Capitulo I: El primer día de clases

X+Y= ¿Amor?

No lo podía creer.

Sus orbes color caramelo bailaban de izquierda a derecha mientras leía el mensaje con detenimiento. Se llevó una mano a su boca por inercia.

-No puede ser…-Susurró bajito. Incapaz de creer lo que veía y leía.

Era el último día de vacaciones y como no tenía ganas de salir había decidido quedarse en casa, aprovechando que era domingo y podría hablar cuanto quisiera con su querido novio. Lo último que esperaba encontrar era un mensaje a través de la red social a la que pertenecía de su querido Nichckun.

Mensaje en el cual terminaba con ella.

-Maldito…-Gruñó luego de volver a leer el mensaje.-Si todo iba bien.-Poco a poco las lágrimas amenazaban con salir de sus ojos.

Había pasado un año de entera dicha y felicidad siendo novia del chico más dulce que podía conocer, fuera de los tres años de amigos que llevaban. Nichckun era el tipo de persona perfecto para ella. Era apuesto, caballeroso, considerado y amoroso. A lo largo de los catorce meses que habían mantenido una relación seria nunca se había mostrado inconvenientes en su relación, incluso en el colegio eran considerados la pareja perfecta. Qué había pasado para que de la noche a la mañana reciba un mail en página en el cual le dice que necesita tiempo, que cree que estaban mejor como amigos y que lo mejor era cortar por lo sano.

¿Cómo puede decir eso después de todo lo que pasaron juntos?, ¡Se entregó a él! ¡Qué imbécil había sido!

Por si fuera poco había entrado a sus fotos puesto que le llegaron notificaciones recientes de nuevas imágenes. La cámara no mentía dichas fotos tomadas en la estadía del chico en Nueva York tenían fechas de hace pocos días y semanas atrás, ¿Por qué no las había subido antes?

La respuesta era sencilla, en dichas fotos el rubio salía con una hermosa chica muy, demasiado acaramelados.

Nichckun era el típico sueño dorado de todas las chicas, era alto, delgado, con un sedoso cabello rubio  y unos hipnotizantes ojos que llevarían a la locura a muchas féminas y solo ella se llevó el premio mayor siendo su orgullosa novia. Nunca se molestó en disimular su orgullo, al contrario se vanagloriaba del mismo puesto que ahora además de ser la chica más guapa del instituto, con excelentes calificaciones, rica y la estrella del club de natación, era la novia del chico más deseado del colegio.

Y claro está que ahora sería el hazmerreír del mismo.

Trató de alejar los pensamientos acerca de una posible infidelidad por parte del rubio. Ahora se da cuente que era un falso pero no podría ser un traidor, ¿verdad?

La propia red se encargó de despejar las dudas cuando empezaron a llegar los mensajes de las personas etiquetadas en dichas fotos y todos hablaban de lo mismo.

De lo bien que se veían juntos, de lo hermosos que eran, peor lo peor fue ver el último mensaje en el cual felicitaban a la nueva pareja.

-Traidor.-Le dolía, por su orgullo, por lo humillada que se sentía y porque a pesar de eso no puede evitar el preguntarse qué tenía ella que la otra no y eso era porque le llegó a gustar mucho más de la cuenta el rubio.

Rápidamente cambió la información de su cuenta, volviendo a su estado de soltera y con gran orgullo escribió en las fotos de la supuesta reciente pareja que estaba feliz por ambos y que se los veía muy bien.

Estaba molesta y dolida, eso debía saberlo. Pero ella era Tiffany Hwang y nunca haría algo que comprometiera su situación de señorita. Y aunque quería gritar, chillar, insultar, y publicar todo lo que ella había vivido con Nichckun para que si la chica no sabía se entere que clase de basura era y cuan insignificante era ella a su lado. Quería describir a Nichckun con detalles, que primero pretende ser tu amigo, luego te ilusiona, se acuesta contigo y en un viaje de intercambio te deja, por medio de un mensaje en internet.

Dios bendiga a sus amigos, al parecer también les llegó la noticia, al ver las fotos de Nichckun. Según lo dicho en los mensajes de texto que le enviaron Jessica y Yoona ya estaban en camino, la última con un pote de helado de chocolate y como era de esperarse Yuri ya se había enterado, seguro por medio de Jessica y también le envió un mensaje en el que prometía golpear a Nichckun la próxima vez que pise Seúl.

Rió y poco a poco su rostro se fue deformando hasta llegar a poner una mueca de dolor y enfado.

Gritó.

Un grito tan escandaloso que seguro y todos los habitantes de la cuadra la escucharon, pero como era de esperarse ni su madre ni su padre se acercaron a ver que pasaba con ella. Podía estar siendo atacada, golpeada, violada o asesinada y nadie se acercaba a ver como está.

