Casual.

Juego. Set. Tenis.

. J U E G O . S E T . T E N I S .
C A P Í T U L O   T R E S

 

***

 

 

“¡Taeyeon-ah!” El grito había pasado desapercibido por la tenista. “¡YAH! ¡TAEYEON!” Una vez más, omitido. “¡YAH!” La joven, harta de ser ignorada, tiró la bola al aire y pegó un fuerte golpe hacia la tenista. La bola se estrelló contra su cabeza y recién volteó, dejando caer el celular al suelo.

 

“¡YAH!” Se tomó la parietal.

 

“¡No recuerdo haberte dado un descanso!”

“¡SOOYOUNG-AH!”

“¡ESTÁS DISTRAÍDA! ¡OTRA VEZ!”

 

“Cierto, muy cierto.” Yoona de pronto apareció de la nada, ni siquiera Sooyoung la había notado tan cerca. “Está realmente distraída, lleva semanas así.” La señaló desde las bancas y luego levantó el índice para disculparse porque seguiría hablando por teléfono. “¿Disculpe? El 27, por favor. A partir de las…” Revisó su Tablet.

“Si ella lo ha notado, debo preocuparme.”

“NNN-No.” Elevó el pómulo derecho y elevó la ceja izquierda mostrando desinterés. “Gané dos partidos.” Se agachó a recoger el celular.

“Un partido, el otro no terminó por la lesión de tu rival.”

“Iba ganando.” Limpió la pantalla. Guardó el aparato en el bolsillo.

“Estabas distraída. Lo noté hasta por televisión. Hablemos.”

 

“JU-GUE-MOS.” Exigió Taeyeon. Buscó la pelota de su bolsillo, tomó el celular por equivocación, lo tiró al aire y lo aventó con la raqueta. Para cuando se dio cuenta, ambas estaban viéndolo volar por la mitad de cancha de Sooyoung, hasta romperse en el suelo. Asustada, aceptó la propuesta. “Hablemos.”

 

Sooyoung se acomodó en la banca y miró hacia delante, mientras Taeyeon, a su lado, examinaba sus dedos, tratando de encontrarles algo extraño. Odiaba los momentos en los que su entrenadora se ponía en modo UNNIE.

En primer lugar, porque la hacía sentir menor y en realidad Taeyeon es un año mayor a ella. En segundo lugar, porque la mayoría de veces Sooyoung parece mayor a ella. No importaba la situación. Era muy alta. Aunque por supuesto que tenía su respeto ganado totalmente.

“¿Me dirás qué pasa?” Preguntó la más alta acomodando su gorra. Taeyeon se mantuvo en silencio.

“A Taeyeon-ie se le ha roto el celular, estaríamos encantados de probar el modelo que nos recomendaron hace una semana…” Dijo Yoona recogiendo en una bolsa ziploc los restos del iphone, ahora roto. Taeyeon pensaba en cómo recuperar su número lo más pronto posible.

“Sabes que puedes contarnos todo.” Dijo Sooyoung. “No solo trabajamos para ti eficazmente, somos amigas también.” Aseguró. “Nos conocemos muchos años como para que no tengas confianza.”

“Lo sé.”

“Entonces dime qué rayos está pasando contigo, porque no puedo ayudarte a ganar el torneo si no hacemos que te concentres otra vez.” El Challenger de Seúl estaba muy cerca y Taeyeon sentía que algo estaba fallándole, pero en forma extraña. “¿Quieres que llame a mi padre?”

“No, no. Voy a decírtelo. Dios. Dame un respiro.” Se cubrió el rostro y suspiró. Taeyeon amaba al padre de Sooyoung. De hecho, fue él quien la descubrió y la incentivó para ser tenista, la entrenó por siete años hasta que empezó a perder la vista y Sooyoung tomó su lugar en estos últimos dos. El simple hecho de nombrarlo le traía muchos recuerdos a su corazón, entre ellos la primera vez que le dijo que quería salir con alguien: Él le dijo que no. Fin del recuerdo. “Tu padre me mataría.”

 

“No soy mi padre.”

 

Taeyeon levantó la cara y la miró un rato. “Me gusta alguien.”

“NO.”

“¡ERES UNA—!”

