Cuando terminaron de cenar se dirigieron a sus respectivas habitaciones para dormir, Eunjung se quedó un par de horas despierta alistando todo para la sesión del día siguiente, pero algo la desconcertó, en el cuarto de Jiyeon se escuchaban sollozos y sin dudarlo se dirigió a su habitación.
Al llegar se encontró con una Jiyeon sumida en un completo sueño llena de lágrimas, tal vez acerca del accidente y todo lo que le sucedió, esa imagen le partía el corazón a Eunjung y le preocupaba así que rápidamente se acercó a ella y la tomo por los hombros de una manera suave.

-Ji, despierta, solo es un sueño- Decía mientras la sacudía ligeramente y la menor de repente despertó de golpe con lágrimas en los ojos y al ver a Eunjung frente a ella, la abrazo y comenzó a llorar.

-Tranquila…- Eunjung susurraba mientras acariciaba la espalda de una Jiyeon sollozante y esta solo lloraba, así estuvieron casi media hora y no se dieron cuenta como ni cuando terminaron acostadas en la cama de Jiyeon, Eunjung abrazando a Jiyeon mientras esta aún seguía derramando un poco de lágrimas y aferrándose a la otra, enterrando su rostro lloroso en el pecho de Eunjung.

Antes de que lo notaran ambas se quedaron dormidas en aquella posición. Una Jiyeon que se sentía protegida y una Eunjung preocupada por la otra chica.

~~~~Al día siguiente en la cafetería~~~~

-Buenos días abuela- Sonreía la castaña ampliamente, sin duda parecía que sería un buen día.

-Buenos días Jiyeon.

-¿Aún no llega Mami?  

-Si, llego temprano hoy, se está cambiando.

-Ya veo, será mejor que me de prisa.

-Ah por cierto Jiyeon, saldré un momento, cuiden de la tienda mientras no estoy.

-Claro abuela.  

Jiyeon se dirigio a los vestidores para ponerse el uniforme y antes de que pudiera abrir la puerta Mami la abrió y salió de los vestidores.

-Buenos días Mami

-Buen día Jiyeon.- La rubia sonreía, pero parecía triste en su interior, eso le daba curiosidad a Jiyeon.

Una vez adentro Jiyeon se apresuró a cambiarse para empezar a trabajar y cuando salió ya había varios clientes, una en particular le llamo la atención, era una chica linda, no tan alta, de hecho era mas baja que Mami, cabello castaño obscuro y muy largo, le llegaba a la mitad de la espalda, piel del mismo color que la de Jiyeon, pero no parecía ser de aquí ni que frecuentara mucho este lugar, además iba acompañada de un hombre, y este no parecía su novio ni nada por el estilo…Muy linda y todo, pero evidentemente una persona un poco engreída y con aires de grandeza.  

-Buenos días, ¿Qué se les ofrece?

El hombre comenzó a hablar con la mujer en japonés, por lo cual Jiyeon quedo bastante desconcertada, cuando terminaron de hablar el hombre se dirigio hacia Jiyeon

-Un cappuccino frio y unas galletas por favor.

-Muy bien, ¿y para Ud señorita? 

-No, no, eso es para ella.

-Ah… está bien…

Antes de que Jiyeon se marchara la chica le hablo en coreano, claramente costándole mucho pronunciar las palabras, sonaba demasiado forzado, evidentemente esta chica no hablaba nada de coreano.

-Disculpa, ¿dónde está el baño?

-Ah por ahí- Jiyeon le señalo la puerta-

-Gracias.

Antes de que Jiyeon pudiera hacer algo Mami sin fijarse se dirigía a hacer la entrega de un pedido en una mesa e inevitablemente choco con aquella chica de cabello marrón y ensucio su evidentemente costosa ropa, la mas baja comenzó a maldecir en su idioma a la rubia, a lo cual esta le respondió en japonés de igual manera de una forma más calmada, como en manera de disculpa, la otra chica a primera instancia parecía realmente asombrada, no parecía que realmente le fuera a entender, después de unos segundos de desconcierto siguió gritando, típica rabieta de un niño rico, o eso pensó Mami. Después de unos segundos Mami se desesperó y alzo ligeramente más la voz, y la otra chica se fue indignada del lugar.

-Agh… típicos niños ricos y engreídos…

-¿Estas bien?, bueno tenemos suerte de que Sun-hi sshi haya salido.

-Ni lo menciones, mejor limpiare esto antes de que regrese, ah, por cierto, ¿podrías encargarte de los pedidos que acabo de arruinar por mí?

-Claro

Jiyeon se dio prisa y termino repartiendo todos los pedidos pendientes para después terminar de ayudarle a Mami con la limpieza del piso.

-Wow, si que eres rápida.

-Bueno tomando en cuenta de que todo ya está listo es demasiado fácil.

-Gracias… por todo Jiyeon, sola no hubiese podido arreglármelas.

