El resplandor del sol se filtraba tímidamente entre las nubes blancas, que parecían esponjosos trozos de algodón decorando el cielo. Tiffany agacho la cabeza y camino a paso rápido por el camino pedregoso frente a ella, escuchando los continuos suspiros de su compañera.

-¿Puedes dejar de hacer eso?- Exigió, metiendo las manos en los bolsillos del pantalón vaquero.

-¿Dejar de hacer que?- Le pregunto Taeyeon con fingida inocencia.

-Resoplar, bufar, suspirar...

La miro de reojo

-¿Acaso en corea está prohibido hacerlo?- Emitió un chasquido de fastidio casi imperceptible- Para que luego digan que corea es uno de aquellos países donde puedes hacer lo que quieras. Ni respirar se permite.

Tiffany la miro asqueada y reanudo la marcha.

-No está prohibido, pero a mí me molesta

Taeyeon rio con ganas

-Me molesta esto...me molesta lo otro- la imita- A mí en realidad me molesta tu presencia y no me quejo

-¡Oh, usted perdone, su majestad, se me olvidada que usted es la mujer más hermosa de este mundo- Replico irónica y poniendo los ojos en blanco

-Gracias por el halago- Respondió Taeyeon con un deje de satisfacción.

Tiffany se cruzó de brazos consternada

-¡Era una broma, no iba en serio!- Agito las manos en alto para dar énfasis a sus palabras.

Taeyeon sacudió la cabeza de un lado a otro, negando

-Ahora no intentes arreglarlo- le aconsejo- Has admitido que soy atractiva y punto. No te sientas culpable por ello- Añadió guiñándole un ojo.

Tiffany se llevó las manos a la cara y se froto la frente totalmente desesperada. Gimoteo; pateando el suelo.

-¡Dios mio, esto es una pesadilla- Exclamo apenada

Taeyeon sonrió con más ganas que nunca

-Y eso que solo acaba de empezar...- le recordó

-¡Cállate!- Grito Tiffany

Taeyeon simulo cerrar la boca con una cremallera invisible y lanzar la inexistente llave hacia el prado de al lado. Después respiro hondo, cerró los ojos con placer tras llenar los pulmones de aire y lo soltó todo de golpe.

-¿No te parece que es hora de regresar a casa?- Pregunto Tiffany pasado 10 minutos

Taeyeon la miro feliz pero no dijo nada

-¡Contéstame!- Exigió furiosa

Taeyeon se señaló los labios sellados, divertida al conseguir que su compañera estuviese a punto de enojarse. Tiffany se cruzó de brazos, medio riendo más de pena que de alegría.

-Tu estas fatal, eres una enferma- le dijo- pero tranquila, yo te ayudare a hablar.

Se dibujó una mueca de dolor y horror en el rostro de Taeyeon cuando Tiffany le piso. Taeyeon, no pudo evitar gritar y empujarla lejos.

-Pero ¿Qué haces?- chillo- ¡Me has pisado además de ensuciarme el zapato!

Tiffany se mostró satisfecha

-¡Dame un pañuelo ahora mismo!- exigió con un tono autoritario

Tiffany negó lentamente la cabeza, saboreando el momento.

-No llevo nada encima- le informo. Sus pupilas brillantes de emoción, se agrandaban conforme el rostro de Taeyeon se ponía más y más rojo.

-Vale, volvamos ahora mismo a la casa embrujada- índico Taeyeon cambiando de dirección

-¿Como que la casa embrujada?-

Taeyeon resoplo sin dejar de mirar su zapato sucio mientras caminaban

-Ya me dirás con que nombre quieres que la bautice, teniendo en cuenta los elementos que se encuentran dentro de ella.

-¿Podrías hablar como una persona normal?

-Ya... entiendo que mi vocabulario te deslumbre, acostumbrada a vivir en la más absoluta vulgaridad- dijo mientras arreglaba unos mechones de su cabello y acomodaba su chaqueta- Me refería a tu hermano...¿De dónde lo han sacado?¿Participa como voluntario en alguna investigación científica? porque, de no ser así, me resulta imposible adivinar de donde sale ese individuo.

Tiffany abrió mucho la boca, sorprendida y enfadada al mismo tiempo. Acelero el paso, controlándose para no pisarle el otro zapato.

-¿Qué tiene de raro Leo?- pregunto-¡Solo es un poco hippie!