Sooyoung se burló y la detuvo. “Broma. Broma.” Movió el cuello deshaciendo contracturas. “Admito que no es el mejor momento, pero eres una mujer joven, simpática…” Sooyoung la observó. “No tanto como yo.” Aseguró. Taeyeon rodó los ojos. “No entiendo por qué no podrías salir con alguien.”

“Es el peor momento. Mírame.” Taeyeon volteó hacia donde estaba Yoona, tomando la bolsa con los dedos como pinzas y observando el interior con asco.

“Quizás. Solo debes ordenar tus prioridades y ver si realmente vale la pena tu elección.” Cruzó las piernas. “¿Lo conozco?”

“Aún no hablemos de eso.”

“Ohhh… ¿Es complicado?”

“Digamos que no sé qué piensa esta persona de mí, solo sé que yo le gusto. Y que tenemos química. Mucha química. No sé qué quiere, pero la pasamos bien, es muy divertido cuando nos vemos.”

“Así que han salido algunas veces.”

“No, de hecho, no hemos ‘salido’ en sí.” Bajó el volumen de voz. “Ni siquiera hemos ‘salido’ de su casa.”

 

 

Sooyoung asintió. “Así que es o casual.”

 

 

“¡YAH!”

Yoona apareció detrás de ellas. “Taeyeon-unnie, ya que sale el tema, ¿De casualidad te gustaría participar en un spot de salud ual y planificación del ministerio de salud? La reunión está programada en dos semanas.”

“¿Qué?” Taeyeon se asustó.

“Nada, olvídalo. Cancelaré.” Buscó el número en su celular y se alejó esperando que respondan.

Sooyoung esperó que Yoona pierda la atención en ellas. “¿Por qué no intentan salir?” Regresó al tema.

“Porque no sé qué es lo que desea.”

“¿Y tú estás conforme solo con o casual o quieres una relación formal?”

“Me da igual. No me quejo.”

“¿Te da igual o no quieres quejarte?”

“No quiero arruinarlo.”

“Quizás deberías preguntarle sutilmente. Algo como, ‘¿Oye, por qué no vamos a comer esto?’ y bueno, según su respuesta vas a darte cuenta su escala de interés.” Tomó un sorbo de agua helada.

“¿Escala de interés?”

 

“Si acepta, o le parece una buena idea y pone fecha, te vas a dar cuenta que existe algo más que solo o. Si te rechaza sutilmente, verás que solo es eso: o. Y debes pensar qué tanto te conviene tener solo o con alguien que sí te agrada en otro sentido.”

 

“¿De dónde sacas eso?”

“Por algo te interesa saber qué significa todo, ¿no?” Sooyoung se puso en pie. “Te interesa. Punto. Y si no eres correspondida, mi consejo es que te alejes, porque solo dañarás tu cerebro y tu carrera.” 

“Odio cuando tienes razón.”

“Siempre la tengo.”

“Por eso mismo.”

“Tranquila. La comida lo resolverá todo.” Aseguró Sooyoung.

 

Yoona se sentó a un lado de la tenista. “Puedo averiguar cuál es su restaurante favorito. Si quieres podemos mandarle las mismas flores que la primera vez…” Presionó algunas teclas en la tableta. “De hecho puedo hacer las reservas ahora mismo, tienes libre el 13 a partir de las seis.”

“YOONA.”

“¿Y de quién estamos hablando?” Preguntó Sooyoung interesada.

“Stepffff—.” Taeyeon la codeó. "—Mani Hwang."

"¡YAH!"

“¿TE ACUESTAS CON UNA CHICA?” Sooyoung volteó sorprendida.

“Pero claro que se están acostando.” Afirmó Yoona, por primera vez prestando real atención del tema, lejos del celular y la tableta. "Llevan semanas haciendo pijamadas secretas."

“¿Pero tú cómo sabes todo eso?” Taeyeon se acaloró.

“Dispatch.” Yoona mostró fotos de paparazzi en baja calidad desde su celular, donde se puede ver a Taeyeon en su auto, luego bajando del auto y finalmente entrando a casa de Stephanie por la noche.

“ESO no prueba nada.” Se defendió la involucrada.

“Hay más fotos tuyas del día siguiente saliendo con la misma ropa.” Yoona se hundió en hombros. “Pagué una fuerte suma para mantener todo esto a raya, así que deberías considerar esto…” Abrió un correo electrónico. “Adidas otra vez. La campaña de otoño-invierno te asegura llenarte de productos poco interesantes por el resto del año y estoy segura que pretende hacerte una deportista exclusiva de la marca. Propuesta de ganancia de 13% más que con Puma.”

