Adoptando una hermana
En búsqueda del amor
PDV Jessica
- ¡Unnie apúrate! Vamos tarde
- ¿De dónde demonios sacas tanta energía? - me queje mientras seguía a mi hermana por las calles de Seúl
- Soy más joven unnie
- Más inmadura diría yo - susurre mientras rodaba los ojos cruzándome de brazos
Krystal y yo íbamos de regreso a casa después de ver una película que Krystal había estado esperando durante ya varios meses. Admito que la idea no me convencía mucho al comienzo, pero luego de que insistió tanto termine aceptando acompañarla, aunque harto caro me salió ya que tuve que pagar todo yo... la vida están injusta...
- ¡Kyaa! - al escucharla chillar me gire preocupada ¿le habrá pasado algo? Para encontrarla fascinada mirando un escaparate... ¿tanto para nada? - unnie ¿me compras ese peluche? - vi como señalaba un osito... Creo que se llaman Rilakkuma o algo así, no estoy segura…
- No tengo dinero, regresemos a casa - seguí caminando apurando el paso, sé que si me quedo más tiempo allí ella me convencerá
- ¡Sé que mientes unnie! - se acercó a mi corriendo - por favor unnie… - comenzó a rogarme
- Ya dije que no
- ¡Unnie! - siguió rogándome
- No - sabiendo que estaba por perder, me coloque mis audífonos a todo volumen para no seguir escuchando sus gritos, cuando se lo propone es demasiado insistente...
Llegue a una esquina, donde el semáforo estaba en rojo, espere un poco y aproveche de mirar disimuladamente para atrás, Krystal venia caminando molesta... Quizá otro día le lleve de regalo el peluche... Cuando la luz cambio comencé a cruzar tranquilamente... Pero de la nada sentí que fui empujada y mi cabeza revoto contra el pavimento... mientras mi visión se volvía negro.
- Niña ¿estás bien? - escuche un susurro cuando comencé a volver en mi misma… no pude moverme ni nada, mi cuerpo pesaba demasiado... ¿qué está pasando? - esta ya recupero la conciencia - grito la voz de una Ahjumma - ¿cómo está la otra? - ¿otra?... ¿se referirá a Krys? - ¿ya llamaron a la ambulancia? - ¿Ambulancia? ¿para qué quieren una ambulancia?
- Krystal - susurre mientras intentaba sentarme, pero no lograba hacerlo
- Querida, no te muevas… te diste un golpe bastante fuerte - me susurro la Ahjumma mientras intentaba empujarme, pero me resistí con fuerza
- ¿Dónde está mi hermana? - cuando logre sentarme vi un auto estacionado a la mitad de la calle, un gran grupo de personas rodeando el auto y otras personas delante de él… - ¡Krystal!
Me pare lo más rápido que mi cuerpo me lo permitió y empujando a las personas me abrí paso para encontrarme con el cuerpo de mi hermana en el suelo… en medio de un gran charco de sangre que…
- ¡Krystal! - corrí hasta ella abrazándola mientras la sangre aún salía de sus heridas
- Unnie… - abrió levemente sus ojos, pero a leguas se notaba que le costaba hacerlo - unnie, estas sangrando - susurro mientras me sonreía, recién allí note algo frio cayendo por mi cara. Pase mi mano y limpie la sangre, no me había dado cuanta que sangraba
- No importa… no es nada
- Estoy feliz de que estés bien unnie - me sonrió mientras sus ojos se cerraban - unnie ¿hice algo bueno de mi vida?
- ¡No digas tonterías!
- Es una broma unnie - su voz iba cada vez más despacio, como si se fuera apagando - vive bien unnie... te estaré observando… hice lo mejor que pude de mi vida… soy feliz con esto…
PDV Narrador
- ¡NOO! - Jessica se despertó completamente bañada en sudor frio, estaba en su cama… en medio de su cuarto oscuro completamente sola… sola ha estado desde entonces… ese sueño se repite noche tras noche desde entonces - es solo un sueño… solamente un sueño - susurro antes de levantarse para darse una ducha fría, como era rutinario después de esas pesadillas
Ese día la vida de Jessica termino, cuando era joven era un chica alegre, con muchos amigos y muy popular, siempre andaba con una dulce sonrisa y seguida de su hermana que era tres años menor. Siempre peleaba con ella, siempre la protegía. Una chica modelo que la cual sus padres estaban orgulloso y modelo a seguir de Krystal, con sueños de convertirse en cantante. Pero cuando su hermana murió… todo su mundo cambio, ella quiso cambiar.
