Kangta en Acción Parte I

Por Siempre Tuyo!

 

 

 

Una y otra vez, los mismos rincones de días anteriores, los mismos muebles, la misma vista. Todo era igual a como lo vio por primera vez, sin embargo nada era como si perteneciera a su pasado. Ese no era su lugar. Ahora estaba completamente convencido.

Sentado solo en su habitación, después de escabullirse de la compañía de la persona que lo mantuvo atrapado toda la noche en un sinfín de palabrerías banales y promesas absurdas, HyeSung sentía por primera vez el sentimiento muy familiar de miedo y peligro.

Sosteniendo en su mano derecha la pieza circular de oro que horas antes la persona que se proclamaba como su novio le había entregado, HyeSung sentía que debía huir. Dentro de él, sabía que no era lo correcto. Kiyoshi no era esa persona.

Debía huir antes que sea demasiado tarde. Y sólo una persona podría ayudarlo.

 

 

El décimo giro sobre su cama y aún no podía conciliar el sueño después de haberse recostado hace tan sólo una hora. Kangta había pasado la noche tratando de contactarse con HyeSung, pero todas sus llamadas terminaron siendo derivadas al buzón de voz. Tenía que hallar la manera de sacar a Hyesung de casa de Kiyoshi antes que éste llevara a cabo su plan.

Lo que más le atemorizaba a Kangta, eran las palabras de Kiyoshi en el restaurant

siempre hay una manera para hacer funcionar las cosas como debieron ser”

“nunca doy un paso sin tener un seguro al lado”

El teléfono celular sonando desmedidamente en algún lado de su habitación, lo hizo despertar nuevamente, saliendo de un salto de la cama. Buscó alrededor de cinco minutos hasta finalmente hallar su teléfono en el bolsillo de su pantalón que se encontraba dentro del cesto de la ropa sucia. Apenas tomó el teléfono, reconoció el número de la llamada entrante.

-nos vamos de viaje… tengo miedo… - oyó la voz débil y temblorosa del muchacho al otro lado de la línea

-Hyesung?... de viaje? A dónde?!... – intensos escalofríos recorrieron el cuerpo de Kangta, mientras se reincorporaba del piso donde cayó debido al impacto de la noticia.

-S-San Francisco… ayúdame… no quiero ir pero Kiyoshi sigue insistiendo… dice que ya lo teníamos planeado pero no puedo recordar nada… no sé que hacer – la voz de HyeSung se oía desesperada, casi sin vida.

-tranquilo… sigues en el departamento? A que hora sale el vuelo? – interrogó Kangta rápidamente mientras buscaba algo que vestir dentro de su guardarropa

-estamos por salir, traté de llamarte anoche pero Kiyoshi no me dejó solo ni un minuto…

-trata de retrasarlo… finge un desmayo lo que sea! Por ningún motivo dejes que Kiyoshi te saque de ese departamento!... no trates de ser tan obvio, finge que estás de su lado pero trata de detenerlo, sé lo que te digo… - hablaba Kangta, tomando las llaves de su auto, apresurando su paso por las escaleras de su casa.

-apresúrate… ya est….

-cariño, vámonos… - oyó Kangta la voz de Kiyoshi a través del teléfono.

-a-aún no hemos habl…

-el auto está esperando abajo, es hora de irnos – Kangta oyó pasos a lo lejos y luego el sonido fuerte que identificó como una puerta que se cerraba.

Y luego el silencio..

-HyeSung?... HyeSung!.... HyeSung!! – llamó una y otra vez sin obtener respuesta.

Kangta decidió cortar la llamada y marcar otro número mientras encendía su auto y salía a toda velocidad de la mansión de sus padres.

 

 

-olvidé algo adentro! – exclamó HyeSung, tratando de regresar a su habitación y recuperar el teléfono que había dejado oculto entre las almohadas de la cama.

-no tenemos tiempo, sea lo que sea te conseguiré otro después, se nos hace tarde – habló Kiyoshi, tomando la mano de HyeSung hasta llevarlo a la puerta del departamento.

Hyesung no sabía qué hacer, dentro de él quería salir corriendo y huir de ese momento pero Kangta le había aconsejado seguir la corriente a Kiyoshi. Estaba afrontando su momento más difícil desde que despertó en aquel hospital.

Sin darse cuenta, ya se encontraba en el auto de Kiyoshi, rumbo al aeropuerto, rogando por dentro que Kangta fuera en su ayuda.

Kiyoshi permanecía silencioso dentro del auto, ocupado escribiendo algo en su teléfono celular.