-¿Qué pasa Tiffany?-Una exaltada Yoona entró a la habitación seguida de una presurosa Jessica.

-Nada chicas.-Dijo sonriéndoles decepcionada, por un momento pensó que eran sus papás-¿Mis padres?

-Abajo, nos saludaron y siguieron con sus cosas.-Dijo como quien no quiere la cosa la joven de sonrisa de largarto.

-No me sorprende.-Soltó la castaña imprevistamente, aunque muy en el fondo le hubiera gustado que estuvieran cerca de ella.

-¿Cómo estás Fany?-Una tímida Jessica asomó la cabeza y dejo ver como Yoona le había tirado todo lo que llevaba consigo al escuchar el grito de su amiga.-Nichckun…

-Bien Jessica.-Atajó a su amiga.-Mañana empieza un nuevo m año escolar y hay que dejar atrás todo lo amargo e inútil.

-¡Bien dicho!-Apoyó Yoona la mención de su amiga-¡Este año seré la número uno!, venceré a Joohyun.-Soltó de manera decidida.

-Terminarás casada con Seohyun-Repuso Tiffany con burla mientras sacaba chispas al ver el helado de chocolate. No es que no le gustara, al contrario, adora lo dulce. Pero Nichckun no merecía que cometiera ese pecado de ingerir tanta cantidad de calorías a su cuerpo.

-¡Estás loca!, ¡La odio!-Dijo Yoona poniéndose morada por la repulsión-¡¿Ahora qué te hizo el helado?

-Del odio al amor…-Canturreó la castaña.-Y tú helado me está tentando a engordar.-Dijo altiva.-Y tú.-Apuntó a Jessica.-Debes de ponerte a trabajar en Yuri.

-¿Qué dices Fany?-Preguntó la castaña ruborizada.-Yuri y yo somos las mejores amigas y así será siempre.-Dolía aceptarlo pero era la verdad.

-Entonces aunque sea dale una oportunidad a Bora -Repuso Yoona acordándose de la fiel admiradora de su amiga.

-Ya paren chicas.-Pidió la castaña avergonzada.-Tiffany tu deberías pensar en qué harás ahora que la licenciada Lee no será profesora de matemáticas.

-Pues espero que nada más no sea más difícil.-Masculló mientras se ponía de pié y rebuscaba y revolvía ropa de su armario-¡Voilá!-Exclamó eufórica.-Mira este vestido Jessica, seguro que con este bebé Yuri no dejará de babear al verte pasar.-Sentenció emocionada.-Con unos tacos altos que tengo por aquí de Manolo…

-Está muy… insinuante.-Repuso avergonzada solo de imaginarse en ese soberbio Dolcce & Gabana negro de escote profundo en el pecho y alto a la altura de medio muslo. Solo loca se pondría ese vestido.

-Sica no seas así.-Espetó Tiffany mientras seguía buscando.-Pero aunque sea difícil seguro que encontramos más de una forma de llamar la atención de la  despistada de Yuri, primero debemos empezar con el uniforme para mañana.-Comentó decidida.-Y Yoona, en tu caso amiga la verdad no sé como ayudarte, a menos que seduzca a Seohyun para que baje su rendimiento académico.-Dudó por unos momentos.-Aunque creo que ni eso funcionaría con ella.

-No, Seohyun es demasiada extraña.-Bromeó Yoona, alegre de ver a Tiffany con ese entusiasmo.

Aunque actuaba con normalidad y pretendiendo no molestarle nada la situación de hace unos instantes las lágrimas caían involuntariamente por su terso rostro directo a la delicada seda de las ropas que tenía en la mano para Jessica. Intenta esconder el dolor de su orgullo herido y su propia humillación, pero aún así duele. Una vez más las infidelidades volvían a convertirse en motivos de amargura en su vida.

-Fany…-Masculló Yoona dándose cuenta de la situación de su amiga.

-¡Entonces decidido!-Ahora se animó Jessica.-Este año Yoona superará a Seohyun, yo… trataré de tener novia.-No pudo evitar ruborizarse.-Y Tiffany aprobará matemáticas con excelencia.

-¡Amén!-Dijo solemnemente la joven de sonrisa de lagarto.

-¿Fany?-Preguntó la menor Jung.

La castaña se hallaba sumida en sus pensamientos, más allá de ayudar a Jessica a tener novio o de apoyar a Yoona en su afán de superar a Seo Joohyun o en que debía aprobar matemáticas con excelencia. Pensaba en que no se dejaría humillar por Nichckun ya que si él pudo cambiarla por alguien que recién conoció…

-Amén.-Dijo con una sonrisa secándose las lágrimas, no tenía caso llorar por él.

¿Por qué no puede ella hacer lo mismo?

