¿Quiénes somos?

Las leyendas de EXO [español]

Les había preguntado ya un par de veces el porqué de su huida de EXO, pero nunca me lo dijeron. Pensé que no querían decírmelo, pero un día oí hablando a Chanyeol con Suho, y no era que no quisieran decírmelo, es que ellos no se acordaban. Ni siquiera sabían por qué habían nacido. Ni de dónde habían salido. Sólo recordaban que un día estaban en el planeta, hablando un idioma que casualmente era el mismo que el mío, y que alguien se los había enseñado, pero no sabían quién.

Lo que sí me habían contado era lo mucho que echaban de menos a sus hermanos. Al parecer, cuatro de sus hermanos estuvieron secuestrados por alguien durante seis años, y no habían aprendido el mismo idioma que ellos, sino que lo aprendieron después cuando los encontraron. Dos de sus hermanos que solían estar en su grupo, Xiumin y Chen, decidieron quedarse con sus otros cuatro hermanos para enseñarle el coreano y ayudarles a adaptarse.

Y no pasaba un día en el que los chicos de EXO no me preguntasen si había noticias del resto de sus hermanos. Así que todos los días entraba en internet y buscaba por meteoritos que se hubieran estrellado hace poco, pero nada.

De resto, todo normal. Al acabarse el mes se acabaron mis vacaciones, así que trabajaba con los chicos de EXO en el restaurante, que nunca había tenido tanta clientela. No sólo por las fangirls que venían, sino porque las familias de esas fangirls habían probado la comida y les había gustado, así que los pedidos para llevar habían crecido como la espuma.

Me volví a encontrar con Yoonseul un par de veces más, y me sorprendió que me tratara bien. Decía que éramos “amigas”, pero obviamente ellos no volvieron a caer en la trampa otra vez. No me volvieron a dejar sola, y aunque Yoonseul les había dicho cosas de mí cómo que yo era la que había matado a mis padres, o que había atracado un banco, o más tonterías, no se lo volvieron a creer. Yoonseul se estaba quedando sin mentiras y cada vez resultaba más obvio que los estaba intentando alejar de mí. Para colmo, también venía al restaurante.

-Chanyeol-oppa, ¿vienes a dar una vuelta conmigo después de que termines de trabajar?

-No, gracias. Tengo planes. ¿Qué va a tomar?

Los chicos de EXO también aprendieron a lidiar con sus fangirls. Ya el restaurante no estaba tan alborotado como antes, y se podía pasar entre las mesas sin chocarte con gente ni destrozarte los oídos con los gritos.

También las fangirls se habían calmado bastante. Al comprobar que gritando no conseguían nada, empezaron a ser más pacientes con los chicos, y al final terminando siendo majas y todo.

Por otro lado, me había hecho muy amiga de Baekhyun. Como había observado durante tanto tiempo a la Tierra, tenía un montón de dudas que a mí no me importaba responderle.

Un día Baekhyun y yo fuimos al centro comercial, así que decidimos coger el ascensor para subir los siete pisos que separaban la planta baja de la de los electrodomésticos. Al entrar me puse nerviosa, ya que nunca me habían gustado los lugares estrechos, y menos los ascensores. Y Baekhyun se dio cuenta de ello.

Cuando íbamos pasando por el quinto piso, de repente el ascensor de frenó en seco, haciendo que los dos saltáramos con la inercia que llevábamos. Después de dar un par de sacudidas, todas las luces del ascensor se apagaron excepto la de emergencia, dejándonos en penumbra con un aterrador silencio.

-¿Qué ha pasado?-dijo Baekhyun algo asustado.

-Se ha ido la luz. No pasa nada, simplemente tenemos que pulsar el botón de llamada y ya nos sacarán de aquí…-dije lo más tranquila posible.

Pero algo raro pasaba. Por más que pulsaba, donde tenía que sonar un timbre sólo se oía silencio. Se había ido la luz en todo el edificio. Y eso incluía la línea de emergencia del ascensor.

-Tsk… Pues tendremos que esperar aquí hasta que venga la luz…-dije molesta.-Baekhyun, ¿dónde estás?

Estábamos completamente a oscuras. La luz de emergencia del ascensor se apagó a los diez minutos al no quedarle más batería, y si antes estaba oscuro, ahora es que me daba miedo moverme.

-Aquí. ¡Eh, ya sé! ¡Podemos usar los móviles para alumbrarnos!-dijo Baekhyun sacando su móvil. Sin batería.- Vaya… ¿Y el tuyo?

Busqué mi móvil a ciegas en el bolso, y para mi sorpresa, también se había apagado. ¡Malditas baterías que duran menos de un día!

-Está fuera de juego… Y entre tanta oscuridad me estoy poniendo nerviosa…

El día que el avión de mis padres se estrelló, en casa se había ido la luz. No era una niña pequeña, no le tenía miedo a la oscuridad. Pero me daba mal rollo. Y encima, justo aquel día cayó una de las mayores tormentas eléctricas sobre el pueblo.

Así que las noticias de que mis padres habían muerto vinieron acompañadas de una fantástica banda sonora a base de truenos y rayos. Así que no me gustaba estar a oscuras durante mucho rato.

La primera media hora en ese ascensor la pasé más o menos, ya que Baekhyun estaba conmigo y estábamos hablando. Pero después noté que estaba empezando a hiperventilar y a ponerme nerviosa, y saber que me estaba poniendo nerviosa me ponía más nerviosa.

-¿Qué te pasa?-preguntó Baekhyun preocupado.

-La noche que… mis padres…-dije con la respiración cortada.

No tuve que decir nada más. Baekhyun ya sabía la historia. Y él sabía que podía arrojar algo de luz en el ascensor para calmarme. El problema era que no sabía si debía hacerlo. Tenía miedo de que alguien se enterara de lo que había descubierto hacía un par de días. Y aunque durante la primera hora yo había estado bien, no parecía que fuera a aguantar mucho más.

-Tranquila.-dijo Baekhyun mientras alzaba sus manos.

Y vi algo que no podía creer. De sus manos salían rayos de luz blanca, no como la que salía de una bombilla o de un tubo fluorescente. Era como la luz del sol. Una luz cálida que hizo que mi corazón se calmara poco a poco. La luz inundó todo el ascensor y aunque no era tan fuerte como las de las bombillas industriales del habitáculo, irradiaban una sensación más agradable. Alrededor de él flotaban unas partículas brillantes parecidas a luciérnagas, pero más pequeñas y con una luz más tenue.

-¿Qué…? ¿Cómo…? Pero… ¿Eh?-dije sin poder dejar de mirar a Baekhyun, que con la luz saliendo de sus manos parecía un ser celestial.

-Bueno… La primera reacción ha sido buena. No has salido corriendo.-rió Baekhyun.

-Tampoco hay donde correr…

El ascensor se llenó con nuestras risas, y sin oscuridad me sentía más segura. Media hora después, oímos cómo alguien nos hablaba desde fuera, preguntándonos si estábamos bien y diciéndonos que pronto nos sacarían de allí.

Una hora después por fin llegamos a casa. Nos recibieron seis cabezas preguntándonos a grito pelado:

-¿¡Os ha pasado algo!?

