White Day

Love vs Love

A la mañana siguiente GaEul no quiso abrir sus ojos, sentía la respiración de JiHoo sobre su cabeza, además estaba desnuda… solo pensar que tenía que ver el rostro de JiHoo la avergonzaba, estaba esperando que él se despertara y se levantara, así podría evitarse la penosa escena.

-¿realmente vas a quedarte con los ojos cerrados?...- le vos de JiHoo llego como una brisa fresca.- creo que ya no tienes nada de qué avergonzarte…- la acomodo en sus brazos, pero ella seguía fingiendo que estaba dormida.- entonces…- bajo un poco su voz.- ¿puedo?...- dijo bajando su mano por la espalda desnuda de ella, estaba a punto de llegar a sus caderas.-

-Yah…- exclamo ella abriendo solo un ojo, su rostro estaba radiante, lucia más hermosa aun.-

-tonta…- le dijo besándola en la frente.-

A pesar de los intentos de JiHoo, GaEul era una chica tímida y aunque no se arrepentía da nada se cohibía fácilmente con toda esa nueva vida. Él entendió completamente y la dejo sola en el cuarto, así aprovechaba para planear algo especial, quería que ella recordara esa experiencia para siempre. Preparo un desayuno ligero, la llevaría a la playa… seguro que eso la animaría mucho.

Como se esperaba, o mejor dicho como JiHoo esperaba, su novia era completamente suya y nadie podía arrebatarle lo más preciado que ella le había dado, entonces supo que no había obstáculo que los apartara. Para sorpresa de él, ella tomo la iniciativa y decidió mudarse con él… al principio se sentía extraño vivir con él, estaba tan acostumbrada a tener su hogar propio, pero esta vida de pareja tenía sus ventajas, comida deliciosa tres veces al día y un hombre que siempre estaba dispuesto a abrazarla.

Claro que cuando los padres de GaEul se enteraron de eso se quisieron morir, era muy extraño ver que su hijita se fuera a vivir con un chico, aunque fuera el mismo novio que tuvo desde la escuela, eso no importaba… sino el hecho de que estaban actuando como una pareja casada sin estarlo. Pero en secreto y a espaldas de su novio hablo con el padre de ella, él no se sentía comprometido a actuar de forma responsable, pero estaba completamente perdido por ella. Le pidió permiso a su padre para casarse con ella y también su bendición. El padre de ella estaba algo receloso, no le gusto que los jóvenes pasaran por encima de él pero ahora su yerno estaba haciendo las cosas como era debido.

-¿Qué hablabas con padre?...- le pregunto ella al salir de casa.-

-solo le preguntaba si de pequeña eras malcriada…- le dijo en broma.-

-Yah!...- GaEul torció sus labios.-

-deja de gruñir!...- le grito JiHoo sacándole distancia con sus largos pasos.-

-no huyas!...- le respondió ella mientras lo perseguía.-

-¿Quién huye?...- le dijo él caminando de espalda para verla.-

-tonto!...- le dijo ella y entonces JiHoo se detuvo en seco y ella se movió nerviosa, conocía esa mirada.- Ah!...- grito GaEul cuando JiHoo corrió tras ella.-

Se intento esconder detrás de un árbol pero él la alcanzo antes de que pudiera hacer algo, la cargo en su hombro y la hizo girara un par de veces antes de ponerla de nuevo en el suelo, esta era su pequeña venganza. Se metieron al parque namsan para caminar entre los arboles florecidos, la primavera estaba en pleno apogeo y ella caminaba lentamente por los senderos tomada del brazo de él, mientras los pétalos de las flores flotaban a su paso, mágico...

Con la bendición del padre de ella JiHoo solo tenía una cosa más que hacer, buscar el momento para proponerle matrimonio a GaEul. Eso y buscar los anillos, pero era un poco difícil hacerlo, siempre que salía a comprar lo hacía con ella incluso la llevo a una joyería, quería ver algunos anillos disimuladamente pero incluso así era difícil, ella se quedaba pegada a su lado mirando los collares y aretes.

