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Un último gemido por parte de taeyeon inundó la habitación, justo cuando llegó a su o. Taeyeon se tumbó al lado de tiffany, abrazándola con fuerza, notando su cuerpo sudado presionándose contra el suyo.

 

-Me gustas mucho –susurró taeyeon, escondiendo su cabeza en el cuello de tiffany-. Nunca había hecho esto con nadie...
-Nunca había hecho esto con un chica –musitó tiffany, besando sus cabellos-. A mí también me gustas mucho, taeyeon.

 

La sonrisa de taeyeon era de satisfacción, y rodeó sus brazos alrededor de su cuello para besarle suavemente.

Rodaron sobre la cama, y las caderas de las chicas, ardientes, volvieron a moverse. Tiffany en ese momento tenía claro lo que quería, tenía claro lo que quería hacer, tenía claro que las cosas con taeyeon funcionarían perfectamente, ergo, que era lesbiana.

 

Los cabellos de taeyeon le tocaron suavemente por todas las partes donde le había besado, y le hacían cosquillas. Tiffany reía armoniosamente, contagiando su risa a taeyeon, y entre risa y risa, se colaban besos que volvían a perderse en el paso del tiempo.

 

Tiffany volvió a notar como le volvían las ganas hambrientas de estar con ella. Era como si su cuerpo le dijese: ahora que al fin te has decidido, te dejo que tengas todo lo que quieras. Taeyeon estaba, por otro lado, en una nube. Quería pensar que esto no era un sueño, si no que todo era una maravillosa y dulce locura que se había hecho realidad.

 

-Me encantas –dijo taeyeon, en un susurro, besándole el hombro suavemente-. Haces que me sienta bien –suspiró y navegó sus dedos por su abdomen-. Haces que mis cicatrices sean lugares bonitos cuando las besas, tiff. Me haces sentir... fuerte. Creo que soy capaz de derrotar gigantes contigo.

 

Sonrió alegremente y le besó la frente con cariño, abrazándola con fuerza.

 

-Te lo he dicho tantas veces, taeyeon –suspiró-. Voy a cuidar de ti, pase lo que pase. No vas a estar sola nunca más. Te lo prometo.

 

Entonces comprendió, si es que todavía tenía que comprenderlo, que estaba indudablemente enamorada de tiffany. Y que, por primera vez en su vida, parecía que tiffany podía corresponderle.

 

Y volvían las olas de besos y de caricias en mitad de las sábanas. Una marca ahí, una marca allá, que se quedarían durante un par de días, sólo para la delicia de sus mentes, para recordar lo que pasó una bonita tarde en Coral Gables.

 

Era de esperar que tiffany  volviera a llegar y, consecuentemente, taeyeon. Y jugando, como antes, volverían a amarse.

 

-Está atardeciendo en Coral Gables, y nosotras encerradas aquí –bromeó taeyeon.
-Hay algo con esos atardeceres que hacen que acabemos haciendo esta clase de cosas..., la primera vez fue un beso, y ahora...

Tiffany rio entre dientes y besó a taeyeon, y navegó sus manos hasta su cintura para moverse contra ella, notando como mediante la fricción podían darse ciertas descargas de placer. Taeyeon suspiraba sonoramente, y rodeaba sus piernas alrededor de tiffany, quien ahora estaba encima.

 

-tiffany –suspiró contra sus labios-. ¿Hasta dónde quieres llegar?

 

Se separó de ella y la miró. ¿Hasta dónde quería llegar? Ni ella misma lo sabía. No tenía ni idea de cómo podía ser el o entre dos mujeres, pero sabía que no debía doler. Taeyeon le miró con los labios enrojecidos, ligeramente hinchados, y esos ojos que brillaban de la emoción. Era como una niña.

 

Tiffany no respondió. Notó los brazos de taeyeon rodeándole, y sus labios capturando su barbilla en un pequeño mordisco. ¿Qué quería hacer? ¿Qué iba a hacer?

 

-tiffany –volvió a repetir, en un susurro-. Quiero llegar hasta el final –le miró a los ojos y tiffany tragó saliva.
-¿Qué? –tiffany  estaba sorprendida, y completamente aterrada-. ¿Segura? Pero..., ¿cómo...? Yo..., ¿y cómo lo hacemos...?

