Dos semanas.

Dos semanas, que para Yuqi fueron eternas.

Dos semanas, que para Minnie fueron mágicas.

Dos semanas inolvidables para una y ojalá olvidable para otra.

Dos semanas, que sin saberlo fueron el inicio de todo.

Y ambas por la misma razón.

Miyeon, la Diosa.

Esas dos semanas Minnie y Miyeon se hicieron bastante cercanas en poco tiempo. Bastante, dirían Yuqi y Soyeon.

Una cosa llevó a la otra, en un desayuno en la casa de los Jeon Yontararak, como ya es costumbre, salieron dos temas, por un lado Minnie y Yuqi buscaban nuevas locaciones para la película, Minnie no estaba conforme con una y quería seguir buscando nuevas opciones que se adaptara a su historia y ayudaran con el clímax de la escena. Yuqi empezó a enumerar varios lugares, Soyeon solo estaba callada escuchando apenas a su hermana y novia, si, para ella Yuqi siempre será la novia de su hermana, con su semblante desinteresado mientras desayunaba y veía algo en su celular. Miyeon si estaba más atenta a la conversación de las chicas, cada lugar que nombraban le daba curiosidad de conocerlos, sobre todo por los nombres, como “El pasaje de las ojotas quemadas” y “El puente de los pelos recibidos”. Soyeon ya estaba acostumbrada al diccionario MiQi, como ella las llamaba desde hace mucho tiempo, prácticamente desde su primera pelea que fue la causante de que no se separaran jamás, por eso no se sorprendía ni daba ninguna señal de interés, solo desayunaba y seguía viendo algo en su celular. Miyeon al contrario cada vez estaba más curiosa y preguntaba si existían tales lugares de verdad. Minnie tímidamente le explicó que eran lugares de la ciudad que con su amiga Yuqi bautizaron hace tiempo y se acostumbraron a llamarlos así, de por si no conocen los nombres verdaderos.

-Esos dos los bauticé yo, “El pasaje de las ojotas quemadas” un pasaje que está rodeado de sombrillas y cuando hace mucho calor huele a cómo tus ojotas quemadas en pleno verano- explica una Yuqi muy orgullosa de su creatividad para dar nombres.

Miyeon intenta recordar si sus ojotas en verano huelen a quemado también y Soyeon esta vez da una pequeña mueca como una sonrisa burlona apenas perceptible.

-Y “El puente de los pelos recibidos” es porque es el puente donde van los que se han recibido de la escuela y tienen la maldita manía de cortarse el pelo y los dejan ahí sin más, es un asco la verdad- termina de explicar Minnie, de nuevo poniéndose un poco tímida, ahora que lo dice en voz alta puede sonar bastante infantil y no quiere dar una imagen infantil a su Diosa.

-¿Acaso no son una genialidad eh? Soy muy buena para bautizar lugares- vuelve a hablar Yuqi aún más orgullosa de ella misma.

Esta vez Soyeon, sin mirar ni nada, vuelve a hacer su mueca pero esta vez con el sonido de una risa, un poco burlona se podría decir, o bueno, para Yuqi si lo fue, una muy burlona.

-Espero que esa risita sea por algo que estés viendo en tu celular- le acusa Yuqi con sus cejas fruncidas a Soyeon.

Miyeon ya estaba familiarizada con estas situaciones así que se adelanta antes de que Soyeon le respondiera a Yuqi y empezaran una batalla absurda de que sabe qué cosa, siempre había una razón para que estas dos empezaran una discusión.

-Me encantaría conocer esos lugares, toda la ciudad en realidad, apenas estoy unas semanas y no conozco nada, solo el camino de aquí a la Cafetería y de la Cafetería aquí- dice Miyeon con su voz suave y dulce, mas para ella misma que para las demás.

