Capítulo 7

Cada vez que suena una campana

Baro se cruzó de brazos y se apoyó contra la pata de la cama -pruébalo

 

Sandeul frunció el ceño profundamente. En realidad no había mucho que pudiera hacer para probar su historia. Ni siquiera era capaz de hacer milagros en el cielo, mucho menos en la Tierra. Desesperadamente esperaba que GongChan de repente apareciera y lo ayudara a probarlo, pero no tenía tanta suerte.

 

-No sé cómo puedo probarlo. Tú dime cómo hacer para que me creas.

-No lo sé. Tú eres el ser celestial -las palabras de Baro goteaban en el sarcasmo y agito su mano furiosamente. -Pide una guía divina. Diablos... saca tus alas y vuela por la maldita habitación.

-¿Por qué estás tan enojado? -Sandeul preguntó con un gran puchero, -¡no puedo evitar lo que soy!

-¿Entonces por qué estás haciendo este estúpido cuento? te dije que no me importa lo que eres, o incluso lo que hayas sido. Pero no... No me mientas -Baro dijo, su voz se quebró un poco al final.

-¡Ya te dije lo que soy. Simplemente no me crees!

-¿Me dices que eres un ángel y luego esperas que te crea? -Baro se pasó una mano por el pelo y camino hacia el frente de la cama. -¡Dios, eso es ostentoso!

 

Sandeul le dio a Baro esa mirada - la que decía más que las palabras que el mayor le había dicho. -No me sorprende que utilices esa frase.

 

Baro se congeló. -¿Qué tiene de malo?

-¿Quieres que te responda eso? ¿Honestamente? -Sandeul lamentó las palabras tan pronto como salieron de su boca. El chico angelical sabía que si iba por este camino, no había vuelta atrás. Si comenzaba la lista de las faltas de Baro las cosas se pondrían feas. Toda la frustración, toda la confusión, todo lo que el más joven sentía, saldría. Sandeul nunca fue bueno en ocultar sus emociones, y él sabía que no podría aunque lo intentara.

-Eres el ángel -Baro escucho la crueldad en su propia risa, -Tú dímelo.

-Está bien. Quieres la verdad, te voy a decir la verdad. La dolorosa verdad. Tú piensas sólo en términos de dinero. ¡Todo es dinero para ti! Me ofreces dinero para escucharte, para entrar en tu coche. Tratas de comprar todo. A todos.

 

Baro se quedó allí, viendo a Sandeul, escuchando al pequeño decirle cosas que no le importaba escuchar, sobre todo de él.

 

-Ni siquiera me puedes dar un cumplido, Woonie. Dijiste ‘¿Sandeul, te ves precioso?' No. Tú dijiste ‘Luces la riqueza bellamente'

 

Hizo sonar a Baro increíblemente presuntuoso.

 

-¿No sabes que hay cosas más importantes que el dinero o el oro?

 

Baro estaba rígidamente silencioso, pero profundamente en su interior se estremeció ante la sinceridad en la voz de Sandeul. Era como si el chico pequeño estuviera diciendo estas cosas porque se preocupaba verdaderamente por Baro - porque realmente se preocupaba por él.

 

-¿Es tan difícil que entiendas, Woonie? La gente no debería ser comprada. Deben ser respetados. Incluso la persona más harapienta y pobre en Seúl sigue siendo un ser humano. ¿No puedes encontrar en tu corazón el ayudarlos, incluso a uno de ellos, por tu cuenta?

 

Baro se quedó en silencio, con la mandíbula apretada, y el mentón levantado.

 

-Y mira tu casa -continuó Sandeul.

-¿Qué hay de malo en mi casa? -Baro le preguntó, por fin encontrando su voz una vez más.

-Coleccionas cosas

-Haces que suene como un acto criminal -Baro acuso.

-No es criminal. Es triste. Mira en esta habitación. -Sandeul señalo con su mano a todo.

 

Baro dio a la habitación una mirada superficial. No había nada malo en ello. Era lo mejor que su dinero podía comprar. -¿Sí?

 

-Está lleno de colecciones. Arte invaluable, porcelana perfecta, pero nada... con vida. ¡Y el color!

-¿Qué pasa con el color?

-Mira a tu alrededor. Abre los ojos. Todo es oro - Es como si el oro, la riqueza, fuera lo más importante en el mundo. Este no es un hogar para vivir. ¡Esto se parece más a un templo para el todopoderoso won!

 

Baro no miro la habitación. En cambio, mantuvo sus ojos fijos en Sandeul. -Criticas mi casa porque no voy a creer esa tontería de que eres un ángel.

