행복하게  만들어줄  거야,  하나란  그  말처럼   I will make you happy, just like the saying, we are one

 

 

CHEN – PROMISE(EXO)

 

 

  - Jongdae -

Caminaba tranquilamente, me había pasado los días anteriores trabajando como loco y ahora no tenía nada que hacer, Minseok no tenía ganas de salir y Baekhyun estaba ocupado en el trabajo, me había escrito diciéndome que teníamos que hablar de hyung cuando tuviese tiempo. Tal vez lo mejor que podía hacer era ir a ver como se encontraba Minseok después de la charla que habíamos tenido el día anterior. Suspire al recordarlo ¿qué estábamos haciendo los tres? Éramos tres imbéciles, cambie mi camino decidido a sacar de casa a Minseok para ir a beber y olvidarnos de todo, yo invitaba.

En realidad no era un buen plan, pero no se me ocurría que hacer para no pensar, había pasado concentrado en el trabajo desde la dichosa cena dónde no había podido reprimir mi enfado, era la primera vez que no podía controlar esa sensación que aún seguía teniendo después de recordar cuando la había visto tontear tan alegremente con su compañero de trabajo. Solo de pensarlo me volvía a molestar, definitivamente ella no sentía nada por mi, por mucho que yo intentase hablar con ella o hacer que me mirase, no funcionaba. Nunca me había visto en esa situación ¿no habían sido suficientes todas las mañanas que iba a la cafetería? No se podía hacer nada al lado de la torre con la que trabajaba.

Era un mal plan pero yo lo necesitaba, podía ir a por Hyung y pedirle que me acompañara, sino saldría yo solo. Maldita excursión de trabajo a la que Baekhyun y yo nos habíamos apuntado. Aún así sabía que me había pasado en la cena, ella no tenía culpa de no sentir nada por mi, pero aun así a mi me había parecido que si que había algo, pero con ella no se podía saber. Chasqué la lengua mientras negaba, ya está, ya había pasado, final. Solo quería olvidarlo todo, pero el universo no tenía esos planes. Había estado tan perdido en el pensamiento de cómo olvidarla que no me había dado cuenta de que estaba prácticamente frente a mi y para no variar con el chico de la cafetería, él tenía su mano en su cara, hablaban y ella parecía enfadada pero se notaba que realmente no lo estaba. Tal vez lo que me molestaba es que pensaba que solo era conmigo de la manera que había visto que era con ese chico, alegre, sonriente, yo no era especial. No pude apartar la mirada de esos dos, aún sabiendo que estaba a pocos metros y eso no era apropiado, era como cuando los veía a través del cristal, pero más cerca, más real. El chico me miró y no fui capaz de reaccionar aún sorprendido de verlos allí, me saludó educadamente, se lo devolví automáticamente, la mire sabiendo que se había dado cuenta de mi presencia, no entendía su expresión, parecía estar analizándome y su mirada era más intensa de lo habitual, entonces el chico me preguntó algo, me sorprendió que me hablase tan tranquilamente, solo se me ocurrió dar la excusa de que tenía una cita, esperando por su parte una reacción que esta vez si me pareció ver en su cara. ¿Podía ser que se hubiera molestado? Eso no era posible, estaba a punto de preguntarles a dónde iban ellos cuando una chica se acercó a ellos y el chico la abrazó dándole un beso. ¿En serio estaba haciendo eso delante de su lo que fuese Yuri para él? No pude evitar quedarme a ver toda la interacción y algo me quedó claro en apenas unos minutos, la chica y el chico estaban juntos, sin duda, por como se miraban y no se soltaban, Yuri no parecía en absoluto molesta con esa relación, más bien, parecía encantada con el hecho de verles juntos.

Mi cabeza volvió a repetir las imágenes en mi cabeza ¿las había entendido fuera de contexto? Eso no podía ser, no podía estar enfadado y molesto y celoso de un simple mal entendido. No, ella, simplemente, no. ¿Qué había visto? ¿Qué había interpretado? ¿Qué era real?