-Descuida. Por cierto, ¿qué te dijo esa chica?

-Ah… me reclamo de su ropa bastante cara y que como era tan idiota para tirarle eso encima, bueno bastantes cosas acerca de su ropa, su imagen y algo de que era una modelo… o algo así.

-¡¿En serio?! , con razón, tenía pinta de algo similar, ¿y que le respondiste?

-Simplemente le pedí disculpas, que si podía hacer algo al respecto, pero no sirvió de nada simplemente siguió hablándome de cuan arruinada estaba su ropa, solo pude responderle que con todo ese dinero que se gastó en esa ropa podría comprarse más y que si linda era no necesitaba de ropa para demostrarlo así que no tuvo nada que contestar a ello y se fue indignada.  

-Eres genial Mami… yo no hubiera sabido cómo actuar en una situación así.

-En fin… mejor regresemos a el trabajo ya están pidiendo cuentas, vamos.

El trabajo después de ese incidente ocurrió como normalmente seria, la abuela Sun-hi regreso y no se percató de aquel problema así que todo fue bastante relajado el lugar de repente estaba lleno y la dueña del lugar le pidió a Mami que tocara algo.

-¿Podrias cubrirme por un momento Jiyeon?

-Claro.

Y mami se dirigio a los vestidores para sacar su guitarra, salió deprisa, tomo una silla y la coloco a un lado de la entrada y asi comenzó a tocar, su voz era un poco grave, pero seguía siendo muy agradable. Varia gente del café prestaba atención a la chica, otros simplemente seguían en sus asuntos.

-Me alegro de que Mami encontrara a una amiga.- La dueña del lugar se paro a lado de Jiyeon y le hablo a está.

-¿No tenía amigos?

-No que yo sepa, siempre la vi sola, componiendo y cantando al viento. Yo no sabia que ella cantara realmente, solo un día que habíamos cerrado temprano pregunto que si podia subir al techo un momento, extrañada asentí, cuando subi para ver que no hiciera algo raro me di cuenta que estaba sentada en el piso con su espalda apoyada en la pared toando y catándole al viento. Pero siempre la vi sola y nunca he escuchado alguna canción que hable de algo feliz concretamente. Ya hace dos años que vive aquí en corea, pero no se mucho acerca de ella, solo sé que es una buena persona, pero solitaria…

-Ya veo…

~♪♪ Dentro del autobús
Que se dirige a la estación
Le envié un mensaje
Derramando un par de lagrimas

Traté de llamarle por la mañana desde el andén
Pero de alguna manera sentía que no era lo mismo
Solo traje una vieja guitarra
Acompañada de muchas fotografías♪♪~

Jiyeon continuo su trabajo sumergida en varios pensamientos, bien ella tampoco estaba en la mejor situación y aun trataba de no llorar tanto en la noche debido a el sueño que tuvo en el cual sus padres le decían que debía dejar de atormentarse por el día del accidente, que si ella seguía viva es porque ellos querían que ella viviera, eso respondió a su pregunta de cuando salió del hospital: “¿por qué sigo viva?”. Ahora se sentía con el corazón más liviano debido a ello, no olvidara esa perdida, pero ahora puede sentir que realmente las cosas tienen un poco de sentido, y que llorar no es la única solución…

~♪♪ Deje algo atrás
Para lograr otra cosa
Me pregunto si este es el ciclo de mi vida

Por otro lado mientras escuchaba la canción que cantaba Mami no podía dejar de sentirse impresionada al escuchar toda la canción en coreano, podría decirse que lo dominó, y además de ello sentir un poco de nostalgia, realmente se sentía sola esa chica, tal vez si salieran juntas a pasear podría sonreír mas esa chica, Jiyeon se prometió a si misma volverse su amiga y motivarla en la música, además de ella también hacer un amigo, debido a que no tenía nada que hacer por las tardes, y pues bueno, Eunjung trabajaba.

Cuando la canción termino todos aplaudieron y Mami regreso al trabajo.

-¿Qué tal te fue en la cena?

-Bien, quedo realmente delicioso y todo gracias a ti.

-No es nada, solo ayude un poco.

-Oye Mami, te gustaría salir por la tarde a ir de compras, ahora no de comida, sino algo para pasar el rato

-Está bien, no tengo nada realmente que hacer.

-Muy bien, entonces te parece bien si vamos a el cine?

-Por mí no hay problema…

El día transcurrió con tranquilidad y ambas chicas después del trabajo fueron al cine, mientras que por otro lado se encontraba Eunjung trabajando.

-Muy bien termino el descanso chicos, preparen el set 4, ¿dónde está Ogawa?, se supone que debería de estar aquí…ah su primer dia en Seúl… espero no se haya perdido.