HyeSung dio una mirada por la ventana del auto, reconociendo el camino al aeropuerto. Y tal vez el inicio de uno de los momentos más difíciles de toda su vida.

-por que estás tan callado? – habló Kiyoshi, poniendo toda su atención en el rostro pensativo del muchacho sentado al lado suyo

-no estoy seguro si sea lo correcto… - respondió Hyesung con voz serena y pausada

-ya te dije que lo teníamos planeado desde hace mucho, no hay razón para retrasarlo. Quizás este viaje te ayude a recuperar tus recuerdos más pronto – Kiyoshi colocó una mano sobre el cabello de HyeSung, acariciándolo amorosamente

HyeSung sintió el contacto extraño, más extraño de lo que se hubiera imaginado. Hasta cierto punto repulsivo.

Kiyoshi pensó que con la condición de HyeSung, sería más fácil engañarlo y llevárselo del país, pero aparentemente había algo que no estaba yendo de acuerdo a sus planes. Y Kiyoshi temió que Hyesung pudiera recuperar la memoria en cualquier momento.

Era hora de usar su seguro. Una vez en San Francisco, HyeSung no podría hacer nada por huir. No importaba que recupere la memoria en ese instante.

Kiyoshi sabía como hacer para que Hyesung no se negará a firmar los papeles que debía firmar.

 

 

Kangta estacionó su auto sin importarle que lo haya hecho mal y salió corriendo del vehículo directo a tocar el timbre de la casa que lucía muy calmada por fuera. Al no encontrar respuesta y después de cinco minutos, optó por patear un par de veces la puerta, hasta que esta cedió y corrió escaleras arriba directo a las habitaciones.

-Eric!! Eric!!! – empezó a tocar con fuerza sobre la puerta del líder del grupo de muchachos que habitaban la casa

-Junjin! Andy!!! – se dirigió ahora a la puerta adyacente.

-Minwoo!! Dongwan!!! – golpeó con más fuerza contra la puerta de la pequeña pareja

-ERIC MUUUUUNN!!!! Por que rayos nadie abre la puerta!! – se desesperó al ver que los chicos seguían aparentemente dormidos

-hey que crees que estás haciendo?!... cómo entraste?!! – salió Eric de su habitación, enfrentando a su primo

-despierta al resto!!... HyeSung está camino al aeropuerto con Kiyoshi!! -  instruyó Kangta mientras pateaba con fuerza la puerta de Junjin y Andy, hasta lograr ingresar a la habitación.

Eric quedó en shock parado en medio del corredor. No podía creer lo que acababa de oír.

-qué fue lo que dijo?.... Sungie…. – exclamó Minwoo con ojos somnolientos de pie bajo el marco de la puerta de su habitación.

Cinco minutos más y todos los chicos se encontraban ya reunidos en el corredor.

-tenemos que correr al aeropuerto! – exclamó Dongwan de un sobre salto

-pero aún así Kiyoshi logre llevárselo, no podrá forzar a HyeSung a firmar los papeles… lo más seguro es que él se niegue… y si recupera la memoria tratará de huir… - argumentó Junjin, tratando de calmar a sus amigos.

Sin embargo, algo dentro de la cabeza de Kangta se encendió, descifrando las palabras de Kiyoshi.

 “nunca doy un paso sin tener un seguro al lado”

“cuando se vea solo y deprimido por la falta de sus ridículos amigos y el estúpido de su noviecito”

Kangta entonces, dio una rápida mirada a cada uno de los chicos de pie, haciendo un círculo mientras seguían argumentando sobre qué hacer para detener a Kiyoshi en el aeropuerto.

-oh no… - susurró para sí mismo, cuando de pronto, detuvo su mirada en Eric y sus ojos se abrieron en horror.

siempre hay una manera para hacer funcionar las cosas como debieron ser”

-salgan… salgan todos de aquí!! Vámonos de aquí!!! – exclamó repentinamente con voz fuerte y desesperada.

-que te ocurre! por que nos estás votando… - reclamó Eric, cuando su primo empezó a coaccionarlo a él y sus amigos, a empujones contra las escaleras

-vendrán por ustedes! No se dan cuenta!… Kiyoshi los utilizará para forzar a HyeSung! Tienen que salir de aquí! – habló Kangta, continuando sus embestidas contra los chicos que parecían haberse transformado en estatuas ahora.

-muévanse maldición!!! Kiyoshi está camino al aeropuerto, lo más seguro es que ya haya mandado por ustedes! – urgió Kangta, despertando a los chicos de su trance

-maldito Kiyoshi!! – exclamaron todos casi al unísono, continuando el camino hacia la puerta por cuenta propia.

