Clown

Joker's Obsession

POV KyunSoo

 

Sinceramente la vida como modelo no era fácil. Y aunque era modelo solo para una página web de ropa masculina, era mucho más popular de lo que pensé. Varias veces me entrevistaron para revistas destacadas en moda y luego sacaban artículos de mí en ellas, donde la cuarta parte era solo una sección exclusiva sobre mí.

La popularidad que tuve en poco tiempo, en parte, fue algo positivo, ahora podía exigir mayor pago por una sesión de fotos y rápidamente pude ahorrar lo suficiente como para comprarme un departamento lujoso en una zona tranquila de la ciudad. Sin embargo, el lado negativo de todo ello, eran los fans, mejor dicho, los acosadores. Los primeros simplemente me pedían autógrafos y tomarse fotos conmigo, pero los últimos eran los que me producían dolores de cabeza. Gracias a mi gerente pude mantenerme a salvo de ellos en mi departamento, ya que no pudieron rastrear mi dirección.

Aunque cambié muchas veces el número de mi celular, seguían llamándome insistentemente, por lo que decidí solo tener un celular y que únicamente lo utilizaría para comunicarme con mi gerente, el cual me informaría sobre mi agenda.

No necesitaba comunicarme con nadie más. Mis padres nunca me llamarían a pesar de salir a diario en revistas de prestigio, porque para ellos yo ya no existía desde que les dije que no quería estudiar derecho, la misma carrera que mi padre estudió y con la que ahora podía darse los lujos que siempre quiso. Tampoco tenía amigos, los otros modelos no se llevaban bien conmigo por mi creciente popularidad y por la razón de que creían que con la influencia de mi padre había podido llegar a ser modelo, lo cual era rotundamente falso. Yo había sufrido mucho para ser modelo, tuve que trabajar un par de años como mesero, ahorrando para mantenerme y vestirme bien cuando pudiera audicionar como modelo. Gracias a mis esfuerzos todo valió la pena y me aceptaron.

Un año pasó desde que había entrado de modelo a la compañía, tuve algunos pequeños problemas con los acosadores, pero se solucionaron y luego de un tiempo pude respirar tranquilamente hasta que lo conocí.

Recuerdo que ese día había salido de trabajar temprano, la sesión de fotos fue en la mañana, por lo que tenía libre todo el resto del día, así que decidí ir a almorzar sin que mi gerente se enterara, sino lo más seguro es que me regañaría por descuidar mi dieta, pero una vez al año no hacía daño, ¿No?

El olor a frituras invadió mis fosas nasales al ingresar al local de McDonald’s, no había probado un bocado de sus hamburguesas desde que había tenido ocho años.

El último cumpleaños que mis padres me celebraron fue precisamente en el mismo local, y también fue la última vez que pude sonreír con sinceridad. Luego los problemas en casa entre mis padres, los gritos de mi padre y los lloriqueos de mi madre. No me asombró el que luego de un par de años se divorciaran, ni tampoco de que mi padre ganara mi custodia. Lo que si me sorprendió y no pude soportar, y por lo que también dejé de confiar en los demás, fue cuando mi padre volvió a casarse, con una mujer que era peor que mis libros de matemáticas. Llena de operaciones.

Quizá esa fue mi razón para que no me atrajeran las mujeres, a cualquier chica que veía pensaba que se había operado y me repugnaba ese hecho. Con los chicos fue igual, la mayoría se fijaba en el físico de las chicas y les importaba poco si estaban operadas o no. Me era totalmente asqueroso ver a ese tipo de gente, pero tuve que lidiar con ello cuando entré como modelo a la compañía. La mayoría de los modelos, hombres y mujeres, tenían por lo menos una operación. Felizmente yo no tenía ni una y por ello también me tenían envidia.

 

Luego de haber disfrutado de mi almuerzo, para nada sano, había salido a dar una vuelta por el centro comercial de enfrente de donde me encontraba. Pasé por la zona de juegos infantiles y me detuve frente a un pequeño carrusel, vagos recuerdos de mi feliz infancia vinieron a mi mente. Fui interrumpido por un payaso de gran altura que se puso delante mío, agitando una de sus manos para que le prestara atención y después me ofreció un globo rojo, que al parecer, tenía helio porque flotaba. Su sonrisa era amplia, la más amplia y hermosa que alguna vez hubiera visto. A pesar de que tenía la cara pintada me pude dar cuenta que tenía rasgos atractivos, por unos momentos me perdí en sus oscuros ojos, pero aparté rápidamente mi mirada de él, avergonzado. Él solo rió con fuerza y me contagió, ambos reímos pero nos detuvimos cuando un niño empezó a jalarle de los pantalones para que le diera un globo, pude fijarme en ese momento que en una de sus manos sujetaba varias cuerdas que estaban amarradas a los globos de diversos colores y tamaños.

