Capitulo III

Cerrando Cicatrices

Al llegar a Londres se quedarían en un apartamento alquilado en una buena zona de la ciudad, el cual ya estaba ocupado con todos los enceres del hogar al igual que ropa y todo lo necesario para estar allí un tiempo. La Agencia se encargó de hacer parecer que la pareja llevaba tiempo viviendo allí y no que recién llegaban, así no levantarían sospechas, la multitud de personas que viven en la ciudad seria el escondite perfecto para ellos, sería difícil dar con la pareja rápidamente allí.

Luego de unas horas ya estaban instalados en su nuevo hogar, por los próximos seis meses, una nueva experiencia les aguardaba allí, vivir juntos resultaba una idea un poco tentadora para ambos, pero también intrigante y llena de colores nuevos, en ambos estaba la idea de que pudieran llevarse bien ese tiempo, y por la forma en que se habían manejado hasta ahora y lo que había pasado entre ellos todo apuntaba a que no iban a tener problema en adaptarse a esa nueva situación.

El apartamento era un poco grande, con una pequeña cocina junto a la sala de estar que era muy amplia con unos ventanales a cuadros en toda la pared, con macetas con flores y plantas en todo el muro, todas las paredes eran blancas, lo que combinaba con los detalles en dorado que habían por todo el apartamento, tenía dos habitaciones que quedaban una frente a la otra conectándose por el pasillo, la zona era muy movida, muchas personas, era una zona popular con centros comerciales cerca, restaurantes, cafés y bares, al igual que tenían la terminal cerca para una rápida salida, todo dentro del apartamento estaba bien equipado, incluso en los cuartos tenían ropa colgando en los armarios de su talla, todo le parecía un poco extraño a Jandi pero entendió que de esa forma hacia las cosas la Agencia para la que trabajaba Luhan y al notar que él estaba muy familiarizado con todo eso lo tomo ella también con tranquilidad.

Ambos recorrían el lugar, observando todo juntos, comentando sobre lo que veían, riéndose de sus comentarios, se estaban adaptando al lugar, les gustaba, parecía un hogar en el que solo faltaban ellos, ambos se veían viviendo allí, decidieron ir a ver las habitaciones, no sabían con cuantas contaban, hubo un cierto alivio momentáneo al ver que habían dos habitaciones cada una con su baño, por un momentos pensaron que de tener que dormir los dos en una misma habitación o compartir el baño resultaría incomodo, aun y cuando cada vez se estaban haciendo más cercanos, el pudor entre ellos todavía estaba muy marcado, eran habitaciones sencillas, con las mismas proporciones.

La habitación de Jandi era de un color amarillo pastel que producía tranquilidad, la cama, peinadora y armario eran de color blanco con detalles de flores de diversos colores, tenía una gran alfombra tupida de un color rojo intenso al igual que el cobertor que cubría la cama, a la que ella y Luhan se lanzaron cayendo sentados en la cama mientras brincaban en ella para probar su suavidad, le gusto la decoración, los cuadros, los colores, todo le gusto y más al ver la ropa dentro del armario, tenía muchas cosas allí que podía usar, se quedó un rato viendo todo mientras Luhan salía y veía su habitación, con paredes de un blanco brillante, la cama era de hierro forjado en color plateado reluciente, sábanas blancas, tenía una mesa con varios cajones del mismo material que la cama, y en vez de un armario tenía una especia de baranda en el cual guindaba toda su ropa.

Jandi entra a ver la habitación de Luhan y se tira en su cama a hacer lo mismo que hicieron en su cama, Luhan se unió y brincaron juntos entre risas incontenibles probando la cama, viendo toda la habitación tenía una decoración un tanto simple y fría pero se veía moderna y chic, los baños de ambos eran exactamente iguales, amplios, con tina y regadera en un pulcro blanco. Luego de revisar todo el lugar eran cerca de las once de la noche, se sentaron en el enorme sofá de la sala frente a la TV un rato, pasaban los canales, no encontraron nada bueno que ver.