-Podrías acompañarnos a buscar nuevas locaciones- acota Minnie aclarándose la garganta en un tono casi penoso de la nada en medio de un silencio, Yuqi y Soyeon estaban centradas en su competencia quien fruncía más las cejas, y Miyeon en su mundo propio, hasta que escuchan las palabras de Minnie.

Yuqi casi se le quiebra el cuello de lo rápido que lo gira hacia su amiga, Soyeon solo mira a Minnie, sin ninguna expresión en particular, y Miyeon maravillada mira a Minnie con una mirada muy dulce que en esos momentos estaba derritiendo a la chica y no sabía como estaba aguantando para no gritar tal fangirling. Empieza a creer que su Diosa debe tener superpoderes y relacionado a aceleración de corazones y derretimiento de cuerpos.

-¿De verdad? ¿Podría ir con ustedes?- pregunta Miyeon sin poder creerlo, pensaba que era algo muy personal entre Minnie y Yuqi.

Cosa que para Yuqi sí lo era, pero no dijo nada en ese momento, solo miraba a su amiga y de reojo a Miyeon y volvía a su amiga y así.

-¡Por supuesto! Solo tendríamos que organizarnos con tus horarios.

-De verdad, no quiero molestar.

-No es ninguna molestia, nos vendrá bien un tercer ojo y que sea uno nuevo con nuevas percepciones, ¿verdad Yuqi?

Yuqi tarda en responder, seguía mirando entre su amiga y Miyeon.

Ve que su amiga la mira expectante a que dijera algo.

-Oh, sí, claro, nuevos ojos, sí, mejores que viejos.

Una respuesta bastante extraña pero suficiente para Minnie.

Soyeon de nuevo hace su mueca casi perceptible.

Esa misma tarde Minnie, tratando de ocultar su emoción, empezó a organizar el itinerario de búsquedas de locaciones para su escena romántica. Estaba eufórica de felicidad, por fin había encontrado la excusa perfecta para conocerla mas y sobre todo estar cerca de su Diosa, algo que le costaba muchísimo en esas primeras semanas que empezaron a convivir en la misma casa. Siempre terminaba balbuceando en un estado hipnótico y nunca lograba más de una palabra. Se sentía idiota y le frustraba comportarse de tal manera. Odiaba ser tan tímida, aunque en este caso su problema era más por los superpoderes que tenía su Diosa de dejarla atontada.

Esta vez no podía fallar. Era su gran oportunidad para dar ese gran paso. Empezó a organizar todos los lugares que le parecían indicados y sin querer no podía dejar de imaginarse en esos lugares con su Diosa como protagonista. Su gritito de fangirl volvía a salir y esta vez fue con audio amortiguado por su peluche favorito de ET que su mejor amiga le había regalado para un cumpleaños.

Dos semanas.

Le llevaría dos semanas en total, sin problemas en medio, para recorrer todos los lugares que había anotado.

Yuqi se sorprendió al ver en la lista de su mejor amiga hasta algunos lugares secretos que ambas descubrieron en su adolescencia aventurera. Como la Cascada de la Luna.

-Te faltó poner la casita del árbol y el fuerte contra gnomos ladrones de objetos perdidos.

Minnie se percató de la voz burlona de su mejor amiga y le tiró lo primero que encontró a su alcance, el peluche de ET, siempre estaba a su alcance.

Tardó una semana en preparar todo el itinerario y cuando estuvo satisfecha se lo comunicó a Miyeon para organizar los horarios. Finalmente a Miyeon le dieron otro cargo en la Cafetería, era buena en la parte de organizar que en la caja como vendedora, así que se encargaba de exactamente a eso. Organiza los insumos y que todo esté en orden y no falte nada, lo bueno era que solo tenía que ir por la mañana, era la que abría el local, y por la noche, era la que lo cerraba. A Miyeon le gusta porque le deja la tarde libre para descansar. Minnie tímidamente le dijo que no quería que su momento de descanso sea interrumpido por su culpa, pero Miyeon con su sonrisa muy dulce y una voz aún más dulce dijo que estaba más que ansiosa por conocer todos esos lugares que Minnie había marcado en su lista, y esa sonrisa y ojos soñadores fueron suficientes para que Minnie esa misma noche escribiera otra aventura con su Diosa, esta fue en la Cascada de la Luna.

