FASE TRES ~

Hyelin se encontraba sentada en una habitación completamente blanca, adornada únicamente por varias sillas, una cama y un escritorio, mientras Yixing la inspeccionaba a fondo por si había alguna herida grave.

Bien, he acabado. Estas más sana que una rosa. – dijo con una sonrisa de oreja a oreja. Las mejillas de la castaña se sonrojaron un poco – Pues, ahora que está todo en orden, nos gustaría hablar contigo así que cuando te veas con fuerza de salir, estaremos esperándote en el salón principal – dicho esto Yixing, junto con Jongin que había estado presento todo el rato, salieron por la puerta, cerrándola detrás de ellos.

Hyelin suspiró varias veces. ¿Hablar? ¿Hablar de qué? ¿De qué casi me mata una especie de lobo gigante? ¿De qué los 12 chicos que me han salvado son una especie de súper héroes con poderes?  Me voy a volver loca con todo esto…. Pensó levantándose de la cama con el corazón a mil por hora. Salió decidida hacia el salón principal donde 12 pares de ojos la miraban con atención…

Sabemos que tendrás muchas preguntas sobre lo ocurrido esta noche. Pero… aunque quisiéramos responderte a todas, si lo hacemos pondremos tu vida en peligro – comentó Luhan. Sentándose en el sofá. Hyelin asintió con la cabeza. – Primero de nada, antes de conversar nos presentaremos: Yo soy Luhan – le dijo – él es Baekhyun, el cual creo que ya os conocéis… - Luhan le señaló al pronunciar su nombre. Baekhyun miró por unos segundos a Hyelin y cruzaron miradas, pero enseguida agacho la cabeza – y el resto son Jongin, Joonmyun, Chanyeol, Kyungsoo, Sehun, Yifan, Minseok, Yixing, Jongdae y Zitao. – concluyó el chico señalando a cada uno de ellos cuando pronunciaba su nombre. – Y tu eres… - preguntó.

Hyelin. Me llamo Ahn Hyelin. Y soy la hija de uno de los ayudantes principales del gobernador, Ahn Myunyeol. Encantada – hizo una reverencia. No estaba acostumbrada a saludar a la gente de esa manera ya que era una chica importante en la sociedad, siempre eran los demás los que le hacían dicha reverencia, pero quería mostrar respeto y agradecimiento por haberla salvado como también los quería recompensar, pero no sabía cómo…

Ahora que ya nos hemos presentado, nos gustária pedirte un favor. No queremos que se escampe por la cuidad que nosotros…- hizo una pausa y frunció el ceño – bueno, ya sabes que no somos normales. Así que te pido que seas discreta total y que no cuentes este pequeño accidente a nadie – finalizó el líder de la misión completamente serio. Ella dijo que si apresuradamente con la cabeza.

¿Puedo hacer una pregunta? – preguntó a Joonmyun. Este dijo que si - ¿Qué era lo que me atacó? – finalizó algo nerviosa. Le sudaban las manos. No por el hecho de que la había atacado una bestia enorme, ni siquiera por todo lo que le había ocurrido en lo largo del día – que para ella debería haber sido un día normal como otro – sino por el hecho de estar rodeada de 12 chicos desconocidos con poderes mágicos. El líder suspiró y le dio permiso a Chanyeol para que hablase en su lugar.

Lo que te atacó era un Udrac. No acostumbran a atacar a gente normal, solo a seres como nosotros. Y supongo que seguirá siendo un misterio la razón por la que te atacó a ti… En todo caso. Si sigues con nosotros mucho tiempo, el hombre que envió esa cosa a por ti pensara que estas ligada a nosotros y enviará a mas Udracs como esos hasta acabar contigo – finalizó Chanyeol algo avergonzado por lo que acababa de decir, pero esa la verdad. Y únicamente la verdad. Hyelin abrió los ojos como platos ante el comentario. ¿Ma…tarme?, pensó.

Pero… yo no he hecho nada para que vengan a por mi… - entonces sus ojos brillaron – ¿Podría ser porque tropecé con Baekhyun horas antes y le ayude a recoger las cosas? – preguntó

Puede ser la razón… Aunque es poco probable pero por el momento es lo único certero que tenemos – comentó de nuevo el líder.

Lo que significa que será mejor que te vayas cuanto antes- dijo esta vez Sehun.

Claro – todavía estaba un poco perdida por todo esto pero se levanto de la silla- me gustaría recompensaros por lo que acabáis de hacer, pero no sé cómo. – comentó la castaña recogiendo su bolso.