-Nos quedamos atrapados en el ascensor y bueno…-intenté explicar.

-¿Ascensor? ¡Qué horror!-dijo Sehun.

-Bueno, vosotros estáis bien, ¿verdad?-preguntó D.O.

-Sí, tranquilos…

Y entre tanto alboroto, griterío y demás, vi como Sehun se había quedado petrificado, y miraba al cielo a través de la ventana bastante nervioso.

-Sehun, ¿pasa algo?-le pregunté.

-No, nada, es sólo que…-dijo saliendo fuera de la casa.

Se había levantado un viento que no era normal. Además, sólo nos estaba dando a nosotros, las plantas que estaban a un par de kilómetros no se estaban moviendo. Y justo sobre nuestras cabezas se habían formado unas nubes bastante extrañas, muy negras. Y empezaban a oírse unos cuantos truenos.

Uno a uno, los seis chicos de EXO salieron de la casa y miraron al cielo. Por sus caras podía deducir que algo iba mal, además que esa tormenta me daba muy malas vibraciones.

De repente, un rayo atravesó el cielo y cayó justo al lado mío, asustándome y haciendo que cayera al suelo. Pero lo que más me sorprendió no fue el rayo en sí, sino la persona que estaba justo en el lugar donde cayó el rayo.

Parecía una chica, de unos diez años más que yo. Era muy alta, casi como Chanyeol, y portaba un palo de madera muy largo, cuya punta terminaba en una calavera. Esta chica llevaba una túnica bastante larga, con una capucha que le cubría la mitad de la cara.

-¿Quién eres?-dijo Suho asustado.

-Me llamo Muerte.-dijo con una voz grave pero dulce, capaz de hipnotizar a cualquiera. Vi cómo los chicos de EXO se quedaron con la mirada perdida, así que grité:

-¿Qué eres?

-Soy una de las hijas de Maldad. -dijo tranquilamente, como quién habla del tiempo o de la hora que es.- Y vengo a buscaros a vosotros.

Muerte apuntó su báculo (supongo que se podría considerar un báculo) hacia los chicos, y de repente la calavera empezó a brillar. El viento que estaba alrededor de nosotros había empezado a girar en círculos, formando un pequeño huracán justo donde estaba Muerte.

-Es una pena que nos conozcamos de esta forma. Normalmente soy una chica muy tranquila…

Acto seguido, de la calavera salió un haz de luz que alcanzó de lleno a D.O y lo lanzó volando unos tres metros por encima del suelo. ¿Qué estaba pasando?

-¡D.O!-gritamos todos.

-¡Maldita sea!-dijo Suho.

Todos corrimos hasta donde había caído D.O y le preguntamos si estaba bien. Y parecía que sí. ¿De qué estaban hechos estos chicos? ¡Una caída de más de tres metros y D.O se levanta perfectamente diciendo que no le pasa nada! ¡¡Y NI SIQUIERA COJEA!! Ay, espera, que no son humanos…

-¿Por qué haces esto?-gritó Chanyeol.

-No sé si debería contároslo…

-Oh, ¿en serio?-dije intentando de todas la maneras ocultar el miedo que sentía en ese momento.- Ya que parece que nos vas a matar, nos harías un gran favor si nos dices por qué.

Muerte me miró a los ojos sosteniéndome la mirada un par de segundos. Ninguna de las dos estaba dispuesta a retirarla primero, y yo no iba a mostrarle a ella que era débil. ¿Que una tía salida de la nada me apunta con un báculo que parece mortal? Pffffff… Qué más daba…

-Vosotros seis…-dijo apuntando para los chicos de EXO.- Vosotros tenéis algo que hará que mi padre sea aún más poderoso de lo que es ahora. ¡Conquistará toda la galaxia, y luego nos dará un planeta a mí y a mis hermanas como premio por haberle ayudado!

-No hables en clave. Te he preguntado que qué quieres de ellos…-dije dando un paso hacia adelante.- Si es que lo sabes claro…

Muerte se quedó vacilando un ratito. No, parecía ser que ni ella misma sabía el por qué de su misión.

-¿Qué haces?-me susurró Suho.

-Sh…-le chisté para que se callara.

Lentamente me fui acercando a ella, siempre alerta por si se le ocurría atacarme con lo mismo que le dio a D.O. Si yo volaba la misma altura, no creía que fuera a salir igual de bien parada que D.O.

-Humana insolente… ¿Te atreves a enfrentarme a mí?-dijo Muerte con una voz tronadora.

Muerte alzó su báculo y lo dirigió hacia mí. Sin embargo, y para su sorpresa, di una vuelta en el aire esquivando el rayo que venía hacia mí. ¿¡Ahora quería electrocutarnos!? Por experiencia sabía que el pelo afro no me quedaba nada bien, así que cada vez que ella me mandaba un rayo, yo saltaba dando una pirueta. Cada vez la ponía más y más de los nervios.

-¡Aaahh! ¡Estate quieta!

No, no gracias. Eso de estar quieta no es lo mío. Con la agilidad propia de un gato, me acerqué a ella y le propiné una patada justo en la barriga, sorprendiéndola y lanzándola hacia detrás. Durante el medio segundo que la tuve cerca de mí antes de que cayera en el suelo logré quitarle el báculo y lanzarlo lejos.

-Ah… Así que quieres luchar mano a mano…-dijo Muerte levantándose.- Me da igual, puedo con una niñata que apenas tiene veinte años…

Y aunque al principio parecía que iba bastante bien, la muy hija de… mandaba pequeñas descargas eléctricas cada vez que me daba un puñetazo. Aunque lo bloqueara, del calambre no me libraba. Después de un par de intentos por darle, ella parecía que por fin me tenía contra las cuerdas. Para evitar que me siguiera dando iba retrocediendo cada vez más, por lo que ella iba avanzando cada vez más. De repente, mi espalda se topó con un árbol, y me di cuenta de que no podía escapar. Cerré los ojos para prepararme para el golpe, pero éste nunca llegó. Cuando los abrí, me encontré a Baekhyun al lado mío, bloqueando el golpe.

-Esto ya ha ido demasiado lejos…-dijo Baekhyun mirando fijamente a Muerte a los ojos.

Baekhyun giró el brazo, dándole a Muerte una vuelta en el aire y haciendo que aterrizara en la Tierra con un sonido tan fuerte, que la caída de D.O a su lado parecía como si una pluma hubiera aterrizado en el suelo.

-Jajaja… Ilusos… Si creéis que esto ha terminado aquí, estáis muy equivocados…

Muerte se levantó dolorida, pero riéndose de una forma muy macabra. Estiró el brazo y el báculo voló sólo hasta ella. Y así Muerte se fue de la misma forma que vino. Rápidamente.

Al verla marcharse, todos gritaron de júbilo. Yo, por mi parte, ya no aguantaba más. Mis piernas cedieron y me precipité al suelo. Baekhyun, que estaba a mi lado, al verme empezar a caer, me cogió justo a tiempo antes de que aterrizara en el suelo. Cansada y en shock por lo que había pasado, cerré mis ojos perdiendo al mismo tiempo todos los sentidos. Lo último que recordé fue ver y borroso a los chicos acercándose a mí corriendo.

