Siguiendo La Mente Criminal

Por Siempre Tuyo!

A/N: Debí postear este capítulo ayer pero tuve que rehacerlo como 3 veces, igual creo que me faltó algo... en fin, espero que no queden muy decepcionadas. Ya sólo quedan 4 capítulos más y llegamos al final!! y dos capítulos más para que Sungie recupere la memoria, por favor no desesperen!

Gracias por leer y comentar!

 

 

Kangta paseaba una y otra vez por su habitación, tratando de hilar todos sus pensamientos y llegar a una respuesta razonable.

Había algo oculto en Kiyoshi que aún no lograba descifrar. Todos sabían que HyeSung recuperaría la memoria en algún momento, muy a pesar de los esfuerzos de Kiyoshi por evitarlo, qué caso habría en ese entonces de seguir mintiéndole? De todos modos HyeSung lo odiaría y trataría de regresar con Eric y sus amigos.

Por qué entonces sólo mantenerlo cautivo?, qué más estaba tramando Kiyoshi?.

El teléfono de Kangta sonó, sacándolo de su propia tormenta de ideas.

-oppa… ayúdame… - oyó la voz femenina que no había oído desde hace mucho.

 

 

Andy se encontraba en la cocina en compañía de Dongwan, preparando algo para desayunar. Los chicos se veían más tranquilos con el pasar de los días, aunque por dentro seguían esperando por un nuevo plan de acción que haga que HyeSung regrese con ellos.

Guardar la calma era indispensable para que nadie perdiera su sanidad mental. Todos lo sabían perfectamente.

-huele bien… - entró Minwoo a la cocina, tomando un plato de los panqueques que acababan de preparar Andy y Dongwan

-los demás siguen durmiendo? – preguntó Dongwan, sentándose a la mesa al lado de su novio

-Eric sigue dormido, Jinnie está tomando una ducha – respondió Minwoo, tomando un bocado de sus panqueques

-cuando vas a dejar de darle esas pastillas a Eric? – cuestionó Dongwan con tono serio

Minwoo exhaló profundamente antes de contestar.

-Eric necesita descansar, necesita despejar la mente y no atormentarse con la situación actual – se defendió Minwoo

Junjin hizo su aparición por la cocina, abrazando a su novio por la espalda, quien aún se mantenía ocupado en la cocina.

-todos tenemos que estar relajados para pensar mejor, yo apoyo a Minwoo – intervino Junjin en la discusión de la pequeña pareja, sin despegar los ojos de su novio.

Andy sonrió en respuesta al abrazo de Junjin, girando lo suficiente para dar un beso en su mejilla.

-hey ustedes dos, ya cásense! – exclamó Dongwan al notar el comportamiento de la joven pareja.

Ambos amantes giraron, mostrando traviesamente la lengua a los mayores.

Minwoo y Dongwan sonrieron ante el gesto infantil de los menores. Sonreír, algo que no habían hecho últimamente. Algo que traía de regreso la esperanza a la casa que compartían los seis chicos.

Algo que les aseguraba que las cosas podrían mejorar.

 

 

-quiero que vigilen muy bien la puerta, por ningún motivo HyeSung debe salir solo de este departamento, entendieron? – instruía Kiyoshi a sus guardaespaldas.

El incidente de la noche anterior, había hecho nacer cierto temor en Kiyoshi y la seguridad que era hora de iniciar y acelerar su plan para asegurarse que HyeSung no huyera de su lado aún después de llegar a recuperar la memoria.

Los hombres de seguridad asintieron, dirigiéndose a tomar sus posiciones en las afueras del departamento. Kiyoshi no quería hacer muy evidente que HyeSung estaba siendo prisionero en ese departamento. Al menos no aún.

Después de una hora, HyeSung despertó luego de haber dormido profundamente con la ayuda de otra píldora colocada secretamente en su bebida.

La sensación que estaba en el lugar equivocado no dejaba en paz sus pensamientos. Tenía que hablar con Kangta, tenía que hacer más preguntas y reconocer esa voz, esos labios, esos ojos. Ese hombre. El hombre que hacía que su corazón palpitara de alegría con sólo pensar en él, a pesar de no reconocer su rostro por completo.

-cariño, que te parece sí…

El sonido del teléfono celular interrumpió a Kiyoshi, obligándolo a salir de la habitación de HyeSung.