 

“Dispatch sabe que me acuestro con Stephanie.” Estaba helada. Sooyoung la miraba con ojos grandes, casi queriendo rebanar su cuello.

“Saben esto y aquello, fotos van, fotos vienen.” Yoona calculó una suma, abriéndose de la conversación. “Con un 7,5% podemos comprar todas las fotos y resolverlo. Entonces, ¿Qué dices?”

“Kim Taeyeon. Tú y yo vamos a hablar. Ahora.” La tomó de la camiseta y la arrastró hacia un lado.

“Unnie, ¿Adidas?”

“Sí, sí... Tú eres la que sabe.” Respondió a lo lejos, alzando un pulgar.

 

 

“Reunión el lunes, entonces. No. El jueves. Mañana. Sí.” La más joven avanzaba mientras buscaba un nuevo número para iniciar una llamada mientras se alejaba del caos.

 

 

“¡¿CÓMO QUE TE ACUESTAS CON STEPHANIE HWANG?!”

 

 

. J U E G O . S E T . T E N I S .
P I N K D O R K

 

 

“¿Conversamos?”

 

 

Stephanie volteó hacia ella y dejó el control del PS3 a un lado con Crash en pausa. “¿Por qué eso me suena a problemas?” Sonrió.

 

“¿Estás saliendo con Kim Taeyeon?” Yuri fue directa.

“Oh, wow.” Frunció el ceño fingiendo confusión. “¿Por qué piensas eso?”

“Te visita seguido.”

“Somos amigas.” Se hundió en hombros.

 

Yuri sorbió de su vaso de jugo. “Pasó la noche aquí, ¿No?”

 

“WOW, WOW, ESPERA.”

“Hay fotos en redes de ella comprando comida, anoche, con la misma ropa con la que se fue hoy a penas llegué.” Suspiró. Stephanie se pudo pálida. “Tranquila, no se le vincula con un escándalo, a sus fans solo les parece ‘demasiado tierna’ comprando pizza casi a media noche.” Tiró la cabeza hacia atrás preocupada.

“Somos amigas. Nos llevamos muy bien.” Bajó la vista al espacio entre ellas.

“Las vi besándose al despedirse mientras pasaba al baño.” Yuri tampoco la miraba. “Fue sin querer.”

 

La tenista, aún lesionada, se acomodó de frente y empezó a mirar el techo, como si parte del mundo se le cayera encima. Solo una parte, porque el resto aún no se enteraba. “¿Vas a regañarme? Hazlo.”

 

“Solo puedo decirte que tengas cuidado con eso que haces… O con lo que elijas vas a hacer. Taeyeon-ie parece una persona sencilla, que no levanta mayor especulación. Pero es muy famosa, Steph. No sé qué tan bien se vea para ella… O para ti.” Yuri terminó el jugo.

“Eres mi publicista, deberías saber qué tan mal se ve. Pero en realidad no has visto nada. Ella se encarga de sus asuntos y yo de los míos.” Stephanie tomó sus muletas y se dirigió a la cocina. “Es casual.”

“¿Desde hace cuánto?”

“Unas semanas.”

“Ella te gusta.” Aseguró Yuri siguiéndola.

 

 

“¿Eso es todo?” Trató de cortar la conversación fastidiada.

 

 

“No.” Suspiró. “Tengo un pendiente enorme porque una marca importante las quiere trabajando en la misma campaña a partir de todo este tema de 'amigas y rivales' y quiero saber qué tan riesgoso es… ¿Entiendes ahora?”

“¿Qué tan importante?”

“MUY IMPORTANTE.” Yuri le mostró el correo corporativo.

Stephanie abrió los ojos sorprendida. “No encuentro lo malo. En todo caso esto es bueno y muy bueno. No vamos a dejar ir una oportunidad así por nada, ¿no? Esto es realmente bueno, Yul…”

“¿Qué es nada?”

“Taeyeon y yo: Nada importante. ¿Cuándo es la reunión?”

“¿Sabes qué va a pasar si no cumples los reglamentos de imagen? Podrías acabar con tu carrera en un santiamén. Si alguien llega a enterarse de esto se van a encargar de que no puedan seguir compitiendo.”

“¿Dónde firmo?” La retó.

