JooHyun, hoy Tiffany trajo a varios amigos a mi casa, ella quería celebrar mi cumpleaños con personas que me haría bien conocer, pero sé que sus intenciones eran atarme a algún hombre que esté dispuesto a aceptarme a mí y a Haneul, me vi sorprendida cuando me dijo que la dejó en casa de mamá… Ya sabes, ni mi mamá ni la tuya aceptó lo nuestro, supongo que le gusta la idea de tener una nieta.
 Al despertar encontré a un chico de unos 24 años aproximadamente sentado en la cama-sofá junto a mi cama, estaba plenamente dormido, me alegra saber que está vestido, pues hubiera sentido que te fui infiel y no me gusta cuando lloras por causa mía.
Me acerqué con mucho cuidado para levantarlo, y después de varios minutos abrió los ojos, se presentó y pidió disculpas. Al parecer mi gran amiga la había dicho que podía dormir allí, seguramente Tiffany estaba totalmente subida de copas y yo no me percaté, sabes que no me gusta tomar alcohol cuando hay tanta gente que no conozco, por ello estuve afuera menos de una hora y luego me metí a mi habitación a dormir.
 

Él fue muy agradable, su nombre es Jaejoong, la primera vez que lo vi, tuve la sensación de que lucía como una mujer, además me aclaró su edad; 27 años, al parecer es muy amigo de Fany, creo que fueron enamorados por un tiempo. Somos amigos, me alegra tener un amigo hombre que no intente nada conmigo.

Creo que Tiffany olvidó que un día luego de mi cumpleaños, es nuestro aniversario. Cinco años amándote. Y ahora además extrañándote.

Me alegré un poco de que nuestra hija no estuviese en casa, no por tener que ver a las personas que se quedaron a dormir, sino a mí llorando mientras escuchaba nuestra canción “In My dreams”.

Luego de nuestro primer beso, andábamos juntas en todos los lugares, intentabas tomarme de la mano, pero siempre alguien nos miraba y ponía alguna expresión de asco en su rostro, ambas sentíamos que era injusto que pocas personas nos acepten, creo que solo Tiffany  y nuestras amigas de aquel bar de Seúl son las únicas que no nos miraban de esa manera y se alegraban por nuestra felicidad.

No éramos nada oficial, mi cumpleaños lo pasé en mi casa junto con mis padres, recuerdo que era viernes, porque el sábado cuando fui a la universidad tú estabas en un punto visible para todos, sosteniendo una guitarra y una amplia sonrisa en tus labios. Me acerqué.

— JooHyun…  —musité intentando averiguar a qué venía con todo eso. Las personas nos observaban, algunos apoyaban nuestro amor y otro decían que debían llamar a la policía. Me asusté.

Tú parecías tan tranquila, tan madura, tan linda, comenzaste a tocar y me enamoré de cada melodía, de cada palabra.

Querida voy a hacer una promesa que solo te miraré a ti.
Ya sea un año o diez años, solo te amaré a ti.
Estarás a mi lado para siempre.
Toma mi mano, mi amor.
Aunque sea insuficiente, aunque se ponga difícil.

No pude evitar sonreír y dejar caer alguna que otra lágrima, te abracé, pero inmediatamente te alejaste y te dirigiste a todos.

— Desde ahora, Yoona y yo somos oficialmente enamoradas. —Tomaste mi mano y traté  de agachar mi cabeza, ¿cómo es que eres más valiente que yo? — Sí, pongas esas caras, no me importa. Yo la quiero, no. Yo la amo. —Fue lo último que exclamaste antes de salir de aquel lugar.

Nos escondimos en uno de los salones vacíos, ambas con la respiración entrecortada, pero felices de haber confesado lo que sentíamos, de que ahora podía decirle al mundo que eras mía y yo tuya.  Aprovechamos que no había nadie y nos besamos, aunque a comparación del primero, este fue más largo, tanto que tuvimos que separarnos para poder respirar.
31 de mayo, es nuestra fecha especial.

Ahora frente al televisor y con la casa sin extraños, me siento mejor, cada día que pasa me tomó unos minutos para pensar si debo empezar a salir más, conocer a alguien que pueda hacerme sonreír, alguien que haga feliz a Haneul, no quiero ponerme etiquetas y buscar específicamente a un hombre o una mujer. Solo quiero que llegue, no quien te reemplace, sino alguien nuevo en la familia.

¿Sabes qué pidió nuestra princesa para su cumpleaños? ¡Un cachorro! Aunque me gustaría primero comprar una casa, esa que elegimos antes de que te fueras, una gran casa de dos pisos con un hermoso jardín. Juntaré más dinero y lo haré, por tus 25 años…. No falta mucho.