Conmigo fuera de juego, tanto Baekhyun como el resto de sus hermanos no tenían idea de qué hacer. Nunca habían visto a una persona desmayarse.

-¡Baekhyun! ¿Qué hiciste?-dijo Suho.

-¡Cogerla antes de que cayera al suelo! ¡Yo no le he hecho nada!

-¿Y qué hacemos?-dijo D.O.

-Obviamente llevarla hasta su casa, y ponerla en su cama hasta que despierte.-dijo Baekhyun.

-Bueno, tú eres el experto en seres humanos. No te vamos a reprochar nada.-dijo Chanyeol.

Todos caminaron hasta mi casa, Baekhyun cargándome en su espalda, muy preocupado por no saber la razón por la que me había desmayado. Él había visto a humanos hacer eso, pero normalmente cuando pasaban no volvían a despertar, o veía cómo la gente los llevaba a un hospital.

-Te despertarás, ¿verdad?-dijo mirándome.

Después de una hora, al abrir los ojos me encontré con que estaba en mi cama. ¿Cómo…? Oh, sí, la pirada. ¿De verdad me había enfrentado a ella? Intenté levantarme, pero nada más poner mi peso sobre las dos piernas éstas cedieron, y tuve que poner las manos para frenar la caída.

En la habitación de al lado, los chicos de EXO esperaban impacientes a lo que pudiera pasar. De repente, oyeron un sonido en mi cuarto. Tan pronto como lograron reaccionar, salieron corriendo hacia mi cuarto, con Baekhyun a la cabeza.

-¿Estás bien?-dijo Baekhyun ayudándome a levantarme.

-Sí, sí…

-¿Qué te pasó?-preguntó Kai.

-Está claro.-dijo Chanyeol.- Tanto D.O como Baekhyun son tan bajitos que cuando nos miró no los vio, y al pensar que los había perdido se desmayó.

-¡Chanyeol, este no es momento para hacer bromas!-gritó Baekhyun enfadado.

Pero me hacía gracia que Chanyeol pudiera bromear en un momento como ése. Además, tenía gracia. No pude reprimir una carcajada.

-Pues se ha reído…-dijo Chanyeol excusándose.

Justo en ese momento, mi móvil vibró anunciándome que me llegaba una alerta de uno de las tantas aplicaciones que tenía el aparato. No era el mejor momento para mirar si me habían enviado un Whatsapp o si alguien quería jugar al Triviados, pero algo me hizo sacarlo y mirar qué era.

Y bingo. Se había registrado un meteorito que iba en dirección a las afueras de Beijing, China.

-Chicos… Vuestros hermanos parecen estar de camino.-dije mostrándoles el móvil.

-No sabemos si son ellos… Puede ser cualquier otra cosa…-dijo Sehun, antes de que yo le interrumpiera.- Y además…

-Escucha: en la Tierra es muy raro que caigan meteoritos. Antes de que lleguen al suelo se desintegran. Que caigan dos meteoritos con tan poco tiempo de separación es un fenómeno increíblemente excepcional. Tienen que ser vuestros hermanos. Es hora de buscar un medio de transporte.

-¿Después de que te desmayaras así de repente? ¡Ni de broma!-gritó Baekhyun.

-Yo estoy bien. Fue por la tensión acumulada por haber luchado con Muerte. Eso y que la muy… Me estaba lanzando descargas eléctricas cada vez que me pegaba.

-Pero…

-¡Tú hazme caso!

El aterrizaje estaba previsto para dentro de un mes, y era un caso muy hipotético, ya que los expertos sobre el tema no creían que fuera a aterrizar de verdad en la Tierra. Sin embargo, estuve investigando, y descubrí que el meteorito que había aterrizado cerca de mi casa también había tenido una historia parecida. Tenían que ser ellos.

Por otro lado, los chicos de EXO estaban bastante confundidos. Al parecer, al ver a Muerte se acordaron de una niebla roja muy espesa que cubrió su planeta, pero no recordaban qué hacía esa niebla, ni cuál fue la razón exacta por la que salieron del planeta.

Un día, Sehun se acercó a mí y me preguntó:

-Noona… ¿Te puedo preguntar algo? Pero no me tomes por loco…

-A ver qué me vas a decir… Venga, dispara.

-Resulta que últimamente en mis sueños sale una mujer, pero no es humana. Su piel brilla como si estuviera hecha de diamantes, y su pelo tiene los destellos del oro. Lleva un traje muy largo, y una máscara. En sus ojos no hay iris ni pupila, sino que brillan con una luz blanca tirando para amarillo, un pelín dorada. Y no para de repetir que lo siente…

-Hombre, los sueños normalmente son sólo eso, sueños. Ahora, vosotros no sois exactamente humanos así que podría significar algo. Si vuelves a tener alguno de esos sueños, avísame.

Cogí una libreta del cajón de mi escritorio y apunté lo que me había dicho Sehun. Presentía que en algún momento me iba a hacer falta.

-Oye… ¿Qué pasa si pongo EXO en Google…?-dije dirigiéndome hacia mi portátil ante la mirada atónita de Sehun, que no entendía qué estaba haciendo.

No esperaba que fuera a salir nada, pero yo lo hice por si acaso. En internet siempre está todo. Y hay más de lo que uno se imagina.

-Sehun, llama al resto de tus hermanos. Es interesante que vierais esto…

Ahora siete pares de ojos miraban expectantes la pantalla del portátil. En Google había varias entradas de palabras parecidas a EXO, pero había una muy curiosa. El título de la página decía: “El templo de las fuerzas de EXO”. Entré haciendo clic, y miré la barrita que estaba debajo del explorador pidiéndole que cargara más rápido.

La página tenía el fondo de un color gris piedra, y en la parte alta había la imagen de lo que parecía ser un templo. En la información del lugar decía que esos templos sólo se encontraban en Corea del Sur y en China. Al parecer, en las columnas del templo había unos símbolos que los expertos habían catalogado como arte de la antigua civilización que había habitado en esos lugares. La curiosidad es que tanto en el templo de Corea y el de China, estaban los mismos símbolos pero dispuestos de distinta forma.

-Sería interesante ir a ese sitio… Así, a lo mejor logramos averiguar algo sobre quiénes somos.

-Bien, este templo está un poco lejos, así que en coche ni pensarlo.-dije meditando sobre cómo podíamos llegar.- Creo que es hora de que aprendáis lo que es un tren.

Al día siguiente teníamos todos nuestras maletas preparadas. Cerca del lugar había un pequeño hotel, así que cómo era un sitio algo lejos de casa (y también porque a lo mejor nos llevaba más de un día ver todo lo que había en el templo) decidí que lo mejor sería que pasáramos la noche allí.

Cuando llegamos a la estación, los chicos de EXO, que siempre habían vivido en un planeta donde el máximo de personas que había era doce, pues naturalmente se pusieron nerviosos al ver a tanta gente.

-No os separéis de mí. Quiero que los siete nos subamos en el tren, no cinco ni cuatro.