-ah eres tú – contestó Kiyoshi de mala gana

-me engañaste! Dijiste que me ayudarías!... – oyó las quejas de la muchacha del otro lado de la línea

-oh querida cuánto lo siento, nunca dije que te ayudaría a conseguirlo, te dije que te ayudaría a separarlos y eso hice no?... HyeSung ahora es mío, el resto ve tú como te las arreglas – Kiyoshi cortó la llamada, sin dar tiempo para que la muchacha continuara con sus reclamos.

-quién era? – oyó la voz de HyeSung por detrás

-nadie, una muchacha molesta… debo salir, tengo algunas cosas que hacer, regresaré para almorzar – Kiyoshi se acercó a Hyesung, besando brevemente sus labios antes de retirarse.

HyeSung tuvo nuevamente esa sensación. Esos no eran los labios que lo hacían volar por las nubes. Era él. Ese hombre sin rostro. Era él, quién lo hacía sentir todo ese mar de emociones recorrer por todo su cuerpo.

 

 

Eric estacionó su auto en el viejo y desolado edificio que su primo le había indicado minutos antes luego de despertar de su profundo sueño. Minwoo y Junjin que iban acompañándolo, observaron el edificio con duda. Los tres muchachos subieron por las escaleras lentamente hasta llegar al piso donde encontraron la puerta que estaban buscando, tocando el timbre sin pensarlo dos veces.

-tú!... que hacen ustedes acá?! – se oyó la voz sorprendida de la muchacha que dejaba ver su rostro por la puerta entreabierta

Los muchachos empujaron la puerta sin pensarlo, dándose espacio hasta ingresar al pequeño y desaliñado departamento

-cuánto tiempo llevas acá? – interrogó Eric a la muchacha que lucía como una sombra de la persona que había conocido desde hace meses atrás

-los Nakasawa me están buscando para regresarme a Tokyo! No los dejaré encontrarme – exclamó Sunmi casi en tono de pánico

Los tres muchachos observaron a la muchacha con cuidado. Sunmi lucía definitivamente descuidada. El cabello completamente enmarañado en una especie de cola de caballo. Los círculos negros rodeando sus ojos con evidencia de cansancio y eternas noches sin dormir. Las manos temblorosas y las uñas descuidadas. La piel de su rostro sucia y en cierta forma envejecida. Sunmi realmente era sólo una sombra de la muchacha que llegó hace varios meses atrás a Seúl.

-no te estás escondiendo sólo de los Sres. Nakasawa, qué es lo que tienes que ver con Kiyoshi? – interrogó Minwoo directamente

-nada! Yo no hice nada!  Yo no sé nada! Dónde está Kangta?, por qué no vino él?! – exclamó Sunmi de forma alterada

-sino nos dices, no podremos ayudarte… tu sabías lo que Kiyoshi iba a hacer… que fue lo que pasó por que estoy seguro que en sus planes no estaba hacer que HyeSung perdiera la memoria – insistió Minwoo, acorralando a Sunmi contra una de las paredes del departamento

-no sé nada!... Kiyoshi me engañó!... me utilizó para que nadie sospechara de él! Utilizó nuestro compromiso para despistarlos! – se defendió Sunmi en más desesperación

-pero algo no le salió bien… Sunmi dinos todo lo que sabes, ayúdanos a tener a HyeSung de regreso – coaccionó Eric mirando serenamente a Sunmi

-él… el iba a deshacerse de Eric… iba a culpar a Kangta por eso… es todo lo que sé!

Los ojos  de los tres muchachos se abrieron en horror.

-pero no lo hizo! Eric sigue vivo… por qué!... por que Kiyoshi se detuvo! – insistió Minwoo con furia

-no lo sé!… sólo sé que el día que encontraron a HyeSung oppa en el hospital, uno de los guardias de Kiyoshi, le entregó unos documentos, dijeron algo de un pasaporte y permisos… algo que no se podía hacer acá… no lo sé! – estalló Sunmi, cayendo al suelo envuelta en llanto.

 

 

HyeSung sacó de por debajo de las almohadas, el celular de Kangta y marcó el número del que lo había llamado el día anterior, sin tener éxito, el teléfono parecía estar apagado. Tenía cosas por preguntar, tantas ideas dándole vueltas por la cabeza. Con mucha duda, se dirigió hacia la puerta del departamento, encontrándose con los dos hombres de seguridad que vigilaban la puerta.

-lo lamento joven, el Sr. Kiyoshi ordenó que no lo dejáramos salir, es por su seguridad – explicó el guardia a un muy sorprendido Hyesung

-sólo iré a dar una vuelta no creo que….

