"Even If I Die, It's You"

Capítulo 3: Coincidence?

 

 

 

"Se tapo los oídos y cerro sus ojos con fuerza, nuevamente sus padres estaban discutiendo sobre lo mismo, su padre había encontrado a alguien con quien casarlo, pero su madre se negaba como siempre ya que no quería casarlo por conveniencia como sucedía con casi todas las familias aristocráticas como la suya. Para evitar seguir escuchando la discusión, prefirió salir del lugar en donde se estaban quedando, la cual era la casa de un primo de su padre que vivía en Silla, y decidió pasear por el pueblo, viendo los puestos para comprar otro collar ya que el otro se le había caído en algún lugar, pero no encontraba ninguno de su gusto.

 

 

-Escuchaste el rumor?- le comento una mujer a otra -El Rey se bajó de su podio en sus paseos diarios por el pueblo solo para ayudar a un chico a levantarse, el cual se había caído-

 

-Que?!, eso es imposible!, el Rey?!-

 

-Si!, y no solo eso, sino que el chico prácticamente salió arrancando luego de que lo ayudo!, no sé cómo el Rey lo dejo impune y no le corto la cabeza-

 

 

Trago saliva al escuchar la conversación entre las mujeres y se fue de allí, tratando de transitar por las calles donde menos personas pasaran para que no lo reconocieran, aunque él no había hecho nada malo para andar asustado, pero aun así estaba inquieto.

 

 

-Pero que belleza ven mis ojos- dijo un hombre que a juzgar por sus vestimentas era de su misma clase social -No te había visto por aquí antes, de donde eres?-

 

-Estas comprometido?- dijo el otro hombre que acompañaba al contrario -Porque si no es así quiero que seas mi esposo-

 

 

Retrocedió un par de pasos lejos de los hombres, pero antes de que huyera uno de ellos lo tomo de la cintura y acerco a su cuerpo, a lo que el intentaba apartarlo, pero no podía, pensó que estaba perdido pero unas voz autoritaria tras suyo lo hicieron voltear, ya que los hombres que lo estaban acosando miraban con recelo al que recién llegado.

 

 

-Suéltalo-

 

-No lo hare- siseo enojado el hombre que lo tenia capturado -No por ser guerrero de la familia real tienes más autoridad que nosotros-

 

-No lo repetiré dos veces, suéltalo- ordeno ignorando las palabras que le había dicho.

 

 

El hombre hizo una mueca de molestia cuando su amigo lo persuadió y al final dejo ir, yéndose del lugar a regañadientes a lo que suspiro aliviado al haber sido salvado, inclinándose antes el guerrero que lo habían ayudado agradecido.

 

 

-Muchas gracias-

 

-Estas bien?-

 

 

Levanto su vista al guerrero y se sonrojo al ver que era un muchacho bastante guapo, asimilando las palabras del hombre que había dicho que se trataba de un guerrero de la familia real, llegando a la conclusión que era uno de los famosos Hwarang, los cuales eran muy fuertes y protegían al Rey".

 

 

Seokjin se despertó sobresaltado, tirándose para atrás el flequillo mojado por el sudor, tratando de calmar su respiración agitada, pero es que aquel guerrero de su sueño era idéntico a Taehyung, solo que el de su sueño tenia el cabello largo y castaño, pero sus facciones eran exactamente iguales, de hecho, ambos hijos de aquel CEO eran idénticos a los de su ensoñación, dejando caer su cabeza nuevamente sobre la almohada sonriendo irónico, solo debía de ser una coincidencia, eso era todo. Volteo su rostro a su reloj y casi grito al ver que iba atrasado a la universidad por 2 horas, levantándose de un salto de la cama para ir a darse un ducha rápida, tropezando con sus propios pies cuando se vestía y bajaba las escaleras como alma que se lleva el diablo, deteniéndose a medio camino cuando vio a sus padres tomar desayuno tranquilamente en pijama aun, acaso no fueron a trabajar?.

 

 

-A donde vas tan apurado hijo?- pregunto con una risita su madre.

 

-A la universidad, oh demonios voy atrasado!- maldijo fijándose en el reloj de la cocina.

 

-Vocabulario- le regaño su madre –Seokjin hijo, hoy es sábado-

 

 

La cara de Jin quedo en blanco, ganándose unas risitas por parte de sus padres al ver que su hijo había olvidado que era fin de semana, a lo que el pelinegro suspiro cansado, sintiéndose un idiota al haber olvidado eso, dejando su mochila a un lado para ir a sentarse con sus padres a tomar desayuno tranquilo.

