Narrador:

Una chica sin rumbo alguno caminaba por las calles de Seúl. A simple vista podía verse la tristeza en reflejada en su rostro, esa vista vacía que no reflejaba nada más que desamor, no le importaba nada más, lo había perdido todo y ahora se encontraba sola, si moría ese mismo día sería lo mejor para ella, al final de cuenta, si desaparecía en ese instante nadie lo notaria, a nadie le importaría, nadie le lloraría ya…

En eso iba cruzando una calle cuando escucho un claxon a lo lejos, giro para ver el coche que se dirigía a una alta velocidad hacia ella, pero por alguna extraña razón no tenía miedo, solo cerro los ojos…

P.O.V EUNJUNG

Iba caminando por las calles, ya era muy de noche, me dirigía hacia mi casa después de un agotador día de trabajo, vaya que había sido muy largo, solo esperaba llegar a casa, a mi lado se encontraba una bella chica, un poco menor que yo a simple vista, su mirada era vacía, no pude evitar sentirme mal por ella… Iba centrada en mis pensamientos hasta que el sonido de un claxon me saco de mi mente y pude ver a esa chica a mitad de la calle a punto de ser atropellada por un auto, no podría quedarme ahí sin hacer nada así que corrí lo más rápido que pude y me lance sobre ella como si fuera a taclearla pero la abrace y la quite del camino de ese auto, en un movimiento rápido me gire para que ella cayera encima mío y no se lastimara y ella solo me quedo mirando con una mirada confusa, pero al ver directamente a sus hermosos ojos cafés podría ver cuanta soledad había dentro de esta chica, no podía dejar de sentir inevitablemente querer ayudarla.

-¿Por qué lo hiciste?- Me preguntaba la chica realmente extrañada
-¿Q-qué?
-¿Por qué me salvaste?
-N-no lo sé, no quería verte morir, pero... ¿Estás bien?, ¿Te duele algo?
-No…- Esta chica simplemente contestaba de una manera tan seca
-¿Estas segura?, ¿no quieres que te lleve al médico?
-No, gracias… ya he estado demasiado ahí como para volver…
-Es demasiado noche, vamos dame la dirección de tu casa y te llevare.
-No tengo a donde ir…- Mirándola más detenidamente, se veía con la ropa un poco desalineada, ni si quiera llevaba una sudadera, solo una blusa blanca ya bastante sucia y unos jeans igualmente sucios…
-Toma…- Le ofrecí la sudadera que llevaba puesta ya que se veía que tenía bastante frio.
-Pero es tuya…
-Tómala y sígueme…- No podía dejarla ahí a su suerte, tenía que ayudarla, algo en mi decía que debía de hacerlo
-Ni si quiera sabes mi nombre…- Cierto, como pude olvidarlo…
-Ham Eunjung mucho gusto- Decía mientras le extendía la mano para saludarla
-Park, Park Jiyeon…

Narrador:

Una chica sin rumbo alguno caminaba por las calles de Seúl. A simple vista podía verse la tristeza en reflejada en su rostro, esa vista vacía que no reflejaba nada más que desamor, no le importaba nada más, lo había perdido todo y ahora se encontraba sola, si moría ese mismo día sería lo mejor para ella, al final de cuenta, si desaparecía en ese instante nadie lo notaria, a nadie le importaría, nadie le lloraría ya…

En eso iba cruzando una calle cuando escucho un claxon a lo lejos, giro para ver el coche que se dirigía a una alta velocidad hacia ella, pero por alguna extraña razón no tenía miedo, solo cerro los ojos…

P.O.V EUNJUNG

Iba caminando por las calles, ya era muy de noche, me dirigía hacia mi casa después de un agotador día de trabajo, vaya que había sido muy largo, solo esperaba llegar a casa, a mi lado se encontraba una bella chica, un poco mejor que yo a simple vista, su mirada era vacía, no pude evitar sentirme mal por ella… Iba centrada en mis pensamientos hasta que el sonido de un claxon me saco de mi mente y pude ver a esa chica a mitad de la calle a punto de ser atropellada por un auto, no podría quedarme ahí sin hacer nada así que corrí lo más rápido que pude y me lance sobre ella como si fuera a taclearla pero la abrace la quite del camino de ese auto, en un movimiento rápido me gire para que ella encima mío y no se lastimara y ella solo me quedo mirando con una mirada confusa, pero al ver directamente a sus hermosos ojos cafés podría ver cuanta soledad había dentro de esta chica, no podía dejar de sentir inevitablemente querer ayudarla.

-¿Por qué lo hiciste?- Me preguntaba la chica realmente extrañada
-¿Q-qué?
-¿Por qué me salvaste?
-N-no lo sé, no quería verte morir, pero... ¿Estás bien?, ¿Te duele algo?
-No…- Esta chica simplemente contestaba de una manera tan seca
-¿Estas segura?, ¿no quieres que te lleve al médico?
-No, gracias… ya he estado demasiado ahí como para volver…
-Es demasiado noche, vamos dame la dirección de tu casa y te llevare.
-No tengo a donde ir…- Mirándola más detenidamente, se veía con la ropa un poco desalineada, ni si quiera llevaba una sudadera, solo una blusa blanca ya bastante sucia y unos jeans igualmente sucios…
-Toma…- Le ofrecí la sudadera que llevaba puesta ya que se veía que tenía bastante frio.
-Pero es tuya…
-Tómala y sígueme…- No podía dejarla ahí a su suerte, tenía que ayudarla, algo en mi decía que debía de hacerlo
-Ni si quiera sabes mi nombre…- Cierto, como pude olvidarlo…
-Ham Eunjung mucho gusto- Decía mientras le extendía la mano para saludarla
-Park, Park Jiyeon…