-lo siento, no podemos dejarlo salir, por favor regrese al departamento – intervino otro de los hombres de seguridad, tomando a Hyesung por el brazo hasta llevarlo al interior de la sala.

HyeSung cayó en el sofá, derrotado. Ahora era un prisionero en su propia casa?

Un extraño y muy mal presentimiento lo rodeó.

 

 

Con Eric y los demás buscando pistas en el lugar donde se escondía Sunmi, Kangta se vio forzado a tomar la peor parte y enfrentar a la fuente de información más directa. Y así terminó sentado en la mesa de un pequeño y concurrido restaurant, esperando por que la persona que había citado llegara pronto.

-que puntual… - oyó la voz en tono de mofa de Kiyoshi, observándolo tomar asiento en la silla frente a él.

-dos guardias?...cuánta gente tienes trabajando para ti? – habló Kangta, devolviendo el tono de mofa

-no me has citado aquí para preguntarme eso cierto? – respondió Kiyoshi con una sonrisa cínica

-qué es lo que estás tramando… - interrogó Kangta directamente

-crees que te lo voy a decir?... no seas idiota… - rió Kiyoshi con sarcasmo

-no estaba en tus planes que HyeSung perdiera la memoria… qué le hiciste? – continuó Kangta su interrogatorio

Kiyoshi dio una sonrisa divertida y arrogante antes de contestar

-digamos que eso fue….un regalo del cielo?... jajaja – rió Kiyoshi abiertamente

Kangta tuvo que contenerse con todas sus fuerzas para no saltar sobre el hombre frente a él y bañarlo a golpes

-nunca lastimarías a Hyesung, no es tu estilo… qué rayos le hiciste! – insistió Kangta en voz baja y furiosa

-no le hice nada…. Eso fue lo mejor, gané sin mover un solo dedo… él solito se dejó caer por las escaleras… - volvió a reír Kiyoshi.

Kangta recordó la historia que le había contado el doctor en el hospital. Aparentemente Kiyoshi no podía estar mintiendo esta vez.

Un accidente. Todo fue resultado de un terrible accidente.

-eres un infeliz! te aprovechaste de su condición! Lo engañaste! – estalló Kangta en su exabrupto, casi lanzándose sobre Kiyoshi

Kiyoshi se apoyó sobre el respaldar de su silla observando con altanería a Kangta

-celoso de mi suerte?.... – volvió a reír Kiyoshi, provocando aún más al hombre frente a él.

Kangta apretó con fuerza sus puños sobre la mesa, tratando de recuperar la compostura y recordándose que estaba ahí para obtener información.

-no puedes retener a HyeSung por tanto tiempo… - habló Kangta luego de una considerable pausa para recolectar sus pensamientos

Kiyoshi dio una mirada llena de confianza en dirección a Kangta. Como retándolo

-en algún momento recuperará la memoria y entonces…

-crees que soy tan tonto?... acaso no sabes que nunca doy un paso sin tener un seguro al lado? – habló Kiyoshi, inclinándose sobre la mesa hacia Kangta

-cuando HyeSung se de cuenta que le has estado mintiendo…

-ya será demasiado tarde para que haga algo… oh mi querido Kangta, nunca pensé que fueras tan lentito… por su puesto que voy a asegurarme que HyeSung permanezca a mi lado así haya recuperado la memoria… - Kiyoshi dio una sonrisa arrogante que despertaba todas las maldiciones y malos deseos en Kangta.

 

 

-documentos?... pasaporte?.... Jinnie llama a casa, que busquen las cosas de HyeSung! – ordenó Minwoo, aún aprisionando a Sunmi contra la pared

Junjin tomó su teléfono celular y marcó el número de su novio.

-déjenme en paz! Todo lo que quiero es que me dejen tranquila! Ese maldito de Kiyoshi me metió en todo esto! Esto no es como debería ser! Debimos habernos casado, cobrar la herencia, tomar mi parte y desaparecer! – exclamaba Sunmi, llorando con más fuerza y desolación.

-no nos culpes a nosotros, culpa a Kiyoshi que cambió las reglas de su juego – habló Eric con amargura al recordar cómo su primo le había contado que todo empezó producto de una absurda apuesta entre la joven pareja Nakasawa

-no están… los papeles de HyeSung han desaparecido – oyeron todos la voz vacía y sorprendida de Junjin que aún sostenía su teléfono celular contra su oído.

Un mal presentimiento lleno a todos los presentes en el pequeño departamento.

 

 

Kiyoshi permanecía sentado en su silla, observando al muchacho del otro lado de la mesa. Observando como luchaba por conservar la compostura, observando cómo Kangta se veía más y más confundido con su conversación.