 

-Creo que iré a bañarme y luego dormiré, estoy cansada.- Dice Jandi

-Si, está bien, yo me acostaré en un rato también.- Responde Luhan con un gesto amable

-Ok… Buenas noches.- Dice Jandi, pero era como si se quedara esperando algo más.

-Buenas noches.- Responde Luhan sonriendo.

 

Ambos se quedaron inmóvil allí viéndose, querían acercarse pero ninguno lo hizo, para evitar extender más la incómoda situación Jandi se despide haciendo un gesto final con su mano y se levanta del sofá camino a su habitación, Luhan le devuelve el gesto con una sonrisa y observa detenidamente como se aleja y suspira tumbándose con cierta decepción en el sofá. Jandi al llegar a su habitación suspira de igual manera pero decide olvidar eso e irse a bañar y descansar.

Esa noche Jandi en su habitación no podía dormir, la ansiedad de empezar a vivir en ese nuevo lugar la mantenían despierta y cuando intento dormir imágenes del Centro de investigación la seguían acechando, del otro lado del pasillo Luhan seguía despierto, no paraba de pensar en Jandi, se preguntaba si podía dormir, se recordaba como ella se había aferrado a él la noche anterior luego de tener una pesadilla, recordaba su cuerpo junto al suyo, como se veía tan frágil, recordaba el beso que se dieron, mojaba sus labios y sonreía mientras pensaba en ello, fue tan tierno e intenso, quería repetirlo pero tampoco quería parecer inoportuno, le gustaba mucho como para arruinar su confianza de alguna forma, pero quería estar con ella y sentirla cerca de nuevo como esa noche.

Los recuerdos iban y venían en su mente, todos los momentos que habían pasado juntos en los que las miradas entre ambos no paraban seguían en su mente, al igual que los ratos de angustia y desesperación de Jandi en el Centro de investigación, le molestaba no quería que ella pasara por alguna experiencia parecida, debía protegerla, quería protegerla eso pensó.

Eran las 11 de la mañana, Jandi abrió los ojos, escucho ruidos que venían de la cocina, era Luhan, se levantó de la cama, fue al baño y se cambió para luego salir, trato de hacerlo todo muy rápido, quería verlo, al salir de la habitación se encuentra a Luhan, con pantalones de pijama y una camisa blanca que le quedaba un poco grande, estaba de espalda a ella, cocinando algo, parecía que no se había dado cuenta de la presencia de Jandi todavía, lentamente Jandi se acerca un poco más mientras lo estudia detenidamente.

 

-Hola, Buenos días.- Dice Jandi en un tono alegre

-…. Buenos días- Responde Luhan, volteando a verla sorprendido de no haberla notado antes.- ¿Cómo dormiste?- continuo sonriéndole, mientras movía los ingredientes que cocinaba.

-Mmm…. más o menos.- responde Jandi haciendo un gesto con su  rostro.- ¿Y tú? Le pregunta.

-Igual- Dice Luhan repitiendo el gesto que le hizo Jandi, haciendo que ambos sonrieran.

-¿Necesitas ayuda?- Pregunta Jandi mientras se acerca a ver lo que cocinaba Luhan

-Oh… No, no, no, yo me encargo, siéntate.- Le dice Luhan mostrándole donde debía sentarse de forma galante.

-Ok….- Le dice Jandi que sonríe mientras se sienta donde le indico.

 

La mesa ya estaba puesta, todo estaba listo para comer, mientras esperaba por lo que fuera que estaba cocinando Luhan para ella, lo mirada detenidamente, cada movimiento que hacía, como los hacía, como se veía concentrado cocinando, se le hacía muy lindo verlo haciendo algo así para ella, estaba como boba observándolo, observaba su cabello de un color marrón muy oscuro, su piel muy blanca, estudiaba todo su cuerpo, como a través de su camisa se podía ver lo delgado pero fuerte que era, quería ir hasta él y abrazarlo, pero no lo hizo, a los minutos se acerca Luhan a ella con dos platos de comida en sus manos.

