentía como en casa, ya que por lo menos una vez al año viajaba en avión. El trabajo de mi padre hacía que tuviera que viajar bastante, rara vez nos quedábamos más de dos años en un mismo sitio, por lo que yo aprendí a no coger muchas confianzas con nadie, porque en seguida les perdía. Mi única amiga era mi madre.

Aquel viaje parecía ser distinto a los demás. Mi padre me había prometido no volver a mudarnos, nos quedaríamos en Corea para siempre. La verdad que por primera vez tenía ganas de mudarme, nuestra última estancia fue en Canadá, durante un año, en el cual sufrí todo tipo de burlas por parte de mis compañeros de clase, los cuales se metían conmigo por mis rasgos coreanos, por mi forma de hablar el inglés, por mi acento, por lo poco que entendía el idioma.

Mi padre hizo muchos esfuerzos para que le cambiaran de empresa hasta que le dijeron que volvería a Seúl, en Corea del Sur. Deberíais haber visto la sonrisa de mi madre cuando lo contó en casa. Toda su familia y la de mi padre se encontraba en Corea. Yo había nacido en Busan, a unos 325 kilómetros de Seul. Aún con toda esa distancia, era agradable volver a mis raíces. Apenas recordaba nada de aquel país con el que mi madre soñaba en volver, ya que cuando tenía cinco años nos mudamos por primera vez. Mi madre se negó a abandonar a mi padre y decidió que la familia entera viajaríamos juntos. Creo que esa razón fue por la que decidió no tener más hijos, yo sufría mucho debido a tantas mudanzas y tantos amigos perdidos, por lo que ella no podría soportar traer a un hijo al mundo y verle sufrir como yo lo hacía.

El trayecto en avión se me hizo eterno debido a las ganas que tenía de llegar.

-Sandara, te prometo que será la última mudanza -me dijo mi padre besando el dorso de mi mano para luego acariciar mi mejilla.

-También dijiste eso cuando llegamos a Canadá.

Él suspiró, parecía ser que había dado en el blanco.

-Era diferente, tú lo estabas pasando mal allí y pedí el traslado.

-¿Y si allí ocurre lo mismo? ¿Y si también se meten conmigo por... cualquier cosa?

-No pienses eso. Todo saldrá bien -me abrazó.

Por unos segundos pensé que realmente aquella vez todo saldría bien, pero cuando escuché el aviso de que el avión iba a aterrizar, el miedo me volvió a invadir.

 

Pasamos lo que quedaba de día en Busan, visitando a mi familia. No conseguía reconocer a nadie, mis recuerdos eran muy difusos y aquellas personas que se hacían llamar mis tíos, primos y abuelos no me resultaban para nada familiares. Aún así les sonreí de la mejor manera que pude. Me alegré de ver a mi madre llorar de la felicidad de reencontrarse con sus hermanos y padres después de casi diez años.

Al día siguiente viajamos a Corea. Mientras mis padres arreglaban el papeleo de la escritura y royos de los muebles, yo me dediqué a recorrer la casa. Me sentía como una niña de cinco años que busca escondites nuevos para huir de sus padres cuando se enfadan. La casa era enorme en comparación con las que habíamos tenido anteriormente. Estaba situada en una urbanización a as afueras de la ciudad. Tenía dos plantas, abajo el salón, la cocina, el comedor y un baño; y arriba las habitaciones, un estudio y dos cuartos de aseo. Se sentía como un castillo.

-¿Te gusta la casa? -preguntó mi madre cuando bajé al escuchar la puerta cerrarse.

-Mucho.

-¿Ya has visto tu habitación?

-Sí.

-Tendrás que decorarla, ahí está la caja con tus cosas -señaló una gran caja con mi nombre en una de las solapas.

Me acerqué a ella no muy entusiasmada, abrí y lo primero que encontré fue una foto de mi con dos niñas de unos siete años. Aquellas había sido mis amigas cuando estuvimos en Nueva York, pero nos tuvimos que mudar a Irlanda y perdí el contacto con ellas, como con todos los amigos que hacía.

Noté una lágrima bajando por mi mejilla y guardé la foto.

-¿Estás bien? -murmuró mi madre por mi espalda.

-Sí -mentí.

-Ya verás como esta vez todo sale bien.

-¿De que servirá colocar las cosas si cuando menos me lo espere nos tendremos que mudar?

-Sandara... Papá ha prometido...

-Claro. -la corté- Él siempre promete muchas cosas.

Cogí mi caja a duras penas y subí a mi habitación, la dejé caer en un rincón y me senté a su lado, ocultando la cara entre mis manos. Me sentía mal por haberle dicho aquello a mi madre.

…............................................................................................................................................................

 

-Me voy -grité desde la entrada, colocándome la mochila.

-Adiós cielo, pásalo bien.

Salí a la calle algo nerviosa para encontrarme con que un autobús me esperaba en la puerta de casa. Leí el nombre de mi nueva escuela en el lateral y subí algo nerviosa. Sentía las miradas de todos sobre mi, por lo que rápidamente me encaminé hasta el fondo del autobús y me senté al lado de la ventana, ignorando los murmuros sobre mí.