No lo volví a ver más. En menos de una semana había olvidado ese extraño encuentro con aquel payaso. Si mi gerente no se hubiese enfermado, ese día no hubiera ido caminando a la compañía y, probablemente, aquel payaso no me hubiese reconocido ni seguido.

 

En todo el trayecto hacia la empresa me percaté de que alguien me seguía, me puse algo nervioso y aceleré el paso. No pasó mucho tiempo y ya me encontraba en la empresa. Fui al cuarto de espera hasta que me llamaran para firmar algunos papeles y pudiera grabar un video publicitario sobre productos de belleza. Estaba revisando una de las tantas revistas de moda que estaban sobre la pequeña mesa central del lugar, y en una de las páginas vi algunas fotos mías e información sobre mi supuesta relación con otra modelo. Solté un hálito de resignación; siempre era lo mismo, rumores por aquí y por allá. Mi vista se alzó cuando un gerente de la compañía había entrado a la habitación junto a un chico alto y de aspecto agradable. El gerente me sonrió y me presentó al chico, que inmediatamente esbozó una sonrisa amplia. Esa sonrisa la conocía, pero, ¿de dónde?

Park ChanYeol se llamaba aquel chico, al parecer el gerente se lo había encontrado parado en la entrada de la compañía y al verlo había quedado asombrado por su buena apariencia, por eso no dudó en ingresar con él. Luego el gerente se fue con el chico, hablando sobre que tenía que firmar algunos papeles y cuánto ganaría más o menos por cada sesión de fotos.

Esa sonrisa la había visto antes, esa amplia y hermosa sonrisa, dentadura perfecta con dientes blancos y brillantes. Esos profundos ojos. ¡No puede ser!, ¡¿era el payaso?! No podía salir de mi asombro, ¡era él! Aunque sin maquillaje y ese traje de payaso se veía realmente bien, pero ¿por qué estaba aquí?, ¿esperaba a alguien en la puerta? Tenía tantas dudas que mi cabeza empezó a doler, saqué un pequeño frasco de uno de los bolsillos de mi pantalón y cogí una de aquellas pastillas blancas, tragándola en seco.

Al principio no sospeché que ese chico, el payaso, era el que me seguía. Es más, me llegó a caer muy bien y nos hicimos amigos con mucha rapidez, luego de que él se hiciera también modelo.

Mi gerente se recuperó a tiempo para llevarme a hacer el video publicitario sobre cosméticos. El libreto para el comercial no tenía líneas habladas, solo eran acciones, por eso mismo era más difícil actuarlo, pero pude hacerlo bien y casi sin tener que repetir las escenas en donde salía.

Al terminar de grabar, mi gerente me ofreció una botella de agua y un corto masaje en los hombros, los cuales los tenía algo tensos, y le agradecí internamente por aquello. Me contó sobre la gran popularidad del nuevo modelo y que aparte de él iba a ingresar otro chico a la compañía. Dijo que también era guapo y de procedencia china. ¿Desde cuándo la compañía se interesaba en los chinos? Ahora que lo pienso bien, sería el primer modelo extranjero de nuestra compañía.

Durante esa semana, en mi camerino había encontrado, varias veces, notas en unos pequeños papeles de color amarillo, pegados al gran espejo de mi tocador. Decían varias cosas lindas y que me animaban como: "Come bien, recuerda que tienes que tener energías para el trabajo.", "Dormir 8 horas al día mantiene tu piel tersa y suave. Haces eso, ¿cierto? Es por ello que eres hermoso naturalmente.", "Aún sin maquillaje sigues siendo perfecto.", "Envidio a la chica que te maquilla, ella puede verte de cerca y estar a centímetros de tus labios.". Quizá las notas sonaban como el de un acosador, sin embargo me causaban mucha ternura, y por eso me atreví a dejarle también notas, pero de diferente color, en el mismo espejo. "Si supiera quién eres podría salir contigo.", "Estoy seguro que tú también eres tan hermoso como yo o aún más.", "Si me dices quién eres, te invitaré a cenar.", "Tus palabras son muy lindas. Gracias por preocuparte por mí.". No tuve respuestas, y ni una sola nota más de esa persona.

ChanYeol siempre sonreía conmigo y decía bromas para que me riera, ya que yo solía ser muy serio y a él le gustaba ver mi sonrisa. Era muy dulce y un buen amigo, se preocupaba por mí, e incluso pensé que él era la persona de las notas, pero cuando se lo pregunté no tenía idea de aquello, aunque pude notar que lo que le dije le molestó.

