JiHoo salió de la sala pensando que había sido un estupido, ¿Qué pensó que ocurriría?, que ella se arrojaría a sus brazos y todo se olvidaría… pues no, ella salió huyendo, dejándole claro que no quería verlo más y no la culpaba. Se fue a su departamento, estaba solo… pensando en el rostro decepcionante de ella, en las palabras dolorosas, en que a estas horas ella estaría en los brazos de YiJeong, que él estaría besando sus mejillas y calmando su corazón, mientras él… se paseaba solo pensando en ella.

Hubiera sido mejor si ambos se hubieran marchado juntos, pero ella no quiso apartarse a tiempo, un suspiro cubría las ganas de llorar, estaba dolido, estaba muriendo de celos. YiJeong se había aprovechado, seguramente se aprovecho de su dolor, de la soledad… de su inocencia.

-GaEul… ¿Cómo puedo olvidarte?...- se preguntaba mil veces lo mismo, no sabía vivir sin ella, no sabía cómo dejarla en el pasado.- ¿Cómo tú me pudiste olvidar?...-

Esa noche no pudo dormir y dos personas más tampoco lo hicieron, GaEul se quedo en la casa de YiJeong pero aunque estaban abrazados no estaban juntos, ella pensaba en JiHoo, ¿Por qué buscarla?... es no tenía ningún sentido para la chica y YiJeong se moría de miedo, quizás… si ellos hacían que su relación fuera más rápida, ya no tendría que perderla.

Al día siguiente GaEul fue a su departamento y allí estaba… JiHoo la esperaba en la entrada de su casa, aun teniendo la llave extra. Parecía que todo pasaba lentamente, como él la veía avanzar y como ella se movía… todo el mundo giraba para los dos. GaEul bajo la mirada apenas estuvo cerca de él y JiHoo se mantuvo quieto, solo observándola con algo de devoción y tristeza.

-¿Qué haces aquí?..- le pregunto GaEul, sintiendo como su garganta se cerraba.-

-…- él la miro y quito sus manos de los bolsillos.- necesitaba verte…- era una respuesta sincera, la necesitaba como el aire.- yo… se que te hice sufrir y lo siento, lo sien…-

-BASTA!.- le grito y comenzó a llorar.- no me digas que lo sientes… te fuiste, me dejaste sola… -ella lo miro con los ojos llenos de lagrimas, se notaba el dolor que paso en esos días.- ¿acaso no te importe?... ¿Cómo pudiste solo marcharte?.-

-creí… que vendrías conmigo…- JiHoo comenzó a llorar en silencio, verla así lo mataba, era un desgraciado… deseaba abrazarla, besarla y consolarla.-

-¿Cómo iba a hacerlo si no llamaste?, NO SABIA NADA DE TI HASTA HOY!...-su llanto se hizo desesperado, ¿Cómo es posible pensara eso?, acaso estaba jugando con ella… -

Entonces JiHoo la miro sorprendido… ¿acaso no había recibido la carta?, se había tardado unos días en enviarla, pero no habían sido demasiado, claro que no recibía llamadas si dejo todo en su departamento, solo se llevo su auto y lo que traía puesto en el momento.

-¿la carta?... lo decia todo en la carta…- le dijo confundido.- no la leíste…- le pregunto.-

-nunca recibí nada de ti… nada…-dijo ella y lo miro con rabia.-

JiHoo no dijo nada más, si nunca leyó la carta todo estaba perdido para él. Por eso ella nunca fue a buscarlo, por eso ella estaba con otro… porque supo lo que él quería. Le dedico una larga mirada a esos ojos molestos, aun enojada se veía hermosa, de todas formas se veía hermosa.

-YiJeong y yo somos novios…-

Fue lo último que GaEul le dijo antes de dejarlo solo en la entrada de su casa, ella cerró la puerta y se dejo caer en el suelo, esa puerta dejaba escuchar el llanto de él y ella tuvo que cubrir su boca para acompañarlo, le dolía verlo… saber que sufría, no tenía derecho de hacerle esto… las cosas estaban bien sin él. Pasaron unos minutos antes que los dos se levantaran y cada uno tomo su camino, ella tomo sus cosas y se fue a vivir con YiJeong, mientras JiHoo pensaba en volver a dejar la cuidad.

Finalmente YiJeong estaba consiguiendo lo que deseaba, ahora que Vivian juntos la relación se haría más estable para ambos, solo que no contaba con que JiHoo siguiera metiéndose en su camino, no a propósito, él solo deseaba estar cerca de GaEul, no importaba que solo fuera una sombra para ella, solo tenerla cerca le hacía bien.