Inhaló profundamente y exhaló de manera lenta y pausada, no es que le afanara el olor a smog y la contaminación es solo que llevaba tantos años fuera de la ciudad que incluso el olor del aire le resultaba un agente externo y totalmente desconocido.
Después de todo, ¿Cuánto tiempo llevaba fuera del país?, ¿Cinco?, ¿Diez años? Si tomaba en cuenta que salió de Seúl a los diecisiete para irse a vivir a Francia con su abuelo entonces quería decir que hacía ya nueve años desde la última vez que pisó suelo coreano.

Había cambiado tanto… o tal vez fuera ella quien cambió. Era lo más seguro puesto que desde ella ya nada volvería a ser igual.

Sacudió su cabeza con fuerza, ya habían pasado tres años desde ese día. Ya debía de haberlo superado o por lo menos estar en vías de recuperación. Pero no, ahora que vuelve a su lugar natal es como si los recuerdos que había querido dejar enterrados en París se volvieran en su contra y lo obligaran a recordar.

A recordarla a ella…

-¡Kim!-Una alegre y sonora voz la sacó de sus pensamientos obligándole a pestañear y volver a concentrarse en lo que miraba-¡Lamento la tardanza!-Una mujer cuyos alborotados cabeza castaña entre la multitud a la par que su ruidosa voz.

Kim Taeyeon solamente pudo fruncir el ceño, señal de falso enfado que había perfeccionado a lo largo de sus veintiséis años de vida y dirigió sus felinas orbes onices observando directamente a su recién llegada amiga de la infancia.

-O te quedaste dormida o se te olvidó Jung, ¿Cuál de las dos?-Preguntó acomodándose su largo cabello rubio con una mano mientras con la otra apretaba la mano de su mejor amiga y la acercaba para golpear su espalda en señal de saludo.

-¿Te sorprendería si te digo que ambas?-Preguntó la castaña con una inmensa y despreocupada sonrisa mientras imitaba a la rubia en el gesto de alborotarse sus cabellos castaños que habitan en su cabeza.

-Sinceramente no.-Contestó la rubia con simpleza dejando que su amiga le contagiara la sonrisa y algo parecido a una.-Supongo que entonces debo de agradecerte que hayas recordado recogerme.

-Para eso están las amigas mujer-Soltó Sooyoung despreocupada mientras le arrebataba una de sus maletas a la rubia-Me alegro que hayas decidido venir.-Dijo cambiando su semblante de repente, de uno despreocupado a uno más serio.-Te hará bien salir del claustro al que te auto sometiste.

-Si, después de todo algunas veces tienes razón.-Bromeó la  rubia mientras empezaba a caminar jalando su otra maleta.

-Si, claro algunas…-Sooyoung cayó en cuenta de lo dicho por la rubia-¡¿Cómo que algunas? ¡Siempre Kim!

Taeyeon volteó a ver a Sooyoung que iba refunfuñando mientras enumeraba con ambas manos las veces en las que había acertado en la vida y la rubia como toda buena amiga se encargaba de refutarle sus gloriosos momentos. Después de todo no llevaba conociéndola unas semanas, era su amiga de toda la vida, la única a la que puede llamar invaluable puesto que ha estado a su lado en las buenas, las malas y las terribles.

-¿Seguro que estará bien?-Preguntó Taeyeon interrumpiendo la lista de logros que Sooyoung enumeraba-¿Nadie se molestará por esto?

-Por supuesto que no hermana.-Le tranquilizó la castaña-Sooman es el mejor padrino que podría pedir, ni bien le hablé de ti y de tus logros me dijo que podías entrar a la institución cuando quieras.-Contó recordando la conversación que tuvo con su padrino y también el dueño del colegio en el que trabajaba.

-Creí que ya tenían un profesor de matemáticas en tu colegio.-Repuso la rubia.

-Si pero soy una excelente persona que no dejó de pensar en sus semejantes y le conseguí a la señorita Lee un aumento.-Dijo feliz por su buena obra.

-Creí que me habías dicho que ella era muy poco… tratable.-Recordó Kim.

-Y lo es, el favor se lo hice a los estudiantes.-Dijo con una sonrisa.-Además estoy segura que con ella como inspectora general este año nadie desacatará las reglas.

-En pocas palabras quieres que alguien haga tú parte del trabajo como instructora de educación física.-Dedujo rápidamente la rubia.

-Bingo.-Contestó sonriéndole a su amiga de manera cómplice-¿Vienes a mi casa?

-No, compré un piso en el centro, cerca del colegio.-Informó tranquila.

-¿Esta bien que estés sola?

-Por supuesto que si Soo, ya no soy una niña-Espetó un poco molesta por el comentario de su amiga.

Eso fue lo último que comentaron respecto al delicado tema de antaño. No es que aún no haya hablado de eso con alguien, de hecho fue la misma Sooyoung quien viajó a la capital francesa hace ya tres años para acompañarla en los peores momentos sin embargo a pesar de la casi hermandad que mantenía con la castaña no pudo desahogarse completamente. Por lo que tardó tres años en decidirse a abandonar su doloroso pasado y empezar de nuevo en su ciudad de origen.

