¿La calma después de la tormenta?

Luz en las tinieblas.[SuChen/ChenHo]

¿La calma después de la tormenta?  

 

Después de cerrar el acuerdo los Kim no volvieron a cruzarse en semanas- gran parte de esto por el horario de JoonMyeon – pero eso no detuvo interés de Chen en el galeno y a pesar de las advertencias de YiXing, JongDae decidió pagarle a un investigador privado para obtener toda la información posible del pelinegro.

El detective, hizo muy bien su trabajo. Consiguiendo, su dirección y hasta el ajetreado horario de trabajo de galeno. JongDae uso esa información a su favor.

Pero se le fue de las manos, cuando paso de observarlo desde su auto a lo lejos, a seguirlo a todos lados. Kim JoonMyeon había pasado de ser una fallida noche de diversión a una obsesión   

XOXO

   Una tarde, cuando JoonMyeon regresaba del supermercado cercano a su residencia, pro un momento le pareció ver al empresario Kim JongDae, entre la muchedumbre que deambulaba por la zona. Creyendo que era un espejismo o una confusión siguió su camino sin dale importancia a la situación.

Días más tarde un incidente similar ocurrió en la clínica. JoonMyeon dejo pasar –de nuevo- y siguió con su trabajo ese día.

Pero situaciones como estas, siguieron repitiéndose con mayor frecuencia.  De nuevo en la clínica, en las calles aledañas a edificio donde el galeno residía, incluso en el pequeño y poco conocido café, que YiXing y JoonMyeon visitaban seguido.

Lugar donde se encontraba JoonMyeon y YiXing, en su habitual visita, sentados en una mesa algo apartada del resto, pero aun así visible. YiXing trataba de no ser tan escandaloso al burlarse de su amigo y su situación.

– Bien, hablando seriamente es algo perturbador.

– Es molesto, lo admito, pero no le hace daño a nadie…– Dijo el pelinegro, restándole importancia. Luego tomo un sorbo de su café. 

– Eres demasiado blando con la gente Joon. Solo ten cuidado, ahora es inofensivo, pero puede tornarse feo; además parece odiarme.

– Tienes razón. Hablare con JongDae. – Dijo después analizar un poco, el punto de vista de su amigo y colega.  

– ¿JongDae? ¿Cuándo se volvieron cercanos? –YiXing Tomo un sorbo de su taza de café ¿Te atrae o me equivocó?

JoonMyeon soltó un carcajada ligera – Tal vez si, tal vez no. Que puedo decirte, no hubiese entablado una conversación con un extraño, en un club nocturno, sino me interesara. Un poco.

– Solo cuídate. No quiero que tu madre me llame a las tres de la mañana, asustada porque un lunático secuestro a su único hijo.

– No exageres Yiyi.

YiXing dejo ir una fuerte carcajada – No me has llamado de esa forma en años.

– Tú me llamaste Suo, frente a Kim y su abogado. Así que tómalo como una pequeña venganza.

Las risas no se hicieron esperar. Recordando viejas experiencias de su longeva amistad. JoonMyeon miro su reloj notando que se estaba haciendo tarde para reunirse con su madre.

XOXO

JongDae se apareció intoxicado por el alcohol frente al galeno, en el estacionamiento de edificio donde este residía. Frustrado por el lento – o nulo – avance con JoonMyeon.

Salió de su oficina y con la ayuda del chofer, JongDae llego a la antes nombrada edificación. Espero al cambio de turno del guardia seguridad y como pudo se infiltro en el lugar. Sabiendo los horarios de galo simplemente lo espero.

Cuando JoonMyeon estaciono su auto en su lugar, JongDae se mostró frente a él, asustándolo en el proceso. JongDae comenzó a liberar su frustración con respecto al galeno, sin permitirle replica alguna. Sostuvo una de las manos del galeno entre las suyas.

Aferrado a la mano de JoonMyeon, abrió su corazón.   Dejo salir lo que sentía, Kim JongDae, había caído ante las redes del amor.  Dejo libre la mano de JoonMyeon, cuando éste no dio respuestas a sus palabras. Temblorosas y sinceras palabras.