-¿Dónde vamos?...- le pregunto la dulce muñeca, a veces su novio la hacía ir a club y eso no le gustaba mucho, ambos tenían gustos un poco diferentes, ella prefería las cosas tranquilas.-

-es una sorpresa…- le dijo YiJeong mientras la llevaba tomada de la mano, era un día especial, era su aniversario y deseaba mostrarle cuanto la apreciaba.- te prometo que te encantara..-

Caminaron directo al club donde siempre iba YiJeong, era uno de los lugares más exclusivos y todos los que iban lo conocían, pero ese día la música no era la misma, por supuesto que no. Apenas entraron todos aplaudieron, era la sorpresa de para ella, le sonrió y la tomo de la mano mientras se iban al centro del lugar. Todos estaban felices, menos JiHoo… no sabía porque acepto la invitación de YiJeong, sabía que no le gustaría, pero aun así debía hacerlo, tenía que verlos a los dos, hacerse la idea.

-Gracias a todos…- seguía sosteniendo la mano de GaEul y buscaba con la mirada el rostro de su rival, tenía que dejarle en claro que no había espacio para nadie más.- hoy es un día especial...- giro su rostro hacia ella mientras sonreía.- hace poco le declare mi amor a la mujer más especial de mi vida… y hoy quiero pedirle que se quede a mi lado por siempre…- entonces sonrió sacando una hermosa caja de terciopelo blanco.- GaEul ¿quieres ser mi novia?...- abrió la caja mostrando el un hermoso anillo de compromiso.-

Todos gritaron de la emoción, pero en dos rostros habían otras emociones, GaEul parecía que estaba a punto de llorar, quizás todos pensarían que de emoción pero en realidad no sabía qué hacer, era muy pronto para pensar en casarse con él… pero no podía negarse, estaban delante de tantas personas, no podía hacerle una escena. Solo movió la cabeza asintiendo y viéndolo a los ojos, estaba asustada pero quería confiar en él, quería quererlo de la misma forma.

YiJeong tomo su mano y deslizo el anillo en su dedo mientras todos aplaudían, pero JiHoo se levanto de su asiento y se marcho, camino por la calle sin rumbo, solo caminaba pensando que la había perdido definitivamente, ya no tenía nada que hacer, ella se casaría… con él.

La noticia de su compromiso se esparció como una peste, paso apenas una semana y ya estaban organizando viajes y buscando un organizador para la boda. Claro que las cosas estaba lago tensa en la pareja, YiJeong se estaba apresurando y eso hacía sentir a GaEul mal, parecía una carrera hacia el altar, se vio obligada a responderle y ahora incluso quería que viajaran con su grupo de amigos, y no precisamente con cualquiera, entre ellos estaba JiHoo, ¿Qué pretendían esos dos?, su novio se empeñaba en mostrarse como una pareja delante de él y eso solo la incomodaba… ella deseaba llevarse bien con JiHoo, el enojo de su regreso había desparecido y solo quedaba un sentimiento de cariño por el tiempo que compartieron juntos, o eso quería mostrarle a todos, en especial a JiHoo.

Iban a pasar unos días en la playa mientras se divertían como una pareja enamorada y todo parecía funcionar bien, GaEul se divertida con JanDi y su novio mostraba mucha de sus cualidades, ella lo miraba y luego a JiHoo eran completamente diferentes, mientras JiHoo se mantenía callado y tímido, YiJeong se mostraba alegre y ruidoso, eran completamente diferentes en personalidad, los quería a los dos pero iba a casarse con quien nunca la dejara.

-GaEul…- YiJeong buscaba a su novia, la dejo en la playa tomando un poco de sol.- ¿Dónde se metió?...- se pregunto recorriendo la playa y al no encontrarla empezó a buscarla por las calles cercanas, quizás había ido a dar un paseo y ver las tiendas, pero entonces la vio… y no le gusto nada.-

Se quedo parado en el mirador mientras al frente, en el mar se desplazaba un barco y no podía confundiese, la blusa blanca, el sombrero y la falda… era su novia sentada al lado de su ex – novio, no se molesto de verlo, le molesto la risa de ella, le recodo aquellos días en que eran novios, en los cuales él estaba solo, empuño su mano maldiciendo.

-Yah!... JiHoo, basta…- le dijo GaEul mientras se reía.-

-¿Por qué?, recuerdo bien que te gusta mucho el agua jajaja…- le estaba lazando gotitas de agua a su cara, seguía siendo tan infantil, pero solo ella tenía derecho a verlo actuar así.-

-YAH! Estas mojando mi ropa!...-

Los dos se estaban divirtiendo mucho mientras paseaban en el bote, no planearon ese paseo, pero ambos disfrutaban de la tranquilidad del mar, y no se dieron cuenta que estaban juntos hasta que era demasiado tarde. Claro que no contaban con que otra persona los estuviera viendo.

