Estaba volviendo a mi departamento. Demasiado alegre, ebria. El punto de ebriedad donde el piso ya no es un lugar estable. Cuando fijar la vista se vuelve una tarea demasiado difícil. No entendía como podía seguir caminando. Lo hacía porque alguien me iba llevando de la mano. Una chica rubia. ¿De dónde había salido?. Escuche que hablaba. Me concentre un poco más para tratar de descifrar lo que estaba diciendo.

“Tété! ¡Solo un poco más! No me hagas cargarte…no creo que pueda.”

Otra vez sentí que era arrastrada por ella. ¿Quién era? ¿Por qué me llamaba Tété? Rose era la única que me decía así. Rose no mide un metro setenta de altura. ¿Katie?

“¿Quién es Katie? Si vas a dormir  conmigo al menos debes recordar mi nombre…”.

Creo que había pensado en voz alta. Aishh porque tuve que beber tanto. ¿Por qué siento como que me estoy prendiendo fuego?

“Hahaha! Bien, eso no es malo. Pero mi nombre es Tiffany…”.

“¿Fanny?!”.

…………………………………

No sé si fue la sed la que me despertó o el molesto sonido de mi celular. No recordaba mucho de la noche anterior… solo sé que mi sueño se sintió tan real. El celular seguía sonando, pero me sentía agotada-de una manera especial- y empecé a pensar que quizás no fue un sueño. Con mucho esfuerzo estire el brazo y recogí el molesto teléfono. Había ropa esparcida en el suelo.Yo estaba desnuda.

Fue en ese mismo instante que empecé a tener flashes de la noche anterior. El bar, Mika, los chicos de la banda, la novia de Mika y su grupo de amigas, alcohol, música. Otra vez volvió a sonar el teléfono y sentí como si alguien me atravesara el cráneo con una aguja. Después de recoger mi remera de los Chicago Bulls – si…alguna vez soñé con jugar al básquet- del armario y ponérmela, me dirigí a la cocina. Resaca,después de tragos con vodka eran las peores. Iba a seguir teniendo ese gusto a vodka en mi sistema, mínimo, una semana.

Tomé una botella de agua del refrigerador y me la acabé en minutos. Me volvieron los flashes. La segunda parte de la película que no recordaba: yo besando a alguien en el ascensor, yo tratando de desvestir a la chica, risas, voces…Tété, Tiffany.¿ Por eso estaba tan felizmente arruinada?. La sonrisa ahora me llegaba de oreja a oreja. ¡Dios bendiga al Vodka y sus putos milagros!. ¿Pero dónde estaba Tiffany?

“¡Hola!”. Quede mirando el teléfono. “¿Hola?”. Había aceptado la llamada sin darme cuenta.

“¿Tiff…Fanny?”. Era raro que no haya amanecido enroscándome en sus piernas. ¿Habría salido a buscar algo para comer? Porque si bien lo primero que me despertó fue la sed, ahora sentía que podía comerme un elefante.

“¿Anduviste de fiesta Tété?”.

Volví a revisar la heladera y, efectivamente, no había nada de comer. “Si…¿Por qué te fuiste tan temprano?”. Empecé a caminar rumbo al baño. Observé mi rostro en el espejo del pasillo… pasaría un tiempo largo hasta que vuelva a tomar vodka.

“¿Temprano?”.

No era tan temprano. “No sabía que frotar una botella de vodka tenia resultados tan buenos…el rubio te sienta demasiado bien Tiff”. Yo prefería el rojo pero anoche el rubio le quedaba exquisitamente bien.

 “No entiendo de que estas hablando Tété… solo quería felicitarte por el hermoso sobrino que tienes”.

Cuando volví al cuarto vi la cama por primera vez desde que desperté. Ésta vez había una chica durmiendo boca abajo. Su pelo rubio esparcido sobre la almohada.

“Tété… ¿sigues ahí?”

 Fui caminando despacio. Tiffany era capaz de hacer esta clase de bromas, no era nada nuevo.