Naeun estaba feliz de la vida al ver como su cuñada y Bomi se sonreían y reían entre ellas, se les veía feliz porque estaban juntas y ella estaba aún más feliz de verlas así. Se sentó a observarlas un rato antes de salir a buscar a su novia, mientras estuvieron juntas nunca las pudo ver convivir así, pues ella no había estado en Corea en los últimos años por su carrera como maquillista profesional que había hecho en Estados Unidos.

 

Su relación era muy bonita o eso pensaba Naeun, aunque supo que Boram había abandonado a Bomi hace años tampoco podía recriminárselo porque se había alejado cuando paso lo de su hermano; las dos habían sufrido abuso físico y ual por su parte cada que podía, aunque le habían dicho a su madre ella lo defendió y las mando a las dos al internado.

Cuando llego la hora se dispuso a irse sin hacer el menor ruido posible para que las dos no notaran su ausencia hasta que ya se hubiera ido, solo que no se dio cuenta que Boram había salido para traer unas tablas para hacer unos peldaños en la habitación principal.

 

— ¿A dónde vas Naeun? ¿Por qué te escabulles?—decía Boram apoyándose sobre uno de sus pies— ¿Pensabas dejarnos solas?

 

— ¡BORAM!— grita algo sobre exaltada al escucharla—e—este no me escabullo es que me llamaron del trabajo y tengo que ir.

 

— ¿Enserio? Yo no escuche tu teléfono ni que hablaras—responde entre cerrando los ojos analizando la expresión que Naeun tenía porque estaba algo temblorosa.

 

—es que me mandaron mensaje y estaba en vibrador—le dice y estaba nerviosa pues su hermana está cerca y no quería que supiera que salía.

 

—No te preocupes no le diré que vas con tu novia—le guiña el ojo divertida y se mete a la casa con la madera.

 

 

La pequeña Naeun sonrió levemente al ver como su “cuñadita” la ayudaba y era su cómplice con su hermana, al no decirle nada de lo que pasaba aunque sabía que le tendría que decir sobre su novia algún día, aunque no sabía cómo sería eso ni cuándo.

 

Llega al departamento de Boram y no toca porque tenía llaves de ahí así que simplemente entro y al entrar encontró a su novia portando un vestido azul de esos que tanto me gustaba que usara, pero que por nuestro trabajo no podía lucir muy a menudo, el vestido era Prada en un tono azul, no era ni azul bebe ni celeste, no sabía bien el color pero le gustaba y le hacía lucir sus ojos hermosos que tenía.

 

 

—Perdón por retrasarme—susurra Naeun abrazándola por la espalda besando su cuello.

 

—Pensé que no vendrías— cerró los ojos al sentir sus labios en su cuello—Y pues…

 

—Te dije que vendría y aquí estoy amor no pongas esa carita.

 

—Es la única que tengo—le dice Boram y le saca la lengua— ¿Por qué tardaste tanto?

 

—La mira divertida por cómo le saca la lengua y se ríe—Tenía que dejar que se distrajeran esas dos aunque mi cuñadita me atrapo cuando venía para acá.

 

— ¡Ah! ¿Y no crees que le diga a tu hermana?—pregunta Boram por curiosidad y preocupación.

 

—No lo hará, me lo prometió y es de confiar lo sé.

 

—A todo esto ¿Cómo se llama tu cuñada?

 

—Como tú, ¿No es irónico? Me causa gracia pero es mayor como por seis años

 

—Wow ¿Tan grande es ella?

 

—Se ríe por la expresión de Boram, pensó que le causaría gracia que sea su homóloga, pero le sorprendió más su edad—solo por edad, porque de estatura es más bajita que nosotras.

 

— ¿Cómo se apellida? Porque me acuerdo de una Boram pero no sé si sea la misma.

 

—Se apellida Jeon, es Boram Jeon ¿Por qué? ¿La conoces?

 

—Ya decía yo, ella es diseñadora de muebles y de interiores, a ella le compre ese mueble—le señala la mesa del comedor.

 

—la sorprendida termino siendo Naeun al escuchar a su novia que ya la conocía—Wow este mundo sí que es pequeño, porque ella está arreglando la que será nuestra casa amor.

 

— ¿En serio?—pregunta sorprendida y emocionada.

 

—Pero no te la enseñare hasta que ellas terminen—le responde y se acerca más a su novia dándole un suave beso rico, delicado, y con cariño.

 

 

Pasaron toda la tarde en casa en una velada romántica entre las dos de esas que una desea que no terminen nunca por lo hermosas que son, no tuvieron relaciones como a veces acostumbraban después de una velada tan romántica como la de esa tarde/noche, prefirieron quedarse a ver una película abrazadas una con la otra tapadas con una frazada, aunque era claro que disfrutaban estar de esa manera, tan única y tierna, bueno más para Naeun que amaba estar abrazada de su novia en aquella posición muy similar a la de Bomi con su Boram, por algo eran gemelas.

 

Boram estaba entretenida haciendo las marcas para ver donde se colocaría un mueble que tenía en la cabeza, iba a ser algo especial para su cuñada y para su novia, y de hecho llevaría grabado las iníciales “N&X” ya que no sabía aun el nombre de la novia de su cuñada, por tanto en una plática privada tenía que hablar con ella y preguntarle sobre el nombre de su novia. Cuando ella termino de marcar el sitio donde lo colocaría

 

 

—Se volteo a para buscar un marcador y se encontró con que la castaña la estaba mirando y se acercaba a ella— ¿Que pasa amor?—pregunto Boram mientras Bomi no decía nada y se acercaba a ella, y más tardo Boram en terminar su pregunta que Bomi atraparla entre sus brazos—

—        Que quiero besarte—susurra sobre los labios de Boram antes de juntar sus labios con los de aquella bajita que sin pensarlo mucho correspondió a ese beso que recibía por parte de Bomi— No sabes cuánto me dolió decirte aquello—susurra despegándose un poco de Boram mirándola a los ojos, pero sin soltarla de sus brazos—llore y sufrí por ti como nunca, ni cuando me abandonaste llore tanto—dice esto último con la voz entre cortada y Boram coloca un dedo sobre sus labios.

—        Te dije que entendía tus motivos amor, no pasa nada, todo está olvidado—dice esto secando una lagrima que por la mejilla de Bomi iba bajando lentamente con el dedo pulgar acariciando su mejilla con cariño.

 

La miro por algunos minutos a los ojos, era un silencio que invadió el espacio y no era un silencio incomodo, sino necesario o totalmente aceptable, Bomi se abrazó de Boram acorrucándose en su pecho y suspirando, sintiendo como el aire se invadía con el dulce aroma de la piel de su chica, que aun a pesar de todo sentía que la amaba, no podía estar con ella como quería, pero sabía que tampoco quería perderla. Mientras ellas seguían abrazadas el teléfono de Boram sonó al ritmo de Bad Blood.

—        ¿Qué pasa Vaca?—dijo burlonamente Boram al contestar el teléfono—

—        Agg nona, no me diga así—dice el menor quejándose por teléfono, causando que Boram se riera y Bomi pegara más la oreja para escucha, entonces ella puso el altavoz y escuchara.

—        Bueno ¿Qué pasa V? ¿A qué debo el honor de tu llamada?—le vuelve a preguntar al menor por altavoz.

—        Que ya tengo el abogado que te ayudara con tu caso de Anne—dice aquel joven—justamente concrete una cita con ella para hoy.

—        ¿Hoy?—pregunta la mayor y mira de reojo a Bomi y ella asiente que no había problema—bueno está bien dime donde la veré.

Please Subscribe to read the full chapter