Ahora Jessica era una mujer fría, apenas socializaba con las personas, siendo sus mejores amigas sus compañeras de trabajo. Ella es detective, oficial de policía, una de las mejores en su trabajo, según todos por su manera de ser.
¿Por qué cambio su elección de carrera? Ya que buscaba vengarse, pero como no podía hacerle nada al sujeto que mato a su hermana, que tiene cadena perpetua por darse a la fuga y no prestar ayuda a la víctima, intenta vengarse a través de otros delincuentes que encierra.
Si tan solo hubiera mirado antes de cruzar… si no hubiera estado escuchando la música tan fuerte… si le hubiera comprado el bendito peluche… si cualquiera de las tres cosas hubiera pasado, seguramente ahora su hermana estaría viva… quizá seguiría con ella.
- ¡Sica! - una pequeña entro corriendo en el dormitorio, mientras Jessica salía vestida del baño después de haberse dado la ducha que necesitaba
- ¿Taeyeon? - quedo mirando a la pequeña confundida - ¿Qué haces aquí?
- Anoche me dejaste quedarme a dormir… ¿lo olvidaste?
- Creo que si - la rubia se rasco nerviosa la nuca - ¿pasamos la noche juntas?
- Juntas, pero no revueltas Sica
- Ya te gustaría - susurro Jessica mientras pasaba por su lado y bajaba a la cocina - ¿Cómo llegaste a mi casa?
- No deberías preguntarme como llegaste tú - susurro Taeyeon mientras se sentaba en un taburete de la cocina apoyando su mentón en la palma de su mano
- Creo que si… lo último que recuerdo es estar en el puesto de comida de la Ahjumma Park - comenzó a decir mientras sacaba algunas cosas para preparar el desayuno
- Ahjumma me llamo casi a media noche diciéndome que estabas borracha y que te fuera a buscar
- Entonces le debo una a la Ahjumma - susurro Jessica colocando una botella de leche, cereal y un bol con frutas sobre la mesa
- ¿Y yo que? - pregunto la pequeña cruzada de brazos - ¡te traje a casa!
- Confórmate con el desayuno - susurro antes de comenzar a comer
- ¿Trabajaras hoy? - pregunto un poco dudosa Taeyeon
- Me dieron el día libre… por ya sabes qué, pero creo que después de mediodía trabajare, es mejor hacer eso a perder el tiempo
- Sica… deberías descansar
- Debo trabajar
Luego del desayuno ambas subieron al auto de Jessica y condujeron a la comisaria, pero solo Taeyeon bajo ya que el destino de Jessica era otro. Apenas estuvo sola en el vehículo encendió la música intentando distraerse y condujo directo a su destino.
Ese día era el aniversario de la muerte de Krystal, este día hace 8 años su hermana menor murió dejándola sola. Jessica rara vez veía a sus padres después de eso, ellos la culparon al principio, aunque luego se disculparon, pero era demasiado tarde, el cariño y respeto que Jessica sentía por sus padres desapareció.