 

“Eres un adulto Steph. Quiero pensar que sabes lo que haces.” Yuri caminó hacia la puerta, tomando su cartera en el camino. Estaba lista para irse. “Soluciona esto. Tienes hasta el lunes. No voy a decirle a Ryeowook oppa.” Se detuvo antes de abrir la puerta y volteó. “Piensa qué es lo que realmente quieres y si en verdad lo vale.”

 

Stephanie estaba recostada a un lado de la mesa, con los brazos cruzados.

“Yuri.” Murmuró molesta. Su publicista volteó. “Gracias por no decirle a oppa.”

 

 

. J U E G O . S E T . T E N I S .
P I N K D O R K

 

 

Taeyeon dejó el Mercedes rojo en manos del Valet Parking y casi corrió al restaurant porque se le había hecho realmente tarde. A eso había que sumarle que había decidido usar tacos y correr en tacos no era su deporte preferido, eso lo tenía todo el mundo bastante claro.

 

“Oh, Dios, Te-Te, pensé que nunca llegarías.” Su madre se paró para abrazarla. Taeyeon no tuvo tiempo de ver al resto de la mesa, si quiera. Si lo hubiese hecho, encontraría una presencia desconocida entre los miembros que ocupaban las sillas.

 

“Lo siento, mañana hay partido…”

“A las 4:30 p.m., lo sabemos, imaginábamos que seguías en el entrenamiento.” Sonrió la elegante mujer. Entonces Taeyeon volteó y encontró al miembro extraño, al que no pudo dejar de observar con extrañeza mientras saludaba a su padre y hermanos.

“Y deja que te presentemos a nuestro invitado, el doctor Kim Jonghyun. Recordarás a mi buen amigo, el doctor Kim Mooyoung.” Taeyeon asintió recordando a un hombre de bigote que visitaba a su padre para tomar whiskey juntos. “Él es su hijo, coincidimos y lo invitamos a que se una a la mesa.”

“Si genero una incomodidad…” Dijo preocupado.

“Por supuesto que no.” Dijo Taeyeon, sentándose en el único asiento vacío que quedaba, por supuesto que tenía que ser al lado del doctor. Vio a todos y sonrió a medias, para luego leer la carta. “¿Alguien me recomienda un plato?”

“Jonghyun-ssi nos ha contado que visita este lugar con frecuencia, Te-Te, ¿Por qué no te recomienda algo él?” Sonrió su padre.

 

Ah. Taeyeon ya lo pillaba.

Esto ya estaba planeado.

Aunque el dichoso doctor se veía tan incómodo como ella, quizás él no era parte de esta trampa en su totalidad. Ella siguió leyendo y él solo sonrió amablemente sin mostrar sus blancos dientes. Taeyeon agradeció su silencio.

 

“Creo que probaré pastas hoy, tengo ganas de comer pastas.” Carraspeó y trató de leer en italiano decentemente cuando llegó el mesero encargado de tomar la orden. “Ravioli alla genovese.” Cerró la carta.

“Muy buena elección.” Dijo disimuladamente el joven doctor.

“Pensé que no te agradaban las pastas, tachuela.” Dijo el hermano de Taeyeon.

“Alguien me recomendó que las pruebe.”

“Pues esa persona tiene buen gusto.” Sonrió Jonghyun.

“Quiero pensar que sí.” Sonrió la tenista.

 

 

“Y yo quiero brindar.” El padre elevó su copa. “Porque nuestra Taeyeonie va a ser el nuevo rostro de una gran marca en un largo contrato.”

 

 

“Que aún no terminamos de firmar.” Aseguró Taeyeon asustada.

“Sooyoung-ie dice que es algo realmente bueno.” Asintió su madre comprensiva.

“La reunión fue fructífera.”

“Ah, una tachuela aún más famosa, quién lo diría.” Dijo su hermano.

 

Taeyeon hundió su rostro tras su vaso de agua. Jonghyun brindó y discretamente llevó su rostro hacia ella. “No hay por qué sentirse apenada, pero podría contar una anécdota personal vergonzosa para que olviden el tema.” Ella volteó esperanzada.

 

 

El resto de la cena pasó como siempre, inesperadamente. Casi todo fue muy gracioso, con algunas indirectas de su padre para que pase más tiempo conociendo a Jonghyun y con la incomodidad de ambos en el ambiente, pero la había pasado bien. Aun así, ella estaba feliz de verlos y la verdad es que se había divertido, por más de que intentara buscarle el lado odioso al joven de su lado, no lo había logrado. Era pediatra, tenía 30 años y a veces jugaba baseball. El doctor parecía, de hecho, una buena persona.

