Las chicas nuevas

Pᴇʀᴅɪᴅᴀ

Capítulo 4

 

 

Bostezo por décima vez desde que salí de casa, rasco mi cabeza con pereza y miro al este en busca del coche de Yuri. La desgraciada dijo que estaría aquí hace media hora y por su culpa me perdí el desayuno.

Rebusco en mi mochila por el sándwich con mermelada y mantequilla de maní que la abuela me ha empacado antes de salir corriendo. Mi estómago ruge con furia cuando el dulce olor llega a mis fosas nasales, mis papilas gustativas empiezan a salivar y ya puedo sentir el sabor mesclado del maní y la fresa.

Estoy lista para dar el primer mordisco, relamo mis labios y observo el emparedado entre mis manos.

—¡Oh, eso se ve delicioso!

Parpadeo un par de veces al ya no ver el objeto que saciara mi hambre.

—¿Eh? ¿Dónde… —busco en mis manos y en el piso en su búsqueda.

—Creo que aún no se da cuenta de que se lo has quitado.

Rápidamente alzo el rostro para encontrarme con una Yuri impasible y una Yoona zampándose mi amado sándwich. La señalo con el dedo y abro la boca, pero al instante me quedo petrificada con la imagen que alcanza a percibir mi periferia. No estamos solas y la presencia de esas dos chicas me parece muy extraña.

Su aura es distinta a la nuestra, se siente tan eclipsada y odiosamente brillante para mi gusto.

No. Ellas no tienen por qué estar aquí. Este no es lugar para unas niñitas consentidas de papis y yo no soy niñera de nadie.

Miro a Yuri en busca de una explicación, pero sólo alza los hombros como si nada y da una cabeceada en dirección de Yoona. Sí, ella es la culpable de que ese parcito de ciervos —aprendiendo a caminar—, estén aquí entre los lobos hambrientos.

—Llegan tarde —repongo como si nada. Aclaro mi garganta, acomodo mi saco con la intensión de distraer mis crueles pensamientos—. ¿Por qué han tardado? —Los músculos de mi mandíbula se tensan al instante.

Extrañamente me siento acorralada y expuesta al tener a ese par de ojos puestos en nosotras. Por lo general suele darme igual quien nos observe, pero ellas…

No sé.

Una vocecita en mi cabeza me grita que me aleje de ellas lo antes posible. Es esa alarma que se enciende cada cierto tiempo, como aquella vez en la que mi vida cambió…

—Porque Yoona quiso parar a recoger a sus amigas de camino a acá —Yuri tiene un temple realmente característico, es tan cautelosa con sus palabras y expresiones, que a veces, me es difícil descifrarla como suelo hacerlo con los demás.

—¡Oh, vamos! No podíamos dejarlas de camino, van al mismo lugar que nosotras —Yoona se defiende en ese tono babosamente infantil.

Ruedo los ojos y estoy segura que Yuri hizo lo mismo debajo de esas gafas de sol.

—Como sea —digo sin interés—, vámonos o las señoritas nuevas llegaran verdaderamente tarde.

Meto la mano en el bolsillo delantero de mi saco para extraer mis propias gafas de sol, sonrío de medio lado después de colocármelas y atrapar a la misma chica de ayer mirando en mi dirección asombrada.

Sí, nena, soy toda una belleza pero límpiate la baba o levantaras sospechas. Inclino los lentes un poco para guiñarle el ojo con descaro.

Yuri ríe y niega divertida, sin embargo Yoona no parece divertirse con mi pequeño juego mañanero. Alzo una ceja en su dirección, pero ella baja la cabeza sin decir absolutamente nada.

—¿Y cómo te fue con tus viejos? —Pregunto antes de montarme al coche.

—Ya sabes —la veo encogerse de hombros—. Papá insistiendo con lo mismo y mamá cada vez más sin recuerdos de nosotros —el coche ruge cuando es encendido.

Es realmente una mierda la vida de Yuri, llegue a compadecerme de ella pero sus demonios y los míos fueron los que nos unieron. Descubrí que nuestras almas eran tan similares, tan desoladas, rotas y llenas de una ira que ningún otro ser podría comprender con dar un sólo vistazo. Ambas con historias diferentes y una psicosis algo similar.

Creo que los únicos cuerdos entre nosotros son Yoona y Hani.

—Eso es jodido.

Rebusco en la guantera por la cajetilla de cigarrillos que sé guarda ahí.

—Sí —me mira de reojo—. Si buscas los cigarrillos Yoona los ha confiscado.

