¿Alguna vez has sentido que tu mundo es derribado? ¿Qué a pesar de poner todo de ti nada funciona? Pues a mí si es el sentimiento más horrendo que he llegado a sentir en toda mi vida, pero nadie te da un instructivo de cómo vivir, cada quien pone sus propias reglas en su vida… Todo es muy confuso ¿verdad? Empezare por contarles mi historia, todo era más lindo y sencillo cuando ella estaba a mi lado. Soy Kim Tae Yeon y esta es la historia de cómo un alma alegre va muriendo poco a poco en garras del amor…

Todo iba de acuerdo al plan, nada podía fallarme tenía un empleo soñado, buenos amigos, una vida estable, tenía una familia unida y lo mejor de todo es que tenía a la persona que más he amado junto a mí, todo era perfecto hasta que el llego, él fue el único que pudo arrebatarla de mi lado… Todo es jodidamente doloroso, la herida aún está abierta nunca lograra sanar no cuando el recuerdo me invade, como hacerle entender a mi corazón que ella ya no está, que no volveré a sentir su calor, sus caricias, sus besos… a Im Yoon Ah.

|Dos meses antes|

Dos chicas se encontraban sobre la arena disfrutando de aquella hermosa vista que la naturaleza les brindaba, tomadas de la mano compartiendo aquel agradable silencio, solo se lograba escuchar el movimiento de las olas y sus ligeras respiraciones.

Se podía notar la inquietud de la rubia, como si algo le preocupara apretaba constantemente la mano de su acompañante.

–Amor ¿te encuentras bien?

–Taeyeon… Tenemos que terminar –menciono colocándose de pie, dándole la espalda a una shockeada Taeyeon que yacía sentada sobre la arena intentando asimilar las palabras dichas-

–¿Por qué? –fue lo único que atino a decir, no podía creer que después de tanto haya escuchado esa frase salir de los labios de su adorada Yoona-

–Porque ya no te amo –mustio sin ninguna emoción, la rubia mayor abrió los ojos al escucharle y con rapidez se puso de pie encarándola-

–Eso no es verdad… Tú me amas, ¡Tú me amas Yoona! –estaba perdiendo los estribos, apretada los puños con fuerza y su garganta comenzaba a picar-

–No te amo Taeyeon, nunca lo hice solo fuiste… Un pasatiempo.

–Eso es mentira –su voz se quebró pero se negaba a llorar- ¡esto tiene que ser una jodida broma!

–Lo siento –murmuro observando aquellos ojos ónice que brillaban reteniendo las lágrimas- Nunca, nunca debí estar contigo –retiro aquel anillo de su dedo entregándoselo a la contraria-

–No me hagas esto –su respiración cada vez se hacía más pesada, la impotencia la invadía y las palabras faltaban-

–Ya no lo necesito… Adiós Taeyeon –camino en dirección opuesta dejando a una tonta Taeyeon tras de sí, esta solo se limitaba a verla partir; apretó la pequeña argolla en su mano con tanta fuerza que ocasiono un ligero corte, pero nada dolía, sus sentidos habían desaparecido, lo único que sentía era un fuerte apretón en el pecho y las pal