Mientras tanto una chica un poco baja de estatura entraba en el estudio con una mancha de café en su ropa y con una cara evidentemente enfurecida

-¿Qué le sucedió? Le pregunte a el traductor que la acompañaba ya que esta chica apenas y sabia formar oraciones básicas y ahora mismo se encontraba maldiciendo en su idioma natal

-Fuimos a una cafetería cercana y una mesera por accidente se topó con ella y derramo el café sobre su ropa- Explicaba el hombre

-Bueno, después arreglaremos esto, por lo mientras dile que se vaya a cambiar con la ropa para la sesión, luego veré que hacer.

El hombre hizo lo que Eunjung le pidió, y aún molesta se fue a cambiar.
Esta era una sesión especial ya que la empresa para la cual trabaja Eunjung había mandado unas modelos coreanas a Japón para una sesión de fotos, mientras que ellos también mandaron a 3 chicas japonesas para que no se quedaran sin modelos, las otras dos chicas sabían hablar coreano fluidamente ya que habían viajado a ese país antes, pero aquella chica solo sabia algunas oraciones básicas, y aun pensaba que haría, no podía andar todo el tiempo con el traductor y mucho menos porque era hombre… estarían un mes ahí y su jefe le había pedido que la cuidara por el bien de la empresa debido a que era una modelo bastante popular en Japón y por eso decidieron mandarla a corea aun sin saber a la perfección el idioma…  

Tomomi Ogawa era el nombre de esta chica, despistada, engreída y un poco infantil, baja de estatura, un bello rostro junto con un cabello bastante largo que le llegaba un poco más debajo de la cintura color marrón obscuro, bastante linda, por algo era modelo.

Eunjung suspiro y decidió que sería mejor apurarse a la sesión o no llegaría temprano a casa-Muy bien sigamos con la sesión, todos a sus puestos

…

-Fue muy divertido Jiyeon, en serio, hace mucho que no hacia cosas así… es nostálgico volver a hacerlo.

-No hay de que, yo también extrañaba hacer esto.

-Bueno, se hace tarde, y supongo que debes de llegar a cocinar hoy también, será mejor que nos vayamos antes de que haga más frio.

Y antes de que se subieran a la moto, el celular de la rubia comenzó a sonar.

-¿Bueno?

…-Mañana van a desalojar tus cosas por el mes de renta que debes.

-Pero solo es un mes, ¿no pueden esperar un poco más?

…-Lo siento Mami… será mejor que te apresures a desalojar sino quieres perder tus cosas.

-Vale, gracias…

-¿Sucede algo malo Mami?

-Ah… solo problemas, creo que necesito otro trabajo.

-¿Por qué?, ¿qué sucede?

-No te preocupes, no es tan importante, ya lo solucionare, mejor vámonos, pasare a dejarte a tu casa.

Y finalmente ambas chicas se subieron a la moto, y se dirigieron a la casa de la chica más alta.

-Muy bien, llegamos.

-Muchas gracias Mami, de verdad- Le agradeció la chica más alta con una amplia sonrisa.-¿ No quieres quedarte a cenar?

-No, gracias.

-Vamos, ¡es solo una cena!

-hum….

-Por favor- Dijo esto con aegyo mientras ponía sus manos en forma de súplica.

-Hahaha- Se rio la chica de cabello más claro de una manera más sincera que las demás veces.

-¿Qué es tan gracioso?- Inflo los cachetes Jiyeon

-Hahaha nada, nada- dijo la rubia mientras presionaba uno de los cachetes de Jiyeon con su dedo índice y fue entonces cuando Jiyeon lo noto, Mami se había reído de una manera más sincera, y ahora mostraba un lado más cariñoso, su mirada había sido dulce, y al notar todo eso se sonrojo.

-¿Te sientes bien?, estas roja, creo que hace demasiado frio, no debí venirme tan rápido sabiendo que no traes una chamarra, ten la mía en lo que entramos a tu casa- La chica rubia se quitó la chamarra de piel que traía y se la paso a la más alta, y caminaron hasta entrar a la casa.

-Muchas gracias- Hablo Jiyeon, aún con la cabeza hacia abajo.

-Descuida, ¿no cocinaras hoy?

-No, compre comida, al menos seguiré con ello hasta que aprenda más recetas y tenga más técnica.

-Hahaha, pero si no eres mala, créeme, es peor si debes aprender por tu cuenta porque no tienes a nadie que te enseñe ni que te cocine.

-Excelente punto, al menos tengo a una maestra genial… espérame aquí, iré a preparar la mesa- Se dirigía a la cocina, pero escucho pasos siguiéndola, y de quien más podían ser…

-Lo siento, es que sabía que si preguntaba que si te podía ayudar a poner la mesa me dirías que no, así que mejor te ayudare, quieras o no.

-Ah… está bien, no puedo hacer nada- Y Jiyeon replico con una amable sonrisa

Cuando terminaron de preparar la mesa, y justo a tiempo Eunjung llego, pero al parecer no venía sola…

….