 

-Preséntate por favor -me sonrió la maestra.

Miré a mis compañeros, me temblaban las piernas y sentía que el corazón se me iba a salir del pecho. Apreté los puños y me dispuse a hablar.

-H-hola a todos, me llamo Sandara Park, v-vengo de Canadá aunque soy de familia coreana. Tengo dieciséis años y... espero llevarme bien con todos -hice una ligera reverencia.

-Muy bien Sandara, siéntate detrás de Kong Min Ji -dijo la maestra sentándose.

Al final de la clase vi a una chica de mi edad que agitaba la mano en alto, señalando un pupitre por detrás de ella. Tenía el pelo negro, corto y liso, con flequillo recto, sus ojos eran grandes y tenía unos peculiares labios los cuales no sabría describir. Le devolví la sonrisa y me senté detrás de ella, agradeciéndole en voz baja el señalarme cual era mi sitio.

La clase se hizo algo pesada, el cambio del inglés de Canadá al coreano fue algo brusco, pero era agradable escuchar un idioma que sólo escuchaba de mi madre.

-Hola.

Escuché una voz muy dulce que me sacó de mis pensamientos. La clase había acabado, la chica de antes se había girado en su silla y me miraba con una tímida sonrisa.

-Soy Kong Min Ji aunque... puedes llamarme Minzy.

-Encantada, yo soy Sandara.

-Sandara... ¿te importa si te llamo Dara? Suena bonito y fácil de aprender.

-Vaya... nunca me habían llamado así, pero supongo que está bien -le sonreí.

Minzy me explicó ciertas cosas sobre los profesores, alumnos y demás cosas del nuevo colegio. Me ayudó con varias cosas que no había entendido, demostrando así su gran capacidad intelectual. Sinceramente me alegró mucho de encontrar a alguien así en mi clase, alguien que me ayudara.

 

-Te noto algo seria... -murmuró mientras comíamos- ¿O es que siempre eres así?

-No no, es que... -dudé- Mi padre viaja mucho debido a su trabajo y tengo miedo que dentro de un tiempo tenga que mudarme de nuevo y... perder a los amigos que pueda hacer aquí.

-Vaya... sería jodido perderte...

No pude evitar soltar una carcajada.

-¿Qué ocurre? -preguntó.

-Nada, sólo que tú misma te has puesto como mi amiga.

-Jo... -se sonrojó- es que me has caído bien y... yo no es que tenga muchos amigos por aquí.

-Tú también me has caído bien tonta, pero me ha hecho gracia. Espero que seamos buenas amigas.

-Seguro que si -me sonrió para luego seguir comiendo con alegría.

Aquella chica me alegró bastante, sentí que ya no estaba tan sola como hacía unos meses. Sentí que podía confiar en alguien más a parte de mi madre. Sentí que, después de mucho tiempo, por fin tenía una amiga de verdad.

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
Kido-San #1
Chapter 28: valla! excelente historia, me encantó de principio a fin y como me e quedado con ganas de más te pido una 2da parte o otra historia chaera tan o más buena que esta, es que sencillamente me gusta como escribes!^^
Issagu #2
Chapter 28: Ya se acabo (? Deos, ahora que haré con mi vida ?? Okno genial historia, muchas gracias :33
aliz203 #3
Chapter 28: segunda parte,andaaaaa *-*
xgaaaamr #4
Chapter 28: Buena historia, me agarró desde el comienzo. Segunda parte, por favor. ;
mariajoo #5
Chapter 28: Woow estuvo muy buena la historia tanto que la termine en un solo día
Espero una segunda parte
unicornis #6
Chapter 28: segunda parte porfas :) esta muy buena tu historia.
min_21 #7
Chapter 28: Me ha encantado el capitulo que bueno que haya terminado con las 2 juntas
que emoción!!!!
Muy buen final espero que escribas pronto!!
Y si hay segunda parte mucho mejor!!
Karlangas_BJ #8
Chapter 28: :'( desde que leí que ibas a sacar cómo lo hacían XD recordé que nos dijiste que en el último capítulo lo ibas a hacer ;_; entonces es el fin?? Pero tienes que hacer segunda parte!! Dx quiero saber las reacciones de aquellas muchachas 7n7 no nos puedes hacer ésto! TuT . Entonces eso significa que sí harás segunda parte? :3 .
karenzita #9
Chapter 28: Superr! !! Me encanto este cap, mas se acabo lá história ? Espero q no jaha
wendy-kyoko #10
Chapter 28: Supongo que es el final ..(espero que no ;_;)
Me encanto todo desde el comienzo y como se desarrollo hasta el momento hard tan esperado e.e
Me hubiera gustado ver la vercion de Chaerin y su vida o unos cuantos caps de las amigas de Dara y sobre todo la reacción xD
Aun así me encanto (sobre todo las actualizaciones tan rápidas)
Y espero que si haiga una próxima!