Consiguió el trabajo de profesora por medio de Sooyoung y sus influencias con el director del colegio. Por fin podría ejercer su labor como docente de instrucción superior, un sueño que había dejado de lado desde que…

-De acuerdo, no te enfades.-Pidió la castaña pasando sorpresivamente  su brazo por sobre los hombros de Taeyeon, había permanecido todo el trayecto a la dirección que le indicó en silencio, por lo que asumió su molestia.-Te extrañé idiota, tardaste en volver.-Le dijo con una sonrisa.

-Gracias Soo.-Dijo la rubia sorprendiendo a la castaña.-De verdad.

-No agradezcas idiota.-Soltó despreocupadamente.-Solamente quita esa cara de perro mojado, recuerda que Miyoung hubiera querido…

-Estoy cansada, me voy a dormir.-Atajó a la castaña mientras dejaba el equipaje en la sala.-Después de todo mañana empiezan las clases y quiero estar lista, gracias de nuevo Sooyoung, sabes donde está la puerta.

¿Con qué motivo iba a terminar de escuchar algo que ya se sabía de memoria?

"Ella no querría que estuvieras así"

Como si no lo supiera, pensó con fastidio mientras hundía su cabeza en su almohada y se daba media vuelta para quedar con la mirada fija en el techo y se incorporó de la cama quedando frente a un espejo de cuerpo entero que yacía en su amoblada residencia.

No le gustó lo que vio, porque a pesar de tener una apariencia física atractiva al mirar humano se le ve cansada, da lástima y se ponía así cada vez que alguien la mencionaba. Pero se supone que por eso había viajado a Corea.

Tenía que superarlo, tenía que cambiar.

Debía empezar una nueva vida, por ella, pero sobre todo...

Por si misma…

-Menuda coincidencia que nos ha tocado a todos juntos este año.-Una joven de cabellos azabaches le comentó a otra azabache que iba junto a ella bostezando.
-Si, nunca nos había pasado algo parecido.-Se refregó los ojos.-Pero bueno es el último año.-Comentó cansada-¿Por qué hay que venir el primer día de clases Seohyun?

-Porque sino solo te dejan con el asiento frente a la mesa del profesor.-Explicó Seo Joohyun o mejor conocida como Seohyun, a su amiga y compañera de clases.-Y eso no te conviene Yuri.-Se burló.

-Me muero de sueño.-Comentó volviendo a bostezar.

-Sabías que la licenciada Lee ya no será la profesora de matemáticas.-Sonrió al ver que la actitud de su amiga era la esperada puesto que abrió los ojos desmesuradamente y sonreía de manera infantil y emocionada.


-Buenos días licenciada Lee.-Saludó educadamente Seohyun.

-Buenos días señorita Seo, tan impecable como siempre.-La felicitó.-Y usted Kwon, ¿Qué espera para arreglarse?-Cuestionó molesta.-La camisa por dentro, las medias no son tobilleras y la corbata va en el cuello, no en la cabeza.

Cual general a soldado, Yuri se empezó a arreglar rápidamente mientras veía aterrada la estoica postura de la rubia que la miraba ceñuda conforme torpemente la azabache se arreglaba su uniforme, todo normal hasta que llegó a la corbata la misma que por el apuro desanudó y ahora no sabía como anudar.

-La corbata señorita Kwon.-Indicó a la morena, la cual empezó a jugar con el pedazo de tela como si fuese una niña pequeña.-Debería darle vergüenza que estando en su último año aún no pueda anudar su corbata.

-Es que…-No sabía que decirle, ella nunca anudaba su corbata y cuando era estrictamente necesario siempre había alguien que la anudaba por ella-¡Jessica!

Divisó a lo lejos a su salvadora, la cual regresó a verla y tenuemente ruborizada le saludó con una sonrisa, no dudó y corrió hacía su mejor amiga que iba acompañada de Yoona y Tiffany. Cuando llegó a su lado la estrechó fuertemente entre sus brazos ruborizando más a la castaña.

-¿Qué pasa Yul?-Preguntó Jessica sorprendida por el repentino abrazo de su amiga.

-La vieja…

-¡Kwon!-Le regañó la rubia llamando la atención de las jóvenes recién llegadas.

-Hazme el nudo por favor.-Pidió resignada la morena.

-Que vamos a hacer contigo.-Suspiró resignada la castaña mientras se pasaba su bolso atrás y ponía manos a la obra en el nudo de la corbata de su amada amiga.-Ya está.-Sonrió complacida.