 

 

-No pasa nada hijo, a todos nos sucede alguna vez al andar con tantas cosas en la cabeza- le dijo su padre.

 

-Por cierto cariño, como te sientes?, ayer llegaste bien?, no me llamaste y me preocupe, menos mal que Jungkook me aviso por ti o me hubiese venido a verte directamente-

 

-Lo siento madre, se me olvido, como venia tan cansado solo llegue a recostarme, pero si, ya me siento mucho mejor, quizás era el estrés de la semana con tantos ajetreos en la universidad ya sabes-

 

-Sera peor después hijo- suspiro su padre cansado.

 

 

El resto del desayuno transcurrió tranquilo y al ver que recién era mediodía, Seokjin decidió salir a comprar ropa o algo por el estilo, llamando a Jimin para que lo acompañara, ya que era el que siempre salía con él para este tipo de cosas, ya que Yoongi no tenia mucha paciencia que digamos. Se encontró con Jimin en la estación de metro y se fueron juntos al centro comercial, recorriendo tienda por tienda en busca de alguna prenda de su gusto; mientras veía camisas y Jimin estaba en otro sector viendo pantalones, un brazo se estiro frente a él, el cual sostenía una camisa carmesí muy linda y que era de su gusto, volteando a ver a la persona que se la tendió, sorprendiéndose al ver que se trataba uno de los hijos de aquel CEO, Taehyung.

 

 

-Esta te quedaría perfecta- le sonrió -El color carmesí haría conjunto con tu piel blanca-

 

-Gra... gracias...- Seokjin la tomo titubeante.

 

-Como te sientes?- el pelinegro puso una cara confusa -Mis padres me dijeron que no te sentías bien y por eso te fuiste, no tuve oportunidad de despedirme- suspiro.

 

-Lo siento, es que me encontraba algo cansado por la universidad- se encogió tímidamente -Pero ya me siento mucho mejor-

 

-Eso es bueno de escuchar- le devolvió la sonrisa –Y andas comprando solo?-

 

-No, ando con un amigo, pero él esta...-

 

-Hyung!, encontré unos pantalones que te quedaran perfectos!- le grito Jimin llegando a su lado, fijándose en el peliplata, abriendo su boca sorprendido -Tu!-

 

-Jiminie!, tanto tiempo!-

 

 

El pelinegro arqueo una ceja confundido mientras veía a Jimin y Taehyung abrazarse con bastante familiaridad, acaso ya se conocían?. No sabía que sucedía, pero sentía que estaba sobrando y mas al ver que aun no se terminaban de abrazar, retrocediendo un par de pasos incómodo.

 

 

-Son amigos de la infancia-

 

 

La voz detrás de el lo sobresalto y se giro de inmediato con el corazón en la mano, sorprendiéndose al ver que era Jungkook, el cual sonreía traviesamente al ver que había asustado al mayor.

 

 

-Casi me matas del susto- suspiro -Que haces aquí?-

 

-Comprando ropa, no te parece?- Jin puso los ojos en blanco dispuesto a irse -Espera -Lo agarro de la muñeca -Acompáñame a probarme la ropa-

 

 

Jungkook no espero respuesta alguna por parte de Seokjin y se lo llevo hacia los probadores, ignorando las protestas del pelinegro, el cual estaba indignado, sintiéndose mal al voltear a ver a Jimin o Taehyung para que lo ayudaran pero estos estaban hablando sin prestarle atención a su alrededor, sintiendo una inexplicable punzada en su pecho al ver que ni se percataron de que se había ido de allí, era como si prácticamente le hubieran dicho que su presencia era irrelevante o algo por el estilo, imaginando que si Jungkook no se lo hubiese llevado estaría allí parado al lado de Jimin y Taehyung sin ser tomado en cuenta.

 

 

-Oye!, yo no tengo que entrar al probador!- protesto Jin cuando Jungkook lo empujo dentro.

 

 

El corazón de Seokjin se paralizo momentáneamente cuando el menor cerro la puerta tras de si y lo acorralo el espejo, mirándolo con aquellos ojos negros que no le daban un buen presentimiento desde la primera vez que lo vio en la fiesta.

 

 

-Qu... que estás haciendo?-

 

 

Jungkook no dijo nada y solo levanto su mano frente al rostro de Jin, a lo que este abrió sus ojos sorprendido al ver el collar colgando frente a él, no podía ser posible, ese collar era... era el mismo de su sueño, el que había comprado y se le cayó, simplemente esto no podía ser posible.