Todo el mundo estaba mirando a taeyeon y tiffany, an que sólo una persona parecía realmente sorprendida de los hechos y ese era el padre de tiffany.
 

-¿tiffany? -Musito el padre, confundido-. ¿Taeyeon?
Soyeon pasó su mano por la espalda de su marido y la acarició suavemente.
Imágenes comprobaron lo que ya podía imaginarse
 

-¿Desde cuándo, tiffany?
El presidente se quedó perplejo
 

-Ah, ¿pero esto ustedes no lo sabían? Pues entonces seré breve para que puedan hablar de sus asuntos personales -el presidente se aclaró la garganta-. Debido a que la conducta violenta ha ocurrido entre dos regatista, la señorita nana y la señorita Hwang no podrán entrenar hayas el jueves. No les puedo echar de la competencia porque por lo que veo son asuntos entre la señorita nana y la señorita kim, pero si voy a penalizados. El jueves volverán a entrenar. Y quiero que haya competencia leal entre ustedes el lunes, o si no tendré que tomar otra medidas. Estas es mi decisión.
Las cinco chicas se miraron entre ellas y se levantaron justo después. Nana fue la primer an en cruzar la puerta, seguida por Irene y Sunmi. Taeyeon y tiffany permanecieron en silencio delante de sus padres, quienes esperaban una explicación por su parte.
 

El presidente abandonó la sala junto a los otros hombres, añadiendo que deberían marcharse lo antes posible de ahí, pero nadie pareció escucharles.
 

-Soyeon, ¿tú lo sabías?
-Estoy casi tan sorprendida como tú, Mike.
 

-¿Casi? -Se giró hacia Soyeon-. ¿Es que sabías algo de esto?
 

-No es nada malo, ¿vale? –Dijo taeyeon, interrumpiendo a la madre de tiffany y dando un paso al frente.
-Lo sé, tranquila taeyeon, no lo decía por eso... pero... ¿tiffany? Estoy... confundido -suspiró-. ¿Desde cuándo?
-¿Desde cuándo soy gay? -preguntó tiffany-. Me Di cuenta, realmente, hace cosa de unos días. Es por eso que lo dejé con Leeteuk - les miró directamente a los ojos. Su voz temblaba y sus manos dudaban de los nervios-. Os lo iba a decir, de verdad que si... no esperaba que os enterareis así. Pero estoy enamorada de taeyeon -levanto la barbilla, enorgullecido de decir eso en voz alta-. Le quiero.
 

Taeyeon se atrevió a cogerle de la mano en ese instante y se la apretó cariñosamente. Miro a tiffany con los ojos iluminados y una sonrisa en sus labios.
Chaerin estaba observando la escena, sonriente, alegre de saber que su hija estaba feliz. Soyeon pensaba exactamente lo mismo- al fin y al cabo, era algo que podía esperarse-mientras que Michael aún continuaba en shock.
 

-¿Como ha ocurrido todo esto? –taeyeon es la clase de persona... que necesito en mi vida -comenzó a decir tiffany-, esa clase de persona que, no importa en qué situación me encuentre, estará ahí para darme un abrazo y decirme que las cosas van a ir bien. Siento que necesito estar con ella, a todas horas, y que puedo ser yo mismo. Era lo que sentía con Leeteuk al principio... pero supongo que las cosas ya no eran lo mismo. Taeyeon me hizo ver que estaba viviendo una mentira con ella sin ni tan siquiera proponérselo. Ella es... una de esas personas que te alegran, no sólo el día, si no la vida. Y estoy enamorada de ella.
 

Taeyeon apretó la mano de tiffany y se acercó para besarle la mejilla suavemente. Justo después, susurró contra su piel.
-Estoy orgullosa de ti -murmuró, y cerró los ojos justo antes de separarse un poco de su mejilla.
 

Tiffany no pudo evitarlo, y sonrió justo después, besándose la frente.
-Lo sabía – Soyeon suspiro-. Sabía que había algo más, y te lo dije -ensancho una sonrisa-. Cualquier cosa que haga, cariño, yo voy a estar feliz si tú lo estas. Y sé que taeyeon te hace feliz. Y me alegra.
 

-Yo... personalmente era algo que sabía –chaerin se encogió de los hombros. Y estoy igual de contenta.
Justo entonces, todas las miradas se fueron hacia Mike, quien parecía aún sorprendido. Se limitó a sonreír y a acercarse a ambas chicas, acariciando las mejillas de tiffany con cariño.
-Te quiero mucha hija -suspiro-. Hagas lo que hagas, quieras a quien quieras, vayas a donde vayas, voy hacerlo siempre.
-¿Entonces no te importa? -preguntó.
 