XOXO

Ahora era el quien intentaba acercarse, sin resultados favorables. Un par de semanas, en las que vivió pegado a su teléfono celular; tratando de contactarse con JongDae.

Pero su suerte cambio una mañana, cuando la asistente de JongDae, le dio buenas noticias y logro agendar una cita con el hombre, en aquel pequeño café poco concurrido.

Llego a pequeño establecimiento un poco tarde, a causa del tráfico. JoonMyeon, tomo aire y con paso lento llego junto al rubio. JongDae ya se encontraba sentado, en una mesa apartada.

– Siento llegar tarde, el tráfico… – Exclamo en galeno al tomar asiento.

– No te preocupes

El ambiente era tenso y el silencio que giraba en torno a ellos era demasiado incómodo. JoonMyeon respiro profundo alentándose para lo que diría a continuación. – Seré claro. JongDae, no fue para nada correcto lo que has hecho. Seguirme y lo que sucedió en estacionamiento. No puedo tomar en serio tus sentimientos, si tu acciones solo generan miedo de quienes están al mí alrededor.  

A pesar de mantener su fiel sonrisa juguetona, frente al galeno, sus francas palabras lo estaban lastimando. 

– Me agradas, JongDae, pero lo que haces me asusta. No es ético que yo diga esto, pero tal vez necesites alguna terapia.            

JongDae respiro profundo bajando la cabeza para luego levantar y no demostrar su angustia.

– Viéndolo en perspectiva, tienes la razón. Mis formas de proceder no fueron, ni son las apropiadas. Tomare en cuenta tu sugerencia, es más iré a terapia. – Dijo el rubio mostrándole una sonrisa al galeno.

– Es lo mejor JongDae…

JongDae quiso darle una respuesta que dejase tranquilo a JoonMyeon, pero fue interrumpido, pero sonido de su teléfono. – Es mi abogado, debo irme es probable que necesiten, me escape de la oficina. Adiós JoonMyeon – contesto su teléfono, y se retiró de establecimiento.

Calmado al haberse quitado ese peso de los hombros, JoonMyeon pidió un café y algunos pastelillos para llevarle a YiXing, y se fue en dirección a la clínica.        

 

XOXO

 

Un par de días más tarde, JoonMyeon regresaba a su casa, de noche después de un turno tranquilo.  Estaciono su auto en su lugar y subió al ascensor hasta el pent-house, introdujo su clave de acceso, abrió la puerta y entro.

Apenas había cerrado la puerta y entrado a la sala de estar, cuando escucho ruido que provenía de allí.  Se adentró más en la habitación, se llevó una enorme sorpresa al encontrar a JongDae recostado en el enorme sofá.           

– ¿Cómo entraste aquí?

– Eres bastante simple, JoonMyeon, el cumpleaños de tu madre como clave de acceso. Fue sencillo. – Exclamo el rubio levantándose de su asiento y acortado un poco la distancia ente JoonMyeon y el en la habitación. 

– Esto no está bien JongDae.

– Solo seguí tu consejo, estoy aquí para iniciar mi terapia. Eres medico cierto, quien mejor que tú para ayudarme – Dijo con simpleza.

 

 JoonMyeon se masajeo el puente de la nariz, estaba enojado – No lo entiendes, JongDae. Creí que habías comprendido lo que hablamos, pero al parecer te hiciste de oídos sordos. Eso no nos hace bien a ambos. Y esto harto de este jueguito absurdo. 

Una exhalación fuerte hizo JoonMyeon antes de continuar –Debes ir a con un especialista no estar aquí jugando.

– Esta bien, me iré, hare todas las cosas que sean necesarias para cambiar mi comportamiento, pero a cambio debes prometerme algo.

– Creo que no estás en posición para exigir – exclamo el galeno al ver a JongDae con la vista cansada. – Pero no tengo otra opción ¿Cierto?

–Velo como mi incentivo.

JoonMyeon suspiro – ¿Qué es lo que quieres?