Yuqi había tenido una discusión con su madre porque la necesitaba para actividades de caridad, en la cual sus padres eran ayudantes desde que tenía uso de razón. La discusión fue porque eran en los mismos días que Minnie había organizado la salida. Al final pudo convencerla usando su discurso del futuro, que necesitaba ir con Minnie porque era para su proyecto para entrar a la universidad y por ende, su futuro. Nunca falla. Su madre nunca se interpondría y efectivamente no lo hizo, pero, sí le pidió que aunque sea una sola vez vaya porque necesitaban de su presencia porque solo ella podría ayudarla en lo que necesitaban, y eso era otro punto para la madre, sabía que aludir a su hija tampoco falla para que acepte sus favores.

Minnie se estaba poniendo ansiosa esperando la respuesta de su amiga si podría ir o no, no creía poder superar ese desafío de estar con Miyeon si su mejor amiga no estaba a su lado, no creía poder dar una buena imagen quedándose a solas con su diosa. De por sí, no creía que podría sobrellevar estar a solas con su Diosa. Así que sin poder aguantar más salió por su ventana, cruzo el poco recorrido a la escalera que da a la habitación de su amiga, siempre tiene la ventana abierta por y para ella, y entró, no había nadie y decidió sentarse en la cama a esperar.

Cuando Yuqi entró a la habitación su amiga estaba por quedarse sin dedos de tanto que se mordía las uñas. Yuqi sabía que su amiga estaba ansiosa por saber si lo había logrado o no y le divertía la situación por lo que borró su sonrisa triunfante y puso una de mayor pena a propósito aprovechando que su amiga no la había visto aún.

Se sentó al lado de su amiga en la cama. Solo suspiraba.

Minnie observó a su mejor amiga detenidamente, conocía esos suspiros exagerados cómo su cara de pena exagerada.

-¡YAH! ¡No estoy para juegos Song Yuqi!

Y comienza a pegarle amistosamente. Yuqi no aguanta y comienza a reírse a carcajadas y luego los mezcla con gemidos de dolor. También es muy exagerada en sus reacciones, sobre todo si le pegan amistosamente o por accidente.

Ya relajadas, Yuqi pone de nuevo su semblante serio.

-Sabes, soy una persona muy ocupada. Tienes suerte que pueda acompañarte. ¿Sabes qué estoy haciendo la música de un largometraje?

Y otra vez empezaron una guerra, esta vez de cosquillas.

Tanto Yuqi como Minnie siempre encuentran una manera de convencer a sus padres y poder estar juntas o buscar la manera de coincidir los tiempos. Nunca habían hecho algo sin la una ni la otra, para ellas es natural que si una tiene un plan o una simple salida como ir al supermercado, iban juntas. Las 2x1 como se la conocía en el Barrio. Y esta no sería esa primera vez, fue el pensamiento de Yuqi al dormir esa noche. Por eso jugó su carta más manipuladora, por alguna razón no le gustaba la idea de dejar a solas a Minnie con Miyeon. No la conocían, ¿y si era una mala persona y lastimaba a su mejor amiga? ¿Y si en vez de una Diosa era una Femme Fatale como en esas películas en blanco y negro que tanto le fascinaban a su mejor amiga?, no, definitivamente no la podía dejar sola, tenía que protegerla.

Y así llegó el día uno.

Fue un recorrido en bicicletas, algo ligero y tranquilo, a una laguna cerca muy conocida en la Ciudad para dar paseos y tener un picnic como primera cita. A Miyeon le encantó su simplicidad.

Ese día fue b