Eric regresó a su habitación rápidamente para tomar las llaves de su auto y su teléfono celular, mientras Kangta hacia lo propio en las habitaciones de los otros chicos.

 

 

HyeSung se encontraba sentado en la sala de embarque, perdido en sus pensamientos y desesperado por que alguien viniera en su ayuda. Sin sus recuerdos presentes y sin la seguridad de saber en quién confiar, HyeSung se sentía muy vulnerable. Lo único que sabía, era que no quería hacer ese viaje y menos aún continuar viviendo con Kiyoshi. Pero se sentía aterrado, no tenía a nadie más a parte del muchacho del que sólo conocía el nombre y nada más. No tenía a donde ir. Estaba solo en ese instante. Solo, esperando por que anunciaran su vuelo.

-te traje algo de beber – Kiyoshi tomó asiento al lado de HyeSung, alcanzándole la bebida que tenía en manos

-gracias… aún estamos a tiempo de reconsiderarlo… no creo que con mi condición debamos..

-cariño, cuando nos comprometimos prometimos que nada ni nadie nos detendría… espero que luego de la ceremonia, puedas recordar todos los maravillosos momentos que pasamos juntos – habló Kiyoshi, repitiendo las mismas palabras que había pronunciado toda la noche para convencer a HyeSung de su supuesto compromiso.

-pero… y nuestros amigos?...  y tu familia?... cómo pod… – Kiyoshi colocó un dedo sobre los labios de HyeSung, silenciando sus palabras

-ellos no importan ahora, lo único que me importa eres tú y lo felices que seremos juntos

HyeSung se veía visiblemente atemorizado y Kiyoshi lo notó. Notó que estaba perdiendo territorio y lo mejor era actuar rápido. Solo una hora lo separaba del paso decisivo para su victoria final.

-espera aquí… tengo que hacer algo – Kiyoshi se puso de pie, dirigiéndose a uno de sus guardaespaldas que esperaba a pocos metros de distancia

-da la orden, que vayan por ellos – susurró al hombre de traje negro.

 

 

Mientras Kiyoshi se distraía con su hombre de seguridad, Hyesung aprovechó su oportunidad para salir en dirección a los baños, logrando perder al guardia que lo seguía, dirigiéndose luego al teléfono más cercano.

Puede que haya perdido sus recuerdos del pasado, pero su memoria después de despertar en el hospital era muy lúcida con una capacidad de retener cualquier cosa. Incluso un número telefónico que había visto un par de veces aparecer por la pantalla del celular que le había sido entregado.

-K-Kangta?... ayúdame… el vuelo saldrá en una hora… hay muchos hombres vigilándome… tengo miedo… ayúdame… - habló HyeSung, dejando un mensaje de voz en el teléfono, después de su tercer intento de llamada.

-aquí estás! Nos tenías preocupados! – exclamó Kiyoshi al encontrar a HyeSung saliendo de los baños

HyeSung había logrado notar a los hombres de seguridad apenas terminó su llamada y se ocultó en los baños para evitar sospechas.

-por que tanta seguridad? – interrogó, incómodo por los hombres que los rodeaban

-hay mucha gente que quiere lastimarnos… es mejor prevenir – explicó Kiyoshi, pasando su brazo por la espalda de HyeSung hasta llegar a su cintura y guiarlo de regreso a la sala de embarque.

 

 

-Maldición! Maldición! Maldición! – seguía maldiciendo Kangta a su teléfono celular, luego de notar que el teléfono se había puesto automáticamente en silenciador, impidiéndole notar la llamada entrante desde un teléfono público

-quieres dejar eso ya! Tenemos que ir por HyeSung! – exclamó Eric con voz irritada

-eso no! Ustedes se van aquí! – dijo Kangta, alcanzando un papel con una dirección y un pequeño mapa hecho a mano

-estás loco?! Tenemos que ir por HyeSung! – reclamó Eric inmediatamente, rechazando la pieza de papel ofrecida por su primo

-Kiyoshi los quiere a ustedes! Van a ir a meterse a la boca del lobo! – replicó Kangta también en molestia

-es el aeropuerto! No podrá hacer nada!

-tú no conoces a Kiyoshi! Ustedes vayan a esa dirección y manténganse ahí hasta que los llame – instruyó Kangta

-yo soy el líder de este grupo! Y dig…

-deja de ser infantil Eric! si  Kiyoshi los atrapa todo estará perdido! – exclamó Kangta dejando en silencio a su primo

Eric condujo unos minutos más en silencio, hasta detener el auto en la intersección de dos calles. Kangta bajo del auto, asegurándole a Eric y sus amigos que traería a HyeSung de regreso con él.