 

 

Taeyeon esbozó una sonrisa y le besó los labios cálidamente por enésima vez.

-Quiero que seas tú quien haga el trabajo –batió sus pestañas y bajó sus labios hasta su cuello, mordiéndoselo sensualmente-. ¿Por favor?
-taeyeon, yo no... No sé si... –tiffany estaba nerviosa y no dejaba de titubear-. Yo nunca he hecho esto..., y... en realidad, quiero... pero...
-Tú te has acostado con Leeteuk antes, ¿verdad? Ya has hecho más que yo.

 

La risa de taeyeon era adorable, pero tiffany no quería adorabilidad ahora mismo. Quería lujuria, quería calor, y necesitaba que taeyeon se la proporcionase como había hecho antes.
Taeyeon atrapó el lóbulo de la oreja de tiffany con sus dientes y susurró justo después.

 

-Quiero que me hagas el amor, idiota.

Los ojos de taeyeon volvían a brillar, esta vez de una manera diferente. Taeyeon quería que tiffany le hiciese el amor. Y eso, a Lauren le aterraba de sobremanera.

 

Tiffany no estaba segura de qué iba a hacer. Sabía que Leeteuk y ella habían terminado desde el momento en el que taeyeon y ella se besaron en el sofá. Pero, ¿hacer el amor con taeyeon? Eran palabras mayores.

 

-Sólo si quieres, tiff...

 

Pero quería. Quería intentarlo, realmente quería ver si todo, al fin y al cabo, conectaba. Si todo tenía sentido. Sin embargo, tenía miedo de hacer daño a taeyeon, muchísimo miedo. Pero ella la quería tanto...
Sus piernas temblaban de la emoción y excitación. Asintió suavemente con la cabeza, besando los labios de taeyeon cálidamente.

 

-Guíame, taeyeon.

 

Ella asintió con la cabeza.

 

 

-Quiero mirarte –le pidió taeyeon, exhalando un suspiro contra su piel-. Quiero mirarte a los ojos, Lolo.

Tiffany en ese momento recordó que tenía algo de lubricante en el cajón, además de unos preservativos. Leeteuk y ella solían escaparse juntos aquí, pero ahora no era en lo que estaba pensando. Estaba pensando en abrir el cajón pero recordó que no les serviría, con las mejillas enrojecidas.

 

Tiffany rio armoniosamente y taeyeon asintió y se tumbó boca arriba, separando lentamente sus piernas. Tiffany se acercó y tomo uno de sus pechos y lo empezó a lamer y a succionar mientras que con su mano libre acariciaba su otro pecho atendiendo suavemente su pezón haciéndolo quedar muy duro, causando un poco de dolor, pero ese dolor placentero. Jadeante taeyeon le incitó a que le tocase en su lugar más íntimo.
Paseó sus dedos por sus muslos y los bajó hasta encontrar el punto, acariciándolo suavemente mientras se regalaban otro interminable beso.

 

Cautelosamente, y casi por instinto, introdujo un dedo, escuchando como taeyeon gemía, sin saber con certeza si era por dolor o por placer. Continuó introduciéndolo suavemente y lentamente mientras observaba como taeyeon arqueaba la espalda y se llevaba las manos a las sabanas apretándolas.

 

- Más dentro, tiff –titubeó, manteniendo sus ojos cerrados y notando como su respiración se agitaba-...

 

La voz de taeyeon era ligeramente más aguda pero no dejaba de encantarle. Se aventuró a introducir otro dedo y empujarlos hasta el fondo, enloqueciendo a taeyeon. Tiffany se acercó hasta taeyeon y le besó suavemente por el cuello mientras deslizaba los dedos.

 

-¿Lo estoy haciendo bien? –Murmuró tiffany, besándole el lóbulo de la oreja, volviendo a introducir los dedos hasta el fondo, llevando a taeyeon a la locura más placentera que jamás había experimentado.
-P-perfecto, tiffany... Joder, sí –trataba de recuperar el aire. Tiffany capturó el lóbulo con sus dientes y se estremeció al escuchar como taeyeon jadeaba al compás de sus movimientos.
-tiffany, hazlo ahora –le rogó-. Hazme el amor –repitió, con la voz entrecortada-. Ahora mismo.

