Baile de hielo

Beso de murciélago (taeny)

A la mañana siguiente, cuando todos despertaron, recogieron las tiendas y las demás pertenencias y comenzaron a caminar siguiendo la ruta que les llevaría hacia el conocido destino. Todos estaban más tranquilos, y apenas surgieron percances entre bostezos y caras de sueño.
 

Taeyeon estaba molesta. Subir y bajar montañas en pleno invierno y a primera hora de la mañana no era una de sus aficiones. Estaba a punto de quejarse cuando, tras salir de las inmediaciones del bosque, de pronto descubrió el nuevo reto al que debería enfrentarse.
 

Un enorme lago congelado se extendía entre las altas montañas que lo rodeaban. El aire gélido silbaba con fuerza, escurriéndose después entre los árboles que dejaban atrás. Los chicos aplaudieron animados y gritaron manifestando su alegría, a excepción de taeyeon.
 

—Todos vamos a morir —presagió.
Tiffany le cogió del brazo para darle fuerzas y lo sacudió, feliz, quitándole importancia a sus palabras.
—No te preocupes, tonta. Seguro que lo pasamos genial.
—No vuelvas a llamarme tonta. —taeyeon alzó un dedo en alto a modo de advertencia.
—Vale, intentaré no hacerlo a menos que me sirvas la oportunidad en bandeja. —Tiffany rio.

 

Se había quedado algo rezagadas del resto del grupo, que ahora corría hacia la inmensa superficie de hielo. Una lámina de plata, a lo lejos. Taeyeon admitió en silencio que al menos era un paisaje bonito; el vacío y la sencillez a veces eran suficiente. El hielo brillaba bajo la luz del sol casi imperceptible. A ella le gustaban las cosas que relucían, como el oro o los diamantes; era un símbolo de fortuna y prestigio.
 

— ¡Venga, vamos con los demás!
—Bien, pero solo porque quiero ver el lago un poco más de cerca —puntualizó ella.

 

Comenzaron a caminar hacia allí. Parecía que todo se deshacía a su alrededor, como si los colores se deslizaran al reflejarse en la superficie helada.
 

Taeyeon analizó rápidamente a los presentes: leo y farruco saltaban con todas sus fuerzas sobre el hielo como si se hubieran propuesto romper la superficie, caer al agua y morir lentamente congelados.
 

— ¿Qué intentan hacer? —le preguntó a Tiffany, temerosa.
— ¿Sinceramente? No tengo ni idea, pero prefiero no averiguarlo.

 

Otros jugaban a deslizarse por el hielo, y los demás se lanzaban bolas de la nieve blanda que quedaba alrededor. Hacía muchísimo frío, pero taeyeon se esforzó por encontrar la parte positiva de todo aquello: el frío era bueno para la piel.
 

—Vamos, taeyeon.
Ella negó con la cabeza.
—No quiero saltar sobre el hielo, ni que me tiren bolas de nieve a la cabeza… ni nada de eso —añadió, señalando a Esko, que acababa de tumbarse sobre la superficie helada como si aquello fuese lo más normal. Ni siquiera llevaban el equipo térmico adecuado.

 

—Vale, lo entiendo. —Tiffany le sonrió con dulzura y luego le tendió la mano a taeyeon con la esperanza de que aceptase su ofrecimiento—. Pero… ¿qué te parece si me concedes un baile sobre el hielo? Siempre he querido hacerlo.
 

Taeyeon se debatió entonces entre seguir su instinto de supervivencia y huir de allí o lograr que una ilusión de Tiffany se cumpliese. Lentamente, casi con miedo, acercó su mano hacia la de ella, rozó sus dedos, notó el tacto frío y finalmente supo que a esas alturas poco o nada podría negarle a Tiffany. Porque era lo más diferente a élla y al mismo tiempo lo más cercano y bonito que jamás había tenido.
Dieron unos pasos hasta que sus pies tocaron el hielo. No estaba tan mal, no era tan horrible; a menos que recordase que bajo aquella superficie había un montón de agua helada que ansiaba ahogarle. Sacudió la cabeza y se propuso no pensar más en ello y dejar atrás sus miedos.
Una vez se alejaron de la orilla, Tiffany apoyó la cabeza en su hombro y le rodeó el cuello con un brazo.

