Por sangre tan roja como rosa pintada

El Final del Principio

Hola!!! Lamento la demora con la actualización, tuve unos problemas que me impidieron escribir y ahora que entré a clases me fue complicado terminarlo debido a los examenes que estoy presentando. Espero les guste éste capítulo tanto como a mi me gustó escribirlo.

 

Sin más que decir, pasen a leer ^^ -se esconde debajo de su cama-

 

"El frágil cuerpo del niño temblaba incesantemente debido al dolor que le provocaban los innumerables golpes, el brillo de sus ojos se apagó justo cuando la inocencia que a sus 7 años apenas florecía le fue arrebatada sin pudor alguno. Las lágrimas de amargura surcaban sus ahora pálidas mejillas.

 

El sonido de la puerta abriéndose lo alertó. El temor recorrió su lastimado cuerpo pero aun así intentó levantarse para esconderse y así evitar que le hicieran más daño pero el tiempo no fue suficiente para lograr su objetivo ya que una misteriosa sombra se posicionó frente al pequeño niño, el cual levantó con dificultad la mirada, observando con pánico al hombre que le sonreía siniestramente."

 

Despertó repentinamente, una fina capa de sudor cubría su frente. Otra vez esa pesadilla...

 

Con pesadez se sentó en la orilla de la enorme cama y se cubrió el rostro con las manos. Inhaló y exhaló tratando de normalizar su respiración. Un par de minutos después quitó sus manos y se quedó pensativo mirando un punto fijo de la bien amueblada habitación. Un extraño presentimiento oprimía su corazón, sentía que algo cambiaría en su perfecta rutina. Suspiró pesadamente y tratando de restarle importancia al presentimiento se levantó de la cama y camino hasta una puerta de madera, abriéndose paso al extenso baño para darse una relajante ducha.

 

40 minutos más tarde, salió de su habitación vistiendo un elegante traje negro, zapatos bien lustrados y el cabello perfectamente arreglado. Caminó por el corredor hasta llegar a unas grandes y brillantes escaleras de mármol, las cuales bajó con porte y elegancia hasta llegar al recibidor en donde un pequeño hombre lo esperaba sentado en un cómodo sofá de piel.

 

—Hasta que bajas! Ya me estaba cansando de esperar— regañó el pequeño hombre levantándose de su lugar.

 

—Lo siento Wannie, necesitaba relajarme un poco así que decidí alargar mi ducha— se acercó a su acompañante y le sonrió.

 

—Está bien Sungie, sólo porque ha habido mucho trabajo te perdono.

 

Ambos hombres rieron libremente sin importarles la situación que enfrentaban. Conversaron un par de minutos y luego salieron de la grande e imponente casa, subieron a un Ferrari Italia negro y se marcharon a gran velocidad.

 

 

 

 

—Eric... Con un carajo, Eric!!!!

 

—eh? Que pasa Minwoo??

 

—Cómo que, ¿qué pasa? Te estoy hablando desde hace más de 15 minutos y tú no me haces caso —frunció el ceño en señal de irritación, por su parte Eric sonrió ante la adorable expresión de su amigo.

 

—Perdón... es sólo que traigo muchas cosas en la cabeza y últimamente yo...

 

—No mientas Eric, sabes muy bien que no puedes engañarme así que suéltalo.

 

Eric suspiró ante las palabras de su pequeño acompañante, sabía que si le hablaba sobre la extraña nota que encontró la tarde anterior ambos tendrían problemas, él no quería involucrar a Minwoo, algo podría salir mal y se lamentaría mucho si algo le pasaba. Estaba en un gran dilema, no sabía que hacer o decir, su mente comenzó a buscar algo con que cubrir la verdadera razón de sus distracciones. Su vista se desvió por un instante hasta la puerta de la pequeña cafetería en la que se encontraban, pero lo que vio lo dejó sin aliento, su corazón latió con fuerza y un terrible dolor invadió su cabeza. Llevó sus manos hasta su frente haciendo presión en un vano intento por desaparecer el dolor que aumentaba a cada segundo.

 

—Eric!! ¿Qué pasa? ¿Qué tienes?? —Minwoo se alarmó al ver el repentino estado de su amigo, se levantó de la silla y rápidamente fue en su auxilio.

 

—Pil Kyo... —susurró Eric entre su delirio. Con dificulta levantó la vista tratando de encontrar al hombre que había visto hace apenas 2 minutos, pero no lo encontró. Aturdido y con el dolor aún latente giró el rostro y vio la preocupación impregnada en los ojos de su amigo.