Taeyeon rio a carcajada limpia

-Yo pensaba que los hippies eran pacifistas- dijo a modo de reflexión en voz alta- Y me extraña que tu hermano lo sea. No sé si te has fijado, pero su pelo podría sustituir perfectamente a la más potente de todas las bombas atómicas- musito rascándose su cabeza- ¿Te has parado alguna vez a observar sus rasta al detalle? tengo la seguridad de que albergan nuevas partículas celulares jamás descubiertas por el hombre.

Tiffany se llevó una mano a la boca intentando no reír al menos, procurando que ella no la viera. Porque si se paraba a pensarlo el hecho de que una extraña insultara a su hermano no tenía la más mínima gracia.

-Tú también podrías participar en algún experimento científico- contrataco Tiffany- En uno titulado: "Los doctores descubren que los monos superan la capacidad cerebral de ciertos humanos". Eres la persona perfecta para ese papel.

Taeyeon se disponía a contestar el último comentario de Tiffany cuando oyó un extraño ruido.

-¿Que ha sido eso?- pregunta señalando la maleza

-Puede ser un oso, un lobo o un tigre- Tiffany sonrió con ganas- ¿Qué pasa, tienes miedo?

Taeyeon le dirigió una mirada sombría

-Tranquila, después de haberte conocido a ti y al resto de tu familia ya no tengo capacidad para temer nunca más- dijo Taeyeon- con el día de hoy ha sido más que suficiente.

Tiffany la ignoro y se acercó hasta los matorrales; Taeyeon la siguió con cautela. Observo como ella apartaba algunas hierbas y gritaba eufórica.

-¡Aaah!

-¿Que, que pasa?- Taeyeon dio un salto hacia otras con el corazón a mil por hora

-¡Es hermoso!- exclamo- ¡Ven, ven aquí, pequeño, ven aquí! ¡Oh, míralo, es adorable!

Taeyeon parpadeo confundida. Se puso al lado de Tiffany y bajo la mirada encontrándose con un pequeño perrito que se rebozaba en un charco de barro que se habia acumulado detrás de los arbustos.

-¡Oh! has encontrado un perrito- Exclamo Taeyeon. Después, cogiendo del brazo a Tiffany, la obligo a girarse- ¡Tapate los ojos, esta desnudito!-

El perro dejo de moverse, se quedó muy quieto y clavo sus ojitos negros en los marrones de Taeyeon.

-¿Por qué me mira así?- Taeyeon señalo al perro- Tiffany dile que deje de hacerlo, ¡Me está intimidando!

Tiffany bufo, alargo las manos y cogió entre ellas al simpático perro. Su color era blanco pero casi no se distinguía a causa del barro.

-Pero ¿Qué haces?- grito Taeyeon- ¡No pretenderás llevarlo a casa!

-La tía Taeyeon es muy gruñona- le explico Tiffany al perrito después de que este le lambiera toda la cara- se hace la dura, pero después de un par de días ya verás como acaba rendida a tus pies.

El perro ladro feliz, como si comprendiera las palabras de Tiffany mientras movía frenéticamente su pequeña colita. Taeyeon dio varios pasos hacia otras.

-¿Como que un par de días?

Tiffany la miro confundida

-Pues es que no lleva collar, parece que no tiene dueño y este solito...- dedico un puchero al animal mientras le daba mimos. El perrito gimoteo agradecido. Después Tiffany le dirigió una desagradable mirada a Taeyeon- Además si te hemos recogido a ti, ¿Cómo no vamos a acoger a este perrito que es más adorable que tú?

El animal le lamio la mejilla derecha, Taeyeon miro un poco asqueada la feliz escena.

-¿Acabas de compararme con un perro?

Tiffany sonrió

-Perdona, pero yo jamas haría algo así, es demasiado cruel. No cabe comparación alguna entre este adorable perrito y tú, ¿Verdad que no, gordito precioso?- lo achucho entre los brazos balanceándolo como si fuera un bebe.

Taeyeon se llevó las manos a la cabeza

-¡Pero mira como haz ensuciado tu camiseta!- chillo- ¡Esta lleno de popo!

-Solo es barro...

-El barro es popo- le aclaro despacio

-No importa, estaba por lavar, la llevo desde hace 2 días- sonrió ante la mueca de repugnancia que Taeyeon le dirigía.

-Me da igual, no te lo llevaras. Ese perrito no vivirá bajo el mismo techo que yo- sentencio Taeyeon

Tiffany negó lentamente con la cabeza. Se sentía feliz al notar la mueca de amargura y tristeza que se iba apoderando del rostro de Taeyeon.