Mi gerente me informó que tanto ChanYeol como yo, teníamos una sesión de fotos. No hubiera sido problema si es que los que nos contrataron no hubiesen sido los de una marca famosa de ropa interior masculina. Él sabía que a mí no me gustaban ese tipo de trabajos, pero solo acepté porque ChanYeol se veía muy animado.

Mi cara sonrojada no pasó de desapercibido y varias personas, del set donde estábamos, soltaban risas suaves al verme, haciéndome avergonzar aún más. Estaba echado en un sofá largo, con mi camiseta alzada, dejando a la vista mi abdomen, así como el borde de mis calzoncillos y, por lo tanto, la marca de estos. Mi cabeza estaba recostada sobre el regazo de ChanYeol, el cual traía pantalones, igual que yo, pero los suyos estaban desabrochados y dejando a la vista también la marca de su ropa interior. Tenía una camisa blanca abierta, su abdomen ligeramente marcado estaba a centímetros de mi rostro, ello era lo que provocaba mi sonrojo. Se veía demasiado provocativo, pero pude controlarme antes de que tuviera algún problema que los demás pudieran darse cuenta.

Varias de nuestras poses eran insinuantes, como aquella que mencioné. La mayor parte de la sesión de fotos estuve con las mejillas sonrojadas, pero gracias a los reflectores y la dirección de las tomas, no fue obvio en las fotos. Al terminar con todo, felicitaron a ChanYeol por su buen desempeño a pesar de que era novato como modelo. Me alegré por él, y luego de salir de aquel lugar, fui con ChanYeol a una cafetería para conversar a solas.

Aún estaba nervioso por todo lo anterior, pero intenté disimular. Él pidió un café expreso y yo un café latte. No cruzamos ninguna palabra hasta que nos entregaron nuestras bebidas; en ese momento es cuando me atreví a preguntarle. “¿Por qué estabas en la entrada de la compañía ese día?” Se quedó un buen rato callado y finalmente lo soltó. “Te reconocí a lo lejos mientras caminabas y te seguí.” Directo y sincero, pero algo en mi interior logró estremecer mi cuerpo cuando lo dijo. No quise preguntarle por qué me había seguido, temiendo volver a sentir aquella escalofriante sensación.

Platicamos de varias cosas, como de nuestros intereses y sobre mi familia. Evitó abordar el tema de la suya, por lo que no le pregunté sobre ello. Tenía gustos curiosos, su única mascota era un gato negro y vivía en un pequeño cuarto para estudiantes, cerca de la universidad S, donde antes había estudiado Derecho. Otra cosa curiosa es que solo trabajaba como payaso por mero entretenimiento, a pesar de que no le gustaban los niños. Según lo que me contó, pude deducir que no le gustaba gastar su dinero, pero que tenía lo suficiente como para no trabajar y darse ciertos lujos, cosa que no hacía. Disfrutaba el leer novelas destacadas, así como de igual manera de la música clásica. Me pude dar cuenta que era verdad porque al hablar con él, a veces utilizaba palabras poco conocidas o ya no tan utilizadas.

Pasar la tarde con él fue ameno. Pude conocer otro lado de él que no fuera el infantil y alegre ChanYeol, y por ello es que poco a poco me interesé más en él. Confié en su amistad, en sus palabras, en su amplia sonrisa y en sus profundos ojos. El primer y gran error de mi vida.

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Comments

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Palabra_viva #1
Quiero otro capitulo, lo necesito...
Ailyn21 #2
por favor cuando vas a actualizar :'(
PeachboyDKS
#3
Chapter 3: actualiceporfavor
Lumars #4
Meses esperando u_u a la vez que uno encuentra un fic demasiado bueno con solo 3 caps, no lo actualizan...pero bueno, espero que puedas actualizar pronto...muy buen fic...
Ra_Hoon_Sung #5
¿No hay más? ¿Por qué no hay más? No me hagas sufrir, quiero saber más, por favor te lo suplico sigue subiendo...
woodoong #6
Chapter 3: Ay Chanyeol eres un csm!!! Ojala y Kris encuentre a Kyungsoo pronto. O sino Yeol se lo va a violar salvajemente...eres una escritora genial Lian Yu c':
nata_omg #7
Chapter 3: adfkjaodkfmalskfmalsf Chanyeol se lo va a violar salvajemente xDD
nata_omg #8
Chapter 2: lksldkfsdlfsd nunca volveré a ver la sonrisa de chanyeol de la misma forma :< pero este fic esta muy bueno, sigue asi...FIGHTING! (°^°)/