Así que nos fuimos abriendo camino a través de la gente, todos en fila india. Después de bajar y subir plantas, logramos llegar a nuestro andén. Enseguida encontramos nuestro tren y nos subimos en él. Tuvimos bastante suerte, los asientos eran de cuatro, así que logramos estar todos juntos. Aunque no sé si fue para mejor o para peor…

-Ay… ¡No llego!-dijo Baekhyun intentando colocar su maleta en lo alto, en el compartimento para el equipaje.

-Ay… Pobrecito, no llega… ¡Eso es por ser bajito!-dijo Chanyeol ayudándolo.

-¿Hay algún problema con no medir 1,80?-vino D.O a defender a Baekhyun.

-Es verdad, no me puedo meter con Baekhyun por ser pequeñito cuando tú lo eres más…

-¡Algún día creceré aunque sea un centímetro, y entonces lo pasaré!-dijo D.O.

-¿Pero tú no estabas en mi bando?-preguntó Baekhyun.

Los miré pensando por qué yo nunca había tenido conversaciones como esa. Con lo divertido que era meterse con alguien simplemente por molestar cariñosamente… Quizás en otro pueblo habría sido posible…

-¡Kai, Kai, no te veo! ¿Dónde estás?-dijo Sehun.

Kai miró a Sehun con cara de incredulidad. Estaba justo al lado de él. ¿Tanto le gustaba meterse con él?

-Aquí…-dijo Kai con desgana.

-¡Oh, te puedo oír! ¡Pero no te veo!-siguió Sehun.

Kai movió su mano enfrente de la cara de Sehun para hacerle reaccionar. ¡No era gracioso que se metiera con él por su color de…!

-¡Oh, ahí estás! Es que tienes la piel tan oscura que no te había visto…

-Ja… Ja… Ja… Mira como me río…

Durante el trayecto estuvimos hablando de muchas cosas. Y no había manera de que hablara uno sólo y en voz normal: ellos tenían que gritar. Suho les estaba mandando a callar, pero el único que le hacía caso era D.O.

Sin darnos cuenta, pasaron un par de horas y llegamos a nuestro destino. Nos bajamos del tren y fuimos a la posada a dejar las maletas. Después de una hora, todos estábamos listos para dirigirnos al templo y ver qué nos deparaba. Aunque…

-¡Noona! ¿Falta mucho?

-Un poco…

Para poder llegar al templo había que caminar unos 3 kilómetros. Y los primeros que habían empezado a mostrar los signos de cansancio fueron Suho y Baekhyun, los mayores. Sin embargo, cuando Sehun y se empezó a cansar empezó a imitar al Asno de Shrek, sin dejar de preguntar cuánto faltaba. Aunque Chanyeol era peor…

-Ay… Estoy cansado… ¿Podemos pararnos un ratito a descansar?

-¡Chanyeol, nos paramos hace cinco minutos!-dijo Suho.

-Pero es que llevamos caminando mucho tiempo…

Suho me dirigió una mirada que entendí nada más verla. Los dos habíamos sobre lo que debíamos hacer si los chicos no hacían caso. Y Suho me había dado una idea muy interesante…

-El que siga quejándose no cena hoy.

Todos me miraron como si lo que hubiera dicho fuera tabú. Luego todos estallaron en risa hasta que vieron mi cara seria.

-Ah, ¿pero lo dices en serio?-dijo Chanyeol asustado.

-Totalmente.

No tuve que decir nada más. Los cinco apuraron el paso, y ninguno volvió a preguntar si quedaba mucho o si podíamos parar. Cuando llegamos a las afueras del recinto del templo nos encontramos que en un tiempo había sido una atracción turística, pero que hoy en día estaba abandonado. Pero teníamos un problema. Una gran puerta doble de metal con barrotes se levantaba al principio del recinto, y estaba cerrada. Y no parecía que fuera a ceder. Pero claro, nosotros tampoco es que fuéramos normales.

-A ver, tenemos que abrir esto. Señores no humanos, por favor, aprovechad que el hierro parece oxidado para cargaros la puerta.

Dicho y hecho. Sehun y Kai se acercaron y empujaron con todas sus fuerzas. Después de un par de patadas del enfadado Sehun al ver que la puerta no se movía ni un milímetro, ésta cayó haciendo un ruido muy fuerte.

Avanzamos despacio hacia la entrada del templo, temerosos de cualquier cosa que pudiera salir. Al entrar no podíamos estar más sorprendidos.

El templo parecía más grande desde dentro que desde fuera. El techo estaba soportado por unas columnas de un grosor bastante grande. Tanto que cuando Sehun y Kai se pusieron alrededor de ellas estirando los brazos, no lograron tocarse las manos.

A medida que íbamos entrando en el templo, la luz iba disminuyendo. Incluso llegamos a un punto en el que no lográbamos ver nada. Así que sacamos unas linternas del interior de nuestras mochilas y continuamos la marcha. Cuanto más nos íbamos adentrando en el templo, menos conservado y restaurado estaba. Después de un rato caminando llegamos a un pasillo sin salida.

-¿Y ahora?-dijo Chanyeol. Al ver que le miré se apresuró a añadir.- Y que quede claro que pregunto por curiosidad, que quiero cenar…

-Pues obviamente éste es el final… Qué raro, en aquella página dijo que había unos símbolos… Pero yo no los he visto todavía…

Acerqué la mano a la pared, buscando algún interruptor o algo parecido. El resto de los chicos hizo lo mismo que yo para ver si lograban encontrar algo. Al quitar yo primero la mano de manera que las manos de los chicos seguían en la pared, ésta empezó a moverse. De repente, se retiró hacia detrás y se abrió hacia la derecha, dejando libre otro pasadizo. Confusa con lo que acababa de pasar los miré.

-¿Quién…?

Los chicos negaron con la cabeza. No, al parecer ninguno había tocado nada.

Después de seguir caminando por dentro del pasadizo llegamos a una sala muy amplia en la cual había luz, aunque por más que busqué la fuente de ésta parecía venir de todo el techo y de las columnas. Pero éstas eran diferentes a las de la sala anterior. Tenían un diseño mucho más moderno, raro teniendo en cuenta la cantidad de años que tenía el templo. Las columnas tenían una especie de rejilla que bajaba desde arriba. En una de las paredes se podía ver grabado en la piedra “EXO-K”.

-¿EXO-K?-dijeron todos a la vez.

-A lo mejor se refiere al país.-dije yo captando la atención de todos.- Hay dos templos como éste, ¿no? Uno está en Corea, que es éste, y otro en China. A lo mejor “K” hace referencia al nombre en inglés, “Korea”.

Todos dejaron salir de sus bocas un sonoro “ohhhh…” a coro. Después se pusieron a investigar el lugar.

-Volved a buscar por las paredes, a ver si encontramos algo más.-les dije a los chicos.

Después de un rato, Chanyeol exclamó:

-¡Mirad esto!

En sus manos sostenía un libro muy antiguo, en cuyo centro había un cerrojo.

-¿Cómo se abrirá esto?

Chanyeol intentó forjar el cerrojo, pero más que lograr abrirlo lo que estaba haciendo era rompiendo más las desgastadas páginas del manuscrito.

