Roads

Joker's Obsession

Olvidó por completo que el nuevo modelo entraría a trabajar esa semana. Así como olvidó que era un modelo chino. Creía haberlo visto un par de veces, quizá porque aún tenía papeles que firmar, y acordar otras cosas con el director de la compañía.

 

KyunSoo, como muchos otros, quedó embelesado una vez que lo vio. Su imponente altura, igual o más que la de ChanYeol. Su penetrante mirada que estudiaba cada cosa de su entorno. Su inexpresivo rostro, el cual parecía no tener algún rastro de imperfección. Su estilizada figura, con músculos que marcaban suavemente cada parte de su cuerpo. En pocas palabras: KyunSoo se sintió atraído hacia Kris, desde el primer momento.

 

 

¿Quién era ese modelo como para mirar de esa manera a KyunSoo? Prácticamente se lo comía con la mirada. ¿Quién era como para que KyunSoo se pusiese nervioso? Sus mejillas sonrojadas y su torpeza delataban al más bajo. ¿Quién era para tener derecho de tener el número del móvil de KyunSoo? A él le había negado cuando se lo pidió. ¿Quién era como para acariciar el rostro de KyunSoo? Él odiaba el contacto físico y solo permitía que las estilistas le tocaran. ¿Quién era para atreverse a recoger a KyunSoo de la compañía? Se lo había llevado en su coche, poco antes de la medianoche. ¿Y quién era para quitarle su juguete? Nadie, solo un maldito modelo chino.

 

 

Una vez entró en el edificio de la compañía, no creyó encontrarse con un chico tan hermoso. Lo había visto pocas veces, cuando había ido a hacer algunos acuerdos con el director de la compañía. Y había tenido el atrevimiento de dejarle pequeñas notas en el espejo de su camerino, el cual le había indicado una de las estilistas. Se sorprendió demasiado cuando al día siguiente de haber dejado aquellas notas, obtuvo respuestas en papelitos de diferente color a los que había dejado. No quiso responder por miedo a que lo descubrieran entrando al camerino del chico, pero tenía muchas ganas de dejarle aunque sea una nota. Cuando volvió a la compañía no pudo dejarle una nota porque ya lo habían presentado frente a todos, y entre ellos estaba el tal KyungSoo, el chico de grandes ojos, el chico al cual había escrito esas notas.

 

Prestó atención a cada una de sus expresiones y actitudes, y antes de que terminara el día, ya conocía lo que le agradaba y desagradaba al otro. En el segundo día decidió acercarse a KyunSoo. Un par de palabras bastaron para que el más bajito se avergonzara. Y es que, haberle dicho lo hermoso que era, con esa voz tan profunda y mirándolo fijamente a los ojos, había hecho flaquear al bajito. Cortésmente le había pedido su número de móvil y KyunSoo no pudo negárselo ante tan sutiles palabras, ¿Quién iba a creerlo? Haberle retirado aquella pestaña de la mejilla, provocó que KyunSoo tartamudeara, un lindo tartamudeo. Se ofreció a llevarlo a casa cuando vio que el gerente de KyunSoo había tenido que salir de urgencia al hospital.

 

Tenerlo a su lado, a esas horas de la noche, en su coche y estando el semáforo en rojo, lo impulsó a soltar el volante e inclinarse hacia el asiento de KyunSoo. Un simple roce de sus labios contra la mejilla del menor. Un KyunSoo confundido. El cambio del semáforo a luz verde. Y todo se puso en blanco para ambos cuando KyunSoo giró el rostro. Ambos se miraron a los ojos. Los labios de ambos se rozaban entre sí. Sus respiraciones algo agitadas —a causa de la adrenalina que recorría por sus venas—, se mezclaban y chocaban contra los labios ajenos. Ni una palabra. Solo con la mirada supieron que ambos sentían lo mismo en ese instante. Un sentimiento que los embriagaba con el simple roce de sus labios, en aquella noche, en aquella avenida, y —aunque no lo supieran— ante un ChanYeol furioso que se encontraba en un taxi, detrás del coche de Kris y donde podía verlo todo, donde podía ver el beso que compartían KyunSoo y Kris.

 

 

ChanYeol había notado la distancia que KyungSoo había tomado con él. Desde aquel día que los vio besarse, el menor dejó de estar tanto tiempo a su lado. Ya no salían luego de trabajar. Apenas y se saludaban. Kris había acaparado toda la atención de KyunSoo. ChanYeol había sido reemplazado por Kris, o al menos así se pensaba él.

 

No quería que se alejara más de él y por ello trató de alejar a Kris de KyungSoo. Pensó que una nota de amenaza lo apartaría de su camino, pero no conocía a Kris, ni a su personalidad.

 

 

"Oye, cobarde." Kris se dirigió hacia el otro chico alto.

 

 

Lo había llamado un día luego de haberlo visto salir de la oficina del director de la compañía. Caminaron hasta la terraza del edificio y se detuvieron cerca de la orilla. Desde ahí se podía apreciar parte de la ciudad; los rayos de sol apenas iluminaban los edificios, ya que estaba ocultándose en el horizonte.

