Bueno como me dijeron que no fuera al trabajo (bien resignada yo jaja) pues me dispuse a subir otra parte del capitulo espero y les guste :3 mas tarde subo la ultima parte del capitulo xD

Encuentro Part 2

Las grandes puertas se abren al paso de la caravana de caballos, el hombre que escolta fielmente a Jessica porta la bandera con el escudo de armas del apellido Jung dando la señal de que la princesa está de vuelta, DongHae ve todo detenidamente, está a unos cuantos pasos de ver por sus propios ojos el reino de Ji Yong que tanto le hizo soñar de pequeño, sí, sus padres muchas veces le relataron historias de ese amplio reino que lo dominaba el hombre más valeroso que esta tierra haya podido ver alguna vez, ese hombre que le llena de sentimientos encontrados, por un lado lo admira aun sin conocerlo pero por otro… lo odia con todo su ser por la humillación y la afrenta hecha hacía su padre al hacerlo renunciar a una amplia extensión de bosque donde se encontró con Jessica, sí, esa tierra debía ser suya y de sus dos hermanos menores, el resentimiento lo ha dominado tanto como para luchar incansablemente por igualar en tan solo veinte años sus proezas de guerra, su reino ha crecido gracias a sus victorias que han anexado tierras y riquezas, el galope tranquilo de los animales pronto los llevan al centro del impresionante lugar, guardias fuertemente armados se reúnen para recibir a la princesa, Siwon está cerciorándose que todo esté en orden, después de la muerte de su padre él recibió el honor de sucederlo como general de tropas, ese honor debería haberlo tenido su hermano mayor pero el pereció en la última guerra, Yong está a su lado viendo con desconfianza los extraños hombres que acompañan a su hija con ese gesto tan suyo de recorrer sus dedos por la prominente barba, Jessica se baja de su caballo cediéndole las riendas a unos de los sirvientes, como si se tratara de una chiquilla y no de una mujer de dieciséis años se lanza a los brazos de su padre que la recibe gustoso, el gran Yong adora a su hija mayor y a la valerosa mujer que se está convirtiendo, es su orgullo, de eso no hay dudas.

-Te extrañé. -Jessica lo ve con una sonrisa sincera, en verdad es el único hombre que puede amar.

-Igual… -Resopla viendo al hombre que se le hace conocido aunque no da de donde. -¿Se puede saber quiénes son tus invitados? -Ve directamente como el joven hombre se baja de su caballo blanco, se acerca seguro de sus pasos hasta llegar a su encuentro.

-Padre te presento a DongHae Kim, hijo de HeeChul y a sus guardias personales. -Jessica habla grácilmente haciendo las presentaciones, Yong entiende la confusión, es muy parecido a su padre, los ojos de Jessica por un momento se pierden en los pardos que la ven con emoción, Tiffany se acerca tímidamente al lado de Siwon, ve como su cabello está húmedo, en un movimiento rápido pasa su lengua por sus labios imaginando como ella acató sus pedidos, algo logra inquietarla, disimula su malestar al respira pausado, no le agrada ver la cercanía de su pequeña con Siwon, se supone que todo debería ser más sencillo ahora que él está casado y con un pequeño hijo, pero igual percibe como su sangre hierve de rabia cuando él por momentos la ve con deseo, Siwon le da una sonrisa a la joven mujer de cabello castaño antes de ponerse al frente de los hombres que acompañaban a Jessica, debe saber los pormenores del viaje de caza.

-Así que el hijo de HeeChul… como estás muchacho, bienvenido a mi reino. -La voz de su padre la regresa, Yong le extiende la mano y DongHae la estrecha con firmeza propia de su personalidad gallarda.

-Reciban sus caballos y asígneles habitaciones. -Jessica abre los ojos ante eso, eso no estaba dentro de sus planes.

-Gracias por su hospitalidad pero solo venimos a cenar, no quiero abusar de su generosidad. -DongHae sonríe ampliamente al percatarse de que ese hombre no es capaz de ver el resentimiento en sus ojos, Tiffany no le gusta que esos hombres se queden más de la cuenta, en especial aquel que parece gustar de su señora, es fastidioso para ella ver como desea congraciarse con ella.

