III – Río de Janeiro: El final

(Son Heung Min x Minah)

N/A: La primera vez que tomo una pareja de verdad, las otras son pura invención de mi mente, por desgracia. Lamentablemente, estos ya no están más juntos. Esta es mi versión ficcionalizada de ese final.

Quiero agradecer a la gente que visitó el fic y a los que se suscribieron. Me alegra saber que les ha gustado esto que escribo con tanta dedicación.

Y ahora sí, la postal.

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La BayArena… vaya arena… bah, la BayArena es más bonita que cualquier lugar en el mundo según tu parecer.

Te gusta más rozar la piel del rival con un codazo que la mía con besos, prefieres perseguir ese balón que perseguirme juguetonamente, te tiras con más ganas en el pasto del campo de juego que en nuestra cama.

Por tus comentarios, Alemania y el fútbol te han enamorado más que Corea y yo.

Soy exigente, dices, pero, ¿no es, acaso, más exigente la vida de un atleta de alto rendimiento? Respondes que no es cierto y me dices que no empiece con los celos. ¿De qué celos me hablas? Tú, justamente tú me hablas de celos, la persona que siempre que salgo al escenario me dice que no coquetee con ningún bailarín, aunque deba hacerlo por puro acting. Y no lo hago, fíjate, me mantengo fiel a ti.

Yo no estoy celosa de ese pedazo de pasto donde persigues como loco esa cosa de caucho, sólo te pido que no antepongas eso a nuestra relación. ¿O acaso no te importa lo que hemos vivido?

Dices que sí, que soy importante para ti, pero yo no lo veo. Del Skype te acuerdas de vez en cuando y cuando te acuerdas, siempre hablas de ti y de tus fantásticos amigos, del turco, del alemán loco y de cómo se llame. Cuando yo quiero hablar de mí, inventas excusas para no escucharme.

No te intereso, sé sincero. Prefiero el sincericidio a la maraña de mentiras.

Heung Min, si no perseguimos lo mismo, entonces este es el final. Me cansé de ser la que llora mientras tu ríes y de apostar a una relación que no tiene futuro.

Adiós y buena suerte.