 

 

"No vuelvas a dejarme tus ridículas notas." El más alto lanzó la nota de papel blanco hacia los pies de ChanYeol.

 

 

El menor estaba inexpresivo, pero luego, como si el otro le hubiera contado el mejor de los chistes, rió exageradamente, incluso doblando su cuerpo hacia delante mientras cubría su vientre con ambos brazos. Limpió sus invisibles lágrimas de las esquinas de sus ojos y se acercó a Kris, mirándole fijamente a los ojos, causando que el más alto temblara por la forma en que había actuado ChanYeol.

 

 

"Aléjate de él. No sabes de lo que soy capaz de hacerte." Dijo ChanYeol con un neutro tono, alejándose de Kris hasta atravesar la puerta de metal que lo llevaba de nuevo al interior del edificio.

 

 

A pesar de aquella amenaza, Kris siguió estando al lado de KyungSoo, a pesar de que hubo un momento en que sintió miedo de ChanYeol, no lo veía como alguien que pudiera hacerle daño. Creía que el chico solo estaba celoso y no le prestó la debida atención.

 

 

Pronto se le declararía a KyungSoo y estaba ocupado en preparar todo para aquel día; dejando a solas al otro por mucho tiempo. Tiempo que ChanYeol aprovechó para acercarse de nuevo al chico de ojos grandes. En un descuido de KyunSoo, que había dejado su móvil sobre su tocador, ChanYeol había tomado aquel objeto para hacer una llamada a su móvil y así tener el número del menor. Eliminó el registro de aquella llamada del móvil de KyunSoo para que no sospechara nada y colocó en la agenda de su móvil, el número del chico, guardándolo con el nombre de ‘juguete’.

 

Como la vez anterior, ChanYeol pagó un taxi para que siguiera al auto del gerente de KyunSoo, el cual lo llevaba de regreso a su departamento.

 

En menos de lo que había pensado, tuvo los datos necesarios sobre KyungSoo. Era de una familia de clase alta e hijo único, pero rechazado por no haber seguido la carrera que quería su padre. Sus notas en la escuela siempre habían sido sobresalientes. Sin embargo, cuando quiso saber si había tenido algún amigo, descubrió que nunca había tenido amigo alguno, ni en su infancia, ni en su adolescencia.

 

Estaba informado de que los padres de KyungSoo vivían en Seúl, pero que por sus constantes viajes de negocio se hospedaban en hoteles, principalmente, de Europa. No veían a su hijo desde hacía unos tres años y no pensaban volver a verlo, habían desheredado a KyungSoo por haber elegido ser modelo y no. KyungSoo se había comprado un departamento cerca de su compañía con los ahorros que juntó en un par de años como empleado en un restaurante. A pesar de la cercanía entre su departamento y la compañía, por su seguridad tenía que trasladarse en el auto de su gerente.

 

KyungSoo era el juguete perfecto para ChanYeol, sin embargo el único obstáculo para él era Kris, quien según creía —y quizá estaba en lo cierto— era el que quería arrebatarle a su juguete. No pensaba permitírselo e iba a intentar recuperar a KyungSoo.

 

 

“Soo.”

 

 

ChanYeol había interceptado a KyungSoo en uno de los pasillos de la compañía, y aunque era la primera vez que llamaba así al bajito, este no le reprochó y detuvo su andar para prestarle atención.

 

“Mañana será mi cumpleaños, ¿quieres ir a beber conmigo? No conozco a nadie más y no quiero pasarla solo.” Le dijo con expresión de súplica al menor, intentando convencerlo.

 

“No creo que a Kris le guste que esté solo contigo.” KyungSoo hizo una mueca con sus labios y bajó la mirada, pensando si era buena idea dejar solo a ChanYeol en su cumpleaños.

 

 

ChanYeol era consciente de que Kris y KyungSoo ya eran pareja. Se había enfurecido cuando un día los había encontrado besándose en uno de los poco concurridos pasillos de la compañía. Kris había ignorado al ‘intruso’ y KyungSoo se había puesto demasiado nervioso. El menor luego le había explicado de su relación con Kris, pero el de brillante sonrisa había aparentado no estar afectado por aquello, aunque internamente hubiera querido asesinar a Kris.

 

 

“Entonces no se lo digas, puedes decirle que necesitas descansar. Además mañana es sábado y el domingo no tenemos nada en nuestra agenda.” ChanYeol había juntado las palmas de sus manos y le suplicaba al otro. “Por favor.”

 

“E-Está bien.” Respondió aún dudando. “Será en la noche, ¿no?”

 

 

El más alto le asintió, sonriente y KyungSoo se alegró, creyendo que el otro estaba feliz porque no iba a estar solo, no sabiendo las verdaderas intenciones de ChanYeol, que tenía otros planes que solo beber con él.