Hace una seña a la parte trasera donde, hasta el momento, había estado ignorando la presencia de las nuevas amigas de Yoona.

—¿Pero qué mierda te pasa? —Giro un poco el cuerpo para mirarla con furia—. Dame esos cigarrillos ahora —exijo y ella ni se inmuta.

—Ninguna de las dos probara cigarrillos hoy.

Bufo y trato de alcanzarla, pero en mi camino toco accidentalmente el pecho de la chica que vi ayer.

Me quedo quieta observando mi mano en ese lugar, tentativamente mis dedos se contraen y presionan la blandes de la zona, mi ceño se frunce al instante y mi cerebro comienza a procesar la información que está recibiendo con mi acción.

El silencio es ensordecedor, ningún ruido se filtra a través de mis oídos y lo único que puedo sentir es el acelerado ritmo de mi corazón golpeando con rudeza en mi pecho.

¡Diablos!

Nerviosa me fijo en su rostro. Sus mejillas se han puesto rojas y me mira con los ojos muy abiertos, tiene unas facciones muy bonitas, su piel parece ser suave al tacto y su iris...

¡¿Pero qué mierda estoy pensando?! ¡Por dios! Es una niñita que apenas si sabe cómo maquillarse, ve eso, es fea.

Sí, muy fea.

Luego la escucho gritar y me asusto, y de la nada siento mi mejilla ardiendo. Sorprendida me llevo la mano al lugar afectado.

—¡¿Pero qué rayos te pasa, mocosa?! —Grito enfurecida.

Escucho la risa de Yuri y Yoona a través de mi nube de ira. Les lanzo una mirada amenazante para silenciarlas, pero es inútil. Frunzo el ceño, repudio esta sensación en la boca del estómago, parece estar revuelto pero a la vez no se siente así. ¿Qué demonios me está pasando? Desde ayer está sucediendo.

Ella no dice nada después de abofetearme pero sigue igual de roja. Rápidamente sonrío con arrogancia en su dirección.

—Sé que no te gustan las muestras de cariño en público, nena, pero estamos en confianza y no pude resistirme a tocar tu suave seno. Para la próxima no seré tan ruda —le guiñe un ojo con descaro, quedando complacida por su expresión.

Parece contrariada y el tono carmesí de su rostro aumenta más, sus cuencas casi saltan de sus ojos por mis palabras. Pero… mi gayradar parece estar rastreando algo en esta chica.

¿Será acaso que…

Niego internamente y me acomodo en el asiento. Por el retrovisor observo fijamente a esa niña tonta.

Esta me la pagas.

Sonrío de medio lado para hacerle saber que se metió con la persona equivocada.

Oh, cariño, no debiste darme una bofetada cuando todo fue un accidente, pero tranquila que yo cuidaré bien de ti en el futuro.

—¿Por qué estás riendo con sarcasmo? ¿Acaso ahora sí has dejado a uno de tus demonios al mando?

Niego a la pregunta de Yuri.

—Tú mejor que nadie sabe que mis demonios siempre están al mando —río con maldad y puedo percibir el miedo proveniente de atrás.

Respiro profundamente, alimentándome de algo tan simple. Sí, disfrutaré torturándola y quebrantándola.

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Comments

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Aapark #1
Amazing
Moretsy95k #2
Chapter 3: Actualizaaaa. :3
TaenyCol22 #3
Chapter 2: A mi tampoco me gusta el taengsic pero si es necesario pues lo tolero. Igual ya la Tae se enamoró a primera vista, ahora vendrá el proceso de negación y bullying hacia la nueva??? Me encanta esta historia joder!!!
alexxgar18 #4
Chapter 2: Me gusta el taengsic 7u7
LlamaAmerica #5
Chapter 2: Iuuuuu no me gusta el Taengsic :S

Jajaja pero la historia está genial *-*
LlamaAmerica #6
Chapter 1: Wooooow este cap estuvo genial *-* <3
TaenyCol22 #7
Chapter 1: Me encantó el primer capítulo, sigue por favor!
SooTaelove
#8
Chapter 1: Se vienen los problemas con la enana ?

Me encantó el capítulo, quisiera saber qué es lo que va a pasar con Tiffany sabiendo que tiene que alejarse de Yoona y Taeyeon. Ya me imagino a Tiff siendo amiga de Jessica ?
DamarisJung
#9
Chapter 1: Me ha gustado mucho el primer capítulo y estoy ansiosa por leer el segundo. Estaré al pendiente, saludos :3
DubuKawaii
#10
¿Qué papel tendrá Irene? :/ para mi esa chica es una mezcla perfecta entre Tae y Phany *-*