-Muy bien, ahora si parece una persona decente.-Sentenció Sunny dando su aprobación.-Más le vale empezar a acostumbrarse, no permitiré faltas a las reglas de la institución.-Anunció solemnemente.-Como por ejemplo, Hwang ¿Qué son esas argollas?

-¿Le gustan?-Preguntó con una sonrisa.-Son mi última adquisición de la casa de Gucci.-Fingió no entender por donde iba la cosa a pesar de saberlo muy bien.

-El tamaño y el color están fuera del reglamento.-Explicó al borde de su paciencia.-Pero eso es algo que usted ya sabe señorita, los aretes y accesorios para el cabello son de colores neutros.

-Pero miré tiene apliques cuadriculados que van geniales con la falda del instituto.-Dio su fundamento la joven Hwang.

-¡No me importa!-Exclamó con vehemencia.

-Licenciada, no se enfade.-Animó Tiffany. No pudo evitar recorrer con la mirada a la rubia, aunque no había nada que no haya visto ya. Llevaba una falda larga oscura que le llegaba por debajo de las rodillas. Un suéter tejido en color blanco, medias negras y zapatos mocasines que debería ser penalizado de vender a mujeres que hayan terminado la secundaria. Su cabello el cual siempre ha envidiado por su exótico color natural, está enroscado y amarrado en una pinza.-Mire que si sigue así no encontrará un marido que le regale argollas tan bonitas.

-¡Suficiente entrégueme los aretes Hwang a partir de hoy hasta el fin del año escolar quedan confiscados!-Extendió la mano exasperada y esperó que la castaña le entregara refunfuñando las dichosas argollas-¡Los demás quedan advertidos, no seré condescendiente con ninguno!

Dejó a las muchachas perplejas mientras la veían marcharse a lo lejos.

-Está loca…-Murmuró Yuri aún abrazando a una atónita Jessica.

-Si…-Susurró Tiffany.

-¡Kwon a un metro de Jung!-Gritó luego de voltearse y verlas abrazadas.

-Kwon esto, Kwon aquello…-Bufó molesta la morena.-Ni que fueras mi novia, ¡Es Jessica!-Soltó sin tener la más mínima idea de los sentimientos de su amiga-¿Verdad Sica?

-Si.-Susurró decepcionada la castaña.

-Seohyun me dijiste que ella ya no era profesora.-Reclamó a su amiga.

-Ya no es profesora.-Confirmó lo antes dicho la azabache.

-Ahora es la inspectora general.-Terminó la frase Yoona por inercia.

-Segunda como siempre Im.-Se burló Seohyun de la joven con sonrisa de lagarto.

-Disfruta mientras puedes Joohyun que este año sin lugar a dudas seré la mejor egresada.-Le advirtió Yoona decidida.

-Admítelo Im, siempre irás detrás de mí.

-Mis argollas…-Se lamentó Tiffany ignorando las disputas de sus amigas y caminaba involuntariamente por donde la profesora había desaparecido.-Mis hermosas…

Se vio interrumpida cuando de repente sintió como alguien la empujaba y perdía el equilibrio. La gravedad estaba a punto de ganar una batalla contra ella, cerró los ojos esperando el impacto que pocos segundos llegaría según sus cálculos.

¡¿Quién pudo ser tan tonto para empujarla?

-Lo siento.-Una voz femenina habló a la vez que sentía como una delicada mano apretaba su delgado brazo evitando la caída. Abrió los ojos y alzó la cabeza para ver a su agresora que a la vez era su rescatista, no esperó encontrar a la mujer en frente suyo.-Miyoung.-Susurró la persona que la sostenía.

-No… te preocupes.-Estaba sorprendida, anonadada y… ¡ruborizada! Solo por ver ese par de onices que la miraban entre sorprendidos y anhelantes tras unos elegantes y delicados lentes. Su salvadora era una rubia de un mirar más profundo que el mismísimo océano.

-Miyoung…-Repitió ese nombre femenino mientras comenzaba a hiperventilar, los ojos se le agrandaban y su boca se abría a manera de sorpresa.

Era Miyoung, ese era el rostro de Miyoung. Los mismos grandes ojos acaramelados, el mismo cabello largo, color café claro, brillante, lacio a lo largo y al final unas puntas que se revelaban y formaban hermosos bucles al final, nariz remilgada, gruesas pestañas, mejillas naturalmente rosadas, labios finos, delicados… apetecibles; no medía más de uno sesenta y su cuerpo…

Esa chica llevaba el uniforme del instituto para el que trabajaba ahora.

Cayó en cuenta de la realidad y delicadamente esperó a que la chica en sus brazos se incorporara para soltarla como si quemase. Observó el rostro confuso de la menor que acababa de ayudar y le sonrió para tranquilizarla, sus expresiones eran similares.

Era Miyoung, pero a la vez no lo era.

-Perdóname, te he confundido.-Se disculpó forzando una sonrisa y siguiendo su camino.