-oppa!...- le dijo emocionada.- mira esto…-

-¿Qué es?...- le pregunto mientras se acercaba desde atrás. No le daba tiempo para nada.-

-¿no son hermosos?...- le respondió con una pregunta mientras se reía, era un par de aretes de plata.-

-Mmm…- exclamo él y en vez de mirar los aretes se fijo en la caja del lado, una caja un par de anillos, no entendía mucho de joyas pero algo le decia que eran los indicados.- son un poco costosos…-

-sí…- se quejo un poco, pero era cierto… no debían gastar el dinero en esas cosas.-

-mejor vamos por un helado…- más tarde volvería por ellos. Se adelanto a ella y salió de la tienda.-

-Espera!...- le grito ella mientras se iba corriendo tras sus pasos.-

El paseo había sido divertido, pero no fue un día perfecto. Su madre los había ido a visitar y la verdad fue muy molesto tenerla en casas, se quejaba de todo. Que su departamento era muy pequeño, que deberían pensar en comprar una casa… eso y más.

-Ah!...- exclamo GaEul en la cama, estaba pensando en todas las cosas negativas que su madre le dijo, en vez de ser una visita agradable se había convertido en una pesadilla.- mamá es una molestia…- le dijo a JiHoo que distraídamente leía un libro a su lado. Ella al ver su cara pasiva se cubrió la cara con las sabanas haciendo un pequeño berrinche.-

-Hmm…- exclamo él cerrando su libro.- ¿Qué pasa?...- le pregunto intentando sacar a su novia de las sabanas, pero esta luchaba para no mostrar su rostro.- GaEul…- le llamo pero ella seguía haciendo su berrinche.-

-Mamá!...- le respondió finalmente sacando sus sabanas.- ¿Por qué tiene que ser tan negativa?...- le pregunto con ojos de cachorro.-

-porque es tu madre…- le dijo en respuesta. La señora estaba preocupada por su hija y era lo más lógico, si tuviera una hija no le gustaría que un tipo se la llevara.- se preocupa por ti.-

GaEul lo miro haciendo un puchero, su novio era un hombre en verdad… lo abrazo y se quedo así, a pesar de que JiHoo reclamo un poco, aun tenía ganas de leer un poco más pero era difícil luchar contra una criatura tan adorable como ella. Si supiera que le esperaba mañana, de seguro no estaría tan preocupada por su madre o su padre.

Le costó un poco deshacerse de ella, tuvo que enviarla a comprar comida para salir de casa sin que sospechara, lo bueno es que sabía exactamente donde ir y que comprar. Se apuro en llegar a la joyería y apenas pudo compro los anillos, no pido grabarlos ni nada de eso, luego de la propuesta lo haría, por ahora los necesitaba para la noche. Se quedo fuera del departamento sacando los anillos, eran muy lindos… brillaban a la luz del sol.

-qué pequeño…- susurro.-

Los dedos de ella eran finos, el anillo de él era un poco más grueso y ancho, era la primera vez que compraba una joya y era precisamente de ese tipo. Se reía solo, era un poco extraño incluso para él, pero sentía que era lo correcto, ya no quería pasar un día más sin que ella fuera su esposa.

Para cuando regreso al departamento ella estaba de brazos cruzados y con el ceño fruncido… parecía algo molesta de encontrarse sola en el departamento. Él solo se sonrió de lado mientras aclaraba su garganta para hacerle saber que había llegado.

-¿Dónde estabas?...- le pregunto levantándose.-

-¿estás molesta?...- le respondió ocultando su risa, sabía que eso la desesperaba.-

-¿Por qué me mandas a comprar si ibas a salir?...- le dijo gruñona.-

-no te alteres…- le consoló mientras tomaba su mano.- ¿vamos a comer?...- le pregunto mientras ella se movía inquieta en sus brazos. Era toda una fierecilla si se lo proponía.-

-Yah!... me mandas a comprar comida y ahora me invitas a cenar fuera!...- le dijo acompañando la frase con un golpe.-

-Ah!...- se quejo exageradamente.- solo acepta…- le pidió, ella hacia todo más difícil, por una vez… que le costaba cooperar.-

Pero le costó un par de golpes antes de que aceptara a salir con él, le gustaba cuando ella se enojaba, pero estaba feliz de que finalmente acepta. La llevo a un lugar común, no iba a pretender llevándola lugar lujoso. Él acomodo su silla y se sentó frente a ella, se veía linda aun con ese dejo de molestia en sus ojos.

-¿te gusta?...- le pregunto uniendo sus manos al frente sonriendo.-

-Hmm…- le dijo asintiendo con la cabeza.- esta delicioso…-

JiHoo se reía travieso, no había mucho que hacer solo una pregunta y una respuesta. Metió su mano en la chaqueta y saco una caja algo grande y cuadrada, GaEul estaba comiendo cuando la vio… levanto sus ojos para verlo y él solo se sonrió mientras acercaba la caja, ella dejo de lado los palillos y enderezo su espalda… ¿acaso serian los aretes?.

