Taeyeon no es Normal

Beso de murciélago (taeny)

-Mama

-¿Tiffany?

-¡Ya estamos en casa! ¡Tengo una sorpresa!

Se oyeron pasos presurosos de la madre corriendo por el pasillo. Su acalorado rostro se asomó por el marco de la puerta del recibidor.

-¿Le ha pasado algo a nuestra querida Taeyeon?- pregunto con la mano en la zona del corazón mientras respiraba sofocada.

Tiffany resoplo

-¿Nuestra Taeyeon? no, desgraciadamente no le ha pasado nada. Sigue aquí, tan boba como siempre- añadió señalando a Taeyeon, que estaba ocupada con la vista fija en el nuevo miembro de la casa que no tenía oídos para nada mas- ¡He recogido a un perrito!

-¡Eso es fantástico! ¡Hacía tiempo que no teníamos animales en casa, ya era hora- grito la madre

Taeyeon sonrió y acercándose a Tiffany, le susurró al oído:

-Ah, ¿no? ¿Y tu hermano que es?

-¡Cállate, tu aquí no tienes ni voz ni voto!- exclamo al tiempo que le propinaba un codazo

-Tiffany, no le hables así a nuestra invitada- le reprocho la señora Hwang, que ahora acariciaba las orejas del perrito- Bueno, tendremos que buscarle un nombre

-Pues, yo ya le tengo un nombre- dijo Tiffany sonriendo

-Yo pienso que le deberías colocar Ginger- comento Taeyeon

-¡No! su nombre será Prince- respondió Tiffany feliz- Y punto

-¿Y dónde lo has encontrado?- esta vez hablo Leo que a causa del alboroto habia acudido al lugar de la reunión.

-Lo he encontrado en el bosque- explico Tiffany orgullosa

-...revolcándose en un charco de barro- añadió Taeyeon

-Pues para ser de la calle...está bastante limpio, ¿no?- repuso Leo mientras achuchaba al animal

Taeyeon se acercó de nuevo a Tiffany, inclinándose ligeramente

-Dime que eso ha sido una broma o me muero

Tiffany la ignoro. Todos dejaron de lado a Taeyeon para centrarse en el nuevo miembro de la familia.

-¡Prince es muy lindo!- hablo la señora Hwang y los dos hermanos aprobaron su comentario

-¿Y porque no le colocas Ginger? Es único y original- pregunto Taeyeon con inocencia

Tiffany le dirigió una mirada de reproche, repiqueteando con el pie el suelo, de brazos cruzados.

-Me recuerdas a mi abuela- dijo Taeyeon tras evaluarla- Aunque, creo recordar, ella tenía la piel más tersa. A los ochenta- añadió

-¡Cierra la boca! tú no tienes derecho a opinar en este asunto

-Tiffany, cielo, ella solo quería dar su punto de vista- la regaño su madre mientras acariciaba a prince, que estaba en los brazos de Leo- Además, ella ahora es parte de la familia.

Taeyeon sonrió triunfal

-Eso, ahora somos familia, Tiffany- y le dio un codazo, con una sonrisa traviesa surcando sus labios

Tiffany la perforo con la mirada, sintiendo un electrizante cosquilleo de terror ante la idea de compartir parentesco con aquella enferma. Suspiro resignada.

-Mejor me callo- concluyo Tiffany

-Sí, esa ha sido una de las mejores decisiones que has tomado- corroboro Taeyeon

Tiffany se esforzó por no contestarle. Le agrado que su madre pareciese encantada con prince, pues tenía la firme determinación de quedárselo. Lo habría hecho igualmente, pero que prince fuera una molestia para Taeyeon reforzó su postura.

Después de 5 minutos, Taeyeon recordó que su zapato estaba sucio y decidió darse una ducha con su shampoo favorito que tenía olor a vainilla.

-Señora Hwang, ¿le importaría disculparme? quisiera darme una ducha rápida- pidió educadamente

Ella le sonrió con ternura

-¡Claro que sí, cariño!- exclamo- Las toallas limpias están en el mueble de abajo- le indico

-No se preocupe, traigo mi propio juego de toallas de rizo y algodón puro, cien por cien natural- sonrió tímidamente- Es que ¿sabe? tengo la piel muy sensible

Tiffany rio a carcajada limpia y apoyo una mano en el hombro de la señora Hwang, balanceándose ligeramente

-¡Dios, mama! ¿De dónde la encargaste?

Tiffany volvió a reír. Leo miro con curiosidad a Taeyeon, que parecía sumergida en un estado de profunda reflexión.

-¿Cómo se juega a las toallas?- pregunto Leo, deslizando una rasta entre sus dedos

-¿Eh?- Taeyeon comenzó a plantearse la posibilidad de recurrir al suicidio como vía de escape- No existe ningún juego de toallas, tan solo son un conjunto de ellas, todas del mismo modelo, ¿Entiendes?- le aclaro Taeyeon

Tiffany negó con la cabeza ante el comentario de su hermano mayor. Ciertamente, de seguir así, sus padres comenzarían a sospechar sobre si realmente estudiaba o se pasaba el día haciendo bobadas. Y, teniendo en cuenta el pacto acordado, mejor sería no dar demasiados indicios de estupidez o Taeyeon podría descubrirlo pronto.