 

 

“Entonces nos vamos, hija. Mañana estaremos atentos al partido y llegaremos cuando termine.” Sonrió su madre.

“Los quiero, cuídense.”

“Ánimo unnie, si ganas me comprarás comida.”

“Te llamo mañana, tachuela.”

“Deja de decirme así.”

“Jonghyun-ah, ¿Has traído auto?”

“No manejo.” Sonrió él. “Aunque creo que pronto aprenderé. Veo que es conveniente el transporte propio.”

“Quisiera llevarte con nosotros, pero temo que no irás cómodo, ¿Quizás Taeyeonie-ah pueda llevarte?” Miró hacia Taeyeon.

“Oh, papá, yo…”

 

“No deben preocuparse. Ya mismo pido un taxi.”

 

Su madre la codeó.

Taeyeon rebotó de un lado a otro. “No, está bien, ¿Por qué no dejas que te lleve?” Ella no sabía exactamente de dónde salió esa reacción.

“¿No es molestia?”

“Parece que no.” Murmuró sorprendida.

“¡Adiós! ¿O debería decir ADIDAS?”

“¡PADRE, BASTA!”

“¡Hasta mañana!”

“¡GANARÁS!”

 

 

“Mi familia es realmente ruidosa.” Sonrió avergonzada ella mientras manejaba. De hecho él no vivía lejos de su apartamento. Era tan orgánico todo, que parecía demasiado perfecto para ser verdad.

 

 

“Me caen bien. Mi familia es todo lo contrario. Si conoces a mi padre, sabrás que es demasiado… Serio.” Ella asintió. No lo recordaba demasiado. “Dobla por aquí, por favor, será más fácil si bajo en la esquina y tú sigues por la avenida.”

“Puedo dejarte en casa, está bien.”

“Vivo a diez pasos. Te lo aseguro.” Señaló su edificio con un pulgar.

“Está bien.” Se quedaron callados por un rato.

 

“No quiero que te sientas incómoda.”

“¿Por qué sería así?”

“Porque tus padres intentaron juntarnos.” Ambos rieron. “La verdad es que no esperaba esto, pero resultó mejor de lo que pensaba. Pensé que me encontraría con mi padre hoy, pero bueno…” Sonrió melancólico. Definitivamente era un trato de padres. No podría ser menos sospechoso. “Deseo que te vaya muy bien en el partido de mañana, estaré atento.”

“¿Te gusta el tenis?”

“Soy un admirador.” Aceptó él caballerosamente.

Ella se sorprendió. “No lo sabía.”

“En verdad no quiero que esto sea incómodo para ti, porque me gustaría conocerte más. Si no te molesta.”

“Jonghyun-ssi—”

“Piénsalo. Solo eso.” Sonrió. “Podríamos ser buenos amigos.”

 

 

. J U E G O . S E T . T E N I S .
P I N K D O R K

 

 

4:00 p.m.

 

         Kakaotalk Stephanie

         Ganarás hoy. Estaré alentándote.
         Fighting!

 

 

11:00 p.m.

 

Sonó el timbre y Stephanie dejó la botella de champagne en la hielera de metal sobre la mesa, al lado de ambas copas, cogió sus muletas y se dirigió hacia la puerta. Sonrió cuando encontró a la chica encapuchada esperando fuera.

“Vaya, 3 sets a 0, alguien sigue en racha.”

Taeyeon negó sonriendo, pasó, cerró la puerta y le robó un beso a Stephanie. Luego otro. Después la llevó contra la pared y siguió besándola, hasta coger profundidad. La dueña de casa quedó sin aliento y la invitada se separó algunos centímetros para ver la reacción causada.

 

“También tengo una buena noticia.” Señaló Stephanie con el índice hacia arriba. “Cierta persona, firmó con Adidas para la temporada que viene y trabajará en la misma campaña que cierta otra persona, muy atractiva por cierto.”

“¿Rivales?” Preguntó Taeyeon sonriendo. “¿Firmaste también para rivales?” Stephanie asintió. La abrazó felicitándola. “Estoy feliz por ti.”