El auto de los chicos partió, dejando a Kangta abandonado en medio de la calle, hasta que otro auto llegó segundos después, haciendo su marcha directa hacia el aeropuerto.

-espero que sepas lo que haces… - dijo la muchacha que conducía el auto, mientras Kangta terminaba de colocarse el cinturón de seguridad.

-de todo ese grupo de tontos, soy el único que sabe lo que hace – contestó Kangta con arrogancia

Kangta miró su reloj, dándose cuenta que habían pasado cuarenta minutos desde la llamada de HyeSung. El tiempo se acortaba

-tu familia tiene contactos en el aeropuerto, cierto? – interrogó a la muchacha que conducía el auto

-e-eso que tiene que ver – contestó la muchacha con nervios

-llama y averigua en que vuelo irán… - urgió Kangta, alcanzando su teléfono celular a manos de la muchacha

La joven se veía dubitativa de si hacer caso o no a lo que solicitaba Kangta

-Ha Young, prometiste que me ayudarías… para redimirte… - insistió Kangta, suavizando el tono de su voz

Ha Young exhaló profundamente antes de tomar el teléfono y marcar el número del aeropuerto.

 

 

“Vuelo 1037 con destino a San Francisco, por favor abordar por la puerta número 11”

-están en camino señor – habló uno de los hombres de seguridad a Kiyoshi.

Kiyoshi dio una sonrisa maliciosa, imaginándose los rostros de sorpresa y dolor de Eric y sus amigos al verse sorprendidos por sus hombres de seguridad.

-cariño, es hora de abordar – se dirigió Kiyoshi a HyeSung que no dejaba de mirar en todas las direcciones como buscando algo o a alguien.

O más como buscando un milagro que lo sacara de esa situación.

Kiyoshi tomó el brazo de HyeSung, poniéndolo de pie en dirección a la puerta de abordaje.

HyeSung sentía que sus latidos se aceleraban, no quería ese viaje, no quería abandonar Seúl. No quería estar en ese lugar. Y mucho menos quería contraer matrimonio sin haber recuperado todos sus recuerdos.

-no puedo!... perdóname pero no puedo… - exclamó a pocos centímetros de atravesar la puerta de abordaje.

Kiyoshi dio una mirada de sorpresa al muchacho que empezó a temblar nerviosamente frente a él.

-regresemos a casa… no puedo hacer esto… no sin mis recuerdos presentes… - seguía hablando Hyesung con voz quebrada

-cariño, ya te explique que esto podría ayudarte… ya estamos acá, no vamos a regresar – Kiyoshi apretó con más fuerza el brazo de HyeSung, coaccionándolo más hacia la puerta de abordaje

-por favor!... no entiendes que no quiero hacer esto?... no estoy seguro de lo que estoy haciendo… no estoy seguro de…

De pronto una enorme casa en medio del campo, el verde prado resplandeciendo con los rayos del sol, el cielo claro y nubes despejadas, el olor a aire fresco, naturaleza y libertad. Cinco rostros que lo rodeaban en un círculo cerrado, cinco voces distintas que se mezclaban entre risas y bromas. Y entre todas esas voces, esa voz. La voz que lo hipnotizaba con tan solo oír una palabra.

“HyeSungie YO TE AMO y soy muy sincero con esas palabras, quiero estar cada día  a tu lado, quiero amarte como te lo mereces. Te prometo que nunca te lastimaré, te voy a cuidar y proteger con mi propia vida si es necesario. HyeSung-ah todo lo que quiero es que entiendas que te amo y estoy dispuesto a darlo todo por ti, si necesitas más tiempo para pensarlo, está bien, esperaré, esperaré todo el tiempo que sea necesario hasta que te des cuenta que tu eres mi única razón de vivir”

Las palabras vinieron como un torbellino, dando vueltas alrededor de la cabeza de HyeSung. Todo alrededor empezó a girar, haciendo que pierda el balance hasta caer al piso sujetado a pocos centímetros por Kiyoshi.

 

 

El auto de Ha Young se detuvo frente a la puerta principal del aeropuerto. Kangta bajó del auto corriendo a la velocidad de la luz, seguido muy de cerca por Ha Young quien sostenía aún el teléfono celular contra su oído.

-vuelo 1037!... puerta 11!! Por aquí!! – indicó Ha Young, girando en sentido contrario, guiando a Kangta hasta la puerta de embarque.