Taeyeon no tardo demasiado en escabullirse hasta el baño. Se aseguró de colocar bien el seguro de la puerta, deseosa de tener un poco de intimidad. Apenas llevaba un día allí, pero se sentía como si le hubieran dado una brutal paliza. Discutir con Tiffany resultaba agotador. La chica de aspecto sucio era más ingeniosa de lo que habia pensado al principio. ¡Y ni qué decir del hermano! a Taeyeon le habia impactado aquel nuevo espécimen, gamas habia conocido nada igual. El estilo de vida de corea le parecía extraño. Ella estaba acostumbrada a su perfecta vida en Inglaterra, viviendo en una lujosa mansión en la mejor urbanización de Londres, acudiendo cada día a la escuela más prestigiosa de la ciudad.

Taeyeon nunca habia tenido necesidad de hacer una colada ni tampoco de prepararse el desayuno cada mañana. Para esos quehaceres cotidianos sus padres pagaban a un mayordomo profesional que hacía muy bien su trabajo, gamas hablaba ni opinaba, era como una estatua que se encargaba sigilosamente de que todo estuviera en orden. Y así se habia criado, entre los trabajadores del servicio doméstico, que estaban a sus órdenes. Así pues, pasar aquel mes en el nuevo continente era el reto más difícil que habia tenido que afrontar en toda su vida.

Sonrió débilmente cuando el agua caliente se deslizo por su rostro, despejándose un poco del agotado día en la casa del terror. No estaba segura de cuánto tiempo estaría Alli sin volverse loca. Intento no pensar en ello, concentrándose en limpiar muy bien su cuerpo, restregándose con una esponja. Cuando termino, sintiéndose satisfecha tras su limpieza diaria, se cobijó con su toalla y poco después se vistió con la pijama azul adornada con ositos que su madre le habia comprado específicamente para el viaje. Suspiro y abrió la puerta del baño despacio, temerosa de lo que pudiera encontrarse fuera.

Tiffany, apoyada contra la pared de enfrente con gesto aburrido, parecía esperar su turno para entrar, pero, en cuanto la vio, una mueca divertida se dibujó en su rostro, al tiempo que le señalaba con descaro.

-Estas de broma ¿no?- pregunto Tiffany, en medio de una carcajada entrecortada

Taeyeon se miró de arriba abajo, molesta, preguntándose qué habría hecho mal ahora. No encontraba nada extraño que provocara aquella reacción en ella.

-¿Te has pegado en la cabeza Tiffany?

Ella negro rápidamente con la cabeza

-¡Pareces a punto de hacer una excursión al circo!- exploto risueña, con voz chistosa- Espera, espera- se acercó decidida a ella, que retrocedió enseguida- ¡Pero si te has puesto crema brillante en el pelo, Dios mio!

Y se tapó la boca con las monas, como si acabase de cometer un pecado mortal. Taeyeon se cruzó de brazos, irritada.

-¿Qué tiene de raro?

-¡Taeyeon, eso ya paso de moda!

-¿Y?- alzo la ceja- Ir de mendiga por la calle nunca ha estado de moda. Pero, mira, siempre hay quien disfruta cuando le dan un billete en la calle por compasión

-Oye, yo no parezco una mendiga- se defendió Tiffany al tiempo que miraba su ropa

-Y tu perrito es tu hermano- le recordó Taeyeon alzando un dedo con firmeza

-¡Pero mírate! solo te faltan las zapatillas de ositos

Taeyeon pareció recordar algo

-¡Oh, sí, las habia olvidado- dijo mirándose los calcetines azules mientras movía graciosamente los dedos- Están en mi armario, ¿te importaría traérmelas?

Tiffany pensó que se trataba de un chiste

-¿Primero me llamas mendiga y ahora pretendes que sea tu criada?

-Pues no estaría mal, la verdad- se encogió de hombros

Tiffany resoplo. La miro fijamente, decidida a poner las cosas en su sitio. Aquella niña de mami y papi debería aprender a cambiar su estilo de vida.

-Mira, bonita, aquí cada uno se encarga de sus cosas. Así que mueve tu trasero hasta tu habitación y búscate tú misma tus zapatillas de ositos- dijo Tiffany con firmeza

Taeyeon sonrió tímidamente y comenzó a caminar de puntillas hacia su cuarto. Se giró antes de entrar.

-Oye, me alegra parecerte bonita. Comprendo que te deslumbre mi atractivo físico- añadió señalándose su pijama azul- Pero, por favor, Tiffany, no hace falta que lo grites a los cuatro vientos, tu familia acabara pensando que hacemos excursiones de habitación en habitación en mitad de la noche.

Tiffany abrió los ojos y se llevó una mano al pecho sin poder creerse lo que acababa de oír, se paró para gritarle alguna cosa, lo que fuese, pero no tuvo tiempo, pues Taeyeon cerro de un portazo la puerta de la habitación tras dirigirle una pícara sonrisa. Tiffany respiro hondo y se dirigió hacia el baño.

-¡La odio, la odio!- grito desesperada

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Comments

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LlamaAmerica #1
Chapter 31: Que como que así termina? Awwww quiero más!
De todos modos fue una hermosa historia *-* <3
LlamaAmerica #2
Chapter 29: Ayyy :(
LlamaAmerica #3
Chapter 28: No quiero que se vaya :(
LlamaAmerica #4
Chapter 27: Que bien Tae por fin! Jajaja
LlamaAmerica #5
Chapter 26: Jajajajaja esto están matado xD
LlamaAmerica #6
Chapter 25: Jajajaja que buen hermano el leo xD
LlamaAmerica #7
Chapter 24: Que desastre este!!! /:
LlamaAmerica #8
Chapter 23: Jajajajaja el papa? Wtf!! xD
LlamaAmerica #9
Chapter 22: Pero Tiff porque te pones así :(
LlamaAmerica #10
Chapter 21: Jajajajaja
Es que son una pareja tan dispareja xD