 

 

Ambos, KyungSoo y ChanYeol, se habían encontrado a un par de cuadras de la compañía. Al gerente de KyungSoo se le hizo extraño que no quisiera que lo llevara a su departamento, pero como estaba algo ocupado coordinando sobre el nuevo comercial en el que KyungSoo iba a salir, dejó que se fuera solo, de todas maneras la zona era tranquila y por la noche no había casi ningún admirador de su modelo.

 

 

“¿A dónde vamos a ir a beber?” Preguntó KyungSoo mientras caminaban por unas calles poco iluminadas, en dirección a donde creía que se encontraba la universidad S.

 

“Iremos a la habitación que alquilo. Si vamos a otro lugar puede que luego aparezcamos en los periódicos solo por haber bebido sin estar acompañados de nuestros gerentes.” ChanYeol siguió caminando al lado del menor mientras con su dedo índice daba vueltas a su llavero, provocando un poco de irritación en KyungSoo por el molesto ruido. “Ya sabes cómo es la prensa, exageran todo.” Agregó luego, doblando a la derecha en una esquina.

 

“Tienes razón. ¿Ya tienes las bebidas en tu habitación?” El más bajito estaba algo nervioso, estar en un espacio pequeño con ChanYeol y bebiendo, no le pintaba nada bueno y le pedía a Dios que el otro no se aprovechara de él.

 

 

Sabía muy bien que el mayor tenía un gran interés por él, había notado cómo le miraba y se ponía celoso cada vez que lo veía junto a Kris, pero pensaba que por su amistad —algo dañada luego de que Kris apareciera en su vida— iba a respetarlo y por ello dejó de preocuparse tanto.

 

 

“Sí. Tengo soju, vino, whisky y vodka. No sabía qué tipo de bebida te gustaba por eso compré varias botellas de diferentes bebidas. También compré algunos snacks.” Se detuvo frente a un edificio algo descuidado y abrió la puerta principal, deteniéndola para que KyungSoo entrara primero.

 

 

Cuando estuvieron dentro de su habitación, ChanYeol le puso todos los seguros a la puerta —eran cinco, ChanYeol tenía una manía con la seguridad— sin que el otro se diera cuenta. Abrió una botella de vino, ya que a KyungSoo no le gustaban las otras bebidas, y sirvió la bebida en dos vasos, los únicos que tenía.

 

Luego de unas cuantas horas, que se pasaron mientras conversaban, bebían y comían patatas fritas, KyungSoo se encontraba ya ebrio —nunca había tenido muy buena resistencia al alcohol y ChanYeol no había dejado de llenarle el vaso con vino—, ChanYeol no había tomado mucho y cuando vio distraído al otro jugando con los restos de las patatas fritas en la pequeña mesa de su habitación, aprovechó en verter unas cuantas gotas del afrodisiaco, que había comprado en una tienda especial, en el vaso lleno de vino del menor.

 

 

“Soo.” Se acercó al ebrio, y algo excitado, KyungSoo y le tomó de la mano, colocándolo de pie con dificultad y sosteniéndolo por la cintura para dirigirse hacia su cama en donde dejó recostado boca arriba al otro.

 

 

KyungSoo no sabía bien lo que pasaba a su alrededor, se sentía demasiado liviano, pero no quería ponerse de pie, todo en su entorno giraba y giraba y prefería estar echado sobre aquella suave cama a que sentado en el suelo. Sintió algo frío rodear sus muñecas, apenas pudiendo observar que era algo brillante y no dejaba separar sus manos, se sentó al borde la cama y confundido miró la habitación, buscando con la mirada a ChanYeol, el cual luego apareció frente suyo y colocó algo sobre sus ojos para impedirle ver, sumiéndolo en la oscuridad.

 

 


 

Sé que tardé mucho y es que estaba ocupada traduciendo un fic y hace poco empecé a trabajar y ando casi sin tiempo, pero podré tener capítulos listos más rápido porque tendré compu en el trabajo lml

Gracias por leer y por esperar.

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Comments

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Palabra_viva #1
Quiero otro capitulo, lo necesito...
Ailyn21 #2
por favor cuando vas a actualizar :'(
PeachboyDKS
#3
Chapter 3: actualiceporfavor
Lumars #4
Meses esperando u_u a la vez que uno encuentra un fic demasiado bueno con solo 3 caps, no lo actualizan...pero bueno, espero que puedas actualizar pronto...muy buen fic...
Ra_Hoon_Sung #5
¿No hay más? ¿Por qué no hay más? No me hagas sufrir, quiero saber más, por favor te lo suplico sigue subiendo...
woodoong #6
Chapter 3: Ay Chanyeol eres un csm!!! Ojala y Kris encuentre a Kyungsoo pronto. O sino Yeol se lo va a violar salvajemente...eres una escritora genial Lian Yu c':
nata_omg #7
Chapter 3: adfkjaodkfmalskfmalsf Chanyeol se lo va a violar salvajemente xDD
nata_omg #8
Chapter 2: lksldkfsdlfsd nunca volveré a ver la sonrisa de chanyeol de la misma forma :< pero este fic esta muy bueno, sigue asi...FIGHTING! (°^°)/