-GaEul…- JiHoo estaba completamente serio.- cásate conmigo…- no fue realmente una pregunta, más bien pareció una orden.-

-…- ella se quedo con la boca abierta y su menton comenzó a temblar cuando agarro la caja, sus ojos estaban asustados al abrir la cajita y ante ella relucieron un par de anillos. GaEul lucia más sorprendida cada vez, eran preciosos. No supo realmente cuanto tardo en salir de la impresión.- Sí…- le dijo ella finalmente mientras sus ojos se aguaban.- quiero ser tu esposa…-

Una propuesta simple, para un par de corazones simples. Las primeras personas en saber de su compromiso fueron sus padres, JiHoo ya había hablado con él padre de ella y ahora él sonreía orgulloso de su hija, había conseguido un buen hombre. Pero la más feliz era su madre, ya creía que su hija iba a vivir sobre la moral, aunque para la joven pareja ese no era el motivo para casarse, sino el amor que sentían mutuamente.

JanDi grito emocionada al enterarse que su mejor amiga se iba a casar y a diferencia de su anterior compromiso sabia que este sí tendría un final feliz, pero por mucha felicidad que le causaba la noticia tenía el deber de informarle a YiJeong los nuevos sucesos. Para su amigo de la infancia iba a ser difícil de aceptar que GaEul sería la esposa de JiHoo.

El tren se movía turbulento, el sonido de las ruedas sobre los rieles era molesto en un principio pero con el pasar de los minutos se convirtió casi en una melodía de fondo. El joven iba sentado mirando por la ventaba y sosteniendo una cámara, sacaba fotos indiscriminadamente dejando libre su mente y también su corazón. Justamente hoy ella iría camino a la iglesia, pero él no estaría esperándola al final del pasillo. YiJeong había decidió tomar un viaje por Corea, recorrer los distintos lugares, intentar dejar el pasado atrás, no estaba totalmente conforme con lo que hizo, aun sentía que ella pudo ser suya, pero había cometido tantos errores… ella merecía ser feliz.

La boda llevo solo un mes de organización, al principio solo iba a ser una boda privada, con familiares y unos pocos amigos, sin embargo la madre de GaEul se encargo de hacerla un poco más grande. Pero JiHoo estaba feliz, su novia en pocas horas se convertiría en su esposa, aunque el traje de etiqueta lo ahogaba, y no verla en todo dos días lo traía muy preocupado, su madre le dio la idea de que se separar antes de la boda, que sería más emocionante la espera.

-madre!...- le grito GaEul era la tercera vez que arreglaba el velo y ya estaban retrasadas.- ¡quiero irme!...- le rogo, ella… no era común que una novia estuviera ansiosa por llegar a la iglesia, pero ya no soportaba tanta cosa, que el ramo, que el vestidos, tanta cosa para hacer una pregunta que ya tenía respuesta.-

-GaEul… las novias siempre se hacen esperar…- le dijo mientras arreglaba el vuelo de su vestido.-

-madre basta!...- le pidió, ya estaba cansada… ¿Cómo no la entendía?.-

-él no se va a ir…- le dijo su madre mientras la abrazaba.- te va a tener para toda la vida… déjame estos minutos a mi…- le pido, era su pequeña niña, y ya no lo seria.-

-madre…- le dijo ella besándola en la mejilla.- no es como si fuera a morir, solo voy a casarme…- le dijo tranquilizándola.-

-GaEul!...- el grito de JanDi era inconfundible.- ya es hora!...- le dijo apurándola y terminando con el abraza.- luego pueden abrazarse…-

-Ah… no me jales.-le dijo GaEul, pero su amiga tenía razón era un poco tarde y la música llevaba un buen rato sonando.-

Estaba tranquila, no pensaba que fuera a dudar ahora, pero cuando estuvo de pie en el pasillo de la iglesia, con los bancos llenos de personas esperando que ella caminara al altar, sintió que su corazón se hacía pequeño. Miro hacia la salida y le dieron ganas huir, pero al final de esa alfombra roja estaba él esperándola… su cara lo decia todo. No se dio cuenta cuando su cuerpo se movió solo, paso tras pasos y las notas acompañándola, se sonreí a medida que se acercaba a él y JiHoo respiraba felicidad, dos días sin verla y ahora… lucia como todo un ángel solo faltaba sus alas.