 

— ¿Te encuentras bien?

 

—Minwoo, vámonos de aquí... —habló con dificultad debido al repentino mareo que sintió. Con cuidado Minwoo ayudó a Eric a levantarse de la silla, se acercaron a pagar en la caja registradora y salieron del lugar con rumbo al auto que habían dejado estacionado en la calle siguiente.

 

 

 

 

—Wannie, a la otra te regresas tu solo— colocó su mano en la puerta cuando dos hombres salían de la pequeña cafetería. HyeSung se dio cuenta de que uno de ellos se sentía mal, aunque no le vio el rostro era evidente su malestar pero le restó importancia y sostuvo la puerta para que su amigo entrara.

 

—Perdón HyeSungie, no me acordaba de que deje la cartera en la guantera... ando distraído jejejeje

 

Se acercaron al mostrador a pedir un par de almuerzos para llevar cuando de pronto el sonido de un teléfono los distrajo.

 

—Es mío, tú sigue ordenando por favor—

 

Dongwan salió de la cafetería y contestó la llamada de un número que conocía a la perfección.

 

—Hola Jin. ¿Qué sucede?

 

—Dongwan! Tenemos un problema...

 

 

 

 

HyeSung salió del pequeño establecimiento luego de recibir la comida que ordenó. Caminó un poco hasta que visualizo a su amigo terminando la llamada.

 

—Quien era Wannie?

 

—Era Jinnie... -suspiró y frotó su frente en símbolo de frustración—. Me dijo que el bastardo de Xinhai se escapó y cuando fueron por él….lo encontraron muerto.

— ¿Que? No es posible...

 

—Sungie, esto no es nada bueno. A este paso vamos a...

 

—no lo digas Wannie... aquí no, primero acompáñame a hacer unas cosas para poder terminar el trabajo y luego vamos con Jin para saber que ocurrió con exactitud.

 

 

 

 

Minwoo manejaba un poco apresurado en dirección al hospital para que revisaran a Eric que seguía sosteniendo su cabeza a causa del dolor. No pronunciaron ninguna palabra durante todo el trayecto.

 

Tardaron aproximadamente 25 minutos en llegar a una pequeña clínica, la cual, Eric frecuentaba desde hace años cada que se sentía mal.

 

Minwoo bajó del auto, corrió hasta la puerta del copiloto y ayudó a Eric a bajar. Caminaron rápidamente hasta llegar a la recepción en donde una mujer de unos 34 años los reconoció de inmediato.

 

—Señor Mun, señor Lee, por favor síganme.

 

Los tres caminaron por un pequeño pasillo hasta detenerse frente a una puerta café.

 

—Es aquí. Pasen por favor, el doctor Choi los atenderá de inmediato.

 

Ambos entraron al pequeño pero ordenado consultorio, Minwoo ayudó a Eric a sentarse. Iba a preguntarle qué había ocurrido, necesitaba respuestas pero su teléfono comenzó a vibrar.

 

—ya vuelvo Eric, espera al médico mientras yo atiendo esta llamada.

 

Sin esperar respuesta, Minwoo salió al pasillo y contesto apresurado.

 

— ¿Que pasó Andy? ¿Encontraron algo?

 

—Hyung... t-tienen que... venir rápido...

 

La voz desfalleciente que se escuchó del otro lado de la línea lo alarmó… algo había salido mal...

 

—Andy! Dime en donde estas, iré lo más rápido que pueda

 

—AMC... e-estamos allí...

 

— ¿¡Que!?? ¿¡Hola!? Andy, respóndeme!!... Tch...

 

 

 

 

Eric permanecía silencioso, sumergido en sus pensamientos, un extraño presentimiento oprimía su pecho dificultando su respiración. Giró un poco el rostro cuando escuchó que alguien entraba, por un momento pensó que era su pequeño acompañante pero no era así. Un hombre sonriente vestido con bata blanca y pantalones negros se acercó a él, hizo una pequeña reverencia ante él y luego tomó asiento en una silla detrás del amplio escritorio.

 

—Que tal Eric, a que debo tu visita, hace más de 3 meses que no se de ti.

 

—Tae, ocurrió de nuevo...

 

— ¿Te refieres a los nombres?

 

—Si, hoy mientras hablaba con mi amigo, vi a un joven y justo en ese momento un dolor intenso me invadió, luego de eso, un nombre diferente a los anteriores apareció en mi mente...