Durante la pequeña misa de aniversario que hicieron, Jessica se mantuvo a metros de distancia, mirando a todos los asistentes, eran las mismas caras de siempre, las mismas personas que año a año le daban sus condolencias y palabras de aliento, este año no quiso más teatro y prefirió esperar a que todos se fueran y allí acercarse. Aunque alguien llamó su atención, un nuevo rostro… quizá la amiga de alguien…
- Hola Krys - saludo cuando ya todos se habían ido - un año más no… ¿Cómo has estado? Espero que bien, sabes dos nuevas chicas llevaron a la comisaria, sus nombres son Yoona y Seohyun… se parecen físicamente a ti, es como tenerte cerca, aunque ellas son totalmente diferentes en personalidad contigo… Yoona es sumamente alegre y explosiva, mientras que Seohyun es seria y madura… ¿Cómo sería tu personalidad si hubieras crecido?... quiero creer que serias un término medio entre ellas… ¿Qué más te puedo contar?... sigo soltera, no puedo encontrar a alguien que me interese ¿podrías ayudarme? Qué se yo… jugar de mi angelito de la guarda y enviarme a mi otra mitad, estoy divagando - Jessica miro su reloj, pero al ver como una lagrima cayo en su brazo se percató que estuvo llorando - creo que ya debo irme Krys, te vendré a ver en unos días, recuerda siempre que te amo y nunca podría llegar a olvidarte, no me olvides tampoco… cuídate pequeña - antes de irse abrió una pequeña rejilla y saco un pequeño osito que por el paso del tiempo estaba sucio y maltratado, y coloco en su lugar uno nuevo, otra versión de Rilakkuma, llevándose con ella la antigua - espero te guste tu nuevo peluche
Salió del cementerio para comenzar a aprovechar su día libre, y colocarse al día con todos sus pendientes. Primero fue por un café a su cafetería favorita, luego por la ropa que dejo en la tintorería, después a devolver y pedir unas películas y algunos libros. También por las compras para llegar su alacena y finalmente a comprar algunas piezas de ropa, ya que necesitaba renovar su armario, pero algo la impacientaba, durante todo el día alguien la seguía, y lo confirmo cuando entro a la tienda de ropa.
De reojo miro a una pelirroja que entro a la tienda unos minutos después de ella, la misma pelirroja del cementerio, la tintorería, la tienda de DVD, biblioteca, supermercado y ahora ¿la tienda?... eso simplemente no era una coincidencia.
- Hola - Jessica se acercó a la chica
- Hola - esta le sonrió levemente antes de comenzar a jugar con unas pañoletas
- Sabes… la mejor manera de saber cuál de esta debes comprarte es probarla - susurro mientras tomaba una de ellas y se acercaba a la chica para colocarla en su cuello, pero la apretó para acércala a ella, sin cortarle la respiración claro está - ¿Por qué me sigues?
- No sé de qué habla - susurro mirando para otro lado, Jessica miro detenidamente a la chica, era un poco más alta que ella, su piel clara, cabello pelirroja y ojos marrones, claramente era más joven que ella, quizá estudiante todavía
- No quiero juegos - susurro acercándose más a ella - soy policía y tengo un arma - amenazo logrando que la chica palideciera - te vi en el cementerio, y en casi todos los lugares en los que he estado desde entonces, me has seguido durante horas ¿Qué quieres? Si eres familiar o novia de alguna de las personas que he mandado a la cárcel y buscas venganza saldrás perdiendo…
- ¡No es eso! - la chica comenzó a negar mientras metía su mano en su bolsillo
- No hagas nasa estúpido - Jessica soltó la pañoleta y coloco su mano en la empuñadura de su revolver
- ¡No es eso! - la chica saco su billetera para mostrarle a Jessica su identificación - solo quería mostrarte que no soy peligrosa
- Tiffany Hwang - susurro intentando recordar el nombre - no me suenas de nada - susurro devolviéndole sus documentos
- Eso es porque no me conoce, ni yo conozco a ninguno de los criminales con los que usted ha trabajado
- Entonces ¿Qué quiere de mi Srta. Hwang? - pregunto Jessica cruzándose de brazos
- Hablar, pero en un lugar público y con testigos
- ¿Ehh? - pregunto confundida Jessica
- Me preocupa un poquito mi seguridad - Tiffany sonrió - después de todo soy la desarmada
Ambas salieron de la tiendo y subieron al auto de Jessica, aunque Tiffany en un comienzo estaba un poco asustada, ya que nunca antes la habían amenazado con dispararle. Después de unos quince minutos llegaron a un pequeño restaurant familiar muy conocido para Jes
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