Estuvieron lado a lado cuando el sacerdote empezó la ceremonia, ambos se dedicaban miradas cómplices, sentía como la mano de JiHoo intentaba sujetar la suya, deseaba tocarla, después de tantos días. Llego el momento de los anillos y estando frente a frente le prometió amor eterno, deslizando la argolla por su dedo, lo mismo hizo ella mirándolo a los ojos, sello su promesa de amor con ese intercambio de anillos.

-puede besar a la novia…-

Hasta ese momento los invitados estaban silenciosos, fue el momento en que JiHoo tomo el rostro de GaEul depositando un beso, como extrañaba sus besos, deseaba tener esos labios y besarlos por siempre. El grito de los asistentes los espanto y separo, GaEul estaba notablemente avergonzada pero él tomo su mano para que juntos enfrentaran las miradas de sus amigos y parientes. Ahora eran una feliz paraje casada y seguirían su vida juntos, con felicidad y tristeza, todo lo que viniera en adelante.

YiJeong miro su reloj, a esa hora ella ya debía ser una mujer casa, él se sonrió amargamente mientras acomodaba el bolso en su hombro y bajaba del tren, maldecía la suerte de JiHoo pero también les deseaba toda la felicidad, por más recelos que sentía en el fono deseaba que tuvieran éxito.

-dos meses después-

Un auto se estacionaba frente a una casa, una pareja joven se bajaba de ella y contemplaban la casa con ilusión, era un regalo de bodas un poco costo por parte de su esposo, pero como ya no necesitaba su departamento y prefería tener un hogar tradicional, el barrio tenía escuelas, jardines y todo lo necesario para empezar una vida.

-vamos!...- le dijo JiHoo tomando la mano de ella y abriendo la parte trasera del auto.- hay mucho que desempacar…- le dijo a su esposa y esta le devolvió una mirada traviesa.-

-ya lo sé…- le dijo tomando una caja y llevándola dentro.-

-ohh… ahora que eres una mujer casada te has vuelto más fuerte…- bromeo él a ver que cargaba una caja grande.-

Se rieron y bromearon durante dos horas, las que se tardaron en llevar dentro lo que necesitaban para instalarse por ahora, la casa era de tamaño mediano, no muy grande pero amplia para los dos. Mientras ella se encargaba de ordenar las cajas él preparaba la comida para ambos y la observaba, tan meticulosa al sacara los cuadros de su boda incluso los recuerdos de la escuela. Ese día comieron en el suelo, pero al llegar la tarde ya tenían armado su cuarto y para aliviar su trabajo la llevo a recorrer el parque, sabiendo lo mucho que a su esposa le gustaba estar en los parques, se había preocupado ese detalle.

La llevo hacia los columpios y se quedaron mirando el cielo, hasta ahora no había escuchado una queja de su esposa, mucho menos una mala cara. Para ella todo era tan irreal, desde que se casaron no había tenido un solo problema, nada… era una paz completa, claro que discutían pero solo eran bobadas, ahora… todo esto era en serio.

-Baby…- le dijo de manera cariñosa. No eran los únicos en el parque, había una madre con dos niños que jugaban tranquilos.- mira…-

-¿Qué cosa?...- le dijo ella mientras sonreía y miraba los niños, eran aproximadamente de dos años y el otro de cuatro, se veían tan tiernos.- que traviesos…- le dijo ella mientras cruzaba las manos.-

-¿crees que podríamos tener uno de esos…-giro su rostro hacia ella.- pronto?…- la pregunta fue seria, realmente se sentía preparado para ese paso, habían sido muchos años y quería tener esa dicha, junto a ella.-

-¿Qué?...- exclamo sorprendida.- ¿estás hablando en serio?...- su corazón se enloqueció, quería besarlo y abrazarlo.-

GaEul asintió con la cabeza mientras él se ponía de pie y se arrodillaba en frete de ella, tomo sus manos y las beso, deseaba hacerla feliz, la mujer más feliz del mundo y eso incluía muchos hijos, una casa llena de niñas como ella y quizás uno solo chico como él.

-¿entonces vamos a intentarlo?...- le bromeo al ver que su esposa estaba de acuerdo.-

-YAH!... no digas esas cosas en público…-le reclamo avergonzada y lo abrazo por su cuello.- vamos a intentarlo…- le susurro al iodo.-

La abrazo y la beso llevándola de regreso a su nueva casa, JiHoo esperaba que pronto los dos tuvieran la noticia de un hijo, eso seguro alegraría a sus suegros y a todos sus amigos. Pero sobretodo completaría la dicha de una vida juntos.

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
bubble_eyes #1
Is there an english translation??? please ^^ I really wanted to read this story!