Kiyoshi disfrutaba mucho ver el estado de Kangta. Lo hacía sentir victorioso, muy superior a todos. Tenía la seguridad que no había nada que pudiera detenerlo y los demás sólo observarían mientras él se coronaba como el vencedor absoluto.

-no pienses que has ganado… aún así retengas a HyeSung, él nunca te va amar… - dijo Kangta finalmente con tono frío

-y crees que eso me importa?, la diferencia entre tú y yo querido, es que yo no soy un ridículo sentimental como tú…jajaja.. todo lo que me importa es saber que yo gané!, que soy yo el que tiene a HyeSung, si me ama o no me tiene sin cuidado, ya se irá acostumbrando cuando vea que no tiene a dónde más ir… cuando se vea solo y deprimido por la falta de sus ridículos amigos y el estúpido de su noviecito, aceptará que sólo me tiene a mí!

Las palabras de Kiyoshi hacían escupir hiel a Kangta. Nunca pensó que habría alguien tan despreciable como la persona que alguna vez fue importante en su vida.

-no pudiste llevar a cabo tu plan inicial! Tampoco podrás salirte con la tuya ahora… - habló Kangta con voz sombría, tratando de convencerse así mismo con sus propias palabras

-siempre hay una manera para hacer funcionar las cosas como debieron ser…  yo nunca pierdo

Kiyoshi se puso de pie, girando en dirección a la puerta de salida.

-ya deja de someterte a tantos interrogatorios y acepta tu destino mi querido Kangta

Con esto Kiyoshi se retiró por completo, dejando a Kangta más sorprendido

 

 

Kiyoshi regresó a su departamento, no sin antes pasar por las oficinas de su abogado y asegurarse que sus planes estaban saliendo como lo esperaba.

-por qué mandaste que me encerraran en este sitio? – increpó HyeSung apenas vio entrar a su supuesto novio

-querido, tranquilo… - trató de calmar Kiyoshi, colocando una mano sobre la mejilla de HyeSung

HyeSung retrocedió unos pasos, huyendo de las manos de Kiyoshi

-por qué esos hombres no me dejan salir?... acaso soy tu prisionero? – continuaba Hyesung sus reclamos, observando con molestia a su supuesto novio

-lo hice por tu bien, después de lo de ayer no quiero que esa gente vuelva a intentar lastimarte – se excusó Kiyoshi, evitando mirar directo a los ojos del delgado muchacho

HyeSung sentía que necesitaba algo más que esa vaga excusa. Kangta le había asegurado que ni Eric ni sus amigos eran peligrosos. Entonces por qué Kiyoshi insistía en culparlos?.

Algo dentro de HyeSung, le decía que alguien le estaba mintiendo. Nada estaba bien con todo lo que estaba ocurriendo.

-cariño créeme, sólo quiero tu bienestar – se acercó Kiyoshi nuevamente, aprovechando el descuido de HyeSung mientras permanecía perdido en sus pensamientos

-esto… e-est… - HyeSung no supo cuando ni cómo, sólo sintió las manos de Kiyoshi rodear su cintura y sus labios moviéndose contra los suyos.

Y nuevamente esa sensación vacía que recorría su cuerpo. Esa sensación de labios extraños tocándolo, como si ese no fuera su lugar.

HyeSung colocó con suavidad sus manos sobre el pecho de Kiyoshi, apartándolo unos centímetros. La sensación que empezaba a hacerse más incómoda cada vez que Kiyoshi lo besaba, estaba empezando a enloquecerlo.

-m-me duele la cabeza… iré a recostarme – se excusó, liberándose de Kiyoshi, saliendo inmediatamente camino a su habitación.

Kiyoshi pudo confirmar por el comportamiento de HyeSung, que había hecho lo correcto al acelerar sus planes.

 

 

Eric, Minwoo y Junjin regresaron a casa reuniéndose con Andy, Dongwan y Kangta, quien ya los estaba esperando luego de su reunión con Kiyoshi.

Kangta no se veía muy bien, sus nervios se hacían evidentes en el temblor de sus manos.

-qué fue lo que averiguaste? Que te dijo Kiyoshi? – interrogó Eric a su primo

-fueron con S… - Kangta quedó mudo al ver a Sunmi entrar a la casa, escoltada por Junjin

-le prometimos ayudarla – explicó Junjin, leyendo las preguntas reflejadas en el rostro de Kangta.

Eric observó a su primo, instándole a responder las preguntas que le había formulado segundos antes.