-¡Quieto, quieto!-dije viendo que aquello conducía a un desastre.- Lo llevaremos a un cerrajero.

Todos los chicos de EXO miraron aquella sala del templo una vez más. Miraron las paredes de piedra, las columnas de las que salía una luz, el suelo…

-Este sitio me suena… Yo ya he estado aquí…-dijo Suho.

-Yo también tengo esa sensación. Pero no puede ser, nunca habíamos estado antes en la Tierra…-dijo D.O.

-Este sitio hace que me sienta tranquilo…-dijo Kai.

Baekhyun se acercó a una de las columnas, ya que emanaba una fuerza que parecía que le estaba llamando. Cuando estuvo lo suficientemente cerca, vio cómo sobre la piedra de la columna aparecía el símbolo de lo que parecía ser un copo de nieve. Cuando lo miró más de cerca, se dio cuenta de que no simbolizaba la nieve, sino la luz.

Luz… Había algo en esa palabra que le era muy familiar a Baekhyun. Y no entendía por qué. Hay luz en todos lados: el sol, las bombillas, el fuego… Luego Baekhyun se acordó de lo que había descubierto hacía poco. Quizás…

-Chicos. Tengo algo que enseñaros.

Baekhyun puso la palma de su mano hacia arriba, y volvió a hacer lo mismo que había hecho conmigo en el ascensor. Justo encima de su mano apareció un pequeño haz de luz, pero con una potencia tan intensa que iluminó la sala de manera que parecía de día.

-Baekhyun…-dijo Suho acercándose a su hermano.

El resto de los chicos de EXO se acercaron a Baekhyun, tocando la luz. Había algo en ella que les resultaba familiar. Como si ya la hubieran visto antes.

-La cosa es que no creo que yo sea el único… Vosotros también tenéis algo. Seguro.

Todos intentaron hacer aparecer una luz, o mover algo, o simplemente hacer algo. Pero no era tan sencillo. Baekhyun había descubierto su poder días atrás porque había sentido algo, y cuando abrió la mano se encontró que estaba brillando. Sin embargo, lejos de asustarse o sorprenderse, sintió que eso era lo normal en él.

Por otro lado, yo me sentía tan pequeña comparada con ellos… Yo era una humana normal, y si Baekhyun no me hubiera defendido de Muerte, probablemente estaría muerta. Lentamente, me senté en el suelo y admiré la manera en la que Baekhyun creaba luz. Cerca de él las pequeñas partículas que brillaban caían lentamente y luego volvían a levantarse. Era increíble. Me acordé de que tenía mi móvil conmigo, así que le saqué una foto.

Mientras los chicos estaban intentando sacar algún poder, yo me levanté y empecé a buscar exhaustivamente por todos los rincones de la sala, sacándole fotos a las cosas importantes que veía. Le saqué una foto al libro que portaba Chanyeol, al símbolo que se acababa de iluminar en la columna… Espera… ¿¡Qué!?

Regresé corriendo a la columna, aunque los chicos estaban demasiado ensimismados como para darse cuenta. En la columna había un símbolo, probablemente que representaba la luz. La cosa es que no estaba grabado en la piedra. Había aparecido como por arte de magia. Luego me fijé en el número de columnas. Había doce. Así que probablemente cada uno tenía un poder. ¿Pero cómo descubres algo que sabes que tienes, pero sin embargo no sabes lo que es?

Cuando miré en la pared que estaba al lado mío me fijé que sobre la piedra había algo grabado a base de cincel. Pero no podía descifrar lo que era. Además de que estaba escrito con una letra ilegible, faltaban trozos por toda la pared. Pero daba igual, yo le saqué una foto.

-Chicos, ¿quién tiene hambre?

Al oírme, todos dejaron de hablar y me miraron. Al pronunciar la palabra “hambre” sus barrigas les recordaron que cada cierto tiempo tenían que comer. Abrí mi mochila y de ella saqué varios tuppers con distintos platos.

-¿Has cargado eso todo este rato?-preguntó incrédulo Kai.

-Sabía que os iba a dar hambre. Además, no pesa tanto…

-Pero tienes mucha comida… ¿Por qué no me pediste ayuda si quiera para prepararla?-dijo D.O.

Me encogí de hombros y saqué los cubiertos. Tenedores, cuchillos, palillos…

-Ya como saques alguna bebida de la mochila es que te matamos por no habernos pedido ayuda…-dijo Chanyeol.

-No, las bebidas las estáis cargando vosotros.

Todos cogieron sus mochilas y buscaron dentro, sorprendidos cuando encontraron agua en una mochila, refrescos en otra…

-No lo iba a cargar yo todo…

Los chicos me miraron y después se rieron. Suho abrió la boca para decir algo, pero Kai y Sehun lo interrumpieron imitando la manera en la que el guardián decía “Te estamos causando muchos problemas”.

Después de un buen rato, recogimos todo y salimos de aquel templo. Cuando íbamos llegando a la posada, Sehun me dijo:

-Noona… ¿Es normal que Kai esté tan caliente?

Cuando me fijé en el chico vi que cada vez parecía tener menos fuerzas, y había empezado a sudar de forma bárbara. Me acerqué a él y efectivamente, estaba ardiendo.

-Kai, ¿estás bien?-le pregunté.

-Sí, noona.-dijo intentando sonreír, pero se notaba que estaba mal.

Miré al resto de los chicos y dije:

-Que alguien nos lleve las mochilas a Sehun, a Kai y a mí.

Ellos confundidos me hicieron caso, y cuando Chanyeol cogió mi mochila casi se va con ella al suelo.

-¿¡Sarang, qué llevas aquí dentro!? ¿¡Piedras!?

No le presté mucho caso. Ahora quién me interesaba era Kai. El pobre chico parecía estar peor por momentos.

-Kai, apóyate en Sehun y en mí. El final del camino está cerca. Cogeremos un taxi hasta el hotel.

Y así Kai nos paso los brazos por el cuello a Sehun y a mí. Los otros chicos protestaron diciendo que ellos podían ayudar a Kai, que no hacía falta que lo hiciera yo. Vale, sí, era verdad que era una chica. ¿¡Y qué!?

Continuamos caminando hasta que llegamos a la parada de taxis. Les insistí a los otros cuatro en que cogieran un taxi ellos también, pero dijeron que irían caminando para no gastar dinero. No hubo manera de convencerlos, así que Sehun, Kai y yo nos dirigimos a la posada.

Le toqué a Kai la frente, y aunque no parecía que la fiebre le hubiera aumentado, seguía estando muy caliente.

-Noona, estoy bien.-dijo haciendo un esfuerzo por parecerlo.

-Cuando lleguemos al hotel te acuestas en la cama y así podrás dormir. Tengo una medicina en mi maleta, así que te la tomas para que te mejores.

Media hora después llegaron al hotel el resto de los chicos. Teníamos dos habitaciones: una de cuatro y otra de tres. Decidí quedarme en la habitación de tres con Sehun y con Kai por si pasaba algo.

Kai se pasó durmiendo prácticamente toda la tarde, y cuando nosotros nos íbamos a dormir, Kai se despertó sobresaltado y respirando muy fuerte.