 

 

Tiffany asintió con la cabeza y sacó sus dedos poco a poco, consiguiendo que taeyeon suspirase una vez más.
Taeyeon le miraba con curiosidad, y una sonrisa de oreja en oreja, algo cansada también. Los ojos de taeyeon rebosaban en lujuria, en ganas de ella, y tiffany parecía tener la misma expresión en su cara.
Taeyeon abrió las piernas, mientras tiffany se colocaba encima, mientras que ella sujetaba sus pechos apretándolos, taeyeon temblaba, le podían las ganas, y durante un instante se miraron.
Los ojos de taeyeon se abrieron y parecía ver un cielo lleno de estrellas al notar como tiffany se comenzaba a mover hacia delante y hacia atrás con una lentitud que le hacía querer más, y más cada vez. Tiffany exhaló un suspiro y notó como sus piernas temblaban. El roce que se estaba produciendo allá abajo fuera incontrolable para los gemidos de ambas, pero se sentía bien. Muy bien.
Movió sus caderas suavemente, empujándolas contra las de taeyeon mientras apoyaba todo su peso sobre sus brazos, los cuales estaban situados a ambos lados de la cabeza de taeyeon. Se inclinó hacia ella para besarla poco a poco, suavemente.

 

Taeyeon jadeó entre beso y beso, y se agarraba a la espalda de tiffany cuando ella continuaba sus movimientos, adentrándose a un universo totalmente nuevo, donde nadie había estado antes.

 

-tiffany –susurró taeyeon, mirándole a los ojos y jadeando contra su boca-. Eres la mejor.

 

Tiffany sonrió contra sus labios justo antes de escapar una risa algo ahogada por sus movimientos.

 

-Tú me haces ser la mejor, porque tú eres la mejor.

 

Los dedos de taeyeon navegaron por la nuca de tiffany cuando ella repetía sus movimientos cautelosamente, sacudiendo sus caderas y llegando hasta donde a taeyeon enloquecía cada vez que tiffany le alcanzaba.

 

Una de las manos de taeyeon fue a parar a los pechos de tiffany, acariciándoselos con mimo, con el mismo cariño con el que tiffany le estaba haciendo el amor.

 

-Más rápido... –taeyeon giró la cabeza, arqueando su espalda y apretándole contra su cuerpo con una mano, mientras que con la otra pellizcaba levemente el pezón de tiffany, acompañando los movimientos tranquilos de tiffany-. Mucho más rápido...

 

Aceleró sus movimientos, sin dejar de ser cariñosa. Notaba como sus cuerpos comenzaban a volverse sudorosos y pegajosos, pero eso no les impidió continuar.
Tiffany no dejaba de pensar en taeyeon, en lo mucho que la quería, cada vez que le escuchaba gemir con esa intensidad, y sus labios rodaban por su cuello, dejándole algunas pequeñas marcas que tendría que ocultar.

 

-taeyeon... –tiffany gimió moviendo sus caderas e inclinándose dejando un leve espacio para introducirle un dedo, mirándole de frente, entreabriendo sus labios para dejar escapar un gemido que le dio escalofríos a la propia tiffany al escuchar las maldiciones que salían de la boca de taeyeon-. Taeyeon... joder, sí.

Tiffany le introdujo otro dedo haciendo a taeyeon arquear su espalda, haciendo que sus pechos se levantara y en consecuencia que tiffany succionara sus pezones, mientras sacaba e introducía sus dedos al compás del movimiento de fricción que llevaban.
Otro dedo más fue a parar en el centro de taeyeon la cual ya podía sentir como sus fluidos chocaban contra el centro y los dedos de tiffany.

 

-tiffany... voy a hacerlo... joder, si sigues así voy a ... –estiró el cuello hacia atrás y, al cerrar los ojos, sólo podía ver los cabellos de tiffany cayendo al vacío, y sus ojos esmeralda, y sus labios enrojecidos, y una ola de placer le invadió el cuerpo rápidamente cuando menos se lo esperaba, obligándole a alcanzar el o.

 

Tiffany sin poder evitarlo dejó que esa misma ola de placer le atrapase y se dejase llevar del mismo modo.

El pecho de tiffany ahora era el reflejo de una tarde perdida entre las sábanas, aprendiendo a quererse, sin remordimientos, sin arrepentirse de nada.