 

— ¿Bailamos? —le preguntó en un susurro—. Tú imagina que la música de un piano suena de fondo, una melodía lenta.
 

Taeyeon asintió y comenzó a moverse despacio, balanceándose a un lado y otro. Recordó una canción de George Winston que le gustaba, «Invierno», y se dejó llevar por las imaginarias notas del piano. Sus pies se deslizaban por el hielo cada vez con más valentía, se alegró de estar allí y haberse atrevido a concederle aquel extraño baile, y como toda respuesta la abrazó con fuerza.

 

Tiffany seguía sus movimientos en silencio. En realidad nunca había sabido bailar ni tenía intención de aprender a hacerlo. Pero tiempo atrás había leído un libro que relataba una bonita historia de amor imposible y se dijo que algún día ella también viviría esa experiencia y bailaría sobre un lago congelado como hacían los protagonistas de aquella novela.
 

Pero ahora Tiffany temía que el final de su propia historia no fuera tan feliz e idílico como solía ser el de los libros de amor. Recordó que les quedaban apenas unos días que compartir y se contuvo para no llorar. Pensó en el tiempo que habían malgastado discutiendo y odiándose, y luego admitió que quizá gracias a todo aquello ahora estaban juntas. Todo había sido muy intenso desde el día que taeyeon llegó al aeropuerto, tanto los buenos como los malos momentos.
 

—Te vas a ir —le dijo.
Taeyeon se apartó un poco de ella para poder ver su rostro. No lloraba, pero tenía los ojos acuosos. A ella también le dolía marcharse, aunque no lo demostrara del mismo modo que Tiffany.
—Ya lo sé, nos queda poco tiempo —contestó—. Pero anoche estuve pensando… en algo que quizá podríamos hacer.
— ¿A qué te refieres?
—Una lista. —taeyeon siguió moviéndose de un lado a otro, despacio, mientras hablaba—. Cada uno podría escribir en un papel todas las cosas que le gustaría que hiciésemos juntas y durante los días que nos quedan intentar cumplir la mayoría de esos deseos, ¿qué te parece?
—Es una idea perfecta, taeyeon.

 

Se puso de puntillas y la besó.
— ¡Pero apenas nos queda tiempo! —se quejó—. Aunque podríamos irnos ya, nosotros dos solas. —Miró a su alrededor—. Seguramente los demás querrán pasar aquí el resto del día, como todos los años.
Taeyeon la sujetó por los hombros y la miró fijamente.

 

—Marcharnos ya de aquí sería mi mejor regalo de Navidad y algo que te agradecería el resto de vida.
Tiffany se esforzó por no reír, aunque debía de haber supuesto que para taeyeon la idea de irse sería un regalo caído del cielo. La cogió de la mano y fueron a despedirse de los demás.

 

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Comments

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LlamaAmerica #1
Chapter 31: Que como que así termina? Awwww quiero más!
De todos modos fue una hermosa historia *-* <3
LlamaAmerica #2
Chapter 29: Ayyy :(
LlamaAmerica #3
Chapter 28: No quiero que se vaya :(
LlamaAmerica #4
Chapter 27: Que bien Tae por fin! Jajaja
LlamaAmerica #5
Chapter 26: Jajajajaja esto están matado xD
LlamaAmerica #6
Chapter 25: Jajajaja que buen hermano el leo xD
LlamaAmerica #7
Chapter 24: Que desastre este!!! /:
LlamaAmerica #8
Chapter 23: Jajajajaja el papa? Wtf!! xD
LlamaAmerica #9
Chapter 22: Pero Tiff porque te pones así :(
LlamaAmerica #10
Chapter 21: Jajajajaja
Es que son una pareja tan dispareja xD