 

-¡No! ¡No lo entiendes!

-Eres el ángel. Haz un milagro y hazme entender.

 

Sandeul empezó a caminar junto a la cama. Agarro la pata de la cama, se detuvo y miró a Baro. -Está bien. Es Navidad. ¿Cuál es el primer pensamiento que viene a tu mente cuando digo la palabra Navidad?

 

Dar propinas extra, Baro pensó, pero él estaría condenado si lo admitía.

 

-¡Aja! -Sandeul señaló con el dedo hacia él. -¡Pensaste en el dinero en este momento!

-Estas suponiendo

-Estoy seguro. El brillo en tus ojos fue difícil para pasar por alto. En ninguna parte de esta casa hay señales de la Navidad. No hay escarcha verde. Ningún árbol. Nada. ¿Qué pasa con tu personal de la casa?

-¿Qué pasa con ellos?

-¿Vas a darles vacaciones especiales para estar con sus familias?

-Van a ser compensados -dijo Baro rígidamente.

-El dinero de nuevo -Sandeul caminó hacia Baro, y puso sus manos sobre su pecho, lo miró como si esperara que Baro fuera algo que no era - algo que él no entendía.

-¿No puedes entenderlo, Woonie? ¿No puedes al menos tratar? -preguntó en voz baja, con ojos sus de venado ampliados un poco, teniendo la totalidad de la esperanza que el chico angelical podía tener.

 

Cuando Sandeul lo miró de esa manera, Baro casi pensó que tal vez podría ser diferente. Pero él no sabía si podía darle al chico angelical lo que quería, lo que pedía. Debido a que Baro no lo entendía, y lo asustaba.

 

La mirada de Baro se trasladó a la boca de Sandeul, porque encontró que necesitaba seguir mirando al más joven. La ira del empresario empezó a disminuir y fue reemplazada por una nueva emoción -de puro deseo y necesidad, mezclada con otra cosa que hizo que todo su pecho doliera.

 

-Por favor, no me mires así -Sandeul susurró en voz baja.

-¿Por qué no? He pagado por el privilegio.

 

Sandeul se estremeció como si hubiera sido golpeado.

 

Baro estaba de pie en silencio, parte de él quería retractarse de sus palabras, y otra parte - el orgullo y la ira y el rechazo - no lo le permitían moverse o hablar. Todo estaba mezclado en su cabeza y corazón.

 

Sandeul se apartó, levantando la mano como para defenderse de un demonio, su expresión era mitad horror, mitad dolor. -No puedo hacer esto -murmuró en voz baja -Chan, DongWoo-ah. Lo siento, pero no puedo

 

Lucía como si estuviera listo para huir.

 

Baro lo agarro. -No te vayas. Deul, no te vayas

 

Sandeul lo observó por un largo tiempo. -Woonie -susurró, -¿Qué es? ¿Por qué estás tan asustado?

 

Baro negó con la cabeza. -Prométeme. Puedes estar enojado conmigo, puedes odiarme. Sólo di que no te irás como lo hiciste antes.

 

-¿Por qué?

 

Baro lo soltó y pasó una mano por su pelo. -Lo siento -Se dio la vuelta, sintiéndose vulnerable y abierto, desnudado ante los ojos de venado de Sandeul. Dejo al más pequeño allí porque necesitaba pensar y no podía hacerlo con Sandeul mirándolo de esa manera. Cruzó la habitación y abrió la puerta.

 

-¿Woonie? -la voz de Sandeul era tan suave que apenas era audible a través de la gran habitación.

 

Baro hizo una pausa y respiró hondo.

 

-Me quedo

 

El empresario exhalo y aflojó su fuerte agarre de la manija de la puerta. Él asintió con la cabeza, porque no podía encontrar su voz, y se fue, cerrando la puerta detrás de él.

 

Una vez fuera, Baro se apoyó contra la puerta por un momento, luego tuvo una idea loca:

 

Tal vez Sandeul realmente era un ángel.