-Kai, ¿estás bien?-le preguntó Sehun. Normalmente estos dos siempre se estaban molestando, pero ahora Sehun estaba verdaderamente preocupado por Kai.

-Vi… Vi a una mujer… Decía que lo sentía, y que todo había pasado por su culpa… Parecía una reina… Le iba a preguntar qué sentía cuando de repente apareció una sombra de un color rojo oscuro que lo cubrió todo. La voz de aquella reina fue reemplazada por una risa maligna. Parecida a la de Muerte, pero muchísimo más aterradora.

Yo estaba escuchando todo lo que decía Kai. Saqué la libreta donde había apuntado el sueño que había tenido Sehun y apunté el de Kai también.

-¡Yo también he soñado con esa reina!-dijo Sehun.- Aunque la parte de la sombra malvada no venía en mi sueño…

-La cosa es que ya he tenido sueños antes, y pesadillas también. Pero esto parecía demasiado real como para ser un sueño. La sombra estaba junto a mí… Todavía la puedo sentir… Y tengo la sensación de que esa sombra ya la he visto antes…

Sehun y Kai se miraron, dándose cuenta de algo que habían pasado por alto. Algo que habían olvidado.

-Esa sombra fue la razón por la que nos fuimos de EXO…-dijeron los dos a la vez.

Los dos me miraron, temerosos.

-Tranquilos. ¿Visteis a Baekhyun, verdad? Vosotros seguramente tenéis poderes también. Y probablemente no solo vosotros, sino que vuestros otros hermanos, los que están por llegar, también.

Mis palabras calmaron a los dos maknaes, así que me acerqué a Kai ahora que estaba más relajado para ver si seguía teniendo fiebre. Ya le había bajado bastante.

-Bueno, ahora a seguir durmiendo. Mañana por la mañana tenemos que coger un tren.

Y por muy raro que pareciera (y fuera de lugar también, porque, ¿qué pintaba yo en todo esto?), esa noche en mi sueño apareció una reina de piel de diamante y cabellos de oro que se lamentaba de que ya los habían encontrado.

Después de nuestra visita al templo, volvimos a casa y llevamos el libro a un cerrajero. Pero sin embargo, aunque lo llevamos a todos los cerrajeros que teníamos por la zona, ninguno fue capaz de abrir el libro. El metal del cerrojo era tan fuerte que les había roto varias herramientas.

-¿Qué hacemos con esto?-dijo Suho mirando al libro.

-De momento, obviamente no podemos hacer nada.-dije yo. Lo habíamos intentado todo, y el maldito libro seguía sin abrirse…

Kai, por otro lado, estaba más débil y menos alegre. Incluso cuando Sehun se metía con él por ser más moreno, o cuando Chanyeol se burlaba de él por gustarle el rosa, Kai no reaccionaba. Suho hacía todo lo que podía para animarlo. Le preguntaba por su sueño, le calmaba cuando veía que por las noches se despertaba aterrado… Pero el guardián, al igual que yo, no sabía que más hacer.

-Kai, ¿has seguido viendo a la sombra roja esa?-le pregunté.

-Sí… Todas las noches desde que volvimos del templo… No he podido dormir bien…

Me empezaba a preocupar. No podía llevarlo a ningún médico ni psicólogo porque no era humano, y no tenía carnet de identidad. Pero cada vez estaba peor…

Una noche me acerqué a su habitación mientras todos dormían. Todos estaban en el país de los sueños, pero Kai estaba claramente en el de las pesadillas. No paraba de dar vueltas en la cama, y estaba sudando mucho.

Me acerqué lentamente y sin hacer ruido para no despertar a nadie. Kai había empezado a hablar en sueños, y no dejaba de repetir “¡Aléjate de mí!”. Cuando estaba justo al lado de él, abrió los ojos y observó lo que había alrededor. La sombra roja se había ido, pero sentía que todavía estaba ahí. Empezó a ponerse muy nervioso hasta que me vio a mí.

-Sh…-le dije, indicándole que no despertara a sus hermanos. Luego susurré: -Ven conmigo.

Intentando hacer el menos ruido posible, salimos de la casa y caminamos por la hierba, mirando las estrellas.

-¿Otra vez la sombra roja?

-Sí… Y cada vez los sueños son más aterradores. Tengo miedo de cuando llega la noche, porque sé que voy a tener pesadillas…

-No sé si esto funcionará, pero tú inténtalo. Cuando veas a la sombra roja, piensa para ti: “Éste es mi sueño. Si es mi sueño, aquí pasará lo que yo diga.” Haz que desaparezca esa sombra roja.

-¿Alguna vez has tenido pesadillas?

-Cuando mis padres murieron.-dije recordando esa época.- Todas las noches veía al avión estrellarse, y mis padres dentro muriendo. Estuve teniendo pesadillas durante dos meses. Un día pensé: Ellos se han ido, es verdad. Pero si me vieran en este estado, probablemente mi madre me viraría la cabeza del tortazo y me diría “Tú tienes que seguir tu vida. No te quedes en el pasado”. A partir de ahí se acabaron las pesadillas.

De repente, las estrellas desaparecieron del cielo. Kai y yo miramos el firmamento confundidos, y vimos algo que nos dejó aterrados. A Kai más que a mí.

Una sombra roja bajaba desde el cielo hacia nosotros.

-¡Corre!-le dije a Kai, que estaba congelado en el sitio y no lograba moverse. Por más que lo sacudía y le gritaba no respondía. Utilizando el último recurso que se me ocurría le di una torta y en ese momento sí que reaccionó.- ¡Que corras!

Los dos echamos a correr colina abajo, pero la sombra era más rápida que nosotros. Cuando estiré mi brazo para coger impulso para correr, la punta de mis dedos rozó la sombra, y entendí qué tanto temía Kai.

Al entrar en contacto con ella sentí de repente que mi cuerpo se hacía más débil, y un profundo dolor en el pecho no físico, sino emocional. ¿Por qué? Ni idea, estaba muy ocupada intentando escapar de la sombra malvada como para ponerme a hacer de psicóloga. Eso sí, no pude reprimir soltar un grito.

Cuando Kai vio que la sombra estaba tan cerca de mí me cogió del brazo y cambió de dirección tan rápido que la sombra vaciló un momento hacia dónde ir, pero enseguida volvió a perseguirnos.

Decidimos meternos en un bosque que había cerca para intentar despistarla, y en un principio estaba funcionando. Corríamos lo más rápido que nuestras piernas nos permitían, Kai tirando de mí para que no me quedara atrás. El sonido de nuestras pisadas sobre las hojas le daba a la sombra nuestra posición, así que íbamos cambiando de dirección cada cierto tiempo para que no nos cogiera desprevenidos.

Parecía que corríamos en círculos. Todos los árboles eran iguales, todas las piedras eran iguales. De repente, llegamos a un sitio donde había una fila de árboles tan juntos que no nos dejaban pasar. Cuando fuimos a dar la vuelta, vimos a la sombra viniendo hacia nosotros. No podíamos escapar.