Tiffany regresó a ver el lugar por donde se había ido esa rubia pero no vio a nadie además de sus amigas. Sintió su cara arder y la sacudió rápidamente. Ella no se ruboriza o avergüenza por nada ni por nadie, menos por una mujer. Por lo que regresó de sus talones y se dirigió hacía donde sus amigas.

-¿Dónde estabas Fany?-Preguntó Jessica dándose cuenta que recién llegaba su amiga.

-Fui a ver si Lee me devolvía mis argollas.-Mintió sagazmente aprovechando el despiste de sus amigas.

-Pero la amargada esa no te los devolvió, ¿verdad?-Preguntó Yuri poniendo su codo sobre el hombro de Jessica de manera desinteresada.

-Así es.-Dijo forzándose a sonreír-¿Yoona no ha asesinado a Seohyun?

-No todavía.-Informó Jessica.-Ya pasaron a la etapa en la que se ignoran.

-Pero si es el primer día de clases.-Bufó frustrada la castaña.

Jessica, Yuri y Tiffany rieron al verlas ignorarse hasta que Seohyun se dio vuelta y empezó a caminar en dirección al salón de clases haciendo reaccionar a sus compañeras que la siguieron presurosas.

Finalmente llegaron al salón y con desgano observaron como la mayoría de los asientos se encontraban ocupados.

-Ven.-Yuri tomó la mano de Jessica y literalmente la arrastró hasta los únicos dos asientos contiguos que quedaban libres.-Sino, Yoona y Tiffany nos los ganan.-Guiñó un ojo a su mejor amiga una vez que llegaron a los dichosos asientos.

-¡Yuri!-La morena sacó la lengua a su amiga que gritaba molesta al verlas en los asientos contiguos que además de eso eran perfectos, se encontraban en la esquina posterior del salón, el mejor lugar para cotilleos y para soplar exámenes.

-Me he sentado a tú lado desde el primer día de primaria, no va a cambiar en el último año de secundaria.-Explicó firmemente la morena mientras subía los pies a la mesa-¿No crees?

-Si, además que es nuestro último año juntas.-Contestó la castaña con nostalgia-¿Ya sabes que estudiarás en la universidad?

-No.-Contestó Yuri con simpleza.-Pero por el momento no me preocupo de ella, presiento que este año será muy interesante.

La castaña junto a la morena se quedó perpleja por sus palabras, aunque si es sincera consigo misma ella también presiente que algo diferente pasará, en su vida y en la de sus amigos. Observó a Seohyun dirigirse sin pesar al segundo asiento de la tercera fila mientras saludaba con un par de amigos. Mientras que a Yoona y Tiffany no les quedaba más opción que sentarse en las dos sillas libres al frente de la clase. No habían contiguas pero Tiffany usó sus sutiles métodos para conseguir el asiento junto a Yoona.

Tiffany se acomodó en su asiento desganada por no haber conseguido los lugares en la parte posterior que tanto quería. Recorrió el lugar con la mirada, la mayoría no eran compañeros de años anteriores, solo unos que otros. Parece que la inspectora Lee no perdió tiempo en mezclar a los estudiantes de todos los paralelos, se sentía bendita de haber sido puesta con sus amigas. Además solo había un par de arpías que la miraban y murmuraban entre ellas, seguramente de su rompimiento a través de la red social.

¿Casualidad o Destino?

-La inspectora Lee ya viene.-Anunció uno de sus compañeros que miraba por la ventana del edificio. Suspiró resignada.

Sea como sea las clases estaban a punto de comenzar.

Eso no estaba bien, definitivamente. Había ido a Corea con el único afán de empezar de nuevo y cuando cree que está por hacerlo.
¡BOOM!

Su subconsciente le juega una mala pasada y por unos instantes creyó que Miyoung estaba con ella, a su lado, ¡entre sus brazos!

-Esa niña…-Alzó la vista al techo del edificio.-Se le parece demasiado.

De hecho, si es que hubiera estado con ropa del diario seguro y confundida por su mente se dejaba llevar y como menos la abrazaba, eso por alejar los pensamientos que tenía de sus labios.

-¡Taeyeon!-Aquella conocida voz volvió a sacarla de sus pensamientos haciéndola voltear para encontrar a su carismática amiga envuelta en calentadores y chaqueta en tonalidad azul marino y rojo, todo una profesora de gimnasia llegó corriendo hacía ella.-Pero ¿Dónde vas?-Preguntó sorprendida viéndola de pies a cabeza.

-¿Muy formal?-Preguntó revisando su atuendo.

-No si vas a un funeral.-Contestó la castaña con simpleza mientras observaba la camisa de cuello y mangas largas, la falda de tela negro y las zapatillas de igual color además que sobre su camisa lleva una leva que por consecuente era de igual tonalidad.-Ni siquiera Sunny se viste con tanto negro y eso que Sunny tiene quien sabe cuántos años tenga.

