Capítulo 8
SweetLove
PDV Narrador
- ¡Haneul debemos irnos! - la escuchar la voz de la Sra. Choi las dos volvieron a la realidad y se separaron rápidamente quedando ambas sentadas mirándose
- ¿Qué… qué estaba por hacer? Iba a besar a EunJi ¡la iba a besar!- pensaba Haneul un poco hiperventilada
- ¿Ella iba a besarme? ¡me besaría! ¿Por qué solo pensarlo me emociona tanto? ¿me gusta?... sí, creo que me gusta un poco Haneul… - pensaba EunJi
- ¿Qué hacen las dos allí? - la Sra. Choi y el Sr. Park entraron al invernadero, pero antes apagaron el sistema de riego para no quejar como las chicas
- Estábamos buscando el teléfono de EunJi… no sabía que el sistema de riego se activaría y nos tomó por sorpresa - respondió Haneul un poco ida, sin dejar de ver a EunJi, quien al notarlo se sonrojo profundamente y bajo la mirada
- Será mejor que vayan a cambiarse, no queremos que se resfríen - susurro la Sra. Choi, quien noto el aura incomoda del lugar y pronto buscaría respuestas
- Además deben bañarse, el agua del invernadero tiene algunos sustancias especiales para las plantas, no son tóxicos, pero pueden causar irritación - agrego el hombre sonriendo
- Al parecer nos iremos más tarde de lo previsto - la Sra. Choi comenzó a caminar hacia la puerta - iré a preparar te para cuando salgan del baño
- Ustedes vayan rápido, se resfriaran - el Sr. Par siguió a la mujer dejando a las chicas confundidas
Ambas se miraban sin saber bien que hacer… eran amigas, ni tan amigas y lo del beso paso muy rápido. Haneul por ser homoual debía conocer bien a las chicas antes de intentar algo con ellas, no quería ser víctima de una broma o algo por el estilo, al comienzo por su inocencia tuvo muchos problemas, muchas chicas se aprovecharon de ella y otras solo la usaron como un juego o un experimento. Por su parte EunJi nunca se había imaginado estar con una mujer, ella no era homofóbica o algo por ese estilo, ella venia de Busan, había tenido muchos encuentros con parejas del mismo o, solo la sorprendía su creciente interés por la chica alta, esta no era la primera vez que encontraba hermosa a una mujer, pero su era la primera que se interesaba tanto por una y anhelaba volver a encontrarla y conocerla mejor.
Las dos se bañaron y cambiaron sin dejar de procesar toda la información, la Sra. Choi les había preparado ropa limpia, tuvieron que ponerse overoles al ser lo único que tenían a mano, y algunas prendas que la mujer había lavado y secado.
Al llegar nuevamente a Seúl ya eran las dos de la madrugada, ninguna de las chicas había podido dormir, y cada una miraba por su ventara todavía muy concentradas en lo que había sucedido.
- Ya estamos cerca - el Sr. Park saco a las chicas de sus pensamientos, ambas miraron alrededor encontrándose en el lugar que en la mañana habían recogido a EunJi - ¿queda muy lejos su casa?
- No, solo a una cuadra - sonrió la chica - en la mañana salí por la puerta de emergencia para no ser vista
- Quizá podamos acercarte más, no es seguro a esta hora - dijo preocupada la Sra. Choi
- Yo la llevare - dijo Haneul mientras comenzaba a bajar del auto - váyanse, luego llamo un taxi para que me lleve
- Podemos esperarte - dijo su madre
- Ambos están cansados, no sé cuánto demore, mejor vayan a casa, nos vemos pronto - es sonrió
- De acuerdo, pero nos llamas cualquier cosa - indico su madre
Ambas se bajaron y tomaron las cosas de EunJi, una caja con fresas y algunas otras frutas, las fresas eran la especialidad, pero no era lo único que ofrecía los invernaderos del Sr. Park.
Comenzaron a caminar y la noche estaba más fresca de lo que pensaron, Haneul le entrego su poleron a EunJi, quien costo que lo aceptara, ya que ahora Haneul pasaría frio, pero tuvo que rendirse al ver que Haneul no daría marcha atrás.
Entraron al edificio por la puerta principal, el portero solo les sonrió y permitió la entrada, aunque miro a la menor un poco extrañado, pero creyó que sería parte de un nuevo programa o algo por el estilo. En el ascensor solo se podía escuchar la musiquita de la máquina, mientras ambas chicas esperaban que la otra hablara.
