Bueno este es la penultima parte, mas tarde subo el gran final! lo estoy modificando aun, solo espero y sea de su agrado xD

Eternidad Part 3

-¿Puedes soltarme?... no pensé que tuvieras tanta fuerza, la ocultas muy bien bajo esa dulce apariencia. -Krystal se aferra como si su vida dependiera de ello, Jessica escasamente puede respirar ante la presión hecha a sus pulmones, decidió tener ese momento a solas con ella antes de partir hacia su destino.

-¿por qué lo haces?... ¿estás segura de que es amor? -Krystal la ve directamente a los ojos, trata de entender la razón de todo, solo sabe que su hermana aceptó casarse con DongHae a pesar de que no lo ama, lo demás… lo demás solo lo supo por comentarios de algunos sirvientes, intentó verla pero ella se negó siempre, necesitaba saber si era cierto lo suyo con Tiffany, ¿por qué nunca se lo comentó? parece que a ella nadie la toma en cuenta, Jessica aún no ha querido hablar del tema, ha sabido evadirlo astutamente, pero su hermana no es de las que se rinden, característica propia de su linaje.

-Dímelo tú… sé que has notado que solo a ella le debo mi mejor sonrisa, mis ocultos suspiros, mis anhelos más sinceros… lo mejor de mí. -Krystal frunce el ceño meditándolo, en verdad solo Tiffany fue capaz de hacerla sonreír, Jessica le toma el mentón para que sus miradas se encuentren al ver la confusión de Krystal. 

-Sé que aun eres muy joven para entender, pero la amo, solo con ella soy feliz, desde que la vi ahí con esos grandes y expresivos ojos que pedían ayuda… algo se movió aquí. -Le señala su pecho logrando que su hermana reaccione ante la confesión honesta de Jessica.

-Es amor, puedo jurarlo.

-Lo sé… soy joven pero lo sé, solo que… son mujeres, ¿acaso eso es posible? -Esa es en verdad su duda, piensa que entre mujeres solo puede existir amistad, ¿pero amor?

-Krystal… el amor no se trata de eso, se trata de encontrar una extensión de ti en otra persona, ella es la mía. -En verdad su hermana es alguien con una sapiencia particular, ¿Cómo no amarla?

-¿Por qué vuelves a abrazarme? -De nuevo enreda sus brazos al torso de su hermana con firmeza, Jessica solo atina a terminar de estrechar ese abrazo fraternal.

-Algo me dice que esta es la oportunidad de hacerlo… me has enseñado mucho, eres mi ejemplo. -Esas palabras hace que falte poco para que las lágrimas recorran su rostro, algo más allá de lo que puedo entender hace que ellas la retenga.

-No… tú serás mejor que yo, mucho mejor, eres una Jung… pero también tienes todo de ella, lo harás bien. -Jessica da por terminado el abrazo deslizando sus manos por el rostro de su hermana pequeña.

-Pero… -Ella sabe que algo no va bien, esas palabras… su corazón de un momento a otro se contrae, las dos giran su rostro al tiempo al escuchar la puerta abrir mostrando a un Siwon que sabe que ha interrumpido algo importante.

-Es momento, mi señor ya partió al reino de Kim, seré el encargado de escoltarte. -Jessica asiente, es momento de despedirse, es momento de dejar lo único que le importaba en este lugar.

-Está bien… solo permíteme un momento. -Siwon asiente permitiéndoles privacidad nuevamente.

-Siempre sigue tu corazón, nunca por aprobación o por deber, seguirlo requiere a veces ir en contra de lo que todos te dicen que es incorrecto, algo de locura no le hace daño a nadie… te amo, estoy orgullosa de ti. -Ahora es ella la que la abraza con fuerza, los latidos del corazón de Jessica son atentamente escuchados por Krystal, como si quisieran comunicarle su sentir más allá de meras palabras.

-Pero… -Ella no quisiera soltarla nunca pero sabe que debe dejarla ir.

-Momento de irme… debo seguir mi corazón. -Jessica le sonríe ampliamente, ese sincero gesto es el que Krystal grabará por siempre en su ser.

-No sé qué va a suceder pero… algo me dice que  lograrás tu cometido. -Han recorrido el trayecto en medio de una tenue neblina, el invierno se avecina a estas tierras lejanas.