-Sooyoung sabes que yo…

-¿Qué hacen aquí?-Una voz femenina interrumpió a la rubia que solo observó como el rostro de Sooyoung palidecía-¿Por qué no están trabajando?

-Sunny…-Trató de decir la castaña…

-Señorita Lee.-Corrigió inmediatamente.

-Pero Sunny nos conocemos desde hace años…

-Y que yo sepa no le he dado la confianza para tutearme, señorita Jung.-Estoica como siempre se mantuvo la pulcra inspectora.-Tengan, sus horarios.-Les entregó unos papeles.

-Tercero A.-Leyó Taeyeon esperando que le digan donde era, la castaña y la rubia indicaron a la derecha.-Entendido, un placer señorita Lee.

-Igualmente.-Respondió educada, regresando a ver a la castaña que no se había movido de su lugar-¿Y usted?

-Tengo libre la primera hora.-Exclamó con una sonrisa de victoria.

-Primero D no tiene profesor en estos momentos, vaya con ellos.-Ordenó mientras revisaba sus apuntes.

-Pero Sunny, no me…

-¡Señorita Lee!-Gritó perdiendo los estribos-¡No te quiero ver holgazaneando Jung así que ve a trabajar!

-Pero…

-¡Es una orden!-Gritó molesta, cuando era profesora de matemáticas no trataba mucho con la despreocupada ahijada del director. Le enervaba el solo hecho de verla sin hacer nada por lo que la evitaba pero parece que ahora que será inspectora eso tendrá que cambiar.

Apenas tuvo tiempo de reaccionar luego de soberano gritó, ningún ser humano cuerdo se quedaría con alguien que le gritara de esa forma. Si que tenía buenos pulmones.

-Vieja amargada.-Masculló antes de entrar al terror de todos los maestros, el terrible primer año que ya desde afuera se podían escuchar los gritos y la bulla de los estudiantes.

Dios bendiga este año.

Entró sin vacilaciones, empujó la puerta de madera y se encontró con lo habitual, nada que no esperase con antelación. Un grupo de tercer año relativamente tranquilo si se comparaba con los novatos. Uno que otro sentado en la mesa, chicas cotilleando que al verla dejaron de hacerlo mientras otros apenas y alzaban la cabeza del pupitre.
-Buenos días.-Saludó con todos, sin embargo pocos la regresaron a ver. Carraspeó conforme se sentaba en su propio escritorio.-Buenos día jóvenes.-Repitió el saludo esta vez más alto ahora si atrayendo la atención de sus pupilos, además esbozó una pequeña sonrisa que ruborizó a las chicas del salón.

-Buenos días.-Respondieron los estudiantes más desganados.

-Está guapísima.-Susurró Yoona-¿Verdad Tiffany?-Regresó a ver a su amiga que mantenía la cabeza pegada contra el pupitre, la empujó para que reaccionara-¡Fany!

La castaña alzó la vista para ver a Yoona con el ceño fruncido, justo cuando pensaba en las escusas que daría por su repentino rompimiento con Nichckun, además de cómo se las ingeniaría para vengarse de él por dicha humillación ésta le saca de sus cavilaciones. Yoona le hizo señas de que mirara al frente y así lo hizo.

-No puede ser…-Susurró anonadada.

-¿Qué ocurre Yuri?-Preguntó la castaña sentada junto a la morena que había abierto los ojos desmesuradamente.

-Creo que la conozco.-Contestó sorprendida, no podría ser ella, ¿verdad?

Por su parte Seohyun solo analizaba a la persona frente a ellos, pensando acerca de sus motivos para estar con ellos. ¿No sería…?

Era ella, la rubia con la que se topó hace unos minutos. Quien que la empujó y casi la hizo caer, pero al mismo tiempo la detuvo entre sus brazos. ¿Qué hacía en su salón de clases?

-Para evitar las presentaciones, primero tomaré lista.-Dijo seria. No pretendía ser la profesora más estricta que tuvieran esos muchachos, para eso ya habían tenido que soportar a la inspectora Lee según Sooyoung, por eso se sentó en la mesa, para no dar la impresión de mandamás sin embargo tampoco iba a darles muchas confianzas, por lo que tenía que ser serio y directo.-Bae, Cho…-Empezó a dictar lista y poco a poco escuchaba las respuestas de los alumnos.-Im Seo.-La joven que respondía al nombre de Seo apenas y alzó el brazo mientras que Im Yoona contestó con un eufórico "¡Presente!".-K- Kwon, ¿Kwon Yuri?-Preguntó deteniéndose en ese nombre familiar.

-Presente.-Se puso de pie y contestó a la lista observando fijamente a la persona vestida de negro frente a dlla, no cabía dudas, era ella.