 

~~~

 

Sandeul se sentó en su cama, con las piernas acurrucadas debajo de su cuerpo delgado, la barbilla apoyada en la palma de su mano. Pensó en lo que había pasado entre él y Baro. ¿Habían peleado? Y si ellos habían peleado, ¿se habían reconciliado? Baro no había parecido demasiado enojado con él al final de todo, pero Sandeul sentía como si las cosas seguían estando un poco incómodas entre ellos.

 

Además, la mente de Sandeul estaba llena de pensamientos sobre lo que había hecho para que Baro se fuera de la forma en que se fue. El hombre era codicioso y parecía importarle mucho más el dinero que la gente. Pero aún así, hubo momentos en los que Baro se mostró compasivo o gentil y, al igual que los besos que ambos habían compartido, esas veces confundían a Sandeul sin límite. Quería conocer quien realmente era Baro y lo que le había sucedido en el pasado para que se convirtiera en la forma que era.

 

Gimiendo, Sandeul rodó sobre su espalda y lanzo sus piernas al aire. ¡No quería que Baro estuviera enojado con él!

 

-Tal vez fui demasiado duro con él -Sandeul murmuró -¡Yo sabía que no debería haberme dejado sentir tan frustrado! ¡Aish! ¿Qué tal si eche a perder todo?

 

De repente los pensamientos de Sandeul fueron interrumpidos por un golpe en la puerta. Sandeul bruscamente se volcó en su estómago. Segundos después, la puerta fue empujada hacia adelante y Jung JinYoung asomó su rostro en la habitación.

 

-¡Oh, JinYoung-ah! -Sandeul dijo con una sonrisa al ver el rostro familiar. JinYoung sonrió suavemente al chico y se dirigió a la habitación.

-Hola  Sandeul-ssi -JinYoung dijo suavemente -No es un mal momento, ¿verdad?

-¿Un mal momento? -Sandeul le preguntó, -¿un mal momento para qué? -Técnicamente, Woonie y yo sólo tuvimos una especie de pelea, así que supongo que es un mal momento para mí en este momento... pero ¿cómo es que JinYoung sabe sobre eso? ó ¿tal vez está tratando de preguntarme si me siento mal? Pero entonces él no solo preguntaría eso...

-Es sólo una expresión, Sandeul-ssi. Me preguntaba si tenías algo de tiempo para hablar ahora -explicó JinYoung con paciencia. Después de tratar con GongChan, el abogado era muy consciente del hecho de que los ángeles (incluso ex-ángeles) no acababan de entender todas las frases humanas.

-¡Oh! ¡Por supuesto que tengo tiempo para hablar, JinYoung-ah! -Sandeul asintió vigorosamente con la cabeza para poner más énfasis en su declaración.

-Eso es bueno -dijo JinYoung mientras se sentó en la cama junto al más pequeño. Sandeul lo miró con una gran sonrisa que no llegaba a sus ojos.

-¿De qué te gustaría hablar, JinYoung-ah?

-Me preguntaba si podríamos discutir los términos de tu pago -dijo JinYoung, tratando de recordar exactamente lo que tenía que decir. GongChan había sentido que ir con Baro sería inútil, que ir directamente con Sandeul podría resultar más eficaz.

-¿Pago?

-Sí, Sandeul-ssi. Estoy seguro de que tienes una familia por ahí que te extraña mucho en este momento -respondió JinYoung cuidadosamente, -¿no quieres ir a verlos?

-No es realmente posible para mí verlos -Sandeul murmuró. La única familia que conocía eran sus compañeros ángeles, y ellos estaban demasiado lejos.

-Bueno, entonces, estoy seguro de que hay algo que puedes hacer para que sea posible ver a tu familia otra vez -JinYoung, por supuesto, sabía sobre el estado de Sandeul como ángel caído y su misión de crear un milagro en la Tierra, pero no quiso revelar sus conocimientos al más pequeño.

-Hay una manera, pero creo que podría ser demasiado duro -dijo Sandeul con un pequeño suspiro.

-Probablemente será más difícil si te quedas aquí -JinYoung dio énfasis en eso -estar encerrado en una casa durante todo el día no va a ayudarte a encontrar tu camino de regreso a tu familia, ¿verdad? Tal vez sería más eficaz si puedes salir de la casa

-Pero si me voy, ¿quién va a ayudar a Woonie? -Sandeul le preguntó con los ojos grandes. JinYoung contuvo un suspiro.

-Sandeul-ssi, Baro-ssi cuenta con un completo equipo de gente cuyo único trabajo en su vida es ayudarle y asegurarse de que esté cómodo. Si realmente quieres ayudar a Baro, tal vez debas separarte un poco. Constantemente quedarte con él es más sofocante que útil, ¿no?

-¿Lo estoy sofocando? -Sandeul preguntó, haciendo un puchero ampliamente. El corazón de JinYoung casi estalló al ver la expresión de tristeza en el rostro de Sandeul.

-No, no, no lo estas, Sandeul-ssi. Estoy preocupado de que puedas haber perdido el foco después de estar atrapado dentro de esta casa durante tanto tiempo. -JinYoung hablo con el chico angelical en tonos suaves y apacibles.

-¿Foco? ¿Enfocarme en qué?

-Enfocarte en tu principal objetivo, Sandeul-ah. Tu primera prioridad debe ser encontrar una forma de volver con tu familia. Sé que todos te aman y quieren que regreses lo más pronto posible

-Quiero volver también -murmuró Sandeul, a pesar de que sólo lo dijo a medias. JinYoung se dio cuenta de este hecho con bastante facilidad.

-Quieres volver, ¿verdad? -el abogado presiono. Sandeul frunció el ceño profundamente. Seguro de que él quería volver. Echaba de menos a GongChan y DongWoo y a todos los otros ángeles. Echaba de menos el cielo. Echaba de menos sus alas. Echaba de menos a volar y aterrizar en la almohada de nubes suaves.

 

Pero ahora estaba Baro. Y Sandeul le había prometido que se quedaría con él. Y aunque él no lo hubiera prometido, el chico angelical no estaba tan seguro de que quería dejarlo de todos modos.

 

-Voy a dejar que pienses las cosas -dijo JinYoung en el mismo tono suave, -podemos hablar de tu pago con Baro-ssi cuando estés listo

 

Y con eso, JinYoung se levantó y se deslizó por la puerta. Se abrió camino por el pasillo, pasando por la habitación de Baro. Las luces estaban encendidas en la habitación del empresario y JinYoung podía oír el sonido de Baro caminando de ida y vuelta por detrás de la pesada puerta de madera.

 

-GongChan, hice lo que me pediste -dijo JinYoung, mirando al techo, como si GongChan estuviera allí, mirando hacia abajo sobre él (con lo cual JinYoung tenía una sensación molesta en realidad).

-Personalmente no creo que tu plan vaya a funcionar -continuó el abogado, -y después de ver como ambos están... francamente, no sé si aún quiero que funcione...

 