-Maldita sea…

Tanto Kai como yo cerramos los ojos preparándonos para cuando la sombra nos cogiera. Pero Kai al cerrar los ojos vio algo. Un árbol. El árbol era muy grande, mucho más grande que los que había visto en la tierra. Estaba un poco seco, pero estaba vivo. Y aunque parecía que tenía alguna enfermedad que lo estaba matando, seguía luchando por seguir vivo. En las ramas más bajas, entre todas las hojas marchitas y las ramas secas a punto de partirse había un brote verde. Ese brote verde creció muy rápidamente, y sustituyó a la rama seca, la cual se rompió y cayó al suelo. El brote había crecido tanto que ahora era una rama llena de hojas verdes, rojas, amarillas, azules, violetas… La rama era incluso más grande que la otra seca que se había caído.

Cuando Kai abrió los ojos, sintió un hormigueo en la mano. De repente se sintió más fuerte, y capaz de todo. Me pasó la mano por encima del hombro y oí un sonido parecido a una explosión, pero de distinto tipo. Cuando abrí los ojos, había un humo grisáceo rodeándonos, y la sombra roja había desaparecido. Pero no solo eso.

Los árboles habían desaparecido. Las hojas secas debajo de nosotros también habían desaparecido. Ahora mismo estábamos en otro lugar. Más concretamente, más o menos a la misma distancia que estábamos antes de la casa, pero en la dirección contraria.

Confundida le miré, y vi cómo en su mano desaparecía un signo. Era un triángulo, parecido a la trifuerza de la saga de Zelda (vaya viciadas que me pegué con ese juego…) con una espiral en el centro. Desapareció muy rápido, y apenas pude ver el símbolo durante más de medio segundo, pero se quedó grabado en mi mente.

-Acabas de… Cómo… ¿Eh?

-Esto no es mi sueño. Pero aunque no sea mi sueño, pasará lo que yo diga. Si yo digo que la sombra roja esa no nos cogerá, no nos cogerá.

Me levanté del suelo de un salto tan grande que sorprendí a Kai. Pensaría que estaba loca, porque empecé a reírme como si no hubiera mañana, saltando de alegría. ¡Kai había descubierto su poder!

-Yo quiero ver cómo se ve la teletransportación desde fuera. ¿Serías capaz de teletransportarte un metro?-dije sacando el móvil para grabarlo. Supongo que él también se querría ver.

Cuando le dije que estaba grabando, Kai se desvaneció en el aire haciendo ese sonido que había oído cuando nos quitamos de la trayectoria de la sombra roja, dejando tras sí un humo que se desvaneció en el aire a la misma velocidad que él. Luego reapareció apenas a un metro del lugar donde había salido. Apareció haciendo el mismo sonido, y con el mismo humo alrededor de él. Paré el vídeo y guardé el móvil.

-¿Y tú siempre llevas el móvil encima de ti?

-Nunca sabes cuándo puedes necesitar una cámara contigo.

Luego vimos cómo la sombra roja abandonaba el bosque donde nos había visto por última vez y volvía al cielo, haciendo que volvieran a aparecer las estrellas, y perdiéndose en la inmensidad del universo.

-Creo que no volverás a tener pesadillas.

Kai me sonrió y miró hacia su mano. Hacía poco había sentido un cosquilleo, diciéndole que él podía hacerlo. ¿Qué pasaría si la sombra esa volvía algún día y él no podía escapar?

No… Kai sacudió la cabeza quitándose esa idea de encima y disfrutando de haber sido capaz de encontrar su poder.

-¿Volvemos? Así podrás dormir sin tener pesadillas.-le dije mientras echaba a andar hacia mi casa.

-¡Ah! Sarang, estás apuntando en una libreta nuestros sueños y demás, ¿verdad? Te vi el otro día.

-Sí… ¿Por qué?-dije con curiosidad.

-Es que justo antes de teletransportarme tuve una especie de visión.-dijo Kai intentando recordar exactamente cómo era.

-¡Dime, dime, dime!-dije sacando el móvil para apuntarlo. A falta de libreta…

Kai me miró y luego se rió. Me quedé un poco pescando, pero enseguida volví a la realidad cuando me empezó a contar:

-En mi visión vi un árbol. Parecía enfermo, porque estaba seco por algunas partes. Pero el árbol no se rendía. Seguía luchando contra esa enfermedad, sacando nuevas ramas con hojas verdes, azules, amarillas, violetas…

-Espera, espera, espera… ¿Azules? ¿Violetas?-dije confundida. Ah, espera, que no era un árbol como los de la Tierra…

-Sí. Además, el árbol era muy grande. Pero MUY grande.

Kai me explicó el sitio donde estaba el árbol, y cómo después de ver al árbol luchando decidió que él también tenía que luchar, y que justo en ese momento se teletransportó.

Mientras me lo iba contando todo (y yo apuntando en mi móvil multitareas) íbamos caminando hacia la casa, y antes de que nos diéramos cuenta ya habíamos llegado. Cinco cabezas preocupadas nos sorprendieron en la puerta, aparentemente esperando por nosotros.

-¿Dónde os habíais metido?-preguntó Baekhyun.

-Nada, simplemente que cuando Kai y yo salimos a dar un paseo nocturno nos atacó una sombra roja, así que estuvimos corriendo durante un buen rato, y cuando parecía que ya no teníamos escapatoria, Kai se teletransportó junto a mí a otro lugar y la despistamos.

Kai se rió al ver las caras de sus hermanos. Todos tenían los ojos lo más abiertos que podían, tanto que se les iban a salir de las órbitas. Y tenían la boca tan abierta que estaba a punto de llegar al suelo. Cuando oyeron a Kai riéndose después de que el chico estuviera desganado durante tanto tiempo, se relajaron.

-¿Entonces Kai ya ha descubierto su súper-poder?-preguntó Sehun.

-Síp. Anda, enséñaselo.-dije mirando para Kai.

Y así, Kai repitió lo mismo que hizo cuando le grabé. Desapareció en el aire dejando tras sí un humo, y reapareció al lado en cuestión de milésimas de segundos. Todos exclamaron con un sonoro “ooooohhh…” y le aplaudieron.

-Bueno, niños, todos a la cama.-les dije empujándolos hacia el interior de la casa.

-¿Cómo que niños? ¡Si probablemente somos mayores que tú!-se quejó Chanyeol.

Me acerqué a Chanyeol y le doblé el brazo, poniéndoselo detrás de la espalda e inmovilizándolo.

-¡Vale, vale! ¡Noona!

-¡Es MI noona! ¡Búscate otra!-dijo Sehun poniéndose entre nosotros dos.- Bueno, y de Kai también… ¡Pero tú te buscas otra!

-¡Suho!-exclamé pidiendo ayuda, ya que entre Sehun tirándome de un brazo, y Chanyeol tirando del otro me iban a partir a la mitad.

Suho se acercó a ellos y les cogió por las orejas, llevándoselos a rastras a su cuarto mientras Sehun y Chanyeol gritaban “Ay, ay, ay”.

Cuando llegamos al primer piso les di las buenas noches y repasé todo lo que sabía.