Sus demás compañeros voltearon a verlas notando el sentimiento que irradiaban tan parecido  entre ellas, y las miradas de incertidumbre y desconcierto que ambas se daban.

-Has crecido.-Susurró al ver a la alta morena que se volvía a sentar. Le costaba creer que esa era su alegre hermanita, esa que siempre la seguía a todas partes y sonreía por nada. Ya luego hablará con ella.-Hwang.-Llamó, pero no obtuvo respuesta-¿Está Hwang?

-Presente.-Susurró una fina vocecilla obligándola a ver hacía su lado derecho en el cual se encontró con unos ojos ámbares que la miraban con insistencia. Era ella… sacudió su cabeza levemente. Era Hwang… revisó el nombre de la alumna. Hwang Stephany, nada que ver con Miyoung. Siguió leyendo la lista.

Tiffany sonrió complacida, nuevamente se había quedado prendada viéndola y eso le gustaba. Aunque no sabe quien es, es guapa y se ve joven. ¿Quién será?

-Disculpe pero, ¿Quién es usted?-Preguntó Seohyun finalmente.

-Lamento no haberme presentado primero, error de mi parte.-Se disculpó sacándoles suspiros a las féminas.-Soy Kim Taeyeon, y seré su profesora de matemáticas en este, su último año de clases.

Se escuchó una ovación por parte de los estudiantes al saberse libres de Lee.

Kim Taeyeon…

-Hermana…-Susurró Yuri bajito.

-¿Qué?-Yuri había hablado tan bajo que apenas y pudo oírla ella. ¿Había escuchado bien?, ¿Esa era la famosa hermana de Yuri?

-¿Cualquier pregunta…?-No pudo terminar de hacer la oferta puesto que varias manos femeninas ya se encontraban alzadas para cuando dijo la última palabra.-Si.-Dio pauta a que preguntasen.

-¿Cuántos años tiene?-Cuestionó una de las chicas del salón.

-¿De dónde es?-Preguntó otra.

-¿Cuál es su color favorito?-Otra cuestión.

-¿Qué clase de comida le gusta más?

-¿Cuál es su música favorita?

-Tengo veinticinco años.-Escuchó las exclamaciones de sorpresa de las estudiantes.-Nací aquí en Corea pero he vivido la última década en París, Francia y azul.-No dejó que las jóvenes siguieran y empezó a contestar.-Tengo debilidad por las pastas italianas y escucho toda clase de música.

Tiffany escuchaba atentamente el perfil que su nueva profesora estaba dando. Conforme se ponía de pie y empezaba a caminar para escribir su nombre en la pizarra. Alta, buen ver, mayor, mucho mayor. Sin duda lo mejor para recuperar su orgullo y darle una bofeteada a Nichckun era saberla con alguien así

Solo quedaba una interrogante al aire…

-Si Hwang.-Ya se había aprendido su nombre, no podía evitarlo.

-¿Cuál es su estado civil?-Preguntó con voz inocente mientras hacía contacto visual con ella-¿Soltera, casada, viuda, divorciada?

No esperaba esa, imaginaba que las estudiantes preguntarían si tenía alguna novia y ella les contestaría que no. Pero no esperaba tener que dar detalles de su vida personal. Siempre podía contestar que era parte de su vida privada, pero eso sonaría algo de alguna estrella de cine.

Además se supone que ella debe irlo superando. Y no lo superará a menos empiece a hacerle frente como se debe.

-Viuda.-Contestó finalmente con una melancólica sonrisa.

Tiffany sonrió para sus adentros, entonces, estaba disponible.

Será algo fácil para ella seducirla.

-Ya que me preguntó algo relacionado a mi vida privada señorita.-Dijo rápidamente.-Ahora usted contésteme una pregunta de la materia.

-Si…

-¿Cuánto es X más Y?

Tal vez… no sería tan fácil.

¿Continuará…?

 

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Comments

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Itaenylove
#1
Chapter 4: Actualiza plsssss
Realmente es muy buena esta fic ✨
Skyth06
#2
Sigo esperando está historia ^^
Skyth06
#3
Actualizaaaa
mylifeisabeauty #4
Chapter 4: Creo que ya llevas un buen tiempo sin actualizar, pero porfavor actualiza!!! Esta historia esta hermosa hasta ahora... Porfavor actualiza enserio!
2597611 #5
Chapter 4: Que interesante ¡me gusta! Actualiza pronto please !!
LectoraLemon #6
Actualiza porfass
lisbethmd #7
actualiza por favor la historia me encanta
TUCKY93 #8
Chapter 4: *u* sigue xfis!!!! Me encanta :)
_MAX_KWON_JUNG_
#9
Chapter 4: wowwwwwwwwwwwwwwwwwww es realmente espectacular esta historia sharon no debes ser tan mala gente esta buenisima