~~~

 

Sandeul se paro junto a la ventana y observó al coche de Baro alejarse de la casa. Se había ido más tarde esta mañana que de costumbre. Sandeul había estado esperando y observando. Rápidamente, Sandeul se puso su esponjosa chamarra blanca y coloco la gorra lila de esta sobre su cabello castaño.

 

Se acercó a la cómoda y se detuvo de pronto, tronando los dedos. Él corrió y agarró una pequeña caja azul que estaba sobre una silla, y luego volvió a la puerta, donde escuchó para asegurarse de que no hubiera nadie en el pasillo.

 

Abrió un poquito la puerta, Sandeul se asomó. No había moros en la costa. Salió de la habitación y corrió a la galería que daba a las escaleras. Puso sus manos en el pasamanos de la galería, miró hacia el vestíbulo.

 

Estaba vacío.

 

Sandeul se coloco en la parte superior de la escalera y se puso de puntitas. Hizo una pausa, luego se sentó en el pasamanos y se deslizó hasta abajo, aterrizando perfectamente y en silencio.

 

Un minuto después estaba corriendo por la puerta principal y lejos de la casa, sin mirar atrás ni una vez.

 

Él tenía un plan y nadie iba a detenerlo.

 

~~~

 

Baro estaba parado junto a la ventana de su oficina, con las manos en los bolsillos, mientras observaba el tráfico en la calle. Hyukjae, vestía su abrigo azul y un sombrero dorado de ala ancha de su uniforme, llegó corriendo a través de la multitud en las afueras del edificio.

 

Unos minutos más tarde Baro escucho el timbre del ascensor. Se quedó allí, tenso y hermético, mientras él esperaba. La puerta se abrió y Hyukjae corrió hacia adentro.

 

-¡Vine tan rápido como pude, Baro-ssi! -El chofer estaba sin aliento, lo cual Baro consideró apropiado, ya que él mismo estaba conteniendo el suyo.

-Hablé con el mayordomo de la casa, y él dijo que te dijera que Sandeul-ssi todavía está seguro en su habitación. Nadie ha oído ni pío de él en toda la mañana

 

Baro cerró los ojos y se hundió de nuevo contra el alféizar de la ventana. Sintió que la tensión que había estado viviendo por toda la mañana - la tensión de que Sandeul se escapara a pesar de sus palabras - se dreno. De pronto se acordó y se enderezó, y luego metió una mano en el bolsillo y sacó un puñado de diversos wons. -Bien

 

Empujó los billetes al chofer, quien los tomó con mucho gusto y se volvió para irse.

 

-¿Hyukjae?

 

El hombre se detuvo y se volvió, -¿Sí, señor?

-¿Tienes una familia a la cual regresar?

 

La boca de Hyukjae se abrió de golpe, entonces de repente se cerró. -Sí. Tengo a mis padres y una hermana mayor. Pero todos ellos viven un poco lejos, en Goyang, por lo que no los veo mucho

 

Baro asintió con la cabeza, se dio la vuelta y miró por la ventana. -Si uno quisiera comprar algo de escarcha verde y tal vez un árbol, ¿cuál es el mejor lugar para ir?

-Es un poco difícil encontrar un lugar que venda árboles de Navidad en la ciudad, pero sé que venden frescos en la base de Yongsan justo fuera de la ciudad. Y en cuanto a la escarcha verde, se puede ir al mercado Namdaemun y venden mucho de eso allí

-Ya veo -Baro dijo, perdido en sus pensamientos.

 

Pasaron unos minutos, y Hyukjae se aclaró la garganta. Baro volteo.

 

-¿Eso es todo, Baro-ssi?