No hace falta hacer nada, para nosotros es un orgullo salvar a alguien tan guapa como tú – soltó sin previo aviso Luhan. Todos se lo quedaron mirando a excepción de Baekhyun que, únicamente le dio un codazo poco visible a simple vista, pero lo suficiente para que Hyelin se percatara del golpe. Sus miradas se volvieron a cruzar, ella sintió algo en el estomago e inmediatamente volteó la cabeza en dirección en la mesa que había en medio de la sala. Fue ahí cuando vio muchos papeles encima de esta y un programa en el ordenador que para ella era muy familiar.

¿Por casualidad estáis buscando a alguien? – preguntó mientras caminaba en dirección a los papeles.

Si, ¿cómo lo sabes? – preguntó el informático que se paró a su lado.

Mi padre utiliza este programa a diario, sobre todo cuando hay algún ataque terrorista o algo por el estilo – concluyo ella sentándose enfrente del ordenador. - ¿Puedo? – preguntó mirando al líder, pidiéndole permiso para mirar dichos papeles. El líder, después de pensárselo varios segundos asintió con la cabeza. Hyelin, después de eso miró con atención los papeles. En ellos solo había nombres de personas e información básica y de ellas algunas palabras habían sido subrayadas. La castaña tecleó un par de cosas en el ordenador y salió un mapa del mundo, del cual había miles de puntitos rojos. Se quedó pensativa unos segundos antes de volver a hablar. Los chicos la miraban con asombro.

Este es un buen programa, pero con los pocos datos que tenéis, por que por lo que veo no tenéis nada con exactitud, solo algunos datos y poco más, con este os costará mucho tiempo localizarlo, porque básicamente busca por palabras en general y el resultado son todos estos puntitos. Conozco un programa que es mucho más eficaz que busca por datos concluyentes pero el problema es que es propiedad exclusiva del gobierno y dudo mucho que este en versión pirata… - de repente se le encendió la bombilla. Había tenido una idea. – ¡Creo que puedo ayudaros! – dijo alegremente – No creo que os pueda ayudar con las bestias esas y el motivo por el cual os persiguen porque yo no tengo… - se cayó un momento y buscó en su cerebro la palabra indicada –  un ‘don’ como vosotros pero sí que puedo ayudaros con la búsqueda de la chica que queréis encontrar. Bien, me voy a casa a prepararlo todo, mañana os envió un furgón a buscaros, llevaos lo necesario para pasar un par de días en mi casa. – sin que los demás pudieran decir nada, la chica recogió rápidamente su bolso y salió por la puerta, no sin antes despedirse de ellos con la mano.

Los chicos en shock por lo que acababa de pasar, siguieron mirando la puerta hasta que Zitao habló el primero…

¿Qué acaba de pasar? – preguntó

¿Nos ha invitado a su casa a vivir por un par de días, o es que yo he escuchado mal? – preguntó Luhan

¿Nos quiere ayudar, utilizando un programa del gobierno para encontrar a Eloweinth?  Pero, eso es ilegal ¿No? – preguntó ahora Minseok.

Yo no he entendido nada… - dijo Baekhyun.

Supongo que esa es su forma de darnos las gracias por salvarnos. Mejor vamos mañana a su casa y así matamos dos pájaros de un tiro. Nos devuelve el favor, no la volvemos a ver y encima encontramos a Eloweinth. Vamos ni planeado hubiera salido mejor – comentó Yifan. – Nos ahorramos mucho trabajo con esto. Encima si es la hija de un ayudante del gobernador, tiene que tener mucha pasta y así vivimos a cuerpo de rey por unos días – finalizó sonriendo maliciosamente.

Este chico siempre pensando como un Rey. – Suspiro Jongdae

No tiene remedio – dijo Jongin lanzándole un cojín a la cara, a lo que todos rieron menos Yifan.

No me hace nada de gracia chicos – se defendió él.

Pues a mí sí que me hace – le molestó Chanyeol. Yifan agarró el cojín que le había tirado Jongin que se encontraba en el suelo y se lo lanzó a Chanyeol provocando así una pelea de almohadas entre los chicos.

Baekhyun, segundos más tarde de que empezara la lucha con los cojines, salió del sofá donde estaba todo el mogollón y se asomo por la ventana. Vio a Hyelin de pié donde la primera vez y en pocos minutos apareció un coche, la chica se metió en el y desaparecieron al final de la calle junto con la oscuridad. El rubio suspiró inmediatamente. Su cabeza estaba hecha un lío y lo único que quería era descansar. Lo único que lo alegraba es que la volvería a ver mañana, aunque no quería admitirlo…