 

-Espero te guste.- Le dice Luhan agachándose un poco más a ella mirándola fijamente a los ojos con una sonrisa pícara.

 

Jandi al ver el plato y lo que contenía se alegro era lo que le gustaba comer, tostadas, huevos revueltos y tocino, le dirigió una mirada a Luhan que la veía con intriga y le sonrió, y empezaron a comer, tenían la larga pared de ventanas justo al lado de ellos, y mientras comían veían a través de ella, se veían, esquivaban las miradas, sonrían, se sentían tímidos y no entendían por qué, siguieron comiendo.

 

-Me encanto, ¡Gracias!- Rompe el silencio Jandi luego de terminarse toda la comida.

-¿Sí? ¡Qué bien!- Dice sorprendido y aliviado a la vez

-Creo que me toca lavar los platos.- dice Jandi poniendo sus manos en su cintura, con una mirada entre seria y divertida.

-Pues… ¡creo que sí!- Entre risas responde Luhan

-Ok! Ok!- dice Jandi luego de reír junto a Luhan

 

Ambos se levantan de la mesa, toman los platos y se dirigen al fregadero para lavarlos, Jandi abre la pila de agua y empieza a limpiar , Luhan se coloca al lado de ella muy cerca mientras terminaba de colocar los demás platos, y permaneció allí viendo como los limpiaba, el tener tan cerca a Luhan la hacía sentir nerviosa y tensa no sabía cómo comportarse y no quería parecer torpe así que se concentró mucho más en lo que hacía para no arruinarlo, Luhan la observaba detenidamente, no podía parar de hacerlo aunque se lo reprochaba, tenerla cerca era lo que quería pero no era suficiente, le pareció muy cómico verla tan concentrada en lo que hacía pensó en hacer algo divertido, con un movimiento rápido tomo un poco de agua que salía de la pila y le mojo un poco la camisa con ella.

Jandi con cara de sorpresa ve lo sucedido y mira a Luhan que está riendo a carcajadas y le hace lo mismo a él, empezaron las risas y los gritos se perseguían por toda la sala jugando a mojarse, se estaban divirtiendo, Jandi toma un vaso y lo llena de agua y amenaza a Luhan con mojarlo con él, a lo que Luhan sube sus brazos en señal de rendición, Jandi satisfecha se dirige de nuevo a la cocina para buscar algo con lo que sequen el piso pero al hacerlo se resbaló y cayó al piso sin hacerse daño, Luhan ve como cae y sale corriendo hacia ella y la encuentra sentada, se le acerca preocupado a ver como esta y ayudarla, pero se sorprende de la actitud de Jandi, que empezó a reírse sin parar, y contagio a Luhan que también ríe con ella y lentamente la ayuda a levantar.

 

-¿Estás bien? ¿Te hiciste daño?- Le pregunta Luhan calmando ya su risa

-…. Si, tranquilo ¡estoy bien! No fue nada.- Dice Jandi todavía entre risa

-¿Seguro?- Insiste Luhan, que se le acerca más, tomándola de los hombros.

-S.. Si….- dice Jandi mirándolo perpleja

 

La preocupación en el rostro de Luhan era real, se puso serio, y se veían intensamente, Jandi mojo sus labios instintivamente y trago saliva, Luhan no podía aguantar más, ese gesto de ella le daba la aprobación que quería, y poco a poco se acercó más a ella hasta tocar sus labios en un suave beso, Jandi sube sus manos para tocar la cintura de Luhan acercando así sus cuerpos, un beso delicado como el primero pero más intenso, con movimientos mas rápidos, luego del beso Luhan la abraza fuertemente haciendo que Jandi sintiera de nuevo su olor cerca de ella que también lo abrazo con fuerza y se quedaron así un momento, se separaron lentamente se sonrieron y fue como si la timidez entre ellos se había ido, ya habían roto el hielo de nuevo con ese beso, fue correspondido y esperado , tal como el  primero, no estaban equivocados, sentían algo el uno por el otro, y estaba creciendo.

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