-No... O sea, me importa el hecho de que no me lo dijeras antes... me habría gustado que lo hubieras hecho... pero te pido paciencia conmigo, hija. Tengo que acostumbrarme... nunca pensé que me vería delante de esta situación, que no es nada malo, es sólo que todo es nuevo para mí.
 

-No tienes que preocuparte de nada. Soy lo suficientemente mayor como para saber cómo van las cosas. El único motivo por el cual no te lo dije, fue porque... -suspiró de nuevo-, te respeto mucho papá, eres como un modelo de conducta para mí, tenía miedo de defraudarte.
 

-Ven aquí...
 

Mike camino hacia ella y la rodeó con sus brazos, abrazándole contra su pecho, tanto Soyeon, como chaerin y taeyeon, observaron la escena desde cierta lejanía mientras tiffany le abrazaba con fuerza.
 

Taeyeon deseo haber vivido un momento así con su padre, y no el que tuvo que vivir.
-Gracias papá.
 

Los dos se separaron y se miraron a los ojos mientras Soyeon se acercaba a ellos para abrazarles.
-Tal vez deberíamos organizar una cena, ¿no creéis? Al parecer vamos a estar más Unidos su nunca...
*
-Me alegro mucho de que tus padres se lo hayan tomado bien.
-se lo tomaron demasiado bien -contestó tiffany sentándose en una silla delante de taeyeon, disfrutando de la vista del muelle-. Quiero entrenar.
Taeyeon puso una mano sobre la de tiffany y le miró
 

-Lo siento
tiffany negó con la cabeza y le sujetó la mano, mirándole directamente a los ojos. Le dedico una sonrisa -de esas de verdad, de las que uno siente el corazón-y justo después le besó la mano
-Ni se te ocurra. Hice lo que debía hacer. Te protegí. Y voy a ganar el trofeo. Te lo he prometido.
 

-Estaré contenta mientras tú lo estés -embolsó una sonrisa-. Seré tu apoyo moral.
Tiffany ladeo la cabeza y le sonrió entre dientes, apretándole la mano suavemente mientras no dejaba de mirarle
 

-Eres genial, taeyeon. Lo que hice anoche lo volvería hacer una y otra vez espero que lo sepas.
 

-Lo sé -contestó con una de sus mejores sonrisas, inclinándose hacia su mejilla para besársela tiernamente.
 

Estaba disfrutando de la vista del puerto mientras parecía que las cosas ya estaban bien del todo. Sin embargo, incluso ellas sabían que eso iba durar poco. Nana estaba enfadada po la decisión del Comité y Leeteuk iría a ver a nana a la carrera. Algo le decía a tiffany que esto no había terminado, que iba a ser una lucha constante, pero que harían juntas.
 

Sunmi e Irene aparecieron unos minutos más tarde y se sentaron delante de ellas. Irene no estaba muy contenta con la decisión que había tomado respecto a tiffany-ya que a nana, según ella, podría haber e expulsado - pero sabía que también era lo justo.
 

-Te hemos visto entrenar -dijo taeyeon-. Muy bien, Irene no entiendo mucho de esto, pero según tiffany me ha dicho eres buena así que tendré que creerle.
Irene esbozó una sonrisa.
 

-Gracias por pensar eso, chicas. ¿Cómo están? ¿Cómo ha ido con vuestros padres?
 

-Ha ido bien –tiffany suspiro-. Demasiado bien, diría yo. Esta noche cenamos todos juntos así que creo que es un gran paso.
 

-¿Cena juntos? ¡Estáis nerviosas? -preguntó Sunmi, curiosa-. Me alegro que todo vaya bien, os lo merecéis. Especialmente tú, taeyeon.
Taeyeon giro la cabeza para mirar a Vero.
-De verdad, taeyeon. Sé que será difícil que volvamos a ser iguales de amigas, especialmente si nos separamos con la Universidad, pero... me alegra que nos hablemos.
 

-A mi también me alegra, Sunmi muchísimo.
Sunmi la extendió la mano esperando un apretón, y taeyeon aceptó ese gesto con gratitud, enganchando su sonrisa mientras Irene y tiffany observaban la escena.
Se podría decir que había sido un buen día, después de todo.