– Yo cambiare, te daré tu espacio e iré a un especialista, pero tú debes prometer y jurar que cuando este curado, rehabilitado o como queras llamarle, tendrás una cita conmigo.

– Bien, pero no prometo que haya algo más después de eso ¿De acuerdo?

– De acuerdo- JongDae se acercó al galeno y sin permitirle negación alguna lo beso para sellar su acuerdo verbal. Luego camino hacia la puerta y se fue del pent-house.                         

XOXO

 

Tiempo había transcurrido casi un año, en el que JoonMyeon no había sabido absolutamente nada de JongDae. Hasta esa mañana cuando llego a su oficina encontró un pequeño muñeco de peluche de una serie de animación japonesa muy popular sobre su escritorio, con una pequeña nota entre su patita amarillas.

Se acercó a su escritorio, tomo la tarjeta del juguete la abrió.

Volví, espero que no hayas olvidado nuestra promesa.

Tendrás la mejor cita de tu vida.

En el centro comercial xxxxxx xxxxx*

JongDae

P.D. si te preguntas como llego picachu a tu escritorio, no te asustes, le dije a tu asistente que los dejara allí con la correspondencia. Es una chica muy amable.

Una pequeña sonrisa se formó en el rostro del pelinegro al leer, el corto texto en esa tarjeta.

– ¿Un admirador secreto? ¿Por qué un Pokemon? – pregunto YiXing al entrar a la oficina y ver el muñeco de felpa.

– JongDae regreso…

– Ya te lo dije, solo les daré mi bendición cuando ese sujeto, me pague una comida muy sustanciosa. Esa es la única manera – Exclamo YiXing, con una expresión gracia en su rostro. 

JoonMyeon dejo salir un pequeña carcajada – No somos nada. Yiyi.

– Aunque tu si quieres ¿Verdad Suo?

 

XOXO

   El tan esperado día había llegado. JoonMyeon llego a centro comercial indicado por JongDae.  Vestido de forma casual, y sin llamar mucho la atención. Había llegado diez minutos antes de lo previsto.

Unos minutos más tarde, miro su reloj para distraerse un poco mientras el tiempo pasaba. Concentrado con objeto sobre su muñeca, se sobresaltó cuando, cierta persona cubrió sus ojos.

JongDae, había llego media hora antes, a causa de la ansiedad que le impedía quedarse en un mismo sitio por mucho tiempo. Incluso vio llegar a JoonMyeon. Espero durante diez – eternos- minutos antes de acercarse al distraído galeno desde atrás y cubrir sus ojos.

Le susurro un hola, al galeno antes de retirar sus manos y mostrarse ante JoonMyeon. Ambiente a su alrededor se tornó, silencio pero no incómodo. Acompañado de algunas sonrisas.

   JongDae fue el primero en hablar y guiar al galeno, hacían donde comenzaría su salida.

Después de comer algo, JongDae le permitió elegir su próximo destino a JoonMyeon, sin imaginar donde terminarían. Caminaron un rato, hasta que el galeno se acercó a la vitrina de una librería.  Entraron en establecimiento, y JoonMyeon comenzó a deambular por los pasillos, mientras se entusiasmaba con los títulos que leía.

Por otro lado JongDae, solo se quedó a un lado esperando. Su salida había tomado un rumbo bastante interesante y eso lado calculado de su personalidad estaba saliendo a flote.    

 

 XOXO

Al finalizar la salida- sin compromisos- JongDae paro en seco cuando se dirigirán al estacionamiento. 

– ¿Sucede algo?

JongDae tomo la mano libre de JoonMyeon y tratando de no mostrar su sonrisa gatuna lo mira a la cara – Sí. Sucede, que aún no puedo creer que tu viada se tan aburrida. Sucede que no pienso permitir que te salgan raíces. Y si para hacer tu vida más divertida, tengo que estar presente en ella. Apartar de hoy tú y yo somos pareja.

– ¡Qué! Jong…

La bolsa que contenía los libros calló al suelo cuando JongDae silencio a galeno con un tierno beso.

– ¿Le quedo claro Dr. Kim?

JoonMyeon asintió, riendo en repuesta.

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