-Tómame un foto…- GaEul sonrió haciendo su linda señal v con las manos, siempre se tomaba fotografías y le gustaba mucho más cuando lo hacia su novio… -

-estoy cansado de esto… - le dijo YiJeong mientras apuntaba el teléfono de ella, la miraba y ella tan feliz como siempre, ¿acaso no le diría con quien estuvo?, se estaría viendo con él en secreto… eso y más pasaba por su mente y le hacía sentir molesto.- ya esta! Volvamos al hotel…- le soltó caminando delante de ella.-

-espera…- le pidió, pero no estaba de buen humor, se adelanto dando grandes pasos, mientras GaEul lo seguía apurada.

Ese mismo día regresaron a Seúl, sus amigos se quedaron durante el fin de semana, pero él no quería ver como su novia se fugaba a escondida con JiHoo. El viaje de regreso fue incomodo, GaEul no entendía por qué actuaba tan frio y distante, ella no había hecho nada. YiJeong no la miraba, cada vez que la veía recordaba la escena del bote, era molesto, nunca se comportaba tan alegre a su lado, jamás se había reído de esa forma con él.

Sabía que ese día era mejor regresar a su departamento en vez de ir a la casa de YiJeong. Se apartaron en el aeropuerto, ella seguía pensando que algo estaba pasando entre los dos, la propuesta apresurada… los arranques de celos y su comportamiento estaba cambiando. El día aun no acaba así que pensó en darle una sorpresa a él, no quería que las cosas se quedaran de ese modo. Cuando llego a su departamento se cambio de ropa y salió a buscarlo, no quería dejar que las cosas se enfriaran como antes… había perdido a JiHoo no solo porque él se fue, sino porque ella no hizo nada para que se quedara.

Una vez que estuvo afuera de la casa de YiJeong toco el timbre, esperaba que con eso su novio dejara de estar molesto, aun no sabía lo que hizo para ponerlo de ese humor, pero estaba intentando, quería que su relación funcionara.

-YiJeong…- le sonrió al verlo abrir la puerta, ella se veía hermosa, radiante con ese rostro de ángel.- ¿puedes venir conmigo?...-le dijo dubitativa.-

-…- solo pudo sonreírle, era gracioso como sus sentimientos le daban vuelta a su enfado, ¿Quién podría enojarse con una cosa tan linda como ella?.- claro que sí… siempre.- le respondió sonriendo y tomando su llaves.

GaEul lo guio a un lugar especial, le encantaba el frio y la nieve y patinar… nos sabia esquiar, pero algún día aprendería. Lo llego a la pista de patinaje, donde las luces y el cielo negro los iba a acompañar, le tomo de la mano y ambos se pusieron a jugar, él era muy bueno así que la guiaba, se reía y era la primera vez que pudo verla a ella… como se veía con él, YiJeong sintió que su corazón se salía de su pecho, esto… quería esto por el resto de su vida.

-no vayas a soltarme…- le pido entre risas.-

-jamás te soltare…- le respondió serio y mirándola.-

-creo que está haciendo más frio…- se quejo un poco, sus manos siempre estaban frías.-

-ven aquí…- YiJeong se quito su chaqueta y la puso sobre los hombros de ella, la miraba a los ojos, no había engaño, eran solo ellos dos en esa pista y nadie más.- te amo…- le dijo acercando su rostro al de ella.-

GaEul se sonrió cerrando sus ojos, estaba esperando por el dulce contacto de sus labios, se habían besado en otras ocasiones pero esta vez fue un beso más profundo, podía sentir la pasión de YiJeong, era extraño… pero le gustaba, le agradaba sentirse amada de esa forma.

GaEul regreso a su casa al día siguiente, iba con una sonrisa muy amplia, ayer había sido un hermoso final… si antes sentía dudas acerca del matrimonio ahora estaba más confiada, iba a amarlo de la misma forma que él a ella. Estaba revisando su correspondencia cuando su vecino la abordo. Se asusto un poco pero luego se sonrió.

-disculpa vecina… no quise asustarte.- le dijo el hombre, era raro verlo en el edificio, siempre estaba de viaje por su trabajo y era más sorprendente que se tomara el tiempo para saludarla.-

-descuida… estaba distraída.- arreglo su cabello detrás de la oreja mientras dirigía su vista hacia las cartas.-

-lo siento, realmente lo siento..- le dijo él haciendo una reverencia, parecía que estuviera pidiendo por su vida.- tome esto de tu casilla por error y lo olvide por completo, solo hasta ahora que lo encontré… ah… esto es realmente vergonzoso… creo que han pasado muchos meses desde la fecha…- le dijo entregando un sobre blanco.- espero que me disculpes, pero me tengo que ir… ya sabes, el trabajo.-su cara parecía un poco angustiada.-