-Eso es cierto padre, esto es solo el cumplimento de una promesa de caza. -Jessica interviene haciendo que DongHae rápidamente se de cuanta que esa mujer tiene más libertad que muchas que haya conocido alguna vez, una mujer es solo para que apoye las decisiones de los hombres que las protegen, pero eso lejos de disgustarle le gusta más, él sabría como dominar ese espíritu brioso así como se domina un buen caballo.

-No pienso escuchar más tonterías, no han hecho un viaje tan largo para solo venir a cenar el ciervo que has traído, además espero con ansias la historia de cómo terminaron conociéndose, supongo debe ser digna de ser escuchada. -Yong termina de sentenciar seguro de sus palabras, en verdad desea conocer más a ese hombre, necesita estudiarlo con detenimiento, es posible que por fin la búsqueda de un hombre digno para su hija haya terminado, además que sería una perfecta alianza con el reino de HeeChul, que mejor que una boda para dejar viejas rencillas atrás.

-Se hará lo que desees padre, pero por ahora solo ansío descansar de tan largo viaje. -Jessica inocente de las intenciones de su padre pasa por alto lo que sucede cediendo con el peculiar deseo, su padre nunca ha permitido que extraños se alojen en su castillo, la paranoia de que alguien le arrebate todo cuanto posee no se lo permitió nunca, hasta hoy, pero ella solo desea estar al lado de su hermosa pequeña que la hace tan feliz.

-Tiffany prepara todo. -Da la orden mientras da un último vistazo a su alrededor.

-Como ordene mi señora. -Tiffany asiente con una pequeña reverencia antes de dirigirse a la habitación de su señora para preparar todo, a cada paso su ansiedad se incrementa, ella sabe muy bien lo que se aproxima, el estúpido hombre podrá desearla pero solo para ella es una realidad su cuerpo desnudo.

No permite que siquiera se cerciore que la puerta está segura, su boca se abalanza a la suya en búsqueda de esos besos que le hacen quemar su piel, Tiffany solo se deja llevar por los apetitos insaciables de Jessica, le encanta como la domina con destreza infinita, como si supiera sus oscuros deseos sin siquiera decírselos, las manos de la mayor ya se mueven por el pecho de Tiffany estrujándolo con deseo, todo sucede rápido, el tiempo jamás es su aliado, a las dos les gustaría más tiempo para amarse sin restricciones pero ese deseo no es posible cuando muchos ojos y oídos las acechan a diario, no quieren que vuelva a suceder un incidente como el de Shin Young, Jessica pasa su nariz por el cuello tomando una calada fuerte, esa fragancia la enloquece.

-Te amo mi pequeña Tiffany. -La besa con calma mientras desliza sus manos por su espalda.

-Ya no soy pequeña. -Tiffany termina de hablar con un tierno gesto que se le hace tan apetecible para Jessica.

-Para mí siempre lo serás. -La besa dulcemente, es cierto, para ella siempre será su pequeña a pesar de ya tener catorce años.

-Dime… ¿Me has extrañado? -Le pregunta con la voz quebrada, sus dedos ya le están quitando la saya, su humedad se incrementa al verla desnuda, es notorio los cambios en su cuerpo, es una hermosa mujer, la única con la habilidad de robarle la calma.

-Día y noche, no existe momento de paz cuando te vas de mi lado. -Tiffany hace lo mismo con la elegante ropa de Jessica, se ven fijamente como la primera vez.

-Oh mi pequeña Tiffany… paz es lo que no pienso concederte en estos momentos. -Prácticamente la arrastra a la cama, fueron dos largos días sin ella, esos viajes de caza son los únicos lejos de su lado, pero para su espíritu es necesario la libertad del bosque, las murallas del castillo no son de su gusto, el encierro no cambia a pesar de estar rodeado de lujos, daría todo por viajar por siempre, sin ataduras, tal como el viento que corre sin pedir permiso a nadie. 

-¿Dime… has hecho lo que te pedí? -Se posiciona encima percibiendo la tibieza del cuerpo que tiene debajo.

-Sí. -Sus mejillas se vuelven a teñir de rojo de solo recordarlo, Jessica sonríe complacida por la docilidad de Tiffany, su boca se mueve ansiosa recorriéndola, Tiffany se retuerce apretando las sabanas con fuerza.

-¿Te gustó? -Le pregunta justo en el momento antes de perderse en su entrepierna, Tiffany cierra y abre los ojos sin atinar a tener una posición que le dé un respiro, le fascina que lo haga, nunca imaginó que algo así fuera tan placentero, la primera vez pensó morir y en estos dos años poco o nada ha cambiado esa emoción en su pecho.

-Sí… pero no tanto como lo que haces ahora. -Cree estar tan cerca de la muerte cada vez que Jessica pareciera comérsela de esa forma, escasamente puede hablar sin que su voz se quiebre, la princesa se retira incorporándose hasta tener su rostro a la altura de Tiffany.

-Lo sé… pero debo estar en ti como tú lo estás en mí… porque tú mi pequeña Tiffany estás en cada parte de mí ser como una huella indeleble de que te pertenezco. -Ese beso suave  cargado de amor infinito es la prueba de que todo lo que sucede aquí está plasmado de los designios de dos corazones que se han encontrado para amarse hasta la eternidad, Jessica se retira en busca de aire encontrándose con unos ojos chocolate que la ven con ternura, el corazón de Tiffany se conmueve con esas palabras que le demuestran que solo ella puede hacerla feliz.

-Me encanta tus mejillas sonrosadas… te amo. -El beso se reanuda tornándose apasionando, los dedos de Jessica ya viajan por el cuerpo Tiffany hasta tocar el punto exacto que hace que su pequeña desahogue el placer que contiene en su interior, su pulgar hace movimientos circulares, ha aprendido como hacerlo, como tocarla y hacerla rogar por más, simplemente esa obsesión de hacerla desfallecer en sus manos se ha incrementado con los años, como una locura que pareciera no tener fin, Tiffany se mueve en busca de más pero Jessica no se lo dará tan fácil.

-Hazlo… te lo ruego. -Jessica acoge su ruego, sin reparos los dedos se adentran haciendo que la espalda de Tiffany se arquee, el cuerpo de Jessica se acomoda para sentirla mejor empezando el vaivén desenfrenado, torpe, las caderas colisionan en busca de ese momento mágico que las hace sentir eternas, sus ojos quedan conectados siendo testigos de cómo han logrado llegar de nuevo a ese punto que las hace dar un gemido ahogado en el aire,  todo se vuelve a sentir lejano, como si se desconectaran de sus sentidos humanos, Jessica se retira para respirar mejor mientras abre la boca para permitir la entrada de sus dedos, Tiffany se acomoda de medio lado viendo la suave piel nívea que tanto la trastorna. 

-¿Quién es él? -Decide finalmente preguntar, Jessica sigue con la vista fija en el techo, retira los dedos para contestar.

-Nadie con importancia, solo uno más. -Levanta los hombros holgadamente.

-Uno más que se muere por ti… lo sé, sus ojos te siguen como perro faldero, no me gusta. -Esta es la primera vez que Tiffany le hace un reclamo, nunca creyó tener autoridad para hacerlo pero algo le dice que ese hombre solo será problemas entre las dos.

-Tiffany. -Jessica dice su nombre en tono de ruego, gira su rostro para verla.

-Mi mundo es de constantes inquietudes, solo aquí contigo tengo tranquilidad, por favor no me des algo más con que lidiar. -Es cierto, constantemente siente el peso de su linaje, la responsabilidad de nunca decepcionar a su padre, de ser siempre la mejor en todas las labores incluso las que los demás considera que son solo de hombres, es agotador estar siempre cumpliendo expectativas.

-Lo siento. -Tiffany baja la mirada sintiéndose como tonta por su atrevimiento, Jessica se percata de la situación volviéndola a tomar en brazos.

-Además… a mí no me gusta, le falta muchas cosas para siquiera considerarlo como agradable para mis sentidos, por ejemplo él no tiene unos ojos pardos como la tierra, un largo y suave cabello que pareciera haberse robado los rayos del sol… y especialmente no tiene la dulzura de unos labios como estos que estoy a punto de besar. -La besa dulcemente, las dos sonríen pasando el tenso momento vivido segundo antes, Jessica sigue un camino de besos por su cuello haciendo que Tiffany respire agitadamente, de nuevo, los humanos son tan volátiles en su sentir, pero siempre logran sorprenderme.

-Te amo, pero es momento de tu baño de tina, ya casi es hora de la cena y no puedes llegar tarde. -Le da una mirada acusadora que Jessica responde con una mueca de fastidio.

-Está bien. -Tiffany se pone en pie presta a dejar todo listo.