 

—ya veo... quizá por fin ese extraño bloqueo mental está desapareciendo, a este paso, podrás saber más sobre lo que ocurrió esa noche...

 

Eric bajo la mirada hasta sus manos, el dolor había disminuido pero no dejaba de molestarlo y mucho menos cuando escuchó que podría saber más sobre su pasado. Estaba tan confundido, no sabía cómo sentirse al respecto.

 

—Tranquilo, no te fuerces tanto. Te daré unas pastillas para el dolor porque si es como la última vez, la cabeza debe estarte matando —abrió un cajón de lado izquierdo y sacó un pequeño frasco naranja lleno de diminutas pastillas.

 

Eric tomó el frasco y se levantó de la silla.

 

—Gracias Tae, si algo más ocurre vendré a verte.

 

 —Claro Eric, mientras tanto investigare más sobre esa amnesia, a pesar de que ya van más de 16 años aún no encuentro nada que sea de ayuda... —suspiró con frustración a lo cual, Eric se acercó y le dio unas palmadas en el hombro.

 

—Todo se arreglará, no te preocupes y mejor.... —Las palabras desaparecieron en su boca a causa del sonido estruendoso que provoco la puerta al ser abierta con brusquedad.

 

—Eric, lo lamento pero debemos irnos, Andy está en el hospital.

 

 

 

 

Las ventanas permitían que un poco de aire fresco entrara al oscuro lugar escondido dentro de la maleza del bosque, a pesar de ser apenas las 3:45 de la tarde todo estaba en penumbras. Sin duda el lugar perfecto para ocultarse de sus captores.

 

—Ese bastardo jamás me encontrará aquí… —murmuró para sí mismo. Una sonrisa frívola surcaba su rostro. Caminó un poco y se sentó en el piso, suspiró y cerró los ojos dispuesto a tomar una pequeña siesta. Estaba a punto de quedarse dormido cuando de pronto sintió algo frío tocar su frente para luego darle paso al sonido de un arma siendo accionada.

 

—Ay William…. William…. ¿De verdad creíste que podías escapar de mí? —Su voz era suave, lo que hacía estremecer al hombre que aún se encontraba sentado en el suelo.

 

— ¿Cómo me e-encontraste? Estoy s-seguro de que te perdí e…e…en el bosque… —El temblor en su voz evidenciaba cada vez más el miedo que sentía, lo cual era motivo de gracia para el hombre con el arma.

 

—Nadie puede escaparse de mí, yo puedo seguirte hasta el mismo infierno —Se arrodillo frente a su víctima y sonrío mostrando su perfecta dentadura—. Sabes, deberías estar agradecido de que tu muerte esté en mis manos y no en las del imbécil que intenta hacer lo mismo que yo.

 

—Agradecido p-porque m-me matarás…. Debes e… estar bromeando

 

—Yo no bromeo William, habló muy enserio. De verdad debes estar agradecido y ¿sabes porque? —Vio como negaba con la cabeza—. Pues muy sencillo, conmigo tendrás la seguridad de que te mataré de la misma forma que tú matabas a tus víctimas, ¿Acaso no es grandioso?

 

Las palabras dichas por el misterioso hombre hicieron que el corazón de William se acelerara, de pronto, todas las personas que él había matado pasaron por su mente como una película, una muy horrible película.

 

—Espero que estés listo William Cumbajín.

 

Continuara…

 

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Notas

—>Asan Medical Center  (AMC) El lugar en donde  está Andy cuando le habla a Minwoo.

—>En el capítulo pasado olvidé mencionar que decidí utilizar asesinos reales para que se sienta más “real” por así decirlo. Hasta ahorita los asesinos que he utilizado son Yang Xinhai y William Cumbajín.

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Comments

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Beatriz3003 #1
Chapter 2: Es una muy interezante historia! No he leido algo asi pero me esta gustando la historia!!
klauh1 #2
Chapter 2: genial genial , me va gustando esta historia, esperare por mas c:
Ailec1612
#3
Chapter 1: Oh!!! Esta super interesante, muy intrigante!!
Amo este tipo de tramas!!
Esperare el siguiente capitulo :D
emi_amore
#4
Chapter 1: o.o sayu esta genial , em gusta cuando hay crimenes , sigue asi :D
Shinbella
#5
Chapter 1: se ve interesante! me gusta el misterio!