-oh… bueno, gracias… y no importa…- le dijo GaEul y tomo la carta. No le dio importancia y se despidió de su vecino, para ir a su departamento y cambiarse de ropa. Cuando iba camino a su departamento se detuvo en seco… el nombre del remitente era de JiHoo. Su corazón se paralizo al igual que todos sus músculos.-

Quiso abrirla pero algo le impedía… la fecha de la carta, fue en los días en que terminaron. No sabía que pensar, solo metió la carta dentro de su bolso y entro, no pensaría en ella… solo haría su vida normal, como si jamás hubiera llegado a sus manos. Salió de casa y fue a sus clases, estuvo sentada escuchado a su profesor, o así parecía… solo que no escuchaba nada en realidad, se metía su mano dentro de su bolsa y tocaba el papel. Cuando sus compañeros dejaron el salón ella se quedo mirando la letra… era de él. No pudo aguantar más y rasgo el papel, sus manos temblaban un poco cuando empezó a leer.

"GaEul… soy torpe, tímido y celoso… soy impaciente contigo, protector y no puedo controlarme muchas veces. Lo siento, siento ser todas esas cosas pero lo que no puedo dejar de sentir es como mi corazón grita tu nombre.

Me fui porque no sabía que decir, que hacer para que vinieras conmigo. Lo único que puedo hacer ahora es pedirte perdón, no quiero que estemos lejos… te amo más que a mi vida.

Ahora puede que estés sufriendo mucho por mi culpa, lo sé… por favor, sé que me amas, por favor… ven a mi lado…"

Las palabras seguían y seguían, tres hojas llenas de sus sentimientos, las letras comenzaron a borrarse por las lagrimas de ella… él le había pedido que fuera con él, si esa carta hubiera llegado a sus manos, nunca hubiera tenido el corazón roto. ¿Por qué la vida era tan injusta?, porque la hacía sufrir de esa forma.

Se levanto llorando, secaba sus lágrimas pero estas no dejaban de brotar. Sus pies conocían el camino hasta él, si estaba asistiendo a clases lo encontraría allí. Paso por los pasillos sin importarle los demás, solo iba a tranquilizarse hasta ver a JiHoo. La sala de música, el lugar favorito de JiHoo, cuando abrió la puerta él estaba mirando por la ventana.

-¿Por qué?...- le pregunto sin contener sus emociones.- ¡¿POR QUÉ NO VINISTE POR MI?- le grito y arrojo la carta al suelo. Estaba dolida, confundida… su corazón le decia una cosa y su cabeza otra.-

Corrió hacia él y le dio una bofetada, pero no se quedo con eso, siguió pegándole en el pecho, estaba llena de dolor, solo quería que él sintiera lo que ella paso. Pero lo que GaEul no sabía era que él me sentía más muerto que ella, por lo menos ella estaba rehaciendo su vida… mientras él se quedaba en el pasado. Luego de unos golpes, las manos de ella se cansaron y él la abrazo… la contuvo como antes, sentir el olor de su perfume, lo volvía loco… deseaba besarla, pero la respetaba mucho para aprovecharse del momento, espero a que se calmara y luego la ayudo a sentarse, mientras él se quedaba frente a ella contemplándola con amor.

-lo siento… - le dijo secando sus lagrimas, su piel… como extrañaba la suavidad de su piel.- pensé que habías decidido no ir, por eso acepte tu decisión, me quede esperando y esperando… - la miraba con amor, comprensión… no quería hacerle más daño.- pero eso no importa… - le sonrió.- ahora lo único que importa es que seas feliz…- fue la primera vez que JiHoo parecía quebrarse.- con YiJeong.- Le dolía decir aquellas palabras, le estaba dando ánimos, él se moría… pero ella… merecía toda la felicidad.-

GaEul solo lloro más, le dolía ver como su gran amor se convertía en su incondicional, ese que nunca dejo de serlo, ¿Por qué la vida los quiso separar?, si esta carta hubiera llegado a tiempo. Pero al levantar la vista se dio cuenta que no valía la pena seguir rondando en lo que no fue. Le sonrió a él asintiendo con la cabeza, ya no era su turno, solo debía seguir adelante, aun no amaba a YiJeong de la misma forma que JiHoo, pero lo amaba de una manera diferente. JiHoo le acariciaba la mejilla mientras se contenía, ella… se veía diferente a sus ojos.

La pareja se consolaba mutuamente mientras otro los observaba, YiJeong había ido a buscar a GaEul, supo por unos amigos que estaba llorando, pero lo que vio… no eran solo celos, era miedo, verlos a los dos así de juntos… era horrible. No podía seguir mirando, solo quería entrar y golpear a JiHoo, pero sería un error… así que hizo lo único que sabía hacer, pasar las horas en el club. Para cuando GaEul se calmo YiJeong ya estaba bebiendo con un par de chicas y ella… solo pensaba en buscarlo para decirle cuanto la amaba.