PDV Narrador

               Han pasado dos semanas desde el encuentro de la cafetería, para A Pink ha sido extremadamente ocupado, han salido de Seúl y tenido días agotadores, regresando a casa solo para comer y dormir.

               Haneul tampoco  ha tenido tiempo, entre el trabajo y sus clases ocupa casi todas las horas de su día. Nayoung constantemente le pregunta por EunJi, ya que noto el comportamiento celoso de la chica cuando se habían besado. Mientras que su madre le hacía preguntas sobre Chorong, preguntándole cuando ira a casa para verlas.

               Namjoo y Hayoung habían decidido decirle a sus unnies sobre su relación, aunque estaban buscando el  momento indicado para hacerlo. Momento que por tanto trabajo no estaba llegando. Ahora las dos estaban en un dormitorio mientras las demás hacían la cena.

-           ¿Cuándo les diremos? - Hayoung estaba de espaldas mientras Namjoo tenía la parte superior de su cuerpo sobre su estómago, teniendo su cara cerca de la cara de la menor - Haneul unnie tiene razón, si las demás lo descubren por terceros podrían enojarse 

-           Tienes razón Youngie, sabes que si fuera por mi les diría ya mismo, pero tengo miedo que no lo acepten

-           Estoy contigo Nami, no lo olvides - susurro Hayoung mientras se inclinaba para besar a la mayor

-           Lo sé y te lo agradezco

               Las dos estaban concentradas en el beso, cuando querían privacidad hacían esto, se iban a su cuarto y cerraban con pestillo la puerta, precisamente ahora lo habían hecho. Pero ambas eran conscientes de que las demás tenían una llave por seguridad, aunque ahora era lo último en lo que pensaban

-           ¿Dónde están las maknaes? - pregunto Chorong mientras terminaba de poner la mesa con ayuda de BoMi

-           En su cuarto, como siempre - NaEun estaba mirando que había en la televisión, pero nada llamaba su atención

-           Últimamente son más retraídas ¿habremos hecho algo? - pregunto preocupada EunJi

-           No lo creo… solo dejemos su privacidad, ya no son unas niñas - sonrió Chorong mientras caminaba por el pasillo hasta la puerta - ¡Namjoo, Hayoung!

-           ¿Qué pasa? - pregunto Hayoung gritando desde el interior  

-           La cena esta lista

-           Enseguida vamos unnie

PDV Haneul

               Quiero un descanso… entre el trabajo, los trabajos y todos mis problemas personales apenas duermo en las noches, además de que no he podido ver a EunJi o Chorong. Las dos me han estado mandando mensajes durante estas semanas, contándome como han estado sus días, que han estado haciendo, preguntándome como me encuentro o que planeo hacer… es tan raro tener a alguien tan pendiente de mí aparte de Eomma… Nayoung es mi única amiga, pero ella tiene actualmente sus propios problemas, somos cercanas, pero no tanto para considerarla mi mejor amigo, ni ella para considerarme la suya.

               La última vez que alguien me enviaba mensajes para saber cómo estaba o contarme cosas simples que le habían pasado era mi antigua novia Soojin, era una chica tiernas, había conocido muy pocas como ella, pero como las demás me dejo diciendo que no estaba preparada para hacer la relación pública… creo que no sabía cómo elegirlas.

-           ¿Qué haces? - me pregunto  Nayoung mientras entraba a la cocina de la cafetería

-           Pensando

-           Creo que durmiendo ¿Por qué no te vas  a casa? Supuestamente hoy era tu día libre

-           Eomma y el Sr. Park están allí, no quiero interrumpir

-           Creo que si vieras eso necesitarías terapias de por vida - dijo mientras reía llenado mi cabeza de imágenes que nunca considere

-           ¡No había pensado en eso!

-           ¡Quién te dijo que pensaras!

-           ¡Tú me acabas de traumar de por vida! - murmure sujetándome la cabeza - nunca olvidare esto, cada vez que los vea pensare en eso ¡me has traumado!