-no sé mucho… Kiyoshi no fue muy claro con sus palabras – respondió Kangta, tomando asiento en el sofá de la sala.

-los papeles de HyeSung desaparecieron, creemos que Kiyoshi intentará sacarlo del país – intervino Minwoo, intuyendo por dentro que Kangta sabía algo que no quería decir.

Kangta se puso de pie inmediatamente de un salto. Definitivamente eso era algo que podía esperarse de Kiyoshi, pero aún así no terminaba de formular su idea sobre los planes de éste.

-es absurdo! Su padre le quitará todo… cómo es que lo arriesga todo sólo por una obsesión?! – exclamó Sunmi con tono agrio

-por lo visto Sungie vale más que una estúpida herencia – respondió Eric a las palabras de Sunmi

Y Kangta tuvo el más escalofriante de todos sus presentimientos.

-Kiyoshi nunca se arriesgaría a perder algo… el siempre juega a ganador – dijo Kangta con voz pausada y sin vida.

Todos en la habitación giraron sus miradas hacia Kangta.

-cuál es el plazo?... cuál es el plazo para que Kiyoshi contraiga matrimonio? – interrogó Kangta a Sunmi repentinamente

-la siguiente semana, para el término de la siguiente semana Kiyoshi y yo debimos estar casados – respondió Sunmi con voz suave

-OH POR DIOS!! – exclamó Kangta con voz fuerte y sorprendida

Los demás lo observaban, no entendiendo que era lo trágico con la respuesta de Sunmi.

De pronto Minwoo empezó a reunir las piezas dentro de su cabeza.

Los papeles de HyeSung desaparecidos, el plazo de la herencia que vence en solo una semana, Kiyoshi que no piensa renunciar a su herencia… algo que no se puede hacer en Corea???

-NO PUEDE SER!! –exclamó ahora Minwoo compartiendo el mismo shock que Kangta

-de qué rayos están hablando?! – exigió Eric una explicación, al notar al resto de sus amigos también entrando en pánico

-que no te das cuenta idiota?!... Kiyoshi no piensa perder su herencia! – respondió Kangta a su primo

-pero sin Sunmi no podrá hacerlo!... tiene que… - el corazón de Eric empezó a latir aceleradamente, sus rodillas se debilitaron, un sudor frío corrió por su frente.

-Kiyoshi me aseguró que encontraría la forma de atar a HyeSung a él, aún así recupere la memoria… - dijo Kangta, llenando con su voz el silencio mortal de la habitación

-v-va… ese desgraciado… piensa casarse con HyeSung… - las palabras salieron de boca de Eric casi inaudibles.

 

 

 

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Comments

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saripark22 #1
Chapter 31: Hermoso ‹3~ gracias n_n
Beatriz3003 #2
Chapter 31: Ohhh lo he terminado de leer, me ha encantado!! Ese final me ha hecho llorar...
Que cosa mas linda... la manera de ser de cada uno es tan ellos...
Me ha encantado!!!
anurim #3
Chapter 31: hermoso!!!!!!!!!!!!!
klauh1 #4
Chapter 31: Fue hermoso me emociono demasiado *.* una muy muy linda historia gracias por escribirla c:
klauh1 #5
Ohh por dios como es que no había leído esta segunda parte muerox.x no sabia q estaba xq xq tanto tiempo perdido xD me pondré a leerla ahora mismo xD y como siempre gracias por darnos están increíbles historias para nuestras mentes sedientas de las parejas de shinhwa(?) saludos desde chile
caliope #6
Chapter 1: adore tu primera historia y por lo mismo comienzo con la segunda ¡¡Idola!!!, una pregunta de donde es la imagen que sale al inicio?
midori-chan21 #7
Chapter 31: Me encanto tu historia¡¡¡
Disfrute tanto leyendo cada capitulo :-).
El final fue hermoso :-). Voy a extrañar leer esta historia :-)
Me encanta tu trabajo¡¡¡ gracias por compartirla¡¡¡
Helituza
#8
Chapter 20: MALDICIÓN YO SABIA QUE ERA KIYOSHI pero dude... aaahhh
Helituza
#9
Chapter 16: yahhhhhhhh quien es???
Ya me entrarón otra vez las dudas :(...
quien sera???
Helituza
#10
Chapter 15: aahhh...¡¡¡ quien es??? TT-TT no Kiyishi no es... es una MUJER...
entonces ¿¿...?? Solbi o Si Young...¡¡¡ en una de ellas :D
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creo ;)