-Sí -Metió la mano en el bolsillo y sacó su billetera, abriéndola para descubrir un tesoro de wons. Él los miró por un momento. Luego miró a Hyukjae y dijo -Tomate dos días antes de Navidad y pásalos con tu familia.

-Pero, señor...

-Pagados. Considéralo como pago por todo tu duro trabajo.

 

Hyukjae sonrió. -¡Sí, señor!

 

Baro vio cerrarse la puerta, entonces escuchó un fuerte eco en el pasillo. Sus labios temblaban ligeramente mientras iba por su abrigo, y él seguía sonriendo cuando salió de su oficina. Unos minutos más tarde, su auto se detuvo (conducido por un Hyukjae que lucía vergonzoso) y luego se alejó de las Empresas Cha, se dirigió hacia el mercado Namdaenum en la parte alta de Seúl.

 

 

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Comments

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sb__ds
#1
Chapter 10: Otra gran historia!
Me encantan los finales felices y sin duda este no me decepcionó, ese detallazo de llamar a sus hijos como sus viejos amigos fue genial!!
Muchas gracias por continuar escribiendo!!
SheeranIrazu #2
Chapter 10: Yo eh querido leer el libro pero no lo encuentro:c.
Me gustan tus historias, ¿tienes más historias pensadas?
El Badeul se está extingiendo;n;.
Yo encantada sigo lo que sigas(?), sólo no dejes de escribir.
Y sobre la historia, amo los finales felices... Pero soy masoquista y me encantan la trama trágica.
En fin, gracias por tus historias<3.
sb__ds
#3
Chapter 10: Donde esta el capítulo 10? No leeré el final necesito saber que pasa despues de que Deul desaparece! TT
sb__ds
#4
Chapter 9: Porque? Porque ahora que ya se convirtieron en uno, que se aman? No!!!! Por favor que alguien detenga esto!!!!
Gongchan, ShinWoo par favor!!!!!
*se limpia las lagrimas con las mangas del sueter*
sb__ds
#5
*snif, snif*
La historia de Baro es tan triste, ahora se porque le da demasiada importancia al dinero. Y Sandeul es un ángel en la extensión de toda la palabra.
Y ahora que de verdad se necesitan el uno al otro se tendrán que separar, nooooo!!!
Por favor que Jinyoung encuentre la manera de ayudarlos!!!
sb__ds
#6
Chapter 7: Esa coraza de acero ya se fracturo gracias al pequeño Sandeul!!
Ahora va por su corazón de pollo o ardilla en este caso!! XD
¿Cual es el plan de Deul?
Y esta pregunta es por mis Jinchan feelings ¿Habrá más interacción entre ellos?
sb__ds
#7
Chapter 5: Ok ahora si ya entendí el capítulo 6!!!
sb__ds
#8
Chapter 6: ¿Donde esta el capítulo 5?
Creo que en ese capítulo Gongchan hace su primera aparición o ¿no?
Y bueno, me encanta, Baro esta total y locamente enamorado ♡♥♡♥
Y al parecer Deul aun no siente lo mismo. :'(
¿Como mostrará que es un ángel caído?
SheeranIrazu #9
Chapter 6: ¿Capitulo 6? ¿Qué hay del 5?
Me encanta la historia y Sandeul, Ihh, lo amo.
El capitulo estuvo corto, es triste. Que bueno que hayas vuelto a escribir.
Saludos.
sb__ds
#10
Chapter 4: Si!!!! Su primer beso!!!
Es una lástima que su amor sea imposible, pues necesita su corazón para regresar al cielo pero si lo obtiene lo abandonaría y le rompería el corazón. Fuff!!! Que trágico!!!
Y el buen Gonchan quiere ayudar? Creo que ya es demasiado tarde! Aunque gracias a esto conocerá a Jinyoung y bueno creo que se verá en la misma situación.
X3