“Casi pensé que grabaríamos juntas, pero parece que no quieren opacar tu belleza con la mía.” Stephanie arregló su cabello.

“Hicieron bien, vas a quitarme trabajo si se dan cuenta que brillas más que yo en pantalla.” La atrajo para volverla a besar.

 

 

“¿Ya cenaste?” Preguntó Stephanie jadeando.

“Pero aún tengo hambre.” Respondió Taeyeon.

 

 

La respiración de Stephanie se fue regulando con el pasar de los segundos. La habitación estaba en silencio y la luz estaba prendida. Ella solo atinaba a mirar el techo, inmóvil, porque sus extremidades aún no respondían. De pronto volteó hacia Taeyeon, solo para encontrarla en un estado similar.

“2 a 2… ¿Podemos tomar un descanso?” Sonrió Stephanie, pero Taeyeon no le respondía, solo miraba la nada. “¿Estás bien?”

“¿Huh? ¿Qué?”

“He hecho un buen trabajo.”

“No podemos quitarte el mérito.” Reaccionó.

“¿Todo bien?”

 

Taeyeon se sentó cubriéndose con las sábanas.

 

“Mis padres están tratando de que salga con el hijo de un amigo de la familia. Algo me dice que han amarrado mi soga sin avisarme.” Suspiró.

Stephanie se sintió satisfecha por el fastidio con el que su acompañante hablaba. No sabía por qué, pero se sentía bien. “¿Lo conoces?”

“En una cena con mi padres. Es un buen tipo.”

 

Stephanie dudó. “¿Te gusta?”

 

Taeyeon volteó hacia ella. “No lo conozco.”

Aunque no escuchó un no de su parte definitivo, tampoco había escuchado un sí. Stephanie estaba convencida de que no le interesaba, pero lo seguía pensando y solo quería sacarlo de su cabeza.

Se sentó a su lado y la besó con fuerza, pero Taeyeon se movió sutilmente y lo suavizó; luego besó la mejilla de Stephanie, regresó a sus labios y subió a su nariz. Pegó su frente en silencio a la de Stephanie y encontró esa extraña tranquilidad que estaba buscando y que la dueña de casa no sabía que necesitaba.

Sus respiraciones se normalizaron y se deslizaron hasta terminar echadas una al lado de la otra. Taeyeon apagó la lámpara. “¿Te molesta si solo te sostengo un rato?” Preguntó una vez a oscuras.

 

Sostener. Acercar. Abrazar. Vincular. Cada palabra era un paso hacia atrás. “No…” Respondió Stephanie con un hilo de voz, sin pensarlo realmente. Convencida de que no había mucho en qué pensar y solo era una necesidad de tacto, se quedó dormida.

 

Cuando Taeyeon despertó, encontró a su acompañante abrazándola por el abdomen, sentía incluso la respiración en sus costillas. Era de mañana, aunque no tenía idea de la hora y aún estaba un poco somnolienta. No quería ni despertar a Stephanie, porque se sentía demasiado bien estar así de pegada a ella. Trató de buscar su teléfono –nuevo-.

No le tomó mucho tiempo porque empezó a vibrar sobre la mesa de noche opuesta. Stephanie se movió fastidiada, buscando la fuente de sonido, hasta que descubrió que no era su celular el que sonaba.

“¿Te llaman?”

Taeyeon se estiró como pudo parar ver quién era y, oh rayos eran las 10:15 a.m. “Ahh, es tarde, es tarde, van a matarme.” Prácticamente se tiró de la cama desnuda. “¿Sabes dónde está mi ropa interior?”

“Así supiera, no lo diría.” Se mordió el labio inferior.

El teléfono sonaba otra vez.

 

“¿Hola?”

“Yoona va a volverse loca, dime dónde estás y por qué, si tienes una entrevista en 45 minutos, aún no estás aquí.”

“Sooyoung-ah, puedo llegar en media hora, me quedé dormida.” Taeyeon sonrió y miró a su cómplice, aún en la cama, quien le sonrió de vuelta, tirándole la ropa que encontraba sobre la cama.

“No entiendo tus prioridades ahora mismo, pero si crees que es gracioso…” Sooyoung sonaba molesta.

“No lo es, escucha, iré para allá. No te enojes, por favor.”

“Solo llega antes de las once.” Colgó.

Taeyeon sobó su rostro.

“¿Qué tan rápido puedes llegar?” Preguntó Stephanie.