“última llamada Vuelo 1037 con destino a San Francisco, por favor abordar por la puerta número 11”

Oyó Kangta el llamado, apresurando más su paso en compañía de Ha Young.

-puerta 11!! Puerta 11!!! – señaló HaYoung la puerta que estaba ya a pocos metros de distancia.

-lo siento jóvenes no pueden pasar… - indicó el hombre de seguridad de pie al lado de la counter.

-soy la hija del dueño de este sitio! Por su puesto que tengo pase libre para donde quiera! – exclamó Ha Young tratando de hacerse sitio para pasar por la puerta

-lo sé señorita, pero el vuelo ya partió hace cinco minutos – informó el guardia

Ambos, Kangta y Ha Young sintieron que las piernas se les debilitaban.

-HyeSung… Shin HyeSung….  Shin HyeSung… iba en ese vuelo! – exclamó Kangta tratando de recuperar el aliento

La counter revisó su lista, confirmando el abordaje de HyeSung.

-Dios mío… se fueron… - susurró Ha Young, dirigiendo una mirada de disculpas a Kangta

 

 

-su amigo se encuentra bien?... desea que el médico a bordo lo revise?– se acercó una aeromoza al asiento en primera clase que ocupaban Kiyoshi y Hyesung

Todos los pasajeros y tripulación a bordo, se sorprendieron al ver ingresar al delgado muchacho inconsciente, siendo prácticamente llevado en brazos por uno de los hombres de seguridad de Kiyoshi.

-está bien, no se preocupe, sólo le da miedo volar – rió Kiyoshi, asegurando sus palabras a la aeromoza que regresó a sus labores, revisando a los demás pasajeros.

Kiyoshi dio una mirada al inconsciente Hyesung, colocando su brazo por detrás de sus hombros hasta recostar su cabeza en su hombro.

-yo gané… eres mi trofeo más preciado… - sonrió Kiyoshi, dando un tierno beso sobre el cabello de HyeSung.

 

 

Kangta no podía salir aún de su asombro… sólo cinco minutos más y pudo haber detenido a Kiyoshi. Pero no todo estaba perdido aún. No se iba a dar por vencido tan fácilmente y sólo había una cosa más que le quedaba por hacer.

-el siguiente vuelo…. El siguiente vuelo!... cuando sale el siguiente vuelo!! – exclamó repentinamente, despertando nerviosamente los sentidos de Ha Young.

-dos horas… sale en dos horas …. – respondió Ha Young luego de haber hecho las llamadas respectivas

-Ha Young necesito seis boletos para ese vuelo! Tenemos que subir a ese avión sí o sí!! – exclamó Kangta, tomando su teléfono celular de manos de la muchacha y hacer unas breves llamadas a casa.

 

 

 

 

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Comments

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saripark22 #1
Chapter 31: Hermoso ‹3~ gracias n_n
Beatriz3003 #2
Chapter 31: Ohhh lo he terminado de leer, me ha encantado!! Ese final me ha hecho llorar...
Que cosa mas linda... la manera de ser de cada uno es tan ellos...
Me ha encantado!!!
anurim #3
Chapter 31: hermoso!!!!!!!!!!!!!
klauh1 #4
Chapter 31: Fue hermoso me emociono demasiado *.* una muy muy linda historia gracias por escribirla c:
klauh1 #5
Ohh por dios como es que no había leído esta segunda parte muerox.x no sabia q estaba xq xq tanto tiempo perdido xD me pondré a leerla ahora mismo xD y como siempre gracias por darnos están increíbles historias para nuestras mentes sedientas de las parejas de shinhwa(?) saludos desde chile
caliope #6
Chapter 1: adore tu primera historia y por lo mismo comienzo con la segunda ¡¡Idola!!!, una pregunta de donde es la imagen que sale al inicio?
midori-chan21 #7
Chapter 31: Me encanto tu historia¡¡¡
Disfrute tanto leyendo cada capitulo :-).
El final fue hermoso :-). Voy a extrañar leer esta historia :-)
Me encanta tu trabajo¡¡¡ gracias por compartirla¡¡¡
Helituza
#8
Chapter 20: MALDICIÓN YO SABIA QUE ERA KIYOSHI pero dude... aaahhh
Helituza
#9
Chapter 16: yahhhhhhhh quien es???
Ya me entrarón otra vez las dudas :(...
quien sera???
Helituza
#10
Chapter 15: aahhh...¡¡¡ quien es??? TT-TT no Kiyishi no es... es una MUJER...
entonces ¿¿...?? Solbi o Si Young...¡¡¡ en una de ellas :D
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.
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creo ;)