Estos chicos habían llegado desde un planeta llamado EXO, ya que ya no podían seguir viviendo allí. En el planeta había un árbol muy grande que se estaba secando, pero de momento permanecía vivo, y se iba recuperando. Por otro lado, teníamos a la reina que les había aparecido a Sehun, a Kai y a mí en nuestros sueños.

Y los poderes.

Suho: desconocido de momento.

Baekhyun: luz.

Chanyeol: ser muy infantil desconocido de momento.

D.O: desconocido de momento.

Kai: teletransporte.

Sehun: desconocido de momento.

 

Y por otro lado también estaban aquellos hermanos que estaban por llegar. Poco a poco, todo iría tomando forma.

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!
Yoake3
Que sepáis q no me he olvidado! He estado súper ocupada y con el ordenador roto... T.T El capitulo está en camino!!!

Comments

You must be logged in to comment
miraik #1
me eh enamorado de este finc porfa siguielo.... es muy entretenido y explicable que lindo es¡¡¡¡
elpotodesungmin #2
Chapter 18: Ehmm... Holi ¿? Pasaba por aquí a decirte que tu historia es exTREMADAMENTE BUENA, IMPRESIONANTE, ME HA CAUTIVADO A MI Y A MIS MARES DE EMOCIONES EN CADA CASO Y CIRCUNSTANCIA.
Así que venía a pedirte de la manera más linda posible que por favor ACTUALÍCES PORQUE SI NO LO HACES YOAKE, VAS A SER LA CULPABLE DE MI MUERTE. ¿quieres que muera? Si muero no sabré como acaba esto, pero si no lo sé ahora también moriré.
POR FAVOR, FAVORCITO, ACTUALIZA, ANDA QUE LE HARÁS UN BIEN AL MUNDO.
Mil besos... <3
JungSooSoo
#3
Hey..!me preguntaba si subirás otro capítulo.
No te estoy presionando, pero si acaso ese es el fin me gustaria que lo dijeras.

Te envio muchos besos y abrazos.FIGHTING......!♡♡♡♡☆☆☆☆
JungSooSoo
#4
Chapter 18: Estos últimos días me la he pasado leyendo este fic.Este fic me ha sorprendido gratamente y me ha hecho sentir triztesa,emocion,desesperación,enojo, alegría y hasta me ha hecho rubirizar las escenas románticas(o por lo menos las son para mi).Gracias por esta historia y espero que pronto puedas actualizar.

Te envío un beso y un abrazo y ¡fighting!♥
ZBabyz
#5
Chapter 18: *llora como Tao* HAS ACTUALIZADO AL FIN. OH DEÓH MIO VOY A MORIR, te extrañé mujer. Cada día (y que se sepa que no estoy mintiendo), revisaba mis suscripciones en cuanto veía las letras fosfo naranjas y reaccionaba con un: «¡¿pero donde Chanyeols está mi Yoake?!» porque tu historia me encanta, y me ha gustado más ahora porque metiste a Renata y Ambrosio (sobrenombres especialmente creados como muestra de amor) en la historia. Yo no hubiera gritado, no, no. YO HUBIERA SECUESTRADO A REN DE INMEDIATO. Y A LUHAN, DE UNA VEZ TAMBIÉN. Eh, mentira, que yo no soy sasaeng (¿o sí? *risa de Izma*) Bueno, bueno. A lo que vamos, niños: este capítulo me ha encantado, con todo y las respuestas tan cariñosas (nótese el sarcasmo) que se daban los miembros. Vale, yo creo que soy como ellos, porque me río como hiena por cualquier cosilla. O tal vez me dedique a ser Chen de hoy en adelante. Bueno, ya después continúo con el comentario, y te digo todo lo que me ha gustado.
LA PREGUNTA DE LUHAN POR DIOS. Y YO PENSANDO QUE ESTABA DEPRIMIDO POR LA REGAÑIZA QUE LE DIO SARANG (o por las canciones deprimentes de Mr.Zhang Papa «Lay» Yixing)
ZBabyz
#6
Chapter 17: *Saca su micrófono para todo momento, las bocinas y las cortinas del teatro(?)*
¡LECTORES Y LECTORAS, AUTORES QUERIDOS, OS PRESENTO MI GRAN OBRA MAESTRA! QUE SHAKESPEARE SE PONGA DE RODILLAS ANTE EL MAGNANIMO COMENTARIO DEL CAPITULO 17. *saca su guión y se ahoga con una pelusa* ejernh (tos) Primero que nada, comenzaré con el título. ESHE TITULOW. yo casi lloro, y es que me pongo más sentimentalosa que Magdalena (I lurv chu Magdalena.) cuando me sacan estas cosas, porque ya sabes que los sentimientos y esas cosas. Ay, pero ¿qué no puedo hablar como una persona decente? Bueno, sigamos con el comentario. La primera partecilla, cuando Sarang se queda a un lado como que "¿y a estos que pirifluisti les picó?" me recuerda tanto a mí en todos lados... y no, no. Yo no soy Sarang. Yo soy los tres alienígenas raritos que andaban con ella. Ahora, llegamos al templo, si, ese templo, no Siwon, no el del papa ¡EL DE PIEDRA, SEÑORES! Y yo ahí con mi risota de Maléfica/Malo de telenovela a todo lo que da. Porque mientras a Sarang le daba un patatús cuando vió a los tres extranjeros (la mala parodia de los tri musketirs) flotando con pelos parados, ojitos de foco y pegados como garrapatas a las columnas con personas en vestidito y copos de nieve y unicornios (Y por algo no hago descripciones.) yo estaba a carcajadas imaginándomelos con el pelo flotando, así:
"Tanto que tarde en hacerme el delineado, como para que esas lucesitas no combinen con él. Gosh" Dijo Baekhyun mientras hacia una pose de diva.
"¿Me habeís visto? Tío, ¿me habeís visto? ¡HE FLOTADOOOOOOOOOOO!" Dijo Chen mientras comía naranjas.
"Eh... vale, ¿qué ha pasado? ¡Si yo no recuerdo nada! ¡¿QUIENES SOIS TODOS VOSOTROS?!" Finalizó Lay mientras apuntaba a sus dos hermanos y a Sarang con expresión del Grito de Munch.
"Los hubiera dejado mientras pude, dime Vida, ¿Por qué así?" Susurro Sarang, llevándose una mano a la cara.
El símbolo del guifi. EL SIMBOLO DEL GUIFI POR DIOS. Luhan. Y despues continuo.
ZBabyz
#7
Chapter 17: Y aqui reaparece tu fan número uno, con un teclado muy extraño y que de batalla para manejar. AL FIN ACTUALIZASTE Y YO AQUÍ CASI LLORABA PORQUE NO APARECIAS. Ya después dejo un comment larguísimo acerca de este cap, ¿vale?
FAN NUMBA WUAN OUT.
Cheosan #8
Chapter 16: Hola unni pasaba x aqui cm x centésima vez pra ver si actualizaste plis actualiza este fic me encanta y cada dia q entro en internet miro a ver si haz actualizado xfa unni no nos dejes q la historia hasta aqui
CarolineMinSoo #9
Chapter 16: Actualiza porfasss!!!
julissachacon #10
Esta excelente la historia me encanta sigue subiendo porfavor esta muy interesante