“Desde aquí… En quince minutos… ¿Puedes prestarme algo de ropa?”

“Lo que necesites.”

 

Taeyeon, con el cabello algo húmedo aún, bajó las escaleras corriendo, encontrando a Stephanie en la cocina.

 

“Debo irme ya.”

“¿Un poco de café?”

“No me alcanza el tiempo.”

“Bueno, te veré en la tele, entonces.”

“No gracias, odio las cámaras.” Se acercó y le dio un beso en la boca. “Cuídate. Te escribo más tarde.” Corrió a la puerta y por obra de un corto circuito en su cerebro, volteó y formuló: “Por cierto, ¿Te gustaría ir a cenar conmigo?” Casi se sintió orgullosa por su valentía, pero al ver la sorpresa en la cara de Stephanie y el silencio prolongado, se arrepintió casi de inmediato.

 

“No.” Aseguró sin entender por qué pronunciaba esa palabra. Solo sentía la cabeza adormecida. “N-no sé qué tan bueno—”

 

“Oh, no, está bien. No te preocupes.” Taeyeon la detuvo sin verla.

“Es solo que—”

“Hablamos luego.”

“Sí.” Las respuestas no se formulaban correctamente en su cerebro. “Hablamos luego.” Stephanie se quedó suspendida en el aire, asustada, viéndola irse en segundos. Como si no fuese a regresar… ¿Y qué si no lo hacía? Eran amigas, era algo casual. Casi escuchaba la voz de Yuri felicitándola por la decisión tomada, pero si estaba tan bien, ¿Por qué se sentía tan terrible? Se cerró la puerta. “Mierda.”

 

 

. J U E G O . S E T . T E N I S .
P I N K D O R K

 

 

“Llegas tarde.” Sooyoung estaba enfadada realmente. Yoona debía estar ahí furibunda, pero la entrenadora tenía que encargarse por el momento, mientras la manager corría un poco la hora en producción por la tardanza. Sooyoung no pudo seguir llamándole la atención, porque el rostro desencajado de Taeyeon le preocupaba más que todo este show. “¿Tae? ¿Pasó algo?”

 

“Me rechazó sutilmente.”

“Oh, cariño…”

 

Taeyeon sonrió con tristeza.

 

. J U E G O . S E T . T E N I S .
P I N K D O R K

 

 

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
Denissebc #1
Chapter 4: Vuelve :(
sonelf1509
#2
Chapter 4: No puedo evitar reírme siempre que describes las escenas donde está Yoona jajaja mujer suelta ese teléfono/tablet xD
La culpa es de Yul por aconsejar mal a Tiffany xD bueno no, que ya dejen ese orgullo a un lado!!
Me está gustando muchooo!!
mayryy #3
Chapter 4: Hola, hola mujeres, mujeres, definitivamente nos gusta complicar las cosas y mas si somos cabezotas como estas 2, sin duda este juego esta muy reñido aunque el orgullo de estas dos al parecer es el ganador solo espero que alguien de el brazo a torcer y espero que sea la Fanny ella lo empezo todo ahora tiene que arreglarlo como sea. Cuidate un abrazo byre =)
Taechi_s #4
Chapter 4: Si Tae estas herida xd
Tendrán que fingir aunque sea por contrato </3
Gracias por actualizar :)
Skyth06
#5
Chapter 4: Quedo buenísimo
KazKaz18 #6
Chapter 4: Dios.... el orgullo.....
LlamaAmerica #7
Chapter 4: Es que porqueeeeee quiero más!!!! Hay cada vez me deja esa sensación de leer más y saber que pasará!!!!! Hay!!!! Sigueeee!!!! <3
gea_ly
#8
Oye la de salvaje ya no vas actualizar ??? X fa no te olvides me encanta la historia.
Sone_Mine
#9
Wow, estaba buscando otro fanfic y de repente vi tu historia e inmediatamente grité como loca aún no la leo pero se que me va a encantar.
moonlisa
#10
Chapter 3: Ay, ya me siento súper colgada con este fic. Tu forma de escribir me gusta mucho y ya me encanta cómo llevas la historia, la verdad.

En este instante, deseo matar a Stephanie, pero esto de seguro conllevará al drama, así que no me molesta tanto (?). En fin, ya estoy fascinada con esta historia y no puedo esperar por más. Espero con ansias el siguiente capítulo. Un beso <3