- Señor, ¿Por qué me siento tan torpe?... nunca me había pasado esto antes - pensaba Haneul mientras daba un largo suspiro de frustración
- ¿Acaso esta aburrida? ¿ya se aburrió de mi compañía? - pensó preocupada EunJi
- EunJi/Haneul - dijeron a la vez mientras volteaban a verse, ambas rieron suavemente y miraron esperando a la otra
- ¿Qué ibas a decir? - pregunto la mayor cruzándose de brazos y apoyándose en la pared
- Gracias por el día, fue genial, me divertí mucho - respondió EunJi con una gran sonrisa
- Para mi también fue divertido, todo el día - lo último lo agrego intentando conseguir una reacción de la menor, quien se tensó un poco al recordar el casi beso - no cambiaría nada, pero si hay algo que prefieras olvidar lo hare si lo pides
Justo allí las puertas del ascensor se abrieron y ambas bajaron en silencio, al llegar frente a la puerta ambas se detuvieron y se quedaron mirando sin saber que decir… Haneul quería quedarse, EunJi conversar más y conocer mejor a la mayor… pero ambas sabían que quizá las cosas iban muy rápido, aunque ninguna tenía ninguna queja por ello.
- Creo… creo que es hora de que me vaya - dijo resignada Haneul al notar que la menor no hablaría - gracias por aceptar acompañarme, no hubiera sobrevivido sola con esa pareja amorosa
- No hay problema, era mejor que los planes que tenía, quedarme en el departamento, comer y ver películas
- Qué bueno entonces - otro silencio llego… EunJi bajo la miraba jugando con sus llaves, esperando algo, no sabía bien que, por su parte Haneul solo suspiro - me iré entonces, dijo caminando para alejarse, EunJi quiso detenerla, pero no s ele ocurrió nada, así que al final solo entro a su departamento y dejo las cosas en la sala antes de caminar a su cuarto, pero los golpes en la puerta la interrumpieron, al abrir quedo en silencio al ver a Haneul parada sonriéndole tímidamente - olvide tres cosas
- ¿Cuáles? - pregunto confundida la menor
- Primero, debes guardar las fresas para que no se pudran tan pronto - dijo mientras balanceaba su peso de una pierna a la otra
- ¿Me ayudas?
- Claro
Las dos entraron y comenzaron a guardarlas en la nevera, mientras hablaban de cosas sin sentido.
- Esto termina la primera - dijo Haneul al cerrar la puerta
- ¿Qué más?
- Mi poleron… hace frio afuera
- Está en el sillón - dijo yendo a tomarlo, dándole la espalda a la chica, quien la siguió en silencio - ¿Cuál es la terce…? - no alcanzó a terminar cuando sintió una presión en sus labios, el rostro de la mayor estaba frente al suyo y los labios de ambas se encontraron, EunJi solo pudo cerrar los ojos y disfrutar de la sensación, que había esperado desde que las dos estaban en el invernadero, al separarse ambas estaban un poco sonrojadas, aunque la menor ganaba sin duda alguna
- Esto es definitivamente mejor de lo que pensé - susurro confundida Haneul, pero al no tener respuesta de la otra chica se preocupó - creo que es mejor que me vaya, perdón por los problemas
Sin esperar respuesta escapo del lugar olvidando completamente el poleron y el frio, dejando a una emocionada EunJi quien apenas se cerró la puerta se sentó en el sillón y abrazo el poleron recordando emocionada lo que acababa de pasar… no pensó que un simple beso pudiera emocionarla tanto, solo pudo reír mientras escondía su rostro sonrojado en la prenda y daba un gran chillido de emoción.
- ¿Está bien? - al levantar la mirada se encontró con NaEun, quien la miraba confundida - ¿paso algo? ¿Dónde estuvo todo el día?
- Salí con una amiga, traje fresas
- ¡Fresas! - grito emocionada mientras corría a la nevera - ¿asalto una frutería?
- No, son un regalo del dueño del lugar - dijo mientras se sentaba en la mesa, NaEun por su parte estaba lavando unas pocas para comer - ¿Cómo estuvo tu día?
- Largo - suspiro mientras se sentaba - quizá demasiado, necesito un descanso
- Pronto tendremos un largo, mañana nuestro horarios comienzan temprano
- Si
- ¿Dónde están las demás? - pregunto robándole un poco de fruta - necesitamos crema
- Mañana comprare - dijo riendo NaEun - Bomi y Chorong unnie llegaran mañana temprano, las maknaes fueron a la playa y estaban cansadas, aho
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