 

- Te deben de estar esperando – me dijo ella en un tono cortante, asentí de manera automática y vi como pasaba por mi lado.

 

- En realidad no – añadí rápidamente, ella se giró a mirarme – no he quedado con nadie – notaba la distancia que estaba poniendo entre nosotros.

 

- Ah, vale.

 

- Si quieres podemos ir a cenar algo – fue lo primero que se me ocurrió, necesitaba tiempo con ella, descubrir que pasaba por su cabeza y que era lo que yo realmente había visto. Logré que aceptase la invitación, la escuchaba atentamente en todo lo que decía, quería tener el máximo de ella que pudiese, no sabía realmente lo que estaba haciendo, no sabía realmente lo que había pasado pero la verdad era que estando con ella me daba igual quien era el chico, todo, simplemente quería estar con ella. Pero por más que lo trataba podía notar perfectamente como se relajaba y era la de siempre y como de repente ponía un abismo entre los dos. Y eso me confundía más y me hacia sentir más desesperado por acercarme a ella. Trate de aparentar la mayor calma posible incluso cuando la acompañé a casa, pero aún así ella no parecía curiosa en lo más mínimo sobre mi, se estaba despidiendo y ni siquiera con la promesa de vernos o hablar y aún así tenía la sensación de que si pasaba algo entre nosotros, como me miraba a veces, sus sonrisas, no sabía que era pero tenía la sensación de que sentíamos lo mismo.

 

- ¿No vas a preguntarme que pasó el otro día? – le pregunté sin poder contenerme, vi como se quedaba quieta y se giraba lentamente, su expresión era diferente, parecía confusa y puede que dolida.

 

- Supongo que tuviste un mal día.

 

- Unos cuantos en realidad – confesé a medias, todos los días que había ido a la cafetería y no me había atrevido a entrar, los días que ella había estado metida en mi cabeza, volviéndome loco.

 

- La verdad sí me gustaría si hay algo que te dije o hice para que dijeses lo que dijiste en la cena, saberlo. Entiendo lo del café y lo siento, de verdad – aparte la mirada porque no soportaba ese recuerdo, no debería de haber buscado una reacción en ella de esa manera – puedo entender que ese día estuvieses de mal humor y por eso fuiste tan cortante, vale, hasta ahí lo entiendo todo – afirmo segura.

 

- ¿De verdad? – le pregunté irónico, sabía que no lo entendía, porque estábamos en líneas diferentes, no entendía lo que sentía por ella, no sabía porque había actuado así, no entendía lo loco que me estaba volviendo, ni siquiera era consciente – ¿entiendes todo lo que me pasaba ese día?

 

- No que lo entienda, sino que lo puedo llegar a entender, tienes un mal día, vale, que me molesto, pues si pero ¿decir que Steisy tenía razón sobre mi? ¿En serio? ¿En serio piensas eso? ¿Y que mis amigas son iguales? – podía notar como se estaba enfadando a medida que hablaba, me miraba fijamente y su mirada era intensa, por fin tenía una reacción de ella, pero no era la que yo quería, no en el momento que yo esperaba, quería que entendiese todo y yo poder entenderla a ella.

 

- No quise decir eso – di un paso hacia ella, claro que no quería decir eso aunque lo dije, quería enfadarla y ahora me daba cuenta de que lo había hecho y más de lo que yo podía esperar.

 

- Es lo que dijiste – me miró y pude ver que estaba no solo enfadada, sino dolida – si es lo que piensas, no entiendo lo de hoy – se encogió de hombros.

 

- No entiendes nada desde el principio – casi susurre, vi como miraba. - Pues explícamelo – me demando acercándose un poco más a mi.

- Pensaba que no querías saberlo – le respondí en un tono suave.

 

- Jongdae – susurró mi nombre haciendo que escalofríos recorrieran mi espalda – claro que quiero saberlo, es solo que – suspiró apartando la mirada – no se, no me sentía con derecho de preguntar y no se por qué, estos días no he parado de darle vueltas y no lo entiendo la verdad – la parte egoísta de mi se alegró de saber que ella había estado pensando en mi.

 

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