Me encontraba en el suelo rodeada por arboles intentaba asimilar donde me hallaba, me siento muy a gusto, este sitio es  extrañamente familiar, frente a mi pasa un chico corriendo como si su vida dependiera de ello mi instinto me dijo que lo siguiera, corrí lo más rápido que mis piernas me permitían intentado alcanzarlo,  el chico paro en seco haciendo que me estrellara con su espalda lentamente comenzó a girar cuando faltaba poco para que me enseñara su rostro……

Los rayos de luz que entraban por la ventana llegaban directamente a mis ojos  haciendo imposible para mi seguir con mi sueño, abrí los ojos lentamente acostumbrándome a la luz de mi habitación, con mis manos atraje un poco más mis piernas  hacia mi cuerpo, estaba  afligida en realidad sentía que debía conocer a aquel chico es extraño que un sueño me haga sentir de tal forma.

Debía levantarme y prepararme  ya que hoy comenzaba el nuevo  ciclo escolar, después de ducharme y arreglar un poco mi cabello baje las escaleras dirigiéndome a la cocina, abrí la nevera buscando un poco de leche al cerrarla encontré la misma nota que mi madre deja todos los días antes de irse a trabajar  “Espero que tengas un muy buen día, aliméntate bien. Te quiero”.

Tome mi mochila y salí de la casa, camine hasta la parada del autobús y espere  unos minutos a que  llegara, el viaje me tomaba unos 30 minutos pero en realidad lo disfrutaba en general era el tiempo en que podía leer un libro sin ser molestada por nadie, las dos cosas que más me gustan en este mundo son los libros y un buen café, hoy sentí que el recorrido fue especialmente corto baje del autobús y me dirigí a la puerta del instituto mientras guardaba de nuevo el libro en mi mochila.

-Kim, espérame-  Decía mi amigo Jong In  mientras pasaba uno de sus brazos por mi hombro, este chico hacia las cosas sin tomar mis opiniones en cuenta siempre ha sido así desde que tengo memoria, las personas han llegado a malinterpretar nuestra relación pero con el tiempo deje de molestarme en explicarle a la gente solo deje que sacaran sus propias conclusiones.

-Hola, Jong In- Le dije  con una pequeña sonrisa.

-Me has extrañado cierto pequeña- Siempre me trataba como a una niña chiquita era a la única persona que le permitía hablarme tan tiernamente, me sentía extraña si alguien más intentaba hacerlo.

-Si claro, si tú lo dices- Le dije mientras le mostraba una sonrisa pícara, mientras caminábamos hacia el salón hablábamos de lo que hicimos en nuestras vacaciones, al llegar a la puerta del salón Jong In me detuvo.

-Sabes este año nos tocó en salones separados- Me dijo, esto no me gusto para nada ya que no soy muy buena socializando, si en primer año él no se hubiera acercado a mi creo que estaría sola en estos momentos.

-Me las arreglare- Le dije haciendo que mi voz sonara muy entusiasta.

-Está bien nos vemos en el receso- Me dijo mientras se dirigía hacia su clase.

Me arme de valor y entre en el aula, reconocí muchos de los rostros que se encontraban dentro suspire de alivio ya que ninguno de ellos se molestaba en meterse conmigo,  me dirigí hacia el asiento que quedaba en el fondo del salón siempre me ha gustado este sitio ya que da vista al patio trasero de la escuela el cual está cubierto de árboles me gusta mucho esa imagen.

Las primeras clases transcurrieron normalmente  y ya era hora del receso, saque mi almuerzo de la mochila  y espere  que Jong In viniera para comer con él, pero un mensaje me confirmo que él no vendría “Kim hay unos chicos en mi clase que están interesados en el club de baile les voy a enseñar algunas cosas nos vemos después ok”.

Por primera vez me sentí realmente sola, así sería el resto de mi año escolar PERFECTO ya me imaginaba pasando todos mis recesos en la biblioteca, no era que me desagradara del todo la idea, pero en serio me gustaba pasar el tiempo con mi amigo y que alguna persona se nos acercara y tener una buena charla, deje caer mi cabeza en el escritorio dirigiendo mi vista hacia la ventana no lo había notado pero por fin el árbol de sakura floreció, recorrí con mis ojos cada una de sus ramas hasta llegar a sus raíces y una silueta llamo mucho mi atención levante mi rostro intentando enfocar bien y  se trataba de un chico que jamás había visto se encontraba  recostado en el  árbol.

Sentía que me encontraba observando la página de una revista, este chico de cabello rojizo, labios rosados, piel pálida estaba descansando en las raíces del árbol mientras el viento jugaba con algunos de los mechones de su cabello y de el árbol caían algunas flores haciendo la escena menos real,  mientras seguía mirándolo note que en su mano se encontraba un libro y en la portada de este se leía “La Divina Comedia” es uno de mis libros preferidos  su comprensión es un poco difícil pero si te tomas el tiempo vale mucho la pena, sonreí como tonta al ver su libro no había conocido a otra persona que leyera aquel libro.

-¿Que estas mirando?-Pregunto Jong In sobre mi hombro.

-Emm nada- Dije poco convencida y algo nerviosa mientras me levantaba de mi asiento impidiendo la vista por la ventana- ¿Qué haces aquí?

-Me sentí un poco mal por dejarte así que vine lo más rápido posible ¿vamos a comer?- Me dijo él con una gran sonrisa.

-Claro- Dije mientras volvía mi mirada hacia la ventana pero él ya no se encontraba allí estoy a punto de pensar que lo imagine.