-           Como si por ti misma no fueras una ertida

-           ¡Porque quería pensar que mi Eomma hace eso!

-           Si no quieres que siga hablando de eso vete de una vez, o te dejare un trauma que te llevara al suicidio

-           ¡Me iré, me iré!

               Aunque no me gustan sus métodos sé que tiene buenas intenciones, he muy centrada en mis obligaciones sin tener tiempo para mí, necesito distraerme.

               Decidí caminar por la ciudad buscando algo para distraerme, pero no encontré nada, hoy andaba demasiado torpe para mi propia seguridad, en menos de tres cuadras choque con un señor que me miro como si hubiera cometido un crimen capital, una mujer que andaba con tacos y de no ser por su novio hubiera conocido el sueño, una estudiante a quien pase a botar sus libros, esos eran los que más recordaba.

               Cuando creí que todo estaba más calmado recordé que mis audífonos habían muerto y estaba con unos que apenas sonaba, recorrí varias tiendas buscando los que me gustaban, pero en todas partes estaba agotado, al final de pura rabia me rendí con eso.

               Ir al cine era mi siguiente opción, cuando llegue mire la cartelera con atención ya que no me había fijado de los estrenos, dos películas infantiles, quizá luego venga a verlas con Eomma o las chicas, después una de acción, pero no llamo mi atención. Dos de terror, no tenia ánimo de eso ahora… aunque suene extraño la romántica llamo mi atención, pero ver que eran puras parejas las que esperaban para verla me arrepentí, no quiero ser el violinista para tantos.

               Al salir pase por una tienda de frutos secos, al menos en eso me fue bien y seguí mi recorrido comienzo maní con chocolate, estaba llegando a una esquina cuando no me fije que había agua hasta que ya estaba en el suelo sentada, el barro y el agua mancharon por completo mis pantalones ¡en serio! ¡Qué demonios me pasa este día! Intentando relajarme me coloque mis audífonos, bueno, mi audífono ya que solo sonaba uno, pero eso basto para que no escuchara la micro que se acercaba hasta que el bocinazo casi me mata, alguien me quiere muerta, eso es definitivo.

PDV Chorong

               Íbamos de regreso a casa después de un largo día, estaba, estábamos tan cansadas que los ojos de todas prácticamente se cerraban. Algunas escuchaban música, otras usaban internet en sus teléfonos, yo solo miraba por la ventana intentando distraerme cuando vi una figura caminar por la calle, esa manera de desplazarse se me hacía conocida… ¿Dónde he visto? Cuando pasamos por su lado la reconocí al instante.

-           ¡Oppa detente! - grite asustando a todas las chicas que me miraron como si estuviera loca, apenas nos detuvimos abrí la puerta y salí corriendo escuchando las voces de nuestro manager y las chicas, la chica no se había dado cuenta de mi presencia, llevaba la ropa sucia y mojada mientras murmuraba algo, creo que mejor sería decir que gruñía, veo que las viejas costumbres no mueren, al menos esto me demuestra que sigue siendo la misma - ¿Hannie?

-           ¡Nooo! - al voltearse y verme retrocedió pisándole la cola a un perro que estaba cerca, gracias a dios en vez de morderla salió corriendo, al menos algo de suerte le queda - ¿Qué haces aquí?

-           Mejor dime ¿Qué te paso? - dije intentando mantenerme seria

-           Nada, este es un día normal en la vida de Choi Haneul - murmuro rodando los ojos y acomodándose la ropa un poco

-           ¿Me dirás que te paso?

-           Quise distraerme y solo conseguí ser insultada, golpeada, casi atropellada, mojada y embarrada por una posa, además tengo hambre, frio, huelo horrible y no puedo regresar a casa, no tengo dinero, me acabo de dar cuenta que deje la billetera en la cafetería, al menos espero que este allá, y estoy