-No entiendo tus palabras… -Jessica trata de evadir el tema, no comprende la razón de ahora sacar el tema cuando solo hubo silencio entre los dos.

-No me mientas, no es necesario, lo entiendo… debí saberlo en verdad, cuando le pedí ser mi esposa solo me contestó que su corazón ya le pertenecía a alguien, ¿Quién más si no tú? -Tiffany nunca le dijo ese episodio, pero es capaz de comprender la razón de hacerlo, sabe que su temperamento no es fácil de manejar algunas veces… sonríe ante eso, no son solo unas veces.

-Eres buen hombre Siwon, de esos pocos que valen la pena conocer. -Siwon gira rápidamente su rostro, es la primera vez que la escucha decirlo y en verdad no se lo esperaba.

-Tan solo cuídala, te va a necesitar, es muy joven aun pero será una gran soberana… pero hasta los más grandes necesitan apoyo. -Siwon queda un momento en silencio meditando su pedido, los caballos parecen inquietarse por la extraña conversación que sostienen sus amos.

-No lo dudes, mi palabra en prenda, la cuidaré con mi vida. -Sí, ha dado su palabra, la protección de la menor de los Jung será su responsabilidad de ahora en adelante y sabrá cumplirlo a cabalidad… la humilde casa se presenta en el horizonte, un hilo de humo indica el uso de la chimenea, una cabellera castaña se mueve con el inclemente viento, Tiffany anda con la canasta en la cintura, lleva mucho tiempo esperándola, decidió poner su modesta casa en orden, cuando terminó y al ver que ella no aparecía por su puerta optó por recoger frutas silvestres, su corazón se llena de dudas a cada paso ¿y si ella no lo logró?, no, ella siempre consigue lo que quiere… o cabe la pequeña posibilidad de que ella se haya arrepentido, no niega vehemente ante esa locura... suspira pesadamente, solo debe tener fe en ella, algo le dice que debe girar su rostro hacia al norte, cuando ve las dos figuras acercarse cada vez más en sus decorados caballos sabe que es ella, suelta la canasta dejando que las frutillas rueden por el suelo.

-Gracias… pero es hora de que nos dejes. -Jessica es incapaz de no mostrar sus ansias, su corazón palpita al ver como su pequeña corre a su encuentro, Siwon asiente dando la orden a su caballo para regresar, Jessica sacude las riendas del suyo haciendo que incremente su velocidad, el dócil animal logra que pronto la tenga a unos pasos, Jessica se baja presurosa para recibirla, pero nada la prepara para sentir como cae el suelo por la fuerza contundente con la que la derriba Tiffany, los delgados labios de la castaña recorren con desespero el rostro y cuello de la princesa.

-Te amo, Dios… pensé que no venías. -Tiffany se acomoda encima de ella dejándola sin escapatoria, Jessica solo puede verla con una gran sonrisa, no puede creer que ella decida tomar la iniciativa de esa forma tan atrevida.

-Qué forma de recibirme… te extrañé. -La besa con desesperación, rozando las lenguas sin control, sin medir consecuencias, con esas ansias de querer estar siempre, sus cuerpos ruedan por el suelo entre risas, vuelven hacer niñas, a jugar por el lugar, a no permitir que nada les arrebate ese momento.

-¿En qué piensas? -Llevan ya unos minutos de quietud en los que Jessica solo se ha concentrado en sentir como el viento se desliza por entre sus dedos, ahora comprende la fascinación de Tiffany por hacerlo, es relajante, las dos ignoran el inclemente frío no entrando aun a la cálida casa.

-En que me gustaría ser viento… sin restricciones, nada me detendría. -Sonríe viéndola fijamente, sí, ese es el deseo que la embarga, ser libre como el viento, Tiffany le corresponde la sonrisa mientras fija sus ojos en el cielo.

-¿Y tú? -Jessica decide finalmente preguntar al ver como ella se ha quedado callada.

-Pensé que lo sabrías… sería viento contigo, mi lugar es junto al tuyo siempre. -Tiffany enreda sus dedos con los de ella, se siente tan bien hacerlo, no existe palabras que pudieran